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You changed me (YoonMin) por MintYoongi

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Notas del capitulo:

Hola!

Disfruten este capítulo <3

Cap 17

 

                Ya era de tarde, el sol empezaba a desdibujarse entre las nubes negras que se avecinaban. Seokjin estaba limpiando la cocina. Llevaba una pañoleta negra atada en la cabeza al estilo pin-up, se veía bastante gracioso. Yoongi creía que parecía una ama de casa porque siempre que estaba libre se ponía a hacer esas cosas, limpiar, ordenar, incluso lo reprendía porque dejaba ropa tirada.

 

                Yoongi caminó por el salón y quedó de pie mirando por la ventana que daba al balcón. Las nubes se movían de forma rápida queriendo cubrir cada parte de cielo que quedaba de color celeste. Al poco rato empezaron a caer unas pequeñas gotas, que chocharon contra el vidrio y según pasaron los segundos se fueron haciendo más gruesas.

 

 

 

-¿Hoy no abre la cafetería?- Preguntó el mayor mientras pasaba el trapo por la encimera.

 

 

 

-No.

 

 

 

                A Yesung se le había antojado no abrir hoy el local. La noche anterior lo había llamado después de que justo salió del trabajo y Yoongi, aprovechando su llamada, le mencionó la situación de Jimin. Pero a su jefe no pareció importarle mucho. Sólo le respondió con un “ya,ya” y dijo que volvería en un par de semanas más. Lo cierto es que a Yoongi no le hacía ni pizca de gracia tener que seguir al mando de la cafetería, sentía demasiada responsabilidad encima para algo que realmente poco le interesaba. Lo que menos quería era verse afectado por eso.

 

 

 

-¡Oh!-Exclamó Jin acercándose y mirando por la ventana.- Está lloviendo muy fuerte. El pronóstico no anunció lluvia, que extraño.

 

 

 

-¿Tienes algo que hacer?

 

 

 

-Bueno.-Rascó su nuca y le sonrió con tristeza.- Le prometí a Jugnkook que veríamos una película, pero así no creo que salgamos a ningún lado.

 

 

 

-Ah, entiendo.

 

 

 

                Seokjin era como ese típico novio ideal, ese príncipe que salía en los cuentos de hadas. El pequeño Jungkook tenía mucha suerte de estar con él. Era un consentido, todo lo que él quisiera, Jin al instante se lo daba. Yoongi a veces pensaba qué tan lejos iba a llegar esa relación. Jungkook era menor de edad y seguramente sus padres no sabían que estaba saliendo con un chico ocho años mayor que él, un estudiante de último año de abogacía. Al menos, Seokjin tenía un futuro asegurado como abogado, lo sabía porque era un chico inteligente y últimamente recibía muchos halagos por parte de sus docentes.          

 

 

 

-Deberías de venir con nosotros algún día.-Le dijo el mayor simulando limpiar las gotas de lluvia que caían contra el vidrio.

 

 

 

-Cuando las vacas vuelen.-Bromeó haciendo que su compañero riera.

 

 

 

-Que desagradecido, encima que te invito.-Fingió un puchero y lo golpeó con el trapo en la cara.

 

 

 

-¡Ew!- Yoongi se pasó la mano por el rostro, espantando las partículas de polvo que flotaban a su alrededor.-Vuelve a hacer eso y te asesino.

 

 

 

                Seokjin lo ignoró y siguió con sus tareas caseras. Se divertía tanto cuando lo hacía enojar a Yoongi que sentía que volvía a ser un niño de nuevo, era adorable.

 

                Mientras los minutos pasaban, más se aburrían. La lluvia no paraba y tampoco parecía que fuera a hacerlo más tarde, pero a Yoongi no le importaba, es más amaba los días así. Seokjin no tanto…

 

                El más grande se quitó la pañoleta de la cabeza y la enrolló en su mano. Después se metió a su cuarto sin decir una palabra. Cerró la puerta y el ruido de ésta hizo que Yoongi dejara de tambalear su cabeza de un lado a otro a punto de dormirse. Segundos después se sobresaltó al oír el timbre.

 

 

 

-Seguro es Kook.-Se dijo así mismo levantándose del sillón con pereza.

 

 

 

                Caminó hasta la puerta y antes de llegar a abrirla el timbre estaba sonando de nuevo. Se empezó a molestar por aquel sonido que estaba jodiendo sus oídos.

 

 

 

-Kook ya oí el tim…-Se quedó en silencio y frunció el ceño, no era Jungkook.- ¿Jimin, qué mierda haces aquí?

 

 

 

                El menor, apenas mojado por unas gotas de lluvia sobre su campera y su rostro, quedó tieso, sujetando su valija con fuerza como si alguien se la fuera a robar. No pudo más que contener sus lágrimas y mirarlo.

 

 

 

-Por favor.- Suplicó con su mirada de cachorro.- Por favor Yoongi, déjame pasar.

 

 

 

                Yoongi se quedó en silencio y lo observó sin comprender bien qué estaba pasando. Se fijó en la valija negra que sujetaba como si de un tesoro se tratase y no supo qué hacer. Sostuvo la puerta con su mano y amagó cerrarla, mientras su mirada estaba algo perdida, como en otro planeta.

 

 

 

-¡Yoongi!-Gritó el menor desconcentrándolo.-¡Por favor, me muero de frío!

 

 

 

                Sin importar qué Jimin decidió entrar por su cuenta ya que el otro parecía atontado pensando demasiado si ceder a su petición o no. Arrastró con él su valija y empujó la puerta con el hombro, Yoongi salió de sus pensamientos y trató de empujarlo afuera.

 

 

 

-¿Qué estás haciendo?- Intentó cerrarle la puerta, pero el menor se resistía.- Mocoso maleducado.

 

 

 

-No me dejes aquí tirado, te lo suplico.- Siguió forcejeando y empujando con su hombro.- Necesito que me ayudes.

 

 

 

-¿Qué te ayude en qué?

 

 

 

                Después de forcejear un rato con la puerta, Jimin logró entrar, casi tropezándose con  su valija. Por suerte no cayó al suelo de bruces, eso habría sido muy ridículo y Yoongi seguramente lo arrastraría de su pierna y lo echaría afuera, luego le tiraría la valija encima.

 

                Yoongi se quedó parado junto a la puerta y al ver que Jimin lo miró con los ojos llorosos, decidió cerrarla. Se rindió. No pudo con las lágrimas del mocoso, verlo llorar lo estaba volviendo un blando.

 

 

 

-Gracias…-Dijo mirándolo y sorbiendo su nariz rojiza del frío.

 

 

 

-Siéntate y explícame que pasa contigo.-Yoongi le señaló al sillón.

 

 

 

                Jimin se sentó con cuidado y una vez que el mayor se puso a su lado para escucharlo, empezó a llorar como niño pequeño. Ya no podía más, en el taxi contuvo mucho sus ganas, no quería que aquel viejo conductor lo mirara con cara rara. Se tapó la cara con las manos porque sentía que se veía horrible llorando de esa forma y no quería que Yoongi viera su cara.

 

 

 

-Déjame adivinar ¿Tu padre otra vez?-Preguntó el mayor .

 

 

 

-Sí…-Empezó a hipar.-En realidad, es todo.

 

 

 

                Yoongi le quitó las manos de la cara con cuidado y vio sus ojos rojos, su nariz moqueaba. Sentía lástima por él.

 

 

 

-¿A qué te refieres con todo?

 

 

 

                Estaba siendo de más curioso por saber un poco más de la vida del pelinegro. No sabía que más allá de lo que pasaba con su padre hubieran otras cosas. Jimin parecía ese chico que tenía una vida tranquila y normal, pero no era así.

 

 

 

-Mi vida, Yoongi. Eso es todo.- Jimin había tratado de hablar con normalidad debido a su hipo, le era difícil.-Me querían obligar a salir del país, ni mierda pensaba irme.

 

 

 

-¿Te escapaste?-Yoongi tragó con dificultad.-¡¿Te escapaste, Jimin?!- Gritó.

 

                El menor se encogió de hombros y asintió. Yoongi parecía haberse vuelto loco. Se levantó del sillón y se tomó la cabeza con las manos, después de meditar un rato miró al pelinegro enojado.

 

 

 

-Van a llamar a la policía.-Le dijo regañándolo.-Me meteré en problemas por esto.

 

 

 

-Nadie va a llamar a la policía.-Hizo un puchero secándose las lágrimas con la manga de la chaqueta.

 

 

 

-¿Cómo estás tan seguro? ¿Sabes en el problema que me estás metiendo?-Se acercó a su rostro.- Será mejor que te largues, ahora.

 

 

 

-¡¿Qué?!-El menor dio un respingo y se levantó del asiento.-¡No, no tengo a donde ir, por eso vine a ti!

 

 

 

                La cara de preocupación de Jimin hizo que Yoongi se sintiera una porquería, nuevamente. Pero no podía dejar que se quedara así como así. Si la policía llegaba a saber dónde estaba lo iba a meter en serios problemas a él y a Seokjin, justamente a su compañero que no tenía nada que ver en eso.

 

 

 

-¡Por favor, déjame quedarme aquí!-Jimin saltó hacia el mayor y lo abrazó con fuerza, hundiendo el rostro en su pecho.- No haré ruido, no hablaré, no comeré, incluso si quieres no respiraré. Mátame y ten mi cadáver aquí, pero no me eches.

 

 

 

                Mientras el pelinegro abrazaba a Yoongi pudo sentir su olor y le encantaba. Estaba cerca de él nuevamente y no podía hacerse a la idea de alejarse. Su corazón latía rápido, por los nervios y porque se sentía algo avergonzado de estar llorando y suplicándole al tipo más amargado y desgraciado que había conocido hacía un mes. Estaba feliz de poder sentirlo tan cerca y que no lo golpeara.

 

                Al contrario, la cabeza del mayor estaba sumergida en un embrollo. Estaba dejando que el mocoso lo abrazara y no podía apartarlo o golpearlo, su corazón no se lo estaba permitiendo. Aquel chico estaba sufriendo, como alguna vez él sufrió también. Lo tomó por los brazos y después lo rodeó por la espalda, acercándoselo más hacia él.

 

                El menor al sentir el abrazo de Yoongi, abrió los ojos sorprendido y su cara se sonrojó  más de lo que estaba. Ese era un momento perfecto para confesarle lo muy enamorado que estaba, pero decidió callarse después de pensárselo mejor.

 

 

 

-Jimin, siempre me traes problemas.- Dijo en un tono de voz muy bajo que sólo el menor podía oír.- Y aun así siempre acabo cediendo.

 

 

 

-Lo siento.-Sorbió su nariz nuevamente.- Pero no tengo a nadie más.

 

 

 

                Yoongi frotó la espalda de Jimin con su mano calmando sus nervios. El menor no despegó el rostro del pecho del otro, se sentía protegido y cálido, quería estar así por la eternidad.

 

 

 

-¿Qué piensas hacer si tus padres te buscan?

 

 

 

-No me van a encontrar. Me robaron, no tengo celular, es imposible que me encuentren…

 

 

 

-¿Te robaron?-Yoongi lo despegó de él y lo miró preocupado.-¿Cuándo?

 

 

 

-El último día de trabajo. Incluso me golpearon.-Hizo un puchero y lo miró.

 

 

 

-Serás idiota ¿No sabes defenderte?

 

 

 

                Jimin frunció el ceño. Su actitud nunca iba a cambiar. Esperaba que dijera algo como “Desgraciados, los mataré” o “los buscaré y haré que te devuelvan tus cosas”. Que iluso era.

 

                Un carraspeo inoportuno por parte de alguien más hizo que inmediatamente se separaran. En realidad, Yoongi empujó al menor al ver a Seokjin parado, mirándolos y escuchando como vieja chismosa.

 

 

 

-¿Cuánto llevas ahí?

 

 

 

-Pues desde que se abrazaron.-Sonrió satisfecho de haberlo visto.

 

 

 

                Jin se acercó hasta los dos, le regaló una dulce sonrisa a Jimin y le revolvió el cabello. Al menor no le gustaba que se tomara tanta confianza con él. Apartó su mano y lo miró enojado.

 

 

 

-¿Tenemos un niño rebelde?-Le dijo en un tono burlón.

 

 

 

-No soy un niño.-Le respondió el menor entre dientes.

 

 

 

                El pelinegro se escondió detrás de Yoongi, y eso hacía que su frase fuera contradictoria. Se aferró al suéter peludo del mayor y miró sobre su hombro, con sus ojos aún cristalizados. Aquel chico siempre aparecía en los momento menos oportunos. Era fastidioso.

 

 

 

-¿Te vas a quedar a vivir aquí?- Preguntó Jin inspeccionando la valija con la mirada.

 

 

 

-Claro que no.-Se apresuró a responder Yoongi.

 

 

 

-¿No?-Susurró el menor a sus espaldas decepcionado, pero apenas se lo dijo para sí mismo asique no lograron escucharlo.

 

 

 

                Jimin deseaba más que nada quedarse ahí, podría ser maravilloso, pero sabía que su estancia no iba a durar nada, ni siquiera llegaría a estar ahí un día completo. Sus padres salían de viaje a las cinco, el vuelo duraría al menos quince horas si era directo, eso era lo único que lo preocupaba. Cuando llegaran verían que no estaba y entonces se armaría el escándalo. Era muy corajudo por haberse escapado de ese modo. No tenía dinero apenas, no pensaba volver a la universidad a estudiar esa porquería de carrera y si lo hiciera tampoco tendría con qué pagarla. Sólo quería estar un poco más al lado de Yoongi, ahora mismo era lo único que lo hacía feliz en su vida, porque todo lo demás era una mismísima mierda.

 

 

 

-Sólo se quedará por hoy, ¿verdad Jimin…?-Le lanzó una mirada sugestiva.

 

 

 

-Sí.

 

 

 

                Seokjin se ofreció amablemente a dejarle un lugar en su habitación, pero Jimin enseguida se negó. No pensaba dormir en el mismo cuarto que ese chismoso. Yoongi lo echó directamente al sillón, a pesar de que no era precisamente cómodo, no había otro lugar en el que pudiera dormir ya que nunca tuvieron a nadie de visita. Excepto Jungkook, pero él se quedaba en la habitación del más grande.

 

                Cuando se hizo la hora de la cena, Seokjin había preparado una rica lasaña. Jimin no podía creer lo bien que olía y sabía aquello, era como comer del mismo cielo. Se arrepintió un poco por haber pensado cosas malas de él, pero cuando la comida desapareció del plato, también desapareció su arrepentimiento.

 

                Yoongi comió en silencio, sin pronunciar palabra, ni siquiera felicitó a su compañero por la exquisita comida. Estaba demasiado ocupado pensando qué haría con Jimin. No podía estar en su apartamento mucho tiempo, además no quería verse envuelto en problemas.

 

                Cuando terminaron de comer, Seokjin le alcanzó unas cobijas a Jimin, él las tomó indiscretamente y le agradeció con sequedad. Después el mayor se marchó a su cuarto y nada más se supo de él.

 

                El pelinegro, antes de irse a dormir, fue a darse una ducha caliente y se colocó ropa cómoda. Una vez que intentó acostarse en aquel sillón, empezó a maldecir porque estaba realmente duro y sentía que estaba tratando de dormir sobre una piedra de mármol. Pensó en poner la cobija debajo de él, como un especie de colchón, pero si hacía eso no tendría nada con lo que taparse.

 

                Después de dar varias vueltas sin poder conciliar el sueño, se levantó y se puso a pensar. Había cometido el impulso más grande de su vida, iban a meter en graves problemas a Yoongi por su culpa, podrían echarlo del trabajo y si eso pasaba se iba aquedar en la calle y seguramente él también porque sus padres no lo soportarían más. Se empezó a morder las uñas y dio vueltas caminando descalzo por el living. No podía estar así, necesitaba hablar con Yoongi.

 

                Caminó medio patinando sobre sus medias y tocó con suavidad la puerta del cuarto. Nadie respondía y decidió entrar por su propia cuenta. Giró el pomo y con cuidado empujó la puerta. Al entrar se encontró con un ambiente oscuro, pero con la lámpara de la mesa de luz encendida. Yoongi estaba sobre su cama, de espaldas a él. Seguramente estaba escuchando música porque podía sentir un pequeño ruido, una melodía.

 

                Se acercó con cuidado y lo llamó con su mano, empujándolo un poco.

 

 

 

-Yoongi, ¿estás despierto?-Susurró.

 

 

 

                El mayor se quitó los auriculares y detuvo la pista de música que estaba reproduciéndose. Se incorporó con lentitud y al girar su mirada dio más miedo que la de un asesino en serie.

 

 

 

-¿Quién te dijo que podías entrar a mi cuarto?

 

 

 

-Lo-lo siento, es que no puedo dormir.-Se alejó unos pasos con el rostro espantado.

 

 

 

                Yoongi suspiró y se frotó la cara con las manos, después se sentó en el borde de la cama. Mientras, Jimin no podía dejar de pensar en ese lugar, en lo que había hecho repetidas veces allí con ese chico. Su corazón le volvió a palpitar con fuerza.

 

 

 

-¿Qué te pasa?-Dijo rendido apoyando sus codos sobre las rodillas, mirando a Jimin con el rostro adormecido.

 

 

 

-Yo…Bueno, es que estaba pensando…-empezó a tartamudear sin querer.- No-no sé qué hago…yo…

 

-Joder, Jimin, no entiendo.-Bostezó y dio palmaditas sobre su cama para que el otro se sentara.- Cálmate y después habla.

 

 

 

                Jimin se acercó tímido y se sentó con cuidado. El ambiente se volvió algo incómodo porque no podía hablar, quería decir todo lo que le pasaba pero estaba trabado. No podía evitar pensar lo que habían hecho sobre esa cama. No era un buen momento de pensar esas cosas ahora. Quería lanzarse sobre Yoongi, decirle que en realidad había vuelto porque no quería alejarse de su lado y que por muy estúpido que pareciera se había enamorado de él. Pero no era tan fácil porque Yoongi se veía muy neutro ante sus acciones. Y eso lo hacía pensar que él no lo veía de la misma forma.

 

 

 

-No quiero meterte en problemas, en serio.-Por fin habló, más calmado.- Sólo pude venir aquí porque la verdad es que nadie más me podía ayudar… Lo siento, de verdad, entiendo si quieres echarme a patadas.

 

 

 

-¿Qué pasó con tus padres? Quiero decir…con todo.

 

 

 

                El pelinegro tomó aire y se acomodó sobre la cama subiendo las piernas y abrazando sus rodillas. No tenía muchas ganas de hablar de su historia, más bien prefería que Yoongi lo hubiera besado y dicho que todo iba a estar bien, pero no iba a ser así.

 

 

 

-Mis padres siempre se preocuparon de que fuera lo que ellos querían. Mi padre principalmente me impuso estudiar una carrera vinculada a los negocios y a mi madre…bueno a ella sólo le importan sus zapatos y vestidos.-tomó aire un momento y siguió.- Creí que le importaba, que me quería pero nunca lo hizo. Desde que fui muy pequeño mi padre empezó a obligarme leer y estudiar cosas que para mí no tenían sentido y que no me interesaban. Como todo me salía mal, empezó a llamarme inútil, bueno para nada… Así hasta el día de hoy.

 

 

 

-¿Nunca tuviste a alguien que te apoyara?

 

 

 

-No…Bueno.-Lo dudó mucho antes  de nombrarlo, porque seguía dolido.- Taehyung, él era mi único apoyo. Pero me traicionó…Prefiero no hablar de eso.

 

 

 

                Yoongi se encogió de hombros, tampoco sabía quién era ese tal Taehyung así que no le importaba.

 

 

 

-Escaparte no fue la mejor solución, ¿lo sabes?

 

 

 

-Lo sé.-Agachó la cabeza apenado.-Pero no sabía qué otra cosa hacer, no es fácil tener esta vida.

 

 

 

-No creo que sepas lo que es tener una vida difícil.-Susurró Yoongi.

 

 

 

                La situación de Jimin era bastante dura, pero Yoongi pensaba que estaba exagerando todo como niño caprichoso que era. Típico de chicos con dinero. Él sabía lo que era estar solo y no tener apoyo, su vida fue una tortura, Jimin no era el único que la pasaba mal. Pero aun pensando así, le estaba tendiendo una mano.

 

 

 

-¿Acaso tu vida es peor que la mía? No lo creo.

 

 

 

-Creo que estás siendo caprichoso.-Lo miró con seriedad y Jimin bajó sus piernas de la cama, sentándose adecuadamente.

 

 

 

-¿Eso te parezco?¿Un niño caprichoso, no? Me gustaría saber que habrías hecho en mi situación.-Comenzó a llorar nuevamente.- Eres un idiota Yoongi, así no me ayudas.

 

 

 

                Jimin se puso de pie y después de secar sus lágrimas con sus manos se acercó hasta la puerta, no había sido una buena idea haber entrado al cuarto del mayor sabiendo la forma en la que lo trataría. Le dolían sus palabras y esperaba que fuera un poco más delicado por cómo estaba su situación ahora.

 

 

 

-Jimin.-Lo llamó el otro tomándolo del brazo.- Deja de llorar.

 

 

 

-No, suéltame.-Se zafó del agarre.- Tú eres el que me hace llorar, estúpido.

 

 

 

                Yoongi lo volvió a tironear del brazo y lo acercó hasta él.

 

 

 

-Deja de insultarme.- Con la otra mano pasó sus dedos por las mejillas y limpió sus lágrimas de cocodrilo.-No llores más.

 

 

 

                Los ojos del menor se quedaron clavados en los de Yoongi. Sintió aquella caricia, esa sutil forma de limpiar sus lágrimas lo hizo volver a palpitar de emoción. La actitud del mayor era muy extraña, lo reprendía y al rato lo estaba tratando de consolar. ¿Qué le pasaba a aquel loco?

 

                Jimin no pudo contenerse y tomó el rostro del mayor con sus manos mientras se acercaba lentamente hasta quedar a un milímetro de distancia de aquellos finos labios. No pensó mucho lo que estaba por hacer y sólo se atrevió a besarlo. Eso era lo único que necesitaba.

 

 

Notas finales:

GRACIAS POR LEER!! <3

PD: besos(? 

ASFAFAsd se me había duplicado  el texto FUCK!


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