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Gravity por ReilaLess

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Notas del fanfic:

Estoy muy ogullosa del resultado de esta traducción. El fic es muy lindo y sufrido al mismo tiempo, el Navi es muy sensual y me esforcé por realizarlo. ¡Espero lo disfruten! (y78;▽y78;)b25;

 

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Cuando la administración les dice que pueden tener citas Wonsik se ríe.

Es una risa amarga, pero nadie lo toma en cuenta porque están todos riendo, algunos de una forma nerviosa, otros con una risa amarga, como la de él, eso es seguro.

Cómo al menos uno de ellos podría esperar tener el tiempo para citarse con alguien cuando tenían menos de una hora libre por sus ocupadas agendas y sus exhaustivos descansos. Se siente como una broma, por lo que permanece tranquilo por el resto del día. Se dedica más tiempo de lo normal a escribir frustrados acordes en ese pequeño cuaderno que lleva a todos lados. Pero cuando observar a sus compañeros ensayar algunos pasos de baile y la luz da directo a las clavículas de Hakyeon deja lo que estaba haciendo.

Ve directamente la curvatura de su largo cuello, cómo su húmedo cabello se pega a su frente, sus aparentemente sencillos pasos e incluso se olvida de lo que estuvo escribiendo.

No es como si realmente quisiese salir con alguien. No realmente.

 

***

 

Hakyeon no es como los demás.

No es súper atlético como Taekwoon. O alto y delgado como Sanghyuk.

Él es ágil y delicado y su cuerpo está todo lleno de músculos tonificados y movimientos elegantes. Flexible como un abedul y lleno de gracia. Tan jodidamente lleno de gracia que lo deja sin respiración.

No le toma mucho tiempo comenzar a pensar en Hakyeon de dos formas: una deliciosa y otra prohibida. Por lo que se empieza a preguntar si le gustan las chicas o los chicos. Presionándose a sí mismo, aún encuentra a las chicas lindas y atractivas mientras ve algunas revistas y videos de grupos femeninos por los que se encuentra normalmente interesado. Sin embargo, a pesar de ello, Hakyeon siempre está ahí, presente en su mente.

Por esto, Wonsik llega a tal punto que decide convencerse de que le gustan tanto chicos como chicas y de alguna forma acepta que esto le da un pequeño alivio. Él intenta ignorar el hecho de que solo se siente atraído por Hakyeon.

 

***

 

Algunas veces él ve a Hakyeon mientras duerme.

Piel dorada, largos miembros desordenadamente relajados y brillante cabello desparramado por la pálida almohada. Largas pestañas que aún no han sido devoradas por todas las capas y máscara y piel limpia. Poros y barba incipiente con unas cejas depiladas pulcramente. Sus labios entreabiertos para dejar salir estables respiros.

Están a una media luz fría y grisácea, y aún así él luce muy cálido. Wonsik piensa en besarlo. Piensa mucho en ello, cómo se sentirán sus labios y a qué sabrá su boca. Así que esconde su rostro en su almohada para desaparecer esos pensamientos.

Se pregunta si está enloqueciendo.

Algunas veces escucha a Taekwoon y Jaehwan en la habitación de al lado, hablando en voz baja para luego quedarse todo callado y escuchar los pequeños golpes contra la pared y los silenciosos sonidos de quejidos. Nadie habla sobre ello. Todos saben lo que ocurre en la habitación de al lado y prefieren no mencionarlo. Día tras día, atrapados en ese universo vacío en el que está su grupo, puede ver cómo Hongbin y Jaehwan se acurrucan a los lados de Hyuk mientras duermen, son una enredadera de extremidades y Taekwoon termina metido en esta mezcla, incluso Hakyeon. A veces hasta él termina revuelto con ellos, con cálidas respiraciones en su espalda y cuerpo frente a él. Todos están hambrientos de algún tipo de intimidad y todo lo que tienen son los unos a los otros.

No está seguro de si eso es algo bueno o algo malo.

Él se pregunta si podría tener eso con Hakyeon y si a Hakyeon le gustan los hombres y estos pensamientos le mandan una ola de calor que baja desde su pecho hasta su vientre y se incrementan ahí. Wonsik espera que la respiración ahogada que acaba de tener no haya despertado a nadie, así que se va a "terminar" al pequeño baño de al lado.

Hecho un lío entre sus manos y sus bóxers, se apoya en la puerta y piensa que es un idiota por desear demasiado cuando está tan asustado que ni siquiera puede admitirse a sí mismo que no le gustan las chicas de la manera en la que le gusta Hakyeon.

 

***

 

Le gusta la liberación mental que el baile le da.

Su mente simplemente se libera de preocupaciones, palabras y la realidad cuando deja que la música se apodere de él, el ritmo dicta sus pasos y el movimiento de sus brazos y la leve vibración a través de su columna. Él ha estado bailando por años, su estilo se resume en R&B y Hip Hop.

Pero Hakyeon es diferente.

Cuando no hay ninguna coreo que practicar o desarrollar y es tarde, durante esas extrañas horas entre la noche y la mañana y ellos son únicos dos que quedan en el estudio porque él está tratando de componer y Hakyeon necesita tiempo a solas... Ahí es cuando aparece el verdadero Hakyeon.

Sus brazos se convierten en alas y él se eleva.

Descalzo en la madera pulida, con esa ropa de más suelta que le queda a la perfección en esa delgada figura y esas extremidades que se mueven con gracia innata. Él ha tenido muchísimo entrenamiento clásico, con esa postura perfecta y esos movimientos calculados sin esfuerzo alguno, su estilo es completamente contemporáneo. Tiene el completo control de sus músculos, todas las habilidades necesarias para el popping, locking y grinding, tal cual Wonsik lo hace, pero con movimientos seductores.

Él baila con los ojos cerrados, para sentir mejor la música y eso le quita la respiración a Wonsik. Se pregunta qué es lo que ve Hakyeon detrás de sus ojos cerrados, si puede ser colores y texturas así como él cuando mantiene los ojos cerrados y deja que la música se apodere de él.

La concentración que tiene lo hace ver aún más hermoso y Wonsik tiene que cerrar la puerta de su estudio a prueba de sonido y forzarse a voltear la mirada porque tiene la boca seca y se siente mareado.

Esa noche se masturba en la ducha rápidamente y con fuerza pensando en esas largas extremidades llenas de gracia rodeándolo, y se corre en las baldosas gimiendo el nombre de Hakyeon.

Se desliza hacia su cama harto y avergonzado, volteándose cara a la pared porque no puede asimilar el tener a Hakyeon detrás de él durmiendo plácida y hermosamente.

 

***

 

Wonsik siente curiosidad cuando Hakyeon le hace señas con la mano para que se acerque. Se sienta a su lado en el mullido sofá y su pulso se acelera cuando el mayor se acerca tanto que está medio sentado en sus muslos.

Y bendice tanto como maldice la falta de sentido del espacio personal que tiene Hakyeon.

Están a la mitad de la noche y su cabeza está llena de ritmos fallidos, oraciones que no logran ordenarse y agradece el darse un respiro a pesar de que el hecho de que Hakyeon esté prácticamente subiéndose a sus muslos no es la cosa más relajante en la que puede pensar.

Es totalmente lo opuesto en realidad, pero lo acepta de todas maneras. Acepta todo lo que Hakyeon tiene para darle, orgulloso de ello. Cada caricia, cada abrazo, cada palabra.

Hakyeon tiene el ipad en las manos y un video pausado. Está sonrojado, ligeramente transpirando y es hermoso. Su aroma a azafrán y vainilla se filtra por todo su cuerpo y se siente mareado. ¡Cómo quisiera enterrar su nariz en ese largo cuello! Wonsik lucha con esa urgencia desesperadamente.

"Mi madre me envió por correo algunos videos antiguos míos bailando... Y quiero que los veas conmigo". Dice con una voz cálida pero nerviosa.

"¿En serio?"

"Sí, creo que te reirás..." Hakyeon se ríe entre dientes y mientras con una mano le entrega uno de los audífonos, con la otra se pone el propio mientras levanta las rodillas hasta que sus talones se acomodan en el sofá.

Se recuesta a un lado de Wonsik, ligero y cálido, e inconscientemente el otro pasa un brazo por sobre sus delicados y delgados hombros.

Eso se siente bien. Se siente perfecto, y esa simple intimidad lo enloquece.

Baja para la mirada a la pantalla iluminada y Hakyeon busca el video por reproducir.

Puede ver a un pequeño Hakyeon de cabello negro y grandes mejillas de bebé. Tiene unos leggins negros, una camisa blanca y unos zapatos negros de cuero. Hace rápidos spins y perfectos pliés a lo largo de la sala de baile alineada con espejos. Él tiene seis o siete, no más. Un piano se escucha en el fondo.

"No sabía que habías hecho ballet."

Hakyeon recuesta su cabeza en su hombro, su sedoso cabello contra su cuello desnudo le causa suaves cosquillas.

"Mi madre insistió. Me alegra que lo haya hecho."

Hay algunos otros videos de su infancia. Videos con trajes graciosos, maquillaje artísticos y Hakyeon haciéndole muecas a la cámara, ambos se ríen.

Ven otro video. A un Hakyeon de diecinueve años, vestido en ropas negras que se mueven con su esbelto cuerpo, y hay un escenario de fondo.

Su baile es para quitar la respiración.

Hakyeon avanza, se desliza y hace giros, salta como si la gravedad no tuviese efecto sobre su cuerpo, humo negro en forma de plumas llena el cielo, y Wonsik está hipnotizado. Es impresionante y le pone los nervios de punta, el otro baila como si personificara la música y su propia alma y Wonsik no puede respirar.

Él conocía esos movimientos pero nunca soñó siquiera con interpretarlos con tanta facilidad.

Hakyeon comienza a respirar con dificultad mientras observan, un poco nervioso y, de alguna forma, avergonzado, así que esconde su rostro en el hombro de Wonsik pues tiene las mejillas rojas.

"Hyung... Dios santo...", murmura Wonsik, conmocionado y en shock, "eres... eres realmente increíble, ¿lo sabes?"

Hakyeon sonríe quedado contra su clavícula y se siente ardiendo y helado al mismo tiempo por su húmeda respiración a través de su camiseta.

"¿Eso crees?", pregunta. Inseguro, separándose y con los ojos fijos en el suelo.

Wonsik quiere jalarlo y besarlo y tal vez empujarlo y presionarlo contra el sofá y demostrarle cuan maravilloso cree que es.

"¡Tú eres...! Quiero decir...", retrocede un poco el video hasta el inmenso salto, "¡Pero mira eso! Mira ese salto, es como si fueses a volar... ¿Cómo se llama?"

"¿El salto?"

"Sí..."

"Se llama grand jeté"

Su dulce voz envuelve las palabras en francés con facilidad y hace que el estómago de Wonsik se retuerza. Quiere preguntarle por todos y cada uno de los movimientos, hasta el más mínimo, tan solo para escuchar la suave voz de Hakyeon pronunciar esas exóticas sílabas. Retrocede un poco más hasta una secuencia de pasos y giros.

"¿Y eso?"

"Ese es un glissade, luego un pass de basque... y ese es un arabesque."

Observa los rápidos y elegantes movimientos, su delicada flexibilidad y sus expresivas manos mientras se mueven, y siente que podría verlo por siempre.

"Es increíble Hakyeon...Realmente desearía que pudieses bailar más así", dice volteándose hacia el hombre que está a su lado y Hakyeon lo está mirando.

Lo está mirando por debajo de sus suaves pestañas y sus labios están formando una tímida y agradecida sonrisa y sienten que es su momento, pues sus ojos se observan directamente y tal vez dicen mucho más de lo que podrían decir con palabras.

Pero esta conexión se va tan rápido como llega y ambos se separan exaltados y Wonsik podría jurar que su cara está tan roja como se la imagina, y es mucho.

"Ya se está haciendo tarde, deberíamos volver a nuestra habitación..." Hakyeon susurra y Wonsik asiente nerviosamente mientras arruga el extremo de su camiseta.

El menor se duerme acurrucado en su futón relativamente rápido, exhausto. Incluso su mente casi no nota cuando Hakyeon regresa de ducharse y se recuesta en el futón de al lado y dice contra su hombro:

"Gracias por lo de hoy", susurra dulce y suavemente.

"...¿por?" se remueve en su almohada.

"Por dejarme compartir aquello contigo."

Wonsik hace un sonido nasal inentendible y se pierde en sus sueños.

 

***

 

Ver el solo de Hakyeon durante el showcase tour Milky-Way fue una tortura.

Ese baile con los ojos vendados. Era obra del diablo.

Todo de negro moviéndose como el agua y tan vulnerable con esa venda en los ojos, tan fascinante. Sus movimientos son completamente seguros y los hace sin ningún esfuerzo siempre que ve ese back-bend. Puede escuchar a la audiencia gritar impresionada y extasiada y él quiere gritar con ellos.
Pero presiona sus labios con fuerza y trata de respirar lentamente a través de sus fosas nasales y espera, realmente tiene la esperanza de que la erección presionándose contra su traje disminuya para cuando tenga que salir a su propio solo.

Y no es que la canción de Justin Timberlake ayude mucho.

Ese terno que le queda exacto y moldea su cuerpo es la suficiente tortura. Los movimientos pélvicos, el balanceo de sus caderas. La forma en la que lleva el ritmo de los beats y la actitud, mordiendo sus labios y sacudiendo su oscuro cabello, la forma en la que sus manos bajan por su cuerpo.

Wonsik tiene visiones de él mismo jalando de esa corbata, metiendo sus dedos en los orificios de los brazos de ese chaleco y empujando a Hakyeon contra la pared más cercana. Las largas piernas envolviéndose en su cintura y sus boca clavándose en su suave cuello. Y necesita sentarse y tratar de respirar.

Golpea el aire con frustración cuando unos minutos después bailan todos “I got a Boy” y Hakyeon se mueve hacia el frente, sacudiendo las caderas de dos formas: sin esfuerzo alguno y con desaprobación, probablemente malentiende sus gestos por la incredulidad. O al menos espera que sea así.

Wonsik evita a Hakyeon esa noche.

Tiene que, porque el mínimo toque podría sobrepasar sus límites, rompiendo sus caderas y liberando la lujuria que inunda enteramente su ser y no tiene idea de qué tan bien podría controlarse. Se separa rápidamente cuando Hakyeon lo abraza, caliente y suave y perfecto, y tiene conflictos consigo mismo al separarlo, con ambas manos en su pecho.

Pero tiene aún más conflictos cuando ve los ojos de Hakyeon llenos de una mezcla de incomprensión y confusión y puro dolor.

¡Cómo desea poder decirle!

No quiero hacerte daño.Te amo demasiado. Te quiero tanto y estoy tan asustado de mí mismo cuando me tocas porque te quiero tanto que no sé cómo decírtelo.

Se mantiene en silencio y se va caminando sintiendo el carbón de sus ojos negros detrás suyo.

 

***

 

Evita estar a solas con Hakyeon.

Solo quiere desaparecer e irse, tomar un vuelo que cruce el océano e incluso así siente que no estaría lo suficientemente alejado.

No puede simplemente pararse e irse. Así que rechaza las invitaciones al estudio y gentilmente separa a Hakyeon de su espalda cuando abraza su cuerpo y se aleja tímidamente de sus caricias. Duerme en el futón más alejado, con los cuatro chicos en medio de ellos y eso es lo único que le da un poco de alivio.

Es la cosa más difícil que alguna vez ha hecho y el intentar no pensar en la triste mirada de Hakyeon cada vez lo que separa impulsivamente de él parece ser la única opción.

Esto dura tres semanas y su corazón se desmorona cuando Hakyeon comienza a ignorarlo. El saber que él es el completo motivo de su propio desamor lo hace peor, pero aún parece que es lo único en lo que puede tener el control, así que se aferra a eso con desesperación.

Wonsik piensa que el mantenerse alejado es algo que necesita comprender, pero pronto empieza a cuestionar la raíz de sus planes cuando descubre que la distancia que impone entre ellos solo hace que quiera cada vez más a Hakyeon.

 


***

Taekwoon irrumpe en la habitación de al lado en donde él está tratando de trabajar en algunos ritmos, el sonido llenando la habitación mientras él mantiene sus apuntes entre sus manos.

Ni siquiera tiene de decir una palabra para cuando Taekwoon tiene ambas manos incrustadas en su camiseta y lo estrella contra la pared, su rostro serio como siempre, pero Wonsik puede sentir como se eriza por la ira y eso lo asusta.

Taekwoon muy rara vez se molesta. Genuinamente molesto como está, y justo ahora está absolutamente molesto y Wonsik se siente confundido y asustado por el qué lo llevó a ser tan violento.

“Tú estás haciéndole daño a Hakyeon. Lo estás dañando demasiado y eso necesita terminar.” Taekwoon susurra, su voz es peligrosamente baja y Wonsik se entumece, intenta soltarse de su agarre pero Taekwoon es demasiado fuerte.

Es el más fuerte de los seis en realidad, tiene la espalda más ancha y sus piernas son como columnas y ni siquiera se inmuta cuando Wonsik intenta empujarlo de vuelta.

“¿Cuál es tu maldito problema?”

“Acabo de decirte cuál es el jodido problema, Kim Wonsik. Estás haciendo sufrir a mi mejor amigo porque eres un idiota de mierda y vas a dejar de jugar este maldito juego en este preciso momento, ¿me escuchaste?”

Taekwoon muy difícilmente maldice y cada palabra que dijo hace que Wonsik se estremezca un poco y pronto está intentando justificar sus acciones.

“Necesito un poco de espacio…” empieza pero Taekwoon se burla y lo empuja aún más contra la pared con las manos presionando en su ropa.

“Estás enamorado de él, Wonsik. Maldita sea, acéptalo y deja de hacerle daño a él y a ti mismo porque no puedes hacer entender a tu cerebro el hecho de que amas a otro chico. Todos nosotros ya nos habíamos dado cuenta y no es como si alguna vez haya sido un problema. Demonios, soy la última persona en el mundo para juzgarte por eso…”

Wonsik traga con fuerza, el sudor bajando por su espalda.

“¿Y si él no me ama?”

Taekwoon lo suelta con el ceño fruncido, y se limpia el polvo imaginario de los brazos.

“Eres un maldito idiota, ¿lo sabes? Él está en el estudio en estos momentos, así que vas a llevar tu arrepentido trasero hasta allá para decirle que lo amas. Y sobre todo decirle que lo sientes.” se toma una pausa, su labio superior levantándose en una sonrisa malvada, “Y más te vale que regrese con una jodida cara de satisfacción y cojeando, ¿me escuchaste?”

 

***

 

Hakyeon está bailando cuando llega al estudio.

Tiene ropa suelta y su cabello oscuro está sudado, la música se ahoga en el sonido de sus pasos contra la madera del piso. Ve que Wonsik está entrando a la sala pero no se detiene, continúa moviéndose y girando y está tan lleno de pasión, furia y es tan hermoso que el menor nuevamente ha perdido la respiración.

Hakyeon siempre tiene el poder de hacer que el otro pierda el sentido de la realidad.

"¿Hakyeon?", lo llama, pero el otro lo ignora, sigue movimiento como si fuese lo único que pudiese mantenerlo con vida. "¡Yah! ¡Cha Hakyeon!"

En ese momento se detiene, se acerca y su rostro está lleno de sudor y probablemente también lleno de lágrimas, Wonsik no está seguro, así que abre la boca para hablar nuevamente pero Hakyeon presiona sus cálidos dedo sobre sus labios, calmándolo. El menor lo coge desde la delgada cintura con ambas manos y quiere apretarlo contra sí y nunca más dejarlo ir, pero el más pequeño se resiste... con gentileza.

"Déjame terminar", le pide sin respiración. "Déjame terminar y luego ya hablaremos."

Wonsik obedece, se muerde el labio y asiente, se separa de él de mala gana y Hakyeon se aleja.

El mayor baila con desesperación, con un gran dolor interno que Wonsik puede sentir. Todos los sentimientos contenidos surgiendo y golpeando con fuerza en la boca de su estómago mientras ve a Hakyeon hablar con su cuerpo, como si no tuviera peso alguno y una vez más la gravedad es una ilusión mas no una ley cuando salta y gira y es como un ave volando.

La música termina y Hakyeon se detiene, su respiración está rota y Wonsik desea poder decir algo pero no hay suficiente oxígeno en sus pulmones para siquiera respirar porque el aire entre ellos es demasiado denso y pesado y demasiado cargado de sentimientos y ya ni siquiera sabe qué pensar. Ya nada se siente real.

Hakyeon se voltea a verlo, respirando con fuerza y la expresión de su rostro cambia, se ve seguro, sin una pizca de miedo, pero sobre todo se ve hermoso cuando cruza los pocos pasos que los separan y salta a sus brazos. Es ágil y delicado y mucho más frágil de lo de lo que Wonsik imaginó que sería. Largo y alrededor de él, sus piernas rodean su cintura. Hakyeon pasa sus brazos a los lados de su cuello y luego, sus labios en forma de corazón se presionan contra los del otro.

Sus besos saben a puro deseo y desesperación y se está arqueando para obtenerlo con todo su ser. Responde a él con sus labios y dientes y lengua... y Hakyeon tiembla en sus brazos, y jadea sin poder evitarlo contra su boca.

El beso se vuelve más agresivo, húmedo y lleno de sentimientos y deben separarse para respirar. Las manos de Wonsik bajan por la flexible espina dorsal del mayor, coge con firmeza su trasero y Hakyeon se arquea contra él. Presiona el rostro de Wonsik contra su largo cuello con un gemido necesitado, mientras encorva su baja espalda y lleva los dedos a su húmedo cabello negro y respira profundamente. La notoria esencia de la piel del mayor hace que la miembro de Wonsik pulse contra los jeans.

"Sí... sí, por favor...", Hakyeon respira agitado, y tiene la voz aguda pero rasposa y Wonsik siente que ya no puede ni pensar.

"Te necesito..." Hakyeon susurra contra su cabello, está desesperado. "Por favor... Te necesito tanto..."

Se deshace del agarre de Wonsik, se para en el suelo y sus ojos está muy oscuros, como una piscina sin fondo y sus labios están de un rojo mordible. Se quita la oscura camiseta manga larga y la tira al piso, Wonsik está paralizado donde está.

Su cuerpo perfecto está bañado en sudor y es del más delicioso tono dorado oscuro, con esos pezones de un intenso rosa y Wonsik intenta contener un gruñido cuando Hakyeon toma su pantalón deportivo de un azul pálido y los baja por sus delicadas caderas, quedando completamente desnudo frente a él. El menor recordó el tubo de lubricante que tenía en el bolsillo trasero, el mismo que Taekwoon le aventó a las manos con un rostro de realmente saber lo que estaba haciendo. Lo sacó, lo dedos temblorosos y los ojos de Hakyeon se iluminaron con emoción en la mirada.

Nunca antes lo había visto tan motivado. Hakyeon era la criatura más hermosa que alguna vez habían visto sus ojos y por eso Wonsik está preocupado por su propio aguante, está preocupado de no durar un maldito segundo cuando empiecen a tocarse piel con piel y por eso lleva sus cálidas manos a sus mejillas, para dar pequeñas palmaditas que lo traigan de vuelta a la realidad.

"Yo nunca... Quiero decir..." empieza tartamudeando y Hakyeon lo calla con sus labios, lento y gentil, controlando su urgencia por un segundo y Wonsik recuerda que el otro es mayor, y más experimentado, y eso lo ayuda a volver a respirar.

"Está bien..." susurra Hakyeon en sus labios y toma el tubo de su mano para retroceder nuevamente. "Quítate la ropa." Pide con gentileza y Wonsik lo intenta pero no puede sacarse la camiseta y los jeans lo suficientemente rápido.

Hakyeon se gira a unos pasos de distancia y se acuclilla sobre sus rodillas, embarra dos de sus dedos con lubricante y los introduce, separando sus piernas solo lo suficiente para darle a Wonsik una pequeña vista de su pequeña y fruncida entrada. Tan diminuta, apretándose alrededor de los dedos lubricados, y el miembro del otro se presiona contra su estómago de solo verlo.

Observa a Hakyeon prepararse a sí mismo, lenta y cuidadosamente mirándolo por sobre su hombro, necesitado y hermoso. Se sienta sobre sus rodillas detrás de él, acariciando toda la extensión de su columna con una mano y puede sentir cómo es que aumentan los escalofríos en esa piel dorada a pesar del calor.

"Entra en mí... Te quiero en mí ahora..." Hakyeon murmura, sin respiración y sacando sus dedos. Pone sus dos manos en el suelo pero Wonsik las mueve, volteándolo sobre su espalda.

"Así no..." lo acomoda, poniendo los muslos de Hakyeon sobre sus caderas e inclinándose sobre su pecho arqueado, para esparcir besos por todos los lugares a los que alcanzaba. "Quiero ver tu rostro... Quiero besarte mientras te haga el amor", susurra contra una de sus tetillas y el hombre bajo él se estremece mientras entierra los dedos en su cabello.

Embarra un poco del frío lubricante en su firme miembro y ve hermosos colores florecer en los pómulos de Hakyeon cuando empuja el glande en el estrecho agujero.

"Por favor..." Hakyeon musita, con el miembro duro y erecto contra su abdomen, sus caderas sacudiéndose. "Te lo ruego, entra en mí... Lléname..."

Sus brazos están doblados a los lados de su cabeza, sus muslos están separados y sus labios sueltan suaves gemidos. Wonsik simplemente no puede asimilar lo hermoso que es.

Coloca una de sus manos en el muslo interior de Hakyeon para sostenerlo y da un lento golpe con sus caderas, la cabeza de su miembro hundiéndose en los apretados músculos y está cada vez más estrecho. Está tan apretado y tan caliente y la presión lo azota tan deliciosamente que sale de una sola estocada. Hakyeon está respirando rápidamente y con dificultad.

"Sí... oh sí Wonsik... justo así...", jadea, arqueando sus caderas contra sus muslos y suplicando por más con su cuerpo entero.

Es mucho mejor que todo lo que había imaginado. Más ardiente y estrecho, y sale y entra de forma lenta pero acertada y Hakyeon maúlla, se queja un poco y suelta sonidos necesitados que bombean fuego en sus venas. Se inclina sobre ese caliente y tenso cuerpo, tomando sus muñecas con sus manos de tal forma que sus huesos crujen y probablemente le está haciendo un poco de daño pero Hakyeon empuja de vuelta y se arquea contra él, aprisionando su pene entre los abdominales de Wonsik.

Su boca está caliente y con saliva y lo besa de nuevo con los ojos cerrados y Wonsik se sumerge dentro de él lento y fuerte, su lengua contra sus dientes. Maullando y suplicando por más, sus cuerpos sudan y se resbalan contra el otro de las formas más perfectas.

La boca de Hakyeon pierde el ritmo cuando se corre, aturdido cae con el cabello sobre su rostro, los mechones oscuros y húmedos se pegan a su piel y no puede evitar hacer un sonido lascivo y de desesperado placer cuando el caliente semen se esparce entre sus cuerpos. Y está lleno de gracia incluso cuando hace eso, con ese cuerpo que aún se arquea perfectamente.

Wonsik lo siente todo, la latente presión y a Hakyeon temblando y teniendo escalofríos contra su cuerpo y lo suelta, sus dedos bajando por sus zonas sensibles y acariciándolas, hasta llegar a su trasero y palmearlo. Lo carga y siente que lo abre conforme sus embestidas se vuelven más fuertes, se apoya en él y puede sentir la presión en su bajo vientre hasta eyacular.

Se deja llevar con un chillido de placer, penetrando a Hakyeon profundamente mientras el otro lo jala contra él, abrazándolo y dándole laq un beso de bienvenida.

Wonsik siente una felicidad que nunca antes había sentido mientras los largos dedos de Hakyeon juegan con su cabello y un abdomen plano acaricia su mejilla. Sus respiraciones ya son más estables así que le susurra unas pocas palabras de devoción.

"Te amo... Te amo tanto Cha Hakyeon..."

Dice alrededor de mil veces pero nunca siente que lo ha dicho lo suficiente. Así que lo sigue diciendo una y otra vez hasta que Hakyeon se ríe, su voz ronca pero suave, y lo jala para darle un beso que expresa sus sentimientos mucho mejor que las palabras.

Wonsik siente que se ha quitado un peso de encima. Se siente más ligero y nuevamente que la gravedad es una ilusión.

 

***

 

Taekwoon está sentado en el sofá cuando llegan a casa, tonteando con su celular y luce a la expectativa.

"Buenas noches, Taekwoonie. ¿Por qué sigues despierto hasta estas horas?", pregunta Hakyeon, tratando con todas sus fuerzas de no cojear pero fallando un poco, y ríe nervioso mientras se tropieza con sus propios zapatos.

Wonsik trata de no ruborizarse demasiado cuando lo ayuda a incorporarse con una mano en su angosta cintura y se van a su habitación porque sabe que tiene marcas de "amor" en todo el cuello y los ojos de Hakyeon están entrecerrados y soñolientos y una gran sonrisa. Se ve demasiado complacido y feliz.

Hicieron el amor dos veces más antes de volver a los dormitorios, hasta que los dos estuvieron tan exhaustos como para moverse, y el amor se sentía como una mezcla de excitación y culpa. Se sentía completamente enamorado pero ahora tenía sentimientos encontrados.

Taekwoon sonríe genuinamente por la vista que se lleva y se levanta del sofá, estirando su cuerpo sin esfuerzo.

"Solo quería asegurarme de que algunas cosas se hayan hecho bien pero creo que ahora sí me puedo ir a dormir..." dice crítico para Hakyeon pero Wonsik siente que nunca se le irá el sonrojo por lo dicho. "Buenas noches, Wonsik-ah..."

Presiona el hombro de Wonsik al pasar, una pequeña forma de decirle "bien hecho" y Wonsik realmente quiere agradecerle por haberle ayudado a entrar en razón pero Taekwoon ya ha desaparecido en su habitación.

Además, está demasiado ocupado escondiendo su rostro en el cuello de Hakyeon, respirando el aroma a vainilla y azafrán.

"¿Una ducha?", pregunta contra su suave piel y Hakyeon hace un pequeño sonido adormilado de estar de acuerdo.

Más tarde, cuando ya están acostados, Hakyeon está demasiado cerca como para verlo dormir, su cabeza encaja bajo su mentón y sus extremidades lo aprisionan.

Pero no le importa, se siente seguro con el saber que todas las noches de Hakyeon, y todos sus días ahora también son suyos, así que se duerme con una sonrisa.

Y sonríe en sus sueños incluso cuando Hakyeon le golpea suavemente el estómago con la rodilla para que deje de roncar.

Notas finales:

¡Espero les haya gustado! Los comentarios son bienvenidos :3


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