Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Túnel de la ambrosía por ValexWalker

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hii

el cap es algo corto, pero espero les guste :)

Minutos antes…

Llegaron a una de las últimas habitaciones que habían conectadas al largo pasadizo que llevaba hacia los baños. Se quedó en silencio unos instantes, debía pensar en lo que diría, debía tratar de que su corazón no lo traicionase y dejara que su mente tomara el control esta vez.

-Hayato

El rubio se acercó por la espalda a él y lo abrazó fuertemente. Forcejeó para zafarse pero cuando Gamma colocó su rostro en su cuello y aspiró su aroma las fuerzas abandonaron su ser.

-Te extrañe tanto, no sabes lo mucho que anhelé tocarte nuevamente

Después de unos segundos, Gokudera reaccionó y lo empujó mientras retrocedía para así apartarse un poco de él.

-Se supone que tú estás casado ¡¿por qué demonios no te quedas con tu esposa entonces?!

No pudo evitar explotar, ya no pudo contener toda la frustración que llevaba guardada dentro, el idiota que lo engaño e ilusionó se encontraba frente a él diciéndole que lo extraño durante su puta luna de miel… su rabia aumentaba a cada segundo.

-¡Sabes bien que no la amo! ¡Solo te amo a ti! ¡¿Acaso no te lo dije siempre?! ¡Incluso el día en que me despedí de ti!

Gamma avanzó hasta él, lo cogió de los hombros y lo besó salvajemente. Gokudera intentó resistirse pero poco a poco fue cediendo; la persona que amaba lo estaba besando, aunque lo negase por siempre, él también anhelaba volver a sentir esos labios sobre los suyos dominándolo, volver a sentir el sabor de los labios del rubio al que amaba.

Al término del beso, Gamma se separó y pegó su frente con la suya.

-Quiero poseerte ahora, no sabes lo mucho que deseo tocarte

El albino sabía que si seguían estando así de cerca permitiría que el rubio hiciese lo que quisiese y eso era algo que se había prometido no permitir, así que con toda su fuerza de voluntad, se separó de él y lo miró fijamente, tenía que sacar valor de donde pudiese.

-Ahora tienes una esposa con la cual acostarte cuando quieras, ya no tienes que pagar por sexo, así que… ¡¿POR QUÉ TE EMPEÑAS EN SEGUIR JUGANDO CONMIGO?! ¡NO PUEDES SOLO DESAPARECER DE MI VIDA!

Las lágrimas que había estado tratando de contener durante tanto tiempo comenzaron a fluir de sus ojos y recorrer sus mejillas.

….

Yamamoto no se creía lo que había oído, observó un poco más la habitación y vio al hombre que estaba con su querido albino, un alto rubio… acaso él era…

-Sabes la razón por la que me casé, yo…- Gamma agarró sus cabellos con sus dedos y jaló de ellos- ¡MALDITA SEA HAYATO! ¡¿QUE PUEDO HACER PARA QUE ME PERDONES?! ¡YO TE AMO! ¡SABES QUE NO MIENTO CUANDO TE LO DIGO!

-¿Te divorciarías para quedarte conmigo?- el tono que Gokudera usó fue lastimero, pero con un poco de esperanza escondido en el

-Yo…- se acercó nuevamente al más bajo y acarició su rostro con una de sus manos- sabes que no puedo hacerlo por más que quisiera… lo sabes- obligó a que Hayato lo viera a los ojos y se acercó más para darle un casto beso- pero puedo llevarte a vivir a un departamento solo para ti, tendrás todo lo que quieras mi adorado Hayato- pegó su frente con la de él y tomó su rostro con ambas manos- siempre estaré contigo ¿aceptas mi propuesta?

De los ojos de Gokudera las lágrimas seguían fluyendo, la calidez que le brindaba Gamma era única para él ¿Por qué tenía que haberse enamorado hasta ese punto?

Mientras todo eso ocurría, la persona que observaba la escena fuera de la habitación apretaba los puños fuertemente mientras sentía su corazón estrujarse fuertemente.

“Hayato”

Yamamoto solo quería ir y apartar a ese hombre de la persona que amaba, lo haría si estuviese obligando a Hayato, pero…

“Estás enamorado de él ¿verdad?”

Una lágrima que no atinó venir recorrió su mejilla hasta perderse por su barbilla.

“No te vayas con él, por favor”

-Ya estoy aquí, que ocurra lo que tenga que pasar

Un pelinegro de fedorra se dirigió a la entrada de “El túnel de la ambrosía”. Una vez dentro, buscó a la persona por la que había ido esa noche a aquel lugar y chasqueó fastidiado al no encontrarla.

“Después de lo que le hice era obvio que no trabajaría”

Con el riesgo de comenzar una pelea esa noche se dirigió hacia el bar del lugar, estaba seguro que encontraría allí a Colonello, y este tendría que decirle dónde encontrar a Lambo. Debía hablar con aquel chico, sabía que no merecía siquiera eso pero debía intentar enmendar lo que hizo de alguna forma, estaba arrepentido sinceramente y la culpa no lo dejaba un solo segundo tranquilo.

“Yuni dijo que mi enfermedad me llevó a eso, pero aun así yo…”

A pesar de lo que su psiquiatra le había dicho aquella misma tarde, Reborn no podía dejar de sentirse peor que una basura. Una de sus otras personalidades había tomado el control y había herido a un chico inocente, no podía quedarse de brazos cruzados y dejarlo pasar, no… él era diferente, muy diferente.

“Yo no soy como él”

Tenía que tratar de explicarse, hacer algo para disculparse aun sabiendo que lo que había hecho no tenía perdón.

“Tomé mi medicina, espero esa personalidad no se muestre más… al menos no hoy”

Se acercó a paso rápido hacia el bar y se paró frente al rubio que ahí se encontraba bebiendo una copa.

-Colonello, necesito que me digas dónde está Lambo

El de la bandita militar lo miró sorprendido, generalmente no escuchaba ese tono de voz en el de fedorra

-Él no trabaja hoy ¿qué no tuviste bastante con lo de ayer? Las muñecas de Lambo quedaron muy lastimadas

-¿Muñecas?

-Fuiste muy rudo con él, además que me extrañó esto

Colonello colocó sobre la barra el cheque en blanco que él había dejado el día anterior en la habitación donde… en fin.

-No hay nada de extraño en eso, tan solo cobra lo que creas conveniente- al menos ese dinero podría ayudar al chico en lo que pudiese, no sabía que más podía hacer por él- y… ahora no vengo por los servicios de Lambo, tan solo quiero hablar con él

-¿Que podría querer hablar alguien como tú con un adolescente?

-Eso solo puedo hablarlo con él ¿me dirás dónde está?

Colonello lo pensó un momento, él conocía a Reborn desde hace tiempo, estaba seguro que no le haría nada malo a Lambo, aunque todavía sentía que algo extraño había sucedido con el adolescente el día anterior ¿Sería correcto dejar que Reborn hablase con él?

-¿Y bien?

-Te daré 15 minutos, luego de eso quiero que regreses aquí

-Está bien

-Se encuentra en el quinto piso, en el la última habitación del pasillo

-Regresaré pronto

Reborn se dirigió hacia las escaleras y subió hasta el cuarto piso, en el camino se topó con varias parejas las cuales estaban por entrar a las habitaciones, claro que también los gemidos provenientes de aquellas donde ya se “divertían” ciertas personas no fueron ajenos a sus oídos.

Tras unos minutos más de caminata llegó a la habitación indicada por el rubio.

Los nervios lo invadieron de inmediato y por un momento tuvo el impulso de girar y salir corriendo de allí. Tuvo que respirar profundamente varias veces para lograr calmarse y solo luego de lograrlo a cabalidad fue que  alzó su mano y se dispuso a tocar. Reborn tenía que enfrentar a ese chico, si bien pedir perdón por lo que había hecho no arreglaría nada, al menos era un comienzo, no podía con la culpa de haber permitido que una de sus retorcidas personalidades le hubiese hecho eso a un chico inocente como el pelinegro de ojos esmeralda, debía tratar de enmendar aquello en la medida de lo posible.

Después de un tiempo de haber tocado, escuchó pasos ligeros dirigirse hacia la puerta.

“Está por abrir”

El sonido de las bisagras rechinando hizo eco en el pasillo y miró fijamente al chico que con una expresión de asombro y nerviosismo yacía parado frente a él.

-Tú…

………………………………………………

-Jaja Hibari-san, usted es tan divertido

El castaño reía mientras jugaba con la corbata del pelinegro con dos de sus dedos. Nunca pensó que aquel hombre de mirada seria y actitud fría pudiese hacerlo reír tan solo con sus comentarios. La vida estaba llena de sorpresas como bien decían.

-y tú tan provocador

Hibari acarició una de las piernas de Tsuna con una de sus manos mientras se acercaba a su cuello a aspirar su aroma. Le era tan adictiva la piel del chico, su ansiedad por tenerlo bajo él aumentaba a medida que pasaban los segundos.

-nngh… que ansioso eres

Se maldijo mentalmente por el sonido que dejó escapara de sus labios, pero… ¡No sabía que sucedía! ¡Las sensaciones que ese hombre provocaba eran algo nuevo para él!

-Pensé que te había dicho que…- recorrió con la punta de su nariz el cuello de Tsuna- despertabas instintos animales en mí

Tsuna ladeó la cabeza para darle más acceso a su cuello. Le gustaba lo que sentía cuando el empresario acariciaba su piel, lo excitaba más cada segundo.

-Y ¿que podrías hacerme con esos… nngh- gimió- instintos?

El pelinegro sonrió al escuchar los pequeños gemidos. Ese chico lo ponía… lo ponía y mucho.

“Quiero follarlo ahora”

-Dime, Tsunayoshi- llevó una de sus manos hacia el trasero del chico y apretó sus nalgas- ¿qué quieres que te haga?                                      

-Ahh…

Tsuna gimió sin poder evitarlo al sentir las caricias de Hibari sobre su cuerpo. Era la primera vez que se sentía de esa forma tan… sumisa con algún hombre ya que casi siempre era él quien seducía, era él quien se hacía de rogar hasta el final, pero con ese pelinegro de mirada profunda y sonrisa ladina  todo era muy distinto.

-¿No me responderás?-comenzó a lamer el cuello del castaño hasta que llegó a su barbilla. El sabor de su piel de era algo adictivo y el poco autocontrol que tenía estaba yéndose a la mierda

-Hibari-san… ahh… ¿no imaginas lo que quiero?- posó una de sus manos sobre la gran erección que sobresalía de los pantalones de Hibari, acariciándola un poco- aunque si no quieres- dejó de acariciar el miembro del mayor que en ese momento tenía una sonrisa divertida en el rostro- puedo buscar a otro hombre que me de lo que deseo

El tono infantil que utilizó sumándole la acción de llevar dos de sus dedos a su boca para lamerlos con su lengua fue la gota que rebalsó el vaso para él.

Hibari estaba decidido. Lo tomaría esa misma noche.

-¿En serio estarías satisfecho con otro hombre?

La mirada llena de lujuria de Hibari y la de deseo de Tsunayoshi se encontraron… la noche recién comenzaba.

...

Notas finales:

En el próximo capítulo aparecera una nueva pareja o intento de una, ya entenderán

Me despido.

Besos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).