Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

You changed me (YoonMin) por MintYoongi

[Reviews - 148]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ultimamente no estoy teniendo tiempo para escribir ;__; 

Gracias por seguir leyendo y sus lindos reviews <3

Disfruten de este capítulo. :)

La lluvia volvía a cubrir el paisaje una vez más en aquella tarde. Por suerte, Yoongi había podido llevar a Jimin, con bastante esfuerzo, hasta el departamento. Le contó en el camino que Taehyung y su novio se habían unido a él y a Seokjin para buscarlo, pero a Jimin no le interesó.

Después de tantos problemas y drama con aquella escena en el puente, obligó a Jimin a tomar un baño caliente para quitarse ese horrible olor a licor y para que, también, su cuerpo entrara un poco en calor.

Cuando el pelinegro terminó de darse un baño caliente y cambiarse de ropa con algo más abrigado, Yoongi le dijo que fuera a su cuarto y usara su cama si se sentía cansado. Debía dormir un poco después de todo lo que pasó, pero por mucho que intentara cerrar sus ojos no podía.

Yoongi lo observaba desde la puerta, sin expresión alguna. No estaba enojado, ni feliz…

 

-Le dije a los demás que te encontré, asi que están viniendo.

 

Jimin mordió su labio y se giró dándole la espalda mientras se tapaba con una manta.

 

-No quiero ver ni hablar con  nadie.

 

-No te obligaré-Dijo Yoongi cruzándose de brazos-Pero es lo menos que podrías hacer, después de todo el caos que generaste, ¿no crees?

 

-Creo que con contigo es con quien menos quiero hablar…-Dijo en voz muy baja, frunciendo el ceño.

 

El mayor se acercó hasta quedar de pie al lado de la cama y se inclinó un poco hacia adelante.

 

-¿Así me agradeces el que te haya encontrado a punto de hacer algo estúpido, Park?-Jimin se tapó con la manta hasta la cabeza, como si con eso pudiese evitar el escucharlo- No me ignores.

 

Las manos pálidas de Yoongi agarraron con fuerza la manta y la despojó de Jimin en menos de dos segundos. Éste se incorporó de sopetón y se giró a mirarlo enojado por haberle sacado su manta.

 

-Tengo frío, devuélvemela.-Le exigió extendiendo sus manos como niño pequeño.

 

-Te la daré si hablas con…

 

-No, Yoongi-lo interrumpió-Te dije que no quiero y me dijiste que no me ibas a obligar, sigues siendo un mentiroso.

 

Jimin intentó quitarle la manta de las manos a Yoongi pero no pudo. El mayor la escondió tras su espalda para que no pudiera alcanzarla.

 

-No soy mentiroso.

 

En su camino hacia el departamento, Jimin no pudo pensar en otra cosa que no fuera aquel beso por lástima que Yoongi le ofreció. Y ahora lo odiaba tanto…Y también se odiaba a sí mismo por haber aceptado besarlo y dejar ver lo que sentía por él. Yoongi ya lo sabía de antemano y eso era lo que más le molestó, pero él también sabía que el mayor no le daría importancia a los sentimientos, que parecían puro capricho de un mocoso. Y después de que las horas pasaran, ¿qué se suponía que haría? No iba a quedarse ahí por toda la eternidad, en la casa de un tipo del que estaba enamorado pero lo rechazaba sin escrúpulo y el cual seguía pensando que era un mentiroso.

No había terminado por tragarse del todo eso de que no salía con nadie, ni de que ese chico rubio no era su novio. Nunca le contestó directamente como él hubiese esperado. De todos modos ya sabía que a Yoongi no le interesaba.

 

-Lo que tú digas-Y volvió a darse la vuelta bruscamente y se acostó cerrando los ojos con fuerza.

 

-¿Qué tienes pensado hacer cuando tus padres te encuentren?-Le preguntó repentinamente.

 

-No lo harán…

 

-Claro que sí-Se sentó al borde de la cama-Tu padre llamó a Yesung.

 

Sus ojos se abrieron enseguida y se volvió a sentar con rapidez, cerca del mayor. Se quedó mirándolo asustado.

 

-¿Quién te dijo eso?

 

-Yesung.-Lo miró detenidamente, con su rostro serio-Volvió de viaje repentinamente justamente porque tu padre quiere hablar con él. Y ya te imaginarás por qué. ¿Sabes qué pasará si llegan a saber que estás en mi casa?

 

-Ya lo sé…-Dijo con la cabeza gacha.

 

Estaba muy preocupado por lo que podría llegar a hacer su padre si lo encontraba, pero también estaba molesto porque  a Yoongi sólo parecía importarle lo que pasaría con él mismo. Que si tendría problemas, que si la policía, que si lo iban a despedir… Creía que era un idiota.

 

-Si lo sabes entonces piensa algo, porque yo no quiero tener…

 

-¡Ya, Yoongi!-alzó la voz fastidiado-Si tanto te preocupa lo que te puede pasar a ti, trata de ayudarme  a pensar.

 

-Entonces vete con tu amigo Taehyung.

 

Jimin negó rotundamente con la cabeza. No iría a casa de Taehyung ni loco porque allí tendrían más posibilidades de encontrarlo. Asi que era mejor estar ahí. Aparte de eso no tenía otro lugar. Si su casa no hubiese sido vendida podría haber ido allí y entonces, no habría metido en problemas a nadie.

 

 

-¿Y qué planeas, quedarte aquí por siempre?

 

-Sí…-Le arrebató la manta de las manos y se cubrió por completo-Tú evitaste que me tirara del puente, ahora debes cargar con la responsabilidad.

 

El mayor chasqueó su lengua, pero aquello le sonó medio a broma y sonrió levemente por lo ridículo que era. Y, de alguna manera, había algo de razón en aquella frase. Comprendía que Jimin era un adolescente en su etapa rebelde, un inmaduro que actuaba sin pensar las consecuencias, pero por otro lado, sabía muy bien que no se sentía cómodo y que por algo intentó suicidarse.

Incluso él mismo pasó por lo mismo, pero a una edad más temprana y comprendió que nunca fue el mejor camino para solucionar algo. Parecía que todo le daba igual, que no le importaba nada. No era realmente así. Le preocupaba más que Jimin, la reacción que pudiera tener su padre. Desde ese día en que lo vio en la cafetería, el cómo maltrató a Jimin con palabras, su mala actitud, definitivamente lo odió. Ningún hijo debía permitir ser maltratado de ese modo por su propio padre.

Yoongi se levantó y salió del cuarto cerrando la puerta y dejando a Jimin allí. Justamente cuando salió, sonó el timbre y unas voces alborotadas sonaron al otro lado de la puerta.

Se acercó hasta abrirla y se encontró con los tres mirándolo expectantes. Seokjin entró primero y se dirigió hasta el sillón. Después entraron Taehyung y Hoseok.

 

-¿Y tus llaves?-Preguntó Yoongi a su compañero.

 

-Las olvide en mi…

 

-¡¿Dónde está Jimin?!-Gritó el pelinaranja interrumpiendo, buscándolo con la mirada.

 

-Está en mi habitación.

 

Taehyung se acercó hasta el mayor a paso rápido y lo miró ansioso.

 

-¿Dónde está tu habitación?

 

-No quiere hablar con nadie así que deberás esperar que se le pase su enojo-Lo miró fijamente.

 

Hoseok se cruzó de brazos y rodó los ojos haciendo un gesto de fastidio. Como si fuera poco ahora debía esperar que se le pasaran los berrinches a Jimin. Se acercó hasta en Seokjin, quien le ofreció asiento, y ahí se quedó mientras miraba a Taehyung inquieto por querer entrar a la habitación desconocida del peli menta.

 

-No,no,no.-Repitió moviéndose-Me da igual, necesito hablar ahora mismo con ese idiota.

 

Yoongi se encogió de hombros y le señaló su cuarto. Taehyung corrió de inmediato hacía allí y abrió la puerta de sopetón, asustando a Jimin. Éste se levantó rápidamente, aun con su manta cubriéndolo y se quedó sentado en la cama observando a su amigo en la puerta.

 

-¡Jimin!-Se acercó hasta él y lo rodeó con sus brazos, abrazándolo bruscamente.-¿Dónde andabas idiota? Te buscamos por todos lados. Menos mal que Yoongi te encontró.

 

-Suéltame.-Dijo el pelinegro secamente.

 

Pero Taehyung no le hizo caso y sólo lo abrazó un rato más, hasta que se despegó de él y se sentó a su lado, con una gran sonrisa en sus labios. Una sonrisa que Jimin no le devolvió.

 

-Jimin, no me mires así. Estaba preocupado por ti.

 

-¿De verdad, Tae?-Alzó sus cejas, con su expresión seria.-¿Después de que dejaras de pensar tanto en cómo poder salir con Hoseok?

 

-¿Aún sigues con eso?-Se quejó.-Te lo iba a contar, pero tú y tus berrinches no me dejaron.

 

-Ah, claro, mis berrinches tienen la culpa de que seas un mentiroso también. Tú mentiroso, mi papá mentiroso, Yoongi mentiroso, todos igual.

 

Los dos se miraron enojados un buen rato hasta que Taehyung se paró y se cruzó de brazos.

 

-¿Qué tienes en contra de que sea feliz, eh?

 

-¿Qué?-Jimin se puso de pie y quedó frente a su amigo-¿De verdad eres feliz con Hoseok? ¿No te das cuenta de lo que trata de hacer? Oh, espera… ya lo hizo.

 

-¿Qué es lo que hizo?-alzó sus antebrazos y se encogió de hombros de forma exagerada.

 

-Arruinar nuestra amistad, nos separó. Siempre quiso alejarte de mí, estúpido. Sólo quiere fastidiarme…

 

-¿Enserio Jimin…?-Taehyung se sentía indignado-¿Crees que si sólo tratara de fastidiarte habría ido conmigo para buscarte por toda la ciudad? Es más, él mismo propuso ir a buscarte, porque veía lo preocupado que estaba por ti. Pero no, Park Jimin y sus tontas teorías nunca tienen fin.

 

Jimin se quedó mudo. Taehyung parecía muy convencido de sus palabras. Si era cierto que Hoseok lo había ayudado a buscarlo, la verdad es que lo sorprendió, pero aun así no podía confiar en él como antes. Seguía alterado por todo, nervioso por lo que su padre podría llegar a hacerle.

El pelinaranja posó un dedo sobre la frente de Jimin y lo presionó, sin mucha fuerza, y seguido le dio varios golpecitos.

 

-Eres un imbécil, Jimin. Un cabeza hueca y  aun siendo todo eso, eres mi mejor amigo… y siempre lo serás. ¿Me oyes? Me da igual si Hoseok te cae bien o mal, yo soy feliz a su lado, asi que te aguantas.

 

-Tae…

 

-Sólo quiero que volvamos a ser tan unidos como cuando éramos niños y me contabas todo.

 

Una pequeña sonrisa se esbozó en el rostro de Jimin. Aunque estuviese empeñado en odiarlo por “traicionar” su amistad, no sabría que hacer sin un amigo como él. Adoraba a Taehyung, siempre lo hacía reír, confiaba en él plenamente, y ahora se arrepentía de no haberle contado cómo se sentía ni lo que estuvo pasando. No podía dejar ir a un amigo así.

Taehyung se acercó con sus dos brazos extendidos y lo abrazó con fuerza, incluso lo levantó un poco del suelo porque Jimin era más bajito que él y con aquella manta sobre sus hombros se veía adorable. Después de abrazarlo lo sostuvo por los brazos y le sonrió.

 

-Qué suerte que Yoongi te encontró.

 

-Sí, supongo-Suspiró.

 

-¿Y dónde estabas?-Lo zarandeó un poco.

 

Jimin sonrió nervioso. Parecía que Yoongi no le dijo nada sobre cómo lo había encontrado y lo que estuvo a punto de hacer. Eso lo alivió y le quitó un peso de encima. Era mejor de esa manera, así no preocupaba de más a Taehyung.

 

-Cerca del puente.

 

-¿Enserio? Yo estuve por ahí con Yoongi-Recordó- Pero después me marché hacia otra dirección. Es increíble que te encontrara. Se veía preocupado por ti…

 

-¿Yoongi?-alzó sus cejas sorprendido.

 

-Sí, ¿por qué te sorprende?

 

-Es que…

 

No era extraño pensar que Yoongi se hubiera preocupado, era lo normal cuando alguien se perdía. Pero sí le resultó algo sorprendente que hiciera notar que lo estaba. Yoongi no parecía del tipo que mostraba sus emociones así como así y si Taehyung lo había visto así, entonces debía creerlo.

A pesar de que estaba un poco decepcionado por el rechazo, una chispita se encendió en su pecho al imaginarse a Yoongi caminando por la calles, buscándolo para poder llevarlo de vuelta al departamento.

 

-Jimin-Interrumpió Seokjin asomándose por la puerta-Oh, disculpa Taehyung.

 

-Tranquilo-Le sonrió ampliamente.

 

El más mayor se acercó un poco y entró a penas en el cuarto. Miró a Jimin y rascó su nuca. Le dedicó una pequeña sonrisa apenada.

 

-Sólo quería decir que lo siento, ya sabes… No pensé que te molestaría tanto mi comentario.

 

-Está bien, olvídalo.

 

Seokjin hizo un ademán con su cabeza y dio media vuelta para marcharse de nuevo hasta la sala, donde Hosek y Yoongi estaban sumidos en un silencio incómodo.

El pelinaranja mientras observaba el cuarto desconocido de Yoongi, con curiosidad, pensó que quizás Jimin estaría mejor con él, en su casa. Le parecía extraño la confianza que le podía tener a alguien como el peli menta, cuando sabía que apenas lo conocía.

 

-Oye Jimin-El pelinegro lo miró expectante.-¿Por qué no vienes a casa, no sería más cómodo? No digo que no confíe en Yoongi…Bueno, no mucho, no lo conozco. Pero, ¿qué me dices?

 

-Yo…-Dudó un buen rato-No creo que sea buena idea, no quiero causarle problemas a tus padres, Tae.

 

-Oh…-Hizo un puchero-Entiendo. Supongo que Yoongi cuida bien de ti.

 

-Claro-Se encogió de hombro, sonriendo sin muchas ganas.

 

Eso era bastante cierto. Yoongi lo había acogido en su casa, algo obligado quizás, pero también se había preocupado por él, lo buscó, lo encontró y lo volvió a llevar a su casa. Aunque Jimin no terminaba de aceptar por completo el rechazo de Yoongi, en un rincón de su ser agradecía el que lo hubiera encontrado a punto de hacer algo que obviamente no tendría vuelta atrás.

Ver a su mejor amigo preocupado por él, incluso a Seokjin, a quien no conocía de nada, lo había hecho arrepentirse un poco, sólo un poco. Y aún debía esperar ese momento, que llegaría sí o sí, en el que estaría frente a frente con su padre, ateniéndose a las consecuencias. Pero estaba dispuesto a decirle todo. Que estaba cansado de ser controlado, insultado, humillado…

 

Después de unas horas, Taehyung y Hoseok estuvieron hablando un rato con Jimin. Los dos pelinegros no terminaron por entablar una amistad, pero decidieron dejar a un lado sus diferencias sólo para que Tae no se sintiera incómodo.

Jimin decidió quedarse en casa de Yoongi y Seokjin, después de otra oferta por parte de Tae de llevárselo con él. El más mayor de todos no tenía ningún problema en que Jimin se quedara allí, Yoongi tampoco.

Así llegó nuevamente la noche. El castaño preparó una pequeña cena ligera para todos y más tarde, después de limpiar se marchó para salir con Jungkook al cine.

La lluvia había parado, el ambiente seguía frío y el silencio incómodo se apoderó de nuevo de los dos jóvenes que quedaron solos.

Jimin ya estaba listo para irse a dormir, se sentía bastante cansado. Se había colocado ropa cómoda y tumbado sobre la cama, tapándose con una manta. Yoongi lo obligó prácticamente a que durmiera en su cuarto porque mandarlo al sillón de nuevo era muy cruel. Él había dormido alguna vez ahí y siempre despertaba con fuertes contracturas porque era imposible intentar dormir sobre esa piedra.

Mientras intentaba cerrar los ojos, Jimin se sobresaltó al escuchar el ruido de la puerta del cuarto. Se dio la vuelta y vio a Yoongi acercándose a la cama, hasta finalmente acostarse, sin decir una palabra.

 

-¿V-vas a dormir aquí?-Preguntó el menor entrecerrando sus ojos.

 

-Es imposible dormir en el sillón, además esta es mi cama-se volteó a mirarlo-¿Tienes algún problema?

 

-No…-Jimin se sonrojó un poco y se dio la vuelta rápidamente, haciéndose un bollito con la manta encima.

 

En un instante sintió cómo las manos de Yoongi agarraban un extremo de la manta y se la llevaba con él, pero sin intentar destaparlo, sólo tomar un poco de la tela para poder cubrirse él también.

 

-Yo también tengo frío.-Dijo Yoongi tapándose.

 

Los dos quedaron cubiertos bajo la misma manta, con una cercanía que a Jimin lo hacía sentir incómodo. No podía estar tan pegado al tipo que lo rechazó. No podía dejar de pensar en lo idiota que era, en lanzarse a él y abrazarlo con fuerza, decirle que estaba enamorado, no simplemente que le gustaba. Quería saber todo de él.

Un minuto de silencio fue interrumpido por el carraspeo de Yoongi. Estaba debatiendo consigo mismo lo que haría. Le estaba costando mucho esfuerzo el querer decir lo que había pensado hace rato. Supuso que era el momento adecuado para hacerlo, porque no sabría si en otra ocasión podría decírselo.

 

-Jimin…-Lo llamó el mayor, pero el pelinegro no contestó.- Siento haberte tratado tan mal.

 

-¿Qué?-Jimin se volteó torpemente, casi chocando con la cabeza de Yoongi pero éste lo esquivó.

 

-Que lo siento.-Lo miró seriamente.

 

-Está bien.-Jimin aceptó sus disculpas, sonriendo levemente.-Creo que yo también debería disculparme, aunque tú me llevaste a tratarte mal también.

 

-O sea que…¿ me estás echando la culpa?-Enarcó una ceja.

 

-Más o menos-Jimin rio y sorpresivamente Yoongi también lo hizo.

 

-Bueno, dejémoslo así-Se dio la vuelta lentamente, hasta darle la espalda.

 

Pero Jimin no quería dejar las cosas así. Esa sonrisa que le había devuelto lo había dejado atontado. Fue una sonrisa sincera, tierna y hermosa, que nunca podría haber creído ver en él. Se imaginó cuánto le habría costado disculparse con él a esas alturas. No quería pensar que no volvería a ver esa sonrisa, ni su rostro después de lo que fuera a pasar el día de mañana.

Posó su mano sobre el hombro de Yoongi y lo llamó como si fuera un niño pequeño intentando despertar a su padre. El peli menta gruñó levemente y giró un poco su rostro.

 

-¿Qué quieres?

 

-Yoongi, necesito decirte algo.-Dijo con una voz tímida.

 

-Habla.-Volvió a voltear la cabeza.

 

-Pero…mírame.-Lo zarandeó para que se volteara.

 

-Agh…-Yoongi se volteó y lo miró esperando que hablara.

 

El corazón de Jimin se le subió a la garganta. Estaba muy nervioso, pero debía hacerlo. Debía confesarle cómo se sentía realmente. Decirle que no sólo le gustaba, si no que…

 

-Yo…-murmuró y bajó su mirada.-Estoy…

 

-¿Estás qué? ¿Te encuentras mal?

 

-No.-Frunció el ceño.

 

Jimin levantó su mirada, clavándola en los ojos castaños de Yoongi. Su cara se sonrojó por completo y las palabras salieron disparadas de su boca, no pudiendo contenerlas más.

 

-Estoy enamorado de ti.

 

Yoongi quedó en silencio, sin quitarle la mirada. Sabía que le gustaba al pelinegro, pero no se imaginaba que le hiciera tal confesión. No sabía qué decir, qué hacer. Era vulnerable a lo atractivo y deseable que se veía Jimin, pero aparte de eso, veía que era un chico adorable y tierno.

Sin esperar lo siguiente, trató de abrir su boca y decir algo, pero Jimin se lanzó sobre él y lo abrazó con fuerza, agarró con sus manos su playera y la apretó hasta cerrar sus puños. No lo iba a soltar, ya se había confesado y no quería dejar que viera su rostro avergonzado.

 

-Me da igual que salgas con alguien, yo quiero estar contigo…

 

-Jimin-Susurró Yoongi-No salgo con nadie.

 

La seriedad con la que lo dijo hizo que Jimin se alejara un poco y lo mirara con ilusión. Se estaba volviendo un poco loco, pero ahora que veía que Yoongi  se dejó abrazar y no le había dicho nada sobre su confesión se sintió esperanzado, aunque por otro lado sabía que eso no iba a salir bien y su esperanza desaparecería en cualquier segundo.

 

-Escucha una cosa.-Le dijo seriamente, tomándolo de los brazos y alejándolo de él.-Has tenido un mal día, te han pasado muchas cosas, lo entiendo. Pero no digas disparates y duérmete.

 

-Pero, Yoongi…

 

El peli menta se dio la vuelta, ignorando todo lo que le había dicho. Pero eso no evitó que su corazón le latiera, y lo hizo tan rápido que no entendió lo que le estaba pasando.

Y Jimin no tuvo otra opción que callarse y tratar de dormir, una vez más, rechazado.

 

-Lo siento Jimin.-Pensó Yoongi mientras cerraba sus ojos.

 

Lo único que quedó después de eso, fue el sonido de los autos pasar por la calle, un silencio descomunal en la habitación y dos corazones latiendo acelerados y desilusionados.

 

 

 

Notas finales:

GRACIAS POR LEER!! <3

 Jimin se confesó! >//o//< 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).