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El Túnel de la ambrosía por ValexWalker

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Notas del capitulo:

Hiiiii!!!

Aquí les traigo un nuevo capítulo de este loco fic, que espero les guste tanto como me gsutó a mí escribirlo

Nos vemos en las notas finales

Enjoy!!!!

 

¿Por qué? ¿Por qué aún no pudo sacarte de mi corazón?

FLASH BACK

El albino comenzó a trabajar en “El túnel de la ambrosía” hacía aproximadamente un año y al igual que la gran mayoría de chicos, lo hizo por motivos económicos; todos le cerraban las puertas a alguien sin experiencia como él y sobre todo de rasgos extranjeros, porque sí, los padres de  Gokudera, que en paz descansasen, eran Italianos.

En su primera noche de trabajo, cuando Colonello le informó que ya casi eran las 8 pm y que pronto se abriría el burdel, a pesar de toda la determinación que usó cuando decidió pedirle empleo al rubio, estuvo a punto de salir corriendo aunque ya estuviese con la lencería puesta.

Si no hubiese sido por Tsuna, el cual le sonrió amigablemente y lo tomó del brazo para darle valor, no hubiese bajado las escaleras hacia el primer piso.

Allí estuvo aproximadamente media hora atendiendo a los clientes, les daba bebidas y dejaba que estos lo tocasen un poco, nada subido de tono ya que el ambiente del burdel estaba aún calentándose.

Luego de un rato más, mientras estaba sentado en uno de los sofás esperado a su primer cliente con mucho miedo ya que era virgen aunque no se lo hubiese dicho a Colonello, vio llegar a un hombre muy apuesto de cabellera rubia.

Se sonrojó instantáneamente cuando el apuesto hombre lo miró y le sonrió seductoramente, todo su cuerpo comenzó a temblar aún más al darse cuenta que el rubio se dirigía a donde él se encontraba.

-Hola, no te había visto nunca por aquí ¿eres nuevo verdad?-  el hombre sonrió y tomando la mano de Gokudera besó su dorso con delicadeza

-S-Sí

-Uhm… me presento, mi nombre es Gamma ¿cuál es el tuyo?

-Yo… m-mi nombre

-No te pongas nervioso- el rubio sonrió divertido- aunque ¿sabes? Te ves incluso mucho más hermoso cuando tiemblas así- Gamma acarició con el dorso de su mano una mejilla del albino provocando que este cerrase sus ojos por instinto

-G-Gokudera Hayato, ese es mi nombre

-Es un nombre hermoso como tú- el rubio miró fijamente a Gokudera- Hayato ¿puedo acompañarte?

-Sí, claro

Su primera vez se la entregó a  él; Gokudera recordaba siempre lo lindo, dulce y delicado que fue, lo trató como a un cristal, el albino no se arrepentía de haber tenido sexo con él… lo disfrutó verdaderamente.

Desde ese día, cada miércoles iba al burdel y estaba con Gokudera, el albino no podía ser más feliz, supo desde el momento en que lo vio que se había enamorado de ese apuesto hombre y el que cada semana fuese a verlo causaba que su corazón saltase de emoción.  

Así pasaron los meses, el albino atesoraba el recuerdo de cuando Gamma fue con un ramo de rosas un poco antes de que abriesen el burdel y tras rogarle a Colonello, pudo pasar a verlo, se encerraron en una habitación rápidamente y allí el rubio se le confesó.

El peliplata no pudo evitar llorar de alegría, decirle que desde hace mucho él también lo amaba y   entregarle una cinta roja, con la cual recogía su cabello, como muestra de su amor.

Hayato perdió la cuenta de cuantas veces hicieron el amor esa noche… fue sin duda la mejor de su vida.

Todo a partir de allí hubiese tenido que ser felicidad para los dos ya que luego de esa maravillosa noche que tuvieron Gamma le prometió al albino que muy pronto lo llevaría a vivir a otro lugar, así ya no tendría que trabajar más en el burdel.

Por su parte, Gokudera no pudo estar más feliz, así que espero con mucha ansiedad hasta el próximo miércoles…  Gamma le prometió que ese día se lo llevaría con él.

Pero en el día tan esperado, el rubio no apareció… lo hizo la semana siguiente disculpándose con él, le dijo que su padre había regresado de viaje junto con su madre y que le fue imposible ir a buscarlo.

Gokudera le sonrió y le dijo que comprendía, que no tenía que preocuparse por eso ya que ahora  que estaba allí ya  podían irse juntos, pero la respuesta del rubio no fue la que esperó.

-Hayato ¿me darías un poco más de tiempo? tengo unos asuntos muy urgentes que resolver en la empresa de mi padre, así que no he preparado aún nuestro departamento, amor

-No te preocupes, Gamma, tómate el tiempo que quieras, solo prométeme que vendrás a verme pronto

-Te lo prometo - el rubio se acercó a él y lo beso lentamente para luego abrazarlo y comenzar a besar su cuello

-nngh… Gamma

-Necesito de ti, déjame hacerte el amor

-ahh…- el albino gimió al sentir las manos del rubio sobre su trasero- te amo, Gamma, soy completamente tuyo

Y así hicieron el amor toda la noche. Gokudera se entregó a él como si no existiese un mañana, estaba embriagado por el amor que sentía por el rubio, haría todo por él y sabía que Gamma también lo amaba.

Pasaron 2 semanas y los ánimos del albino estaban por los suelos. ¿La razón?... el rubio no se había aparecido durante todo ese tiempo.

Pasó una semana más y al fin Gamma apareció, los ojos de Hayato se aguaron y rápidamente llevó al rubio a una habitación en la cual lo abrazó fuertemente y lo beso con todo el amor que sentía.

-Gamma, te extrañe tanto, temía que algo te hubiese sucedido, dime ¿porque no viniste antes?

-Hayato  acaricio con el dorso de su mano la mejilla de Gokudera como la primera vez que lo conoció

-¿Que ocurre, Gamma?- preguntó al notar la actitud un poco extraña del rubio

-Vine a despedirme

-¿Qué? no comprendo qu…

El rubio levantó su mano izquierda a la altura del rostro del albino en la cual en su dedo anular se observaba un anillo de oro con bordados en plata.

-Acaso eso es…

-Es un anillo de boda, me casé la semana pasada, Hayato

Un golpe muy fuerte se dejó oír en la habitación luego de lo dicho, el rubio solo pudo frotar su mejilla que había sido antes fuertemente impactada por una de las blancas manos del chico de cabellos plateados.

-¿Por qué? ¿¡POR QUE GAMMA?! ¡Y ME LO VIENES A DECIR EN MI CARA! ¡ME VIENES A DECIR QUE TE CASASTE COMO SI FUESE ALGO POR LO QUE DEBO FELICITARTE!- Gokudera lloraba fuertemente apretando los puños, quería creer que todo era una cruel broma de la persona que amaba, no podía ni quería creer que todo lo que vivieron el rubio lo hubiese echado al tacho así como así

-No llores Hayato, escúchame…

-¿Que me vas a decir? ¡QUE JUGASTE CONMIGO TODO ESTE TIEMPO! ¡QUE CREI TODAS TUS MENTIRAS COMO UN COMPLETO IDIOTA!

-No jugué contigo Hayato, yo te amo...-tomó de los brazos al albino y lo besó

Gokudera se resistió al principio pero terminó cediendo, eran los labios de la persona que amaba, no podía hacer mucho contra eso.

-Hayato…

-Si me amas dime por qué me traicionaste ¿no merezco ni siquiera una explicación?- miró con sus hinchados y enrojecidos ojos los del rubio

-Yo…-se alejó del albino- soy el heredero de la compañía familiar, cuando mi padre regresó de viaje, me dijo que estaba pensando en retirarse de los negocios y que yo debía asumir la presidencia; por mi parte, estaba encantado, siempre había sido mi sueño el hacer que nuestra compañía, que fue fundada por mi tatarabuelo, fuese aún más reconocida y exitosa; todo iba muy bien, hasta que me informó que para asumir el mando- hizo una pausa- debía contraer matrimonio- el rubio miró al albino y se acercó nuevamente a él para acariciar su rostro- le dije que era muy pronto para mí, que si  podíamos posponerlo, pero se negó rotundamente, es más… ya tenía  a la mujer que sería  mi esposa, hija de un empresario muy importante en China; con nuestro matrimonio, mi padre había planeado unir las empresas y así volverla una de las más poderosas empresas de fabricación de joyas de Asia… si me negaba, me desheredaría ¿Comprendes? Hayato

Gokudera sonrió tristemente y se alejó del más alto.

-Lo comprendo, Gamma, preferiste el dinero y la posición en lugar del amor que dices sentir por mí

-No es así, es una empresa familiar, no puedo simplemente desligarme de ella, tampoco de mi familia, sabe dios que hubiese dicho mi padre si le confesaba que era homosexual

-Veo que te avergüenzas de eso- el peliplata agachó la mirada- ¿en realidad me amaste, Gamma?

-Claro que sí, yo te amo, pero si fueses mujer todo sería distinto… no habría obstáculos para nuestra relación

-Claro que sería distinto- el albino lo miró fijamente- porque ese no sería yo y tampoco tú, ya que aunque te duela aceptarlo y te desagrade- Gokudera sonrió tristemente- te gustan los hombres, y la naturaleza es algo que ni un matrimonio ni miles de hijos serán capaces de cambiar

-¿No me comprendes verdad?

-Al contrario, Gamma, yo diría que te comprendo demasiado bien. Hubo dos opciones para ti, la primera, ser presidente de una compañía exitosa, llevarte bien con tus padres, casarte y formar una familia y la segunda, el que te deshereden por confesar que eres gay, que la relación con tu padre probablemente se rompiera por tu confesión y estar conmigo- sonrió- es obvio cuál de las dos opciones es más atractiva, tú te decidiste por la primera y ya no hay marcha atrás, agradezco que al menos hayas venido a decírmelo cara a cara

-Hayato…- de los ojos de Gamma comenzaron a brotar lágrimas, por lo cual Gokudera no pudo evitar sorprenderse, nunca había visto al rubio llorar- vine a despedirme de ti

-¿Te marcharas?

-El barco zarpa en una hora, tres meses durará mi luna de miel

-Mándale mis saludos a tu esposa, debe ser una bella mujer

-No más que tú

-Ella es tu esposa, la futura madre de tus hijos, no deberías decir eso, mucho menos compararla con un hombre como yo, que trabaja como prostituto en este burdel

-No digas eso, tú eres…

-Ah no, creo que el término “puta” queda mejor- sonrió ladino- Zarpa en una hora ¿cierto?- le dio la espalda al rubio- es mejor que te vayas de una vez, no querrás perder el barco

El rubio se acercó a Gokudera por la espalda y con la cinta roja que el albino le dio la noche en que se juraron amor, sujetó sus cabellos.

-Esta cinta representa el final ¿verdad?- de los ojos que Gokudera ya creía secos brotaron más lágrimas silenciosas y llenas de dolor

-No, Hayato… esta cinta es la prueba de que nos volveremos a ver- hizo que el albino se girara y lo besó profundamente por última vez para luego salir de la habitación dejando a un destrozado Gokudera

Luego de lo acontecido, el albino no comió por días y enfermó; Colonello hizo que se quedara en su habitación hasta que recuperara fuerzas y colocó a dos chicos a cuidarlo para que se aseguraran que comiese.

Lograron que ingiriera bocado pero ni aun así su estado mejoraba, una semana pasó y Gokudera tomó la decisión de acabar con su vida.

Cuando los chicos que lo cuidaban fueron a prepararle el almuerzo, el albino tomó entre sus manos un cuchillo, pero cuando estuvo a punto de cortarse las venas, la voz de su madre en sus recuerdos se lo impidió, con miedo soltó el arma blanca y se puso a llorar de arrepentimiento por la estupidez que estuvo a punto de cometer.

“No puedo rendirme, no por alguien que no me amó lo suficiente”

A partir de ese día, puso todo de su parte para recuperarse y lo logró; ocho días después, estuvo listo para seguir con su trabajo.

La noche en que retomó su empleo se encontraba sentado en el mismo sofá en donde conoció al rubio esperando como siempre a algún cliente, cuando sintió que alguien se le acercaba; era un pelinegro muy alto y apuesto que fue directamente hacia él apenas entró al burdel.

Cuando estuvo al frente suyo, tomó su mano e inclinándose beso el dorso de la misma.

-Hola- el pelinegro sonrió ampliamente- mi nombre es Yamamoto Takeshi ¿me darías el honor de conocer el tuyo?

Gokudera abrió grande los ojos, la sonrisa de este hombre le recordaba mucho a la de Gamma… pero a la vez era muy distinta.

-Mi nombre es Gokudera Hayato

-Un nombre muy hermoso, aunque no tanto como tú- sonrió- ¿puedo invitarte una copa, Gokudera?

-Sí, vamos a la zona de vinos

-Como tú digas- Yamamoto sonrió nuevamente

“Definitivamente es muy distinto a Gamma, tiene actitud de idiota, pero… jaja no sé porque me parece divertido”- fue lo que pensó el albino para luego ir junto con el pelinegro a la zona de vinos italianos…

   FIN DEL FLASH BACK

Gokudera dejó de llorar y sonrió inconscientemente al recordar cómo conoció a Yamamoto, desde aquel día habían pasado dos meses, y por lo que sabía, era con el único del burdel que se había acostado el moreno.

Pero porque rayos me viene a la mente ese idiota

El albino se reincorporó de la cama y guardó en su mesita de noche nuevamente la cinta de color rojo para luego ir al baño y lavar su cara, la cual se encontraba hecha un desastre por lo mucho que había llorado.

Al salir, vio que eran ya casi las 12, así que fue en busca de Ryohei para elegir la ropa que usaría esa noche, debía dejar de lamentarse a pesar de que ese día se cumplieran los tres meses de la partida del rubio.

...

Notas finales:

¿Les gustó?

Espero en realidad que sí T.T

No he recibido muchos comentarios en el último capítulo de como sienten se desarrolla la historia así que no se si deba cambiar algo o no xd

No se cuando será la actualización pero espero sea pronto..

Nos leemos pronto

muxos besos!


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