Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

You changed me (YoonMin) por MintYoongi

[Reviews - 148]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! 

Estoy muy agradecida con todos los reviews enserio, es muy lindo leer sus palabras <3

Que tengan un lindo viernes y espero disfruten este cap!

PD1: tranquilas que ya habrá lemon 7u7

PD2:Puse espacios entre los diálogos porque en los otros capítulos me di cuenta que estaban muy juntos y creo personalmente que era un poco incómodo de leer. n__nU

Cap 6

                Jimin hizo oídos sordos a la advertencia de Yoongi y sólo se apegó más hacia él.

 

  -Si no te disculpas yo…- se detuvo olvidando lo que iba a decir.- ah sí, no te voy a soltar.

 

  -Esto es ridículo.- Bufó Yoongi.- Mañana debes ir al trabajo, ¿lo sabes?

 

  -¿Yo trabajo?- Se rio divertido.

 

                Alzó su vista y se encontró con unos ojos que lo fulminaban, unos ojos castaños que lo estremecían. Yoongi estaba muy molesto, pero Jimin bajo los efectos de la bebida no veía más que lo que él quería. Se acercó al rostro del mayor y los tomó con sus manos, apretando sus cachetes.

 

  -Yoongi…- dijo con una voz suave.

 

  -Qué…

 

  -Eres muy lindo.- Sonrió y se relamió los labios inconscientemente.

 

                El mayor se echó un poco hacia atrás, medio confundido. Pensaba que Jimin estaba jugando con él, pero al estar tan borracho se empezó a preocupar.

 

  -Jimin, basta.- Lo empujó sin ser brusco.

 

  -Quiero…- Su voz se apagó perdiéndose con el ruido de la música.

 

                Dio un impulso con sus pies y sus labios acabaron pegados con los de Yoongi. Éste abrió los ojos y lo miró totalmente sorprendido. Los ojos del menor estaban cerrados, sus cachetes rosados. Pudo sentir sus labios calientes, tenían un sabor dulce particular, que sin saber por qué lo habían hipnotizado. Jimin estaba totalmente sumergido en los labios del otro, tanto que le apretó el rostro contra el suyo, haciendo que el beso fuera más agresivo. Yoongi no sabía qué estaba haciendo, por qué se dejaba besar y por qué en su interior lo estaba disfrutando. A lo mejor era por culpa del alcohol; había tomado unos tragos, pero no fue como para caer en tal estado de confusión.

                Jimin estaba tan alterado y excitado que sin pedirle permiso al otro introdujo su lengua en la boca de Yoongi, la movió de un lado al otro sin pudor, saboreando cada rincón. Yoongi sintió un escalofrió al notar cómo el menor lo estaba besando sin control. Lo tomó por la nuca y comenzó a saborearlo también. Sus bocas se movían de un lado al otro salvajemente, tanto que el mayor no podía creer que aquel, por lejos fuera el mejor beso que tuvo en mucho tiempo. Jimin se separó agitado, jadeando por la falta de aire sin quitar las manos del rostro del mayor. Yoongi apenas podía contener las ganas de tomarlo y volver a juntar sus labios con los del pelinegro.

 -Eso…eso fue genial.- Dijo Jimin sonriendo para sí mismo.

 

 -No sé por qué estoy haciendo esto…- Susurró Yoongi al menor.- Jimin, basta…

 

                El menor lo miró fijamente, casi de una forma provocativa y se volvió a lanzar a sus labios. Para suerte de los dos no había nadie en el baño, o al menos eso creían ellos.

                Yoongi luchó en su cabeza por resistirse a esos labios que lo besaban sin descanso; creyó que lo que estaba haciendo no era bueno, ni para él ni para Jimin. Decidió despegarse y lo empujó. El pelinegro se quedó mirándolo con los ojos medio cerrados, sus labios estaban rojos, casi tanto como sus mejillas.

 

 -¿No te gusto…?- Dijo con un tono de decepción.

 

                El otro no le respondió; los efectos del alcohol lo habían afectado de más y seguramente no sabía lo que estaba haciendo. Yoongi se sintió algo avergonzado por verlo de esa manera.

 

  -Jimin, vete a casa.- Le dijo mientras se pasaba el brazo por sus labios como si quisiera limpiarse.

 

                El pelinegro observó cómo el de cabello menta daba unos pasos encaminándose hacia afuera, queriendo salir del baño. Lo detuvo con un grito, pero algo en su cabeza lo hizo colapsar. Sus ojos se cerraron totalmente y su cuerpo se inclinó de forma rápida hacia adelante. Yoongi corrió a sujetarlo antes de que se rompiera la cara contra las baldosas del piso. El menor estaba entre sus brazos; su cabeza se quedó apoyada sobre el pecho del otro.

 

  -Maldita sea…- Maldijo Yoongi mirándolo.

 

                Lo alzó como pudo y lo subió a su espalda; pensó que sería mejor si lo llevaba a un lugar más seguro; salió del baño ante la mirada perdida y confusa de algunos y fue hasta la puerta trasera donde aparentemente no había nadie. Se sintió algo mal por abandonar a su compañero en el club, pero creyó que estaría entretenido.

                Caminó con aquel mocoso sobre su espalda como pudo, la fuerza no era su mejor virtud. Decidió ir hasta su departamento que no estaba muy lejos. Al llegar abrió la puerta con dificultad y la cerró empujándola con el pie. Llevó al pelinegro hasta su cuarto y lo tumbó sobre la cama. Jimin estaba profundamente dormido, con su boca abierta y sus mejillas ya no estaban tan rojas.

                Yoongi se sentó en el borde de la cama y se frotó los ojos; miró durante un rato al chico y empezó a arrepentirse de lo que había hecho, no debió haberlo tomado de la nuca y haberlo besado, pero un impulso en su interior lo obligó; además hacía tiempo que no sentía unos labios tan cálidos sobre los suyos. De todos modos la culpa principal era de Jimin, estaba muy borracho y no sabía lo que hacía, pero Yoongi había oido alguna vez que los borrachos siempre decían la verdad. Entonces una sonrisita estúpida se dibujó en sus labios al recordar lo que le dijo: <<Eres muy lindo…>> Y por pensar eso se abofeteó mentalmente. Volvió a  mirar al chico y acercó su rostro lentamente, sintiendo casi su aliento. Sus manos casi temblorosas acariciaron los cabellos del menor; apenas se inclinó un poco más y se detuvo por lo que estaba a punto de hacer…

 

  -Yoongi, ¿qué estás haciendo?-Se preguntó a sí mismo algo asustado.

 

                Un sonido molesto había despertado al pelinegro, abrió apenas los ojos y su cabeza le dio una tremenda punzada, sus sienes dolían, su cuerpo dolía. Balbuceó cosas sin sentido y se agarró la cabeza con las manos. Trató de levantarse por mucho que su espalda doliese. Se sentó en el borde de aquella cama….<<¿una cama?>> Pensó confundido. Abrió los ojos precipitado y miró a su alrededor. Estaba en un lugar desconocido, una habitación algo pequeña, con unos pocos muebles, pero todo parecía estar limpio y ordenado. La ventana estaba cerrada, pero una lamparita iluminaba el lugar. Jimin no sabía si era de día o de noche. Se miró a sí mismo algo asustado y vio que llevaba la ropa de anoche, incluso su chaqueta.  

 

  -¿Qué mierda pasó…?-Suspiró y se levantó medio tambaleante, en verdad le dolía el cuerpo, tanto que se asustó.

 

                Otra vez aquel sonido volvió a inundar el cuarto. Jimin no se había percatado de que era su celular. Se fijó en su pantalla antes de contestar, una ventanita le indicaba que tenía al menos ocho llamadas perdidas. Al ver el nombre de su amigo contestó.

 

  -¡Jimin!.- Se oyó al otro lado en un gritó que casi lo dejó sordo.- ¡Puta madre Jimin, por fin contestas! ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Qué te pasó anoche?

 

  -¿Eh?- El pelinegro seguía medio adormecido.-Taehyung, ¿qué pasó?

 

  -¡Eso te estoy preguntando idiota!- Se paró un segundo.- Anoche te busqué por todos lados pero desapareciste y te llamé mil veces, ¿acaso te fuiste con alguien?

 

                Entonces Jimin comenzó a recordar pequeños fragmentos. Había ido al club con Taehyung, se había sentado en la barra, enojado y después sólo se acordó de que había reído y dormido… Su cabeza aún seguía sumida en la confusión; el tono se voz de preocupación de su amigo lo preocupaba a él también, ¿acaso lo secuestraron y no se dio cuenta?

 

  -¡Oye!- volvió a grita Taehyung.-¿Dónde estás? Te buscaré.

 

                Jimin se encogió de hombros como si su amigo pudiese ver el gesto.

 

  -No lo sé…- miró alrededor de nuevo.- No te alteres, ya me iré de aquí.

 

  -Más te vale, después me llamas.

 

                Taehyung hablaba como si fuera una madre enojada con su hijo. Estaba muy preocupado por lo que le podría haber pasado a su amigo. No se había dado cuenta del momento en el que se marchó y eso lo hizo sentirse una mierda.

                Jimin colgó y guardó su celular en su bolsillo. Antes de dirigirse hacia la puerta, la cual estaba abierta, pudo divisar un rostro que lo miraba asomándose por el marco de ésta. Era un chico de cabellos negros, con un rostro que desprendía inocencia por doquier. A Jimin le resultaba algo familiar…

 

  -¿Hola…?- Dijo en un tono suave y algo miedoso.

 

                Jimin lo miró y no le dijo nada, trataba de recordar dónde había visto esa pequeña carita. Dio unos pasos al frente hasta que llegó al lado del chico, éste dio un paso hacia atrás y sus ojos vieron hacia otro lado.

 

  -¿Kookie?- Dijo otra voz a lo lejos.

 

                El chico de cabello negro lo miró y le señaló a Jimin con el dedo. El menor hizo una mueca de desagrado al ser señalado de aquella forma.

 

  -¿Quién es?- Preguntó con un hilo de voz al otro chico que lo había llamado.

 

                Jimin abrió los ojos cuando el otro muchacho se paró al lado de ellos. Era ese tal Seokjin, el amigo de Yoongi…¡¿Yoongi?! Gritó en su mente.

 

  -¿Eh..?- Seokjin lo miró de arriba abajo, pero se fijó más que nada en su rostro.- Espera…¿ tú no trabajas con Yoongi? Te recuerdo del otro día, en la parada del bus…

 

                Jimin entonces entró en pánico. Miró hacia atrás viendo de nuevo la habitación; había estado en la casa de Yoongi, en su dormitorio, ¡en su cama! Entonces comenzó a pensar lo peor.

 

  -¿Él y Yoongi…?- Preguntó el otro pelinegro mirando a Seokjin inocentemente.

 

  -¡No!- le gritó Jimin alterado.-¡No mierda, no!

 

                Salió corriendo por la puerta sintiéndose como un idiota, como una niña que huye. Estaba totalmente seguro de que no había pasado nada entre ellos, al menos trataba de convencerse de eso. No podía ser posible.

                Corrió sin detenerse hasta parar a un taxi, el cual lo llevó hasta su casa. Al entrar su madre lo miró detenidamente, con el ceño fruncido.

 

  -Park Jimin, ¿dónde andabas?- Lo señaló con el lápiz labial que tenía en su mano.

 

                Jimin empezó a sudar frío, su madre lo miraba de forma desagradable, seguramente porque sintió el aroma a alcohol que llevaba encima y lo desastroso que se veía. Sus cabellos daban asco y su remera estaba toda manchada.

 

  -En casa de Taehyung.- Mintió mientras se dirigía hasta las escaleras.

 

  -¿Acaso hoy no tienes clases?- Inquirió su madre levantando la voz.

 

                Jimin se había olvidado por completo de eso. De todos modos no podía asistir a clases en ese estado; se sentía mareado aún, no quería tener que vomitar y desmayarse en frente de toda su aula. Demasiada vergüenza había sentido cuando su madre lo vio entrar así, también cuando se encontró con Seokjin y este lo miró tan confundido como él. Pensó que quizás Yoongi no le había dicho nada de por qué estaba en su cuarto.

                Entró a su habitación y cerró la puerta de golpe. Se quitó la ropa, asqueado, y fue en dirección a la ducha a darse un buen baño caliente. Era exactamente lo que necesitaba. El agua salía a la temperatura perfecta, cayendo por sus músculos haciendo que se relajara por completo. Al salir se vistió con algo más cómodo, se tiró a la cama y marcó el número de su amigo, necesitaba hablar con él.

 

  -Jimin,¿ ya estás en casa?

 

  -Sí… oye.- Dijo algo preocupado.- ¿Puedes venir?

 

  -¿Ahora?- El otro miró su reloj, aún le quedaba una clase más a la que asistir.

 

  -Por favor, Tae.- Suplicó Jimin.

 

  -Está bien, en veinte minutos estaré.

 

                El pelinegro sonrió, al menos podría hablar con su amigo. Si bien se sentía más relajado, la preocupación volvió a él al recordar que durmió en la cama de Yoongi; por un momento se asqueó, pero por otro su corazón latió con rapidez, quería sacarse aquella duda de si algo pasó o no.

                Taehyung llegó más rápido que nunca, al entrar a la casa, la madre de Jimin lo miró de mala manera, pero no le dijo nada. Éste subió al cuarto de su amigo y sin pedir permiso entró. Jimin estaba tirado en la cama mirando al techo, con los ojos perdidos. Cuando oyó la puerta cerrarse se levantó de inmediato y miró al pelinaranja que parecía estar enojado.

 

  -Idiota.- Lo acusó mientras se sentaba en la cama.

 

  -Tae, lo siento.- Se disculpó tragando saliva con dificultad.- Se me fue el asunto de las manos, supongo.

 

  -El alcohol se te fue de las manos, diría yo.- Se cruzó de brazos y lo observó.- Estaba preocupado, no debí dejarte solo ni un momento, agh…

 

                El pelinegro sintió tanta culpabilidad como el otro. Pero ahora lo que necesitaba era que le contara que pasó, por qué no recordaba bien las cosas y si en realidad se había ido con alguien, aunque esto último ya era tan obvio.

 

  -¿Qué me pasó?- Le preguntó a su amigo mirándolo con ojos de cachorro.

 

  -El barman te dio una bebida muy fuerte, supongo. En un principio fue divertido, pero cuando te fuiste ya no.- Suspiró tratando de no seguir enojado.- Después te estuve llamando durante un buen rato y no contestabas, supuse que te habías liado con alguien por ahí. ¿Me equivoco?

 

                Jimin se puso nervioso; no sabía por qué, de cualquier modo Taehyung no conocía a Yoongi, así que era ridículo preguntarle algo. Trató de sentarse lo más derecho que pudo y miró a su amigo algo preocupado. Se sentía avergonzado y frustrado porque no recordaba nada más que un dolor agudo de cabeza y la mirada confundida de Seokjin lo perseguía.

 

  -¿Por qué esa cara?- Taehyung hizo una mueca entrecerrando sus ojos.

 

  -Es que yo…no recuerdo lo que hice.- Confesó con dificultad.

 

                Taehyung comenzó a reírse, ganándose una desagradable cara por parte del pelinegro.

 

  -¿De qué te ríes imbécil?

 

  -Ay Jimin.- Puso sus manos sobre sus hombros.- Seguro te acostaste con alguien y lo olvidaste. Estabas bien borracho…

 

  -Borracho...- Dijo con los ojos abiertos.- ¿Qué tan borracho….?

 

                El otro sonrió de lado echándose hacia atrás.

 

 -Bastante, hablabas solo, te reías solo.- Decía mientras carcajeaba.- Hasta que te dije que desapareciste. Me imagino que te fijaste en alguna chica y no sé….

 

                Jimin dejó de escuchar las palabras de su amigo que seguía y seguía hablando, porque sus oídos sólo se inundaron de ruido blanco. Su mente comenzó a volver a recordar algún que otro fragmento: él entrando al baño, parado detrás de Yoongi y sonriéndole…

 

  -Joder…- susurró el pelinegro angustiado.- ¿Qué hice?

 

                Taehyung quitó la sonrisa de la cara y se quedó mirando cómo su amigo palidecía. Parecía que se iba a desmayar.

 

  -¿Estás bien Jimin?

 

                El otro pegó un grito y se jaló de los pelos echándose hacia atrás en su cama. El pelinaranja lo miró absorto creyendo que aún seguía borracho.

 

  -¿Qué hice? ¿qué hice?- Repitió sin cesar, moviéndose de un lado a otro.

 

 

Notas finales:

GRACIAS POR LEER! <3

Estoy pensando escribir próximamente un VHope y un NamJin *o*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).