Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lluvia que cae cuando algo malo pasa... por ChernobylDissaster

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Hola!... uh...

Bueno, esta es la primera historia que escribo y quería compartirla ^0^)7 

Gracias por clickearle

Notas del capitulo:

¡De nuevo, gracias por clickearme!

Coooorre fic

La lluvia caía y mojaba mi cuerpo, ¿por qué será que siempre que algo triste pasa llueve? No lo sé, pero... oh, ¿no te lo he contado? Bueno, primero comencemos por el principio...

Cuando yo tenía unos 14 años supe que mi orientación sexual no era "normal". Yo siempre me fijaba en los demás chicos; en mis amigos y compañeros de clase pero nunca en las chicas. Nunca. Gay... ¿por qué el Destino me hace esto? 

Pude haberme enamorado de mi mejor amigo, de algún compañero de clase e incluso de mi profesor de E.D Física— que está más bueno que comer pollo con las manos— pero no, o sea, ¡¿POR QUÉ ME TIENE QUE GUSTAR MÍ PRIMO!? Eso es... antinatural. Bueno, sigamos.

Él y yo éramos cercanos, muy cercanos. Estábamos juntos casi siempre; él siempre iba a mi casa y yo a la suya, Ó estábamos con mi tía o con mí mamá, cazando con mi padre o yendo con tío al cine. Siempre juntos. Primos... ¿por qué el Destino me hace esto? 

Bien, ya dejé en claro que somos primos ¿sí? Sí. 

El problema era ese... yo también le gustaba. No estoy feliz, estoy más que feliz. Lo amo y él a mi; eso me lo dijo cuando teníamos 19 años — él es mayor por unos meses que yo—, lo recuerdo muy bien...

Había salido ese día de la universidad; fue un mal día. La profesora de Álgebra— que tiene una manía conmigo— me obligó a quedarme dos horas más en su clase para así yo "ayudarle" con los portafolios de su clase; no podía estar más harto. Mi humor cambió cuando salí de la universidad y vi a Damian allí, esperando. Lo saludé como de costumbre y salimos a comer por ahí. Él estaba muy guapo ese día. No sé qué pasó después pero, de un momento a otro, me besó. ¿Te sorprende eso? ¡Si hubieras visto mi rostro en ese momento!

—Te amo.— escuché decir de sus dulces labios que aún no se despegaban por completo de los míos.—Y no sabes cuanto.

Ese fue— en ese entonces— el mejor día de mi vida. 

¿Sigo? Sigo.

Cuando teníamos 23 años decidimos decirlo a nuestros padres... no quiero hablar de ello. 

Nuestro amor siguió y siguió pero, a los 27 años, nos dimos cuenta de que dos personas en casa — Sí, vivimos juntos— era muy solitario. Decidimos adoptar a una pequeña y regordeta bebé a la que llamamos Ximena. Todo era perfecto. 

Bueno, sigo...

Una noche, en nuestro aniversario, decidimos celebrarlo yendo al cine. Ese día dejamos a Ximena en casa de una amiga nuestra. Le decimos que llegaremos algo tarde y le damos un beso en la mejilla a nuestra hija.

—Cuando regrese te daré galletitas, ¿sí, mi linda niña?— le dijo Damian a Ximena, ésta sólo rio.

—Eso no es bueno para una bebé...— dijo nuestra amiga antes de que nosotros saliéramos de su casa.

Al salir del cine y tomarnos de la mano —algo normal en nosotros, no nos daba pena esas muestras de afecto en público— un chico con unas pintas muy sospechosas apareció.

—¡Jey, maricones!— dijo el tipo en cuestión.

Damian y yo sólo nos limitamos a mostrar el dedo corazón y seguir nuestro camino.

—¡JEY, NO ME IGNORES MARICA!— Sentí su mano en mi hombro y, volteándome bruscamente, su puño chocó con mi rostro.— ¡ESTO LES PASA POR MARICONES DE MIERDA!

—¿¡QUÉ TE PASA, IMBÉCIL?!— Damian comenzó a golpear a mi agresor— ¡TÚ Y LOS HOMÓFOBOS DE MIERDA SON LOS QUE DAN ASCO!

—¡Damian, detente!— lo detuve de —seguramente matarlo— que siguiera golpeando al hombre— Vámonos, no vale la pena.

—Tch. Si tú lo dices...— tomó mi rostro entres sus manos— Ese maldito... ¿te duele, Alejandro?

—No te preocupes.

Estábamos yéndonos de ahí pero...

Ese maldito tipo sacó una navaja...

Me miró a mí...

—¡A LOS PUTOS LES PASA ESTO!

Cerré fuertemente los ojos... ¿? ¿...? ¡!

—Hijo... puta...— Damian cayó

—¡¡¡DAMIAN!!!— me tiré al suelo y coloqué su cabeza en mis piernas. Volteé a ver al tipo pero él ya se encontraba lejos de ahí.

Las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos. Destino, por favor, apiádate de mi sólo por esta vez...

—A...lex— casi no podía hablar, su voz se escuchaba muy suave  y su respiración se le dificultaba más.

—Sh. Cállate. No hables, ¿sí? Llamaré a una ambulancia.— quise sacar mi teléfono de mi bolsillo pero su mano tomó la mía— Damian, por favor, déjame...

—Deja...eso...ellos no... no llega...rán...

—Deja de forzarte, ¿sí? Tú debes... tú debes... tú debes llegar a casa... Ximena nos está...

—Al final... no le podré dar galletitas... 

En ese momento, la lluvia comenzó a caer; sus gotas nos empapaban y me hacían sentir más miserable de lo que estaba en ese momento.

—Por favor... no...

—Fue una buena vida... te amo.

—Y yo a ti, Damian...

Sus ojos se cerraron y de ellos una lágrima salió al final.

—... ¿Damian? Por favor, ¡Damian, no te mueras! ¡Te lo pido de favor! ¡Te necesitamos en casa! Te necesito...

Al final llamé a la ambulancia pero de poco sirvió; no lograron hacer nada por él. 

Ahora, en el presente...

Por fin logré ir por Ximena... ella lloraba. Ella sabía que su otro padre nunca llegaría por ella... 

—Lo siento, Xime...— la tomé entre mis brazos y la apegué a mi— No pude... no pude...

Sus manitas tocaban mi cara y me daba palmaditas un poco fuerte.

—Está... bien— froté mis ojos con fuerza y la miré a sus bonitos ojitos cafés— Yo te daré... yo te daré tus galletitas, ¿sí?— se rio.

 

Damian, en donde quiera que estés, espero que estés bien. Espero que nos estés esperando... y que tengas galletas para Ximenta. Te amamos.

Notas finales:

¡¡¡WOW!!!

Lo digo sin mentir: llevo escribiendo esto por... ¿3 horas? ¡Wow! 

Sí, "¿llevas tes horas escribiendo esto? Vaya desperdicio..." Sh, lo sé. 

Es muy poco pero estoy satisfecha con el resultado ~

Gracias por clickear ^0^)7

Nos leemos luego. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).