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You changed me (YoonMin) por MintYoongi

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Notas del capitulo:

Hola lector@s, acá el capítulo 13!


Gracias por sus comentarios y a los fantsmitas que leen también <3


 


 

Cap 13

 

                Jimin se acomodó tan rápido como pudo su ropa y salió corriendo a esconderse entre algunos abrigos que había en el fondo, tuvo la suerte de que eran tan largos que cubrían sus zapatillas. Yoongi corrió a tomar la llave del vestidor que había tirado al suelo y enseguida abrió la puerta. Sus ojos se encontraron con una rara expresión en el rostro de su jefe. Le regaló una pequeña sonrisa disimulando las ganas que tenía de hacer desaparecer a Jimin de ahí por arte de magia. Rogó y rezó, a pesar de su ateísmo, porque a Yesung no se le ocurriera entrar y buscar algo ahí adentro.

 

-Yoongi… ¿Por qué estabas encerrado?-Se cruzó de brazos, mirándolo fijamente.

 

-Ah…-Pensó y un segundo ya se le ocurrió una excusa.- Es que había manchado  mi ropa con café y debía cambiarme todo, por eso cerré, para que nadie entrara.- Perfecto, pensó.

 

-Joder, es bastante creíble.-Pensó Jimin escondido, tratando de respirar lo más silenciosamente posible, aún seguía algo excitado.

 

-Ah entiendo, pero no te preocupes creo que ya se marcharon todos.- Le sonrió, tragándose su mentira.- Olvidé mi bufanda aquí.- Y mientras decía eso caminó hasta el perchero.

 

                A Jimin le latía tan rápido el corazón que creía que en cualquier momento se desmayaría. Yoongi se quedó en silencio observando los movimientos de Yesung, pero no se precipitó ya que no iba en dirección hacia Jimin. Se preguntaba por qué había dejado su bufanda allí y no en su despacho, eso era sospechoso. Bueno, quizás no tanto, ya que era algo distraído.

                Después de husmear por todo el perchero, en el que no habían muchas cosas colgadas, se dirigió hacia el fondo, donde estaba Jimin, ahí entonces Yoongi debía hacer algo, porque si Yesung descubría que el pelinegro estaba allí escondido sería un problema para ambos.

 

-¡Ah!-Exclamó Yoongi haciendo que el otro se girara a verlo.- ¿Es una bufanda de color verde, cierto?

 

-Sí, sí.- Asintió el otro con su cabeza.- ¿La viste?

 

-Me la llevé a casa sin querer.-Rio.- ¿Enserio, a quién se le ocurre volver por una puta bufanda?- Esto último lo pensó molesto porque le interrumpiera su momento con el menor.

 

-Vaya…- Rascó su nuca.- Mañana tráemela por favor, es un regalo de mi padre, no quiero que me mate por perderla.- Salió del vestidor y se despidió.

 

                Yoongi se quedó en silencio pensando que en verdad no tenía ni puta idea de donde estaba esa bufanda, pero gracias a eso se salvaron de un problema gordo. Jimin, al notar que los pasos de Yesung se alejaban, asomó su cabeza por uno de los abrigos y suspiró aliviado. Estuvo cerca.

                Salió con cuidado y miró a Yoongi sin saber qué hacer. El mayor lo agarró del brazo y se lo llevó afuera, no sin antes, inspeccionar si Yesung no estaba por allí. El camino estaba libre, no había problema. Se lo llevó, después de tomar sus cosas y salieron por la puerta de atrás. Jimin sentía aquel agarre de Yoongi algo agresivo, notaba lo molesto que estaba.

 

-Que buena mentira.- comentó mientras lo seguía a pasos rápidos con su brazo por delante de su cuerpo.

 

-Yesung tan oportuno.- Dijo en voz baja.

 

-Oye, espera.- Jimin se sintió algo agitado ya que Yoongi lo llevaba muy deprisa.- ¿A dónde me llevas?

 

                El mayor se giró a verlo y frunció el ceño.

 

-¿Qué no es obvio niño?- Su tono de voz volvía a ser desagradable.- A mi casa.

 

               El pelinegro notó cómo sus mejillas estaban calientes, en verdad creyó que debido a la interrupción el otro se enojaría y se iría dejando el asunto en el aire. Rio al pensar en cuando le dijo que parecía desesperado, ahora el desesperado parecía Yoongi. Siguieron caminando hasta llegar al departamento que le se le estaba haciendo bastante concurrido en esos días. No podía esperar un segundo más a estar nuevamente bajo el dominio del mayor, bajo su cuerpo, disfrutando.

                Yoongi lo metió a su cuarto y azotó la puerta, Jimin se sobresaltó y se quedó mirándolo un poco asustado. El mayor se acercó con rapidez y lo empujó a la cama bruscamente, Jimin se quejó por la manera en que lo trató, pero Yoongi hizo oídos sordos. Se quitó su abrigo y se tiró encima del menor, estaba deseando volver a oir sus gemidos. Lo tomó de la nuca con fuerza y comenzó a besarlo fogosamente. Mientras sus bocas se fundían, Jimin se desprendía de su abrigo algo apurado; bajó sus manos hasta el pantalón del mayor y lo desabrochó, la desesperación volvió a su cuerpo como una ráfaga. Yoongi se quitó la ropa en un pestañeo y también la de Jimin, éste quedó únicamente en bóxers. Se veía tan masticable, todo su cuerpo. No podía controlar sus pensamientos más sucios y eso lo hacía creer que era un maldito pervertido.

                Despegaron sus bocas sin prisas y el mayor volteó a Jimin, dejando su redondo trasero a la vista. Lo desprendió de su bóxer y él hizo lo mismo con el suyo. El menor parecía estar ya preparado porque su rostro se había enterrado en el colchón y sus manos agarraban las sábanas con fuerza. 

                Ambos estaban tan desesperados que ni siquiera trataron de jugar un poco con sus cuerpos para calentar más el asunto. Yoongi tan rápido como se puso protección, agarró con fuerzas las caderas de Jimin y comenzó a entrar en él de forma rápida, sin tener cuidado alguno. El menor se quejó del dolor, pero aun así dejó que siguiera. Los gemidos comenzaron a hacer presencia en la habitación. Jimin estaba rojo, trataba de silenciarlos apretando sus labios abiertos contra el colchón ya que esta vez fueron más intensos y fuertes que la anterior. A Yoongi, en cambio, le estaba molestando un poco no poder oírlo, era lo que más deseaba.

 

-Jimin…-Dijo con una voz ronca e intensa.- Quiero oírte.

 

                El menor sintió cómo esas palabras habían recorrido toda su espalda hasta llegar a sus oídos y sus pelos se pusieron de punta. Hizo caso al pedido del mayor y con lentitud despegó su cara de aquel colchón. Su boca ahora estaba libre para dejar salir aquellos excitantes gemidos que tanto le gustaban a Yoongi. Posó su frente contra el colchón y apretó con fuerza sus dientes sintiendo algo de dolor por el ritmo que el mayor tenía al penetrarlo, pero aunque le doliese le encantaba.

 

-Yoon…Yoongi.- Gimió el menor casi quebrando su voz de la excitación.

 

                Sus cuerpos chocaban con fuerza, las caderas del mayor iban y venían. Una vez más, no tuvo piedad alguna del pelinegro. Todo estaba siendo rápido y violento, pero Yoongi creía necesario que fuera así ya que no podría haber aguantado tener que estar jugando con él. Jimin se tensó por completo al notar cómo el mayor se había  corrido dentro de él, fue una sensación tan placentera que no pudo evitar llegar al mismo momento en el que lo hizo y después su cuerpo se relajó por completo y se sintió agotado.

 

-Joder Jimin...-Dijo Yoongi jadeando y desplomándose a su lado.- ¿Podrías gritar más fuerte?

 

                El menor no contestó nada, sólo sintió cómo su trasero ardía y empezaba a volver a dolerle y esta vez era peor. Siguió tumbado boca abajo, recuperando aire, con su rostro apoyado sobre las sábanas, mirando hacia Yoongi. Éste sólo miraba al techo, tomando aire. El sudor que recorría su frente lo hacía ver tan sensual y masculino que a Jimin se le encendieron nuevamente los cachetes. Le estaba gustando demasiado mirarle el rostro y también esos labios, tenía ganas de morderlos y saborearlos otra vez, pero sentía que no podía hacerlo, si se lanzaba sobre él a besarlo a lo mejor lo golpeaba.

                Yoongi giró su cabeza y se quedó mirando hacia Jimin. Los ojos de uno se clavaron el otro y por un instante se sintió una atmósfera extraña y un tanto incómoda, más para el menor que otra cosa.

 

-No me gusta que me mires tanto.-Le dijo Yoongi con un tono serio.

 

                Jimin, a pesar de estar algo avergonzado, no quitó su mirada de encima.

 

-Que me importa.-Le contestó de mala manera.

 

-¿Hasta en la cama tengo que aguantar tu mala educación?- Bufó mientras fruncía el ceño, pero no dejó de mirarlo.

 

-¿Mala educación, yo?- Se quejó.- Mira quien habló, el amargado gruñón que no para de maldecir por todo.

 

                El otro no le contestó, pero si tenía ganas de taparle la boca y no precisamente con la mano. Lo miró por unos segundos más y después volteó para el otro lado. Así quedó todo en un instante, puro silencio, silencio incómodo.

                Jimin ahora tenía ante sus ojos la nuca blanquecina y delicada del mayor. No podía dejar de mirarlo, no podía dejar de pensar que había algo en él que lo atraía demasiado y su corazón sólo palpitaba con fuerza a pesar de estar más relajado.

 

-Yoongi…-Dijo en un susurro casi inaudible hasta para él. No quería decirle nada en particular, sólo pronunciar su nombre.

 

                Un sonido que llamó la atención del mayor lo hizo voltearse de nuevo a Jimin. Éste abrió los ojos y con su cabeza miró hacia todos lados, tratando de averiguar dónde había quedado tirado su celular. Sin levantarse de la cama, estiró su brazo hasta el suelo, donde estaba su abrigo y, dentro del bolsillo, su teléfono. Miró la pantalla y gruñó al ver que su madre lo estaba llamando. Yoongi lo miró curioso por el sonido que hizo y después lo ignoró, cerrando sus ojos.

 

-¿Sí?-Contestó el pelinegro en voz baja.

 

-Park Jimin, ¿Dónde estás? Ya son horas de estar en casa, ¿acaso ignoras las advertencias de tu padre? ¿Quieres que hable con él de nuevo?

 

-Como me gustaría colgarle.-Pensó Jimin irritado.- Tenía algo que hacer, en un momento estaré.-Dijo con sequedad y al instante colgó dejando a su madre hablando sola a punto de decirle algo.

 

-¿Mamá quiere saber dónde está su bebé?- Yoongi lo dijo en un tono burlón e hizo enojar a Jimin.

 

-Imbécil.- Le respondió Jimin con ganas de golpearlo, pero no lo hizo debido a su dolor de trasero.

-¿Te vas a ir?- Lo miró mientras el otro se levantaba de la cama tambaleándose de dolor y tomando su ropa.

 

-¿No es obvio niño?- Le dijo respondiéndole como él lo había hecho anteriormente. Tratando de burlarse.

 

                Yoongi soltó una risa por el intento de burla e imitación ridícula de Jimin.

 

-¿Y si no te dejo ir?

 

-¿Qué?

 

                El pelinegro, que estaba subiéndose los pantalones, los dejó a medio abrochar. Miró al mayor y se mordió el labio inconscientemente pensando en sus palabras.  El corazón en ese momento se le subió a la garganta. Quería quedarse allí, realmente lo deseaba pero no podía, no quería tener más problemas con su padre, sino acabaría enloqueciendo.

 

-¿Por qué esa cara?-Le dijo mirándolo desde la cama.- Era broma.-Y rio de una forma perversa y malintencionada.

 

-Hijo de perra.-Pensó el menor apretando sus dientes.

 

                Debía irse cuanto antes, aun sintiéndose tremendamente pegajoso, no tenía tiempo para ducharse, era un asco, lo sabía, pero no pensaba ocupar el baño de ese desgraciado.

                Terminó de vestirse y se colocó su abrigo. Husmeó por la ventana hacia la calle, por suerte para él había algunas personas caminando y eso lo aliviaba un poco. Era muy miedoso con el tema de andar caminando por la calle en la noche, como no solía hacerlo, se imaginaba que algún grupo de desgraciados lo asaltaría, golpearían y le robaría todo. Quizás tenía mucha imaginación pero no quería arriesgarse.

 

-¿Qué miras tanto por la ventana?-Le preguntó Yoongi mientras se vestía.

 

-¿Por aquí pasan taxis?- Siguió mirando atentamente por la ventana, con la esperanza de que así fuera.

 

                El lugar donde Yoongi vivía era bastante tranquilo, pero estaba a unas cuadras de la cafetería y por allí pasaban más taxis que por su casa. Jimin debería caminar si quería encontrar uno. Las calles se iban haciendo estrechas a medida que uno se adentraba en el pequeño barrio por eso no había mucho tránsito por allí.

 

-Si llamas seguro, si no, te vas caminando.- Se colocó su remera y abrió su armario buscando un buzo color negro.- ¿Qué pasa, tienes miedo o qué?

 

                Jimin se giró a mirarlo, inflando sus cachetes como de costumbre.

 

-No, imbécil.- Que mentiroso que era.

 

-Vamos.- Chasqueó su lengua y lo agarró del brazo tironeándolo hacia afuera del cuarto.-Te acompañaré a tomarte un puto taxi.

 

                Otra vez, sintió ese agarre algo agresivo. Se impresionó por lo que estaba viendo, esto no era normal. Era gracioso pensar que se preocupaba por él porque en realidad tenía la pinta de todo lo contrario. Esto hizo que el corazón de Jimin volviera a palpitar nuevamente y que en su estómago sintiera un revoltijo de cosquilleos.

 

-Estoy bien, n-no es necesario.-Tartamudeó un poco con torpeza.

 

                El otro no le hizo caso y sólo lo arrastró con él hacia afuera. Salieron a la calle y el viento corría, era helado. Hacía mucho más frío durante la noche. Yoongi maldijo por no haberse abrigado más, como el idiota apresurado que era siempre le pasaban estas cosas.

                Jimin caminaba en silencio tras Yoongi quien lo había soltado del brazo al salir del apartamento. A pesar del frío, Jimin sentía una sensación agradable, caminaba a paso lento mirando al cielo, las estrellas estaban radiantes, era hermoso. Yoongi sólo miraba al frente, con sus manos en los bolsillos, y Jimin al bajar la vista a su espalda pudo notar cómo aquel idiota tiritaba de frío. Le parecía tan raro que lo acompañara, sabiendo lo perezoso que era y que le importaba todo un carajo, la verdad es que no sabía qué debía pensar.

 

-¡Ey!.-Le gritó al ver que se alejaba mucho de él.

 

-Joder, camina más rápido, me muero de frío.-Se paró para esperarlo.

 

-¿Por qué estás siendo amable conmigo?- Debía preguntarlo, tenía que hacerlo, esto era muy extraño.

 

-No quiero sentirme culpable de tu muerte si alguien intenta asaltarte.- Dijo sin mirarlo y siguió caminando.

 

-¿Gracias…?-Se dijo para sí mismo y dio unas zancadas para alcanzar al mayor.

 

                Los dos caminaban al mismo ritmo. En silencio. Jimin aún no se creía que lo acompañara por eso, había algo más que el otro no quería decirle y que esperaba que fuera una respuesta acorde a sus pensamientos, pero claro, eso nunca iba a pasar. Era ridículo creer que Min Yoongi sentía algo. Sólo le estaba gustando acostarse con él, nada más. ¿Cómo puede alguien sentir algo tratándote mal, insultándote, burlándose? .Pensaba Jimin confundido. La sensación del estómago no se le iba, quería golpearse porque algo en su interior lo obligaba a sonreír al estar tan cerca de Yoongi, caminando bajos la noche estrellada.

                Unos pocos minutos después llegaron cerca de un lugar donde paraban los taxis.

 

-Gracias.-Dijo Jimin en un tono algo tímido, tratando de hacerse el duro.

 

-Sí, de nada.- Yoongi lo miró con seriedad y después se dio la vuelta para volver a casa.

                Seguía tiritando como un idiota y a Jimin eso le parecía gracioso. Pensó un momento antes de hacer lo que pensaba y lo llamó. Yoongi se giró molesto, quería volverse cuanto antes y aquel niño lo estaba haciéndose congelar de más.

 

-¿Qué pasa ahora?

 

                Jimin se acercó y se quitó su bufanda, se la colocó alrededor del cuello al otro y enseguida se marchó al ver un taxi acercarse. No lo miró porque al darse vuelta, su rostro ya estaba rojo como un tomate.

 

-Que cara de idiota tiene.-Pensó el pelinegro mientras subía al taxi y sonreía.

 

                El mayor se quedó de pie, mirando cómo se marchaba aquel vehículo. Pudo oler el perfume de Jimin en aquella suave bufanda que le había puesto. No sabía que pensar se sintió algo irritado, pero a la vez una agradable sensación de ternura recorrió su cuerpo. ¿Por qué Jimin hizo eso?¿Lo estaba molestando de nuevo? Seguro era para joderlo. Se sacó la bufanda y la enrolló en su mano, por un momento pensó tirarla ahí mismo, pero no pudo. Sólo dio la vuelta y se marchó hasta casa con aquella bufanda en su mano y ese olor a perfume que se le había quedado impregnado en su buzo.

Notas finales:

GRACIAS POR LEER!! <3

Jimin ¿qué fue eso? asdasadsads


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