Hoy tuve un despertar alucinante, hacía mucho no despertaba tan renovado y sintiéndome tan vivo, lo mejor de todo, es que volvía a despertar en la cama con mi cabeza en el pecho de Yifan, él aun dormía y se veía cansado, decidí que mejor sería despertarlo como hace tiempo no lo hacía.
Muy despacio, salí de encima suyo, tratando de no despertarlo fui bajando mi cuerpo lentamente hasta dar con mi cara de lleno en su gran pene, hace tanto no lo veía y me resultaba tan apetitoso, con una mano, comencé a tocarle levemente los testículos y pude ver como en sueños él aun respondía a mis toques, seguí con mi tarea de proporcionarle placer y hacer que su miembro despertara, así que para eso cambie de mano pasando a masajear sus bolas con la izquierda y tomando su pene con la derecha, comencé un compás de movimientos suaves logrando que Yifan suelte un gemido, pero aún no despertaba, por lo que para mejorar esa situación solté sus testículos y conduje mi dedo por su perineo hasta llegar a su ano y haciendo pequeños círculos sin ejercer mucha presión en el mismo, sabía que nadie había sodomizado su hermoso culo y no sería yo el encargado de hacerlo, no a Yifan al menos, este al percatarse de que alguien lo quería profanar despertó, yo por supuesto aproveche esto para llevarme su pene ya despierto directo a la boca, logrando que este gritara mi nombre por la sorpresa, ¡Ahh como amo hacer esto! En fin, logre hacer que Yifan se viniera sobre mi boca, y yo gustoso me trague su esencia sin problema alguno.
Ahora venía lo divertido, estaba completamente duro ¡no quiero que me follen, quiero follar!
Una vez terminada mi tarea de limpiar el cuerpo de Yifan, creo es el tiempo de ocuparme del mío, aun con mi notoria erección me dirijo al baño, enciendo la ducha y me dedico a limpiarme sin tan siquiera importarme el agua fría que luego cambia a una más tibia, una vez limpio, me seco el cuerpo y salgo del baño y de la habitación dirigiéndome a la cocina, me entro hambre así que me prepararé un sándwich y seguiré en lo mío.
Prepare una habitación específicamente para esta ocasión, saco lo necesario de un estante acomodado cerca de la cama y salgo de allí dirigiéndome a donde se encuentra mi chico y su puto.
Aún seguía con media erección y ya no tenía pudor alguno, creo que lo perdí en el camino a la locura, pero no me molesta, realmente me sienta, dirijo mis pasos hacia el insufrible puto que se encuentra en la silla de ruedas y le quito la mordaza que le coloque ni bien fui al baño, ya estaba despierto Yifan nos miraba desde su lugar, así que aproveche eso para comenzar con su dulce tortura, posicionándome detrás de este coloque mis manos en su pecho y mi cara bien pegada a la suya, el rostro de Yifan se contorsiono en miedo, no lo culpo la mirada que le dedico es para morirse, creo que está surgiendo, ese yo que siempre he mantenido encerrado, ¿pero qué más puedo hacer? Es algo que debía suceder, en fin, en ese momento, comencé a bajar mis manos desde sus hombros hacia su pecho acariciando todo a mi paso y bajo la atenta mirada de mi mayor pase mi lengua por la mejilla de este puto dejando un camino de saliva, mi mano fue hacia el sur llegando al dobladillo de su pantalón, ahí me detuve, Yifan se estaba excitando, no sé si eso es bueno o malo, pero aun así continúe mi camino hasta llegar al pene del menor, el hijo de puta ya estaba duro, un punto a mi favor.
Ahí corte, así lo deje, jadeando y deseoso de más.
-Bueno muchachos, llego la hora de pasar a las ligas mayores, el juego ahora se pondrá interesante.
-¿Qué piensas hacernos YiXing?
-A ti, nada amor.
-Sera tu puto quien sufrirá.
-No te atrevas YiXing, él no tiene nada que ver en entre nosotros.
-Ahórratelo Yifan, sino estarás en su lugar.
Luego de decirle eso Yifan no dijo más nada, por lo que tome a Tao y lo lleve a la siguiente habitación, al entrar este pego un grito, es obvio que lo haría, ¿que esperaba? Encontrarse con un cuarto rosa lleno de muñecas, ni en sueños, ahora solo faltaba traer al titán y ya comenzar con lo planeado, estamos en víspera de navidad y la fiesta debe comenzar.
Lograr mover a Yifan a una de las sillas fue una tarea muy difícil, es mucho más grande que yo, pero a fin de cuentas lo logre, estaba sedado por lo que tuve que luchar con un peso pesado, no es tan complicado cuando luchas con personas así constantemente, sí, amo mi trabajo.
A fin de cuentas, lo conduje hacia la habitación contigua, para ese momento ya estaba consiente, solo le suministre una suficiente cantidad de calmante como para estar mareado, al ingresar a la siguiente habitación él también soltó un alarido de sorpresa por lo visto allí, no por lo mismo que Tao, sino por cómo se encontraba este, simplemente alucinante.
-¿No es genial amor? Siempre he querido hacer eso, pero recuerdo una vez en que me dijiste que no te gustaba, por lo tanto hoy cumpliré ese sueño.
-¿Qué quieres probar con todo esto YiXing? Ya me demostraste que eres diferente, ya debes parar.
-¡Ya no hay vuelta atrás para todo esto! Si paro ahora iré a la cárcel, y no puedo ir a ese lugar, terminare lo que empecé, así te guste o no, sabes que no me gusta dejar nada a la mitad.
Lo acomode en la cama a como pude, desde donde estaba él tenía una vista privilegiada de Tao, este se encontraba suspendido en el aire con un arnés convenientemente abrazando su desnudo cuerpo, yo aún me encontraba con una media erección latente, me subí sobre Yifan y comencé a frotar mi virilidad contra la suya para lograr ponerme duro, continúe así hasta escuchar el primer gemido de Yifan y una vez llegado esto, me salí de encima suyo encaminándome a un desván colocado en una esquina, de allí extraje unos látigos y un pequeño bisturí junto a un lubricante.
-¡QUE LOS JUEGOS COMIENCEN SEÑORES!
Ambos me vieron aterrorizados, yo solo podía sonreír ante esto, algo que nunca nadie supo de mi es lo sádico que puedo llegar a ser, pobres sujetos, comienzo a sentir pena por ellos, pero bueno eso es lo atractivo de la situación ¿No? En fin, fui acercándome al menor luego de haber dejado los látigos sobre la cama donde se encontraba Yifan, acomodándome a su lado y jalando de una cuerda que se encontraba en la pared frente mío, tironee de esta hasta poner en funcionamiento las poleas que manejaban el largo cuerpo suspendido en el aire y maniobrándola baje su parte inferior dejándolo en el suelo, sujete con mi mano derecha el primero de las fustas que utilizare con él, quizá llegue a utilizar dos como mucho.
Esto será divertido.
Con el primer golpe, Tao grito, con el segundo, soltó un alarido más, ya en el tercer, cuarto, quinto y los consecutivos, Tao lloro, finas gotas de sangre manaban de su piel expuesta; golpe tras golpe lloraba y suplicaba que parase, pero por qué lo haría, estoy disfrutándolo y es existente al mismo tiempo, mi pene me lo dice, duele como la mierda, pero ya es suficiente, esto me cansa, mejor sacare algo mejor, tome otro de los látigos sustituyendo al que ya había utilizado, esta fusta es algo especial, cuando la vi por primera vez en el mercado negro me fascino, al principio estaba un poco reticente a comprarla, hasta que me dije que era lo mejor, y así lo hice, en este momento no me arrepiento de haberlo hecho, es perfecta para la ocasión, la tomo del mango forrado en un charol negro de cuero, que mide 22cm de punta redondeada y que al final termina con una pelotita de donde se desprenden 4 tiras de cuero de 40cm cada una, y es ahí el porqué de mi fascinación hacia esta fusta, en el final de cada tira de cuero se encuentra otra pelotita que tiene como adorno, pequeñas puntas pinchudas de abertura similar a una flecha, eso quiere decir que cuando estas se incrustan en la piel no salen a menos que se las quites a la fuerza haciendo que salgan con pequeños pedacitos de carne de tu víctima ¡¡¡¡simplemente alucinante!!!!
Tao al verlo lloro aún más y una perorata por parte de Yifan comenzó a surgir, puede que tengan razón, y esta es demasiado, porque sé que si comienzo ahora no parare hasta verlo muerto, quizá lo dejare para el final, mejor sí.
-¡YA CALLEN PAR DE PUTOS! ¡QUE NO SEGUIRÉ CON ESTA JODER! Solo quería medir sus reacciones.-
Ante esto, ambos dejaron de gritar, aunque Tao aún seguía teniendo pequeños espasmos debido al llanto, que no cesaba, coloque la fusta en un lugar donde ambos pudieran verlo, para que de ese modo no se olvidasen que allí estaba.
Bien era el momento que he estado esperando, me encamine hacia Yifan, necesitaba ponerme duro, y ese colgado allí no causaba mucho efecto en mí, subí a horcajadas y comencé a frotar nuestros miembros arduamente, la fricción era realmente satisfactoria ambos gemimos al punto donde ya me sentía llegar, pare de una, Yifan soltó un gemido lastimero de insatisfacción, pero no importo, le di un sonoro beso a su verga al bajarme de la cama.
Di un vistazo al cuerpo sumido en los aires y pude notar que también estaba duro, este si era raro en demasía, no podía creer cuan masoquista era el tipo, ahora entiendo porque pudo durar al lado de Yifan, al tipo le gustaba sufrir, lo mire a los ojos y sin poder evitarlo le acaricie la cara interna de los muslos y la nalga, consecutivamente tome en mis manos sus bolas que colgaban y las apretuje, ante todo esto él gimió en placer, se lo notaba súper sensible, él me veía expectante, y ante esto le di una nalgada, suspiro al tiempo que echaba su cabeza hacia atrás, aproveche su descuido, le separe las nalgas y posicione la punta de mi pene en su hendidura y ejercí un poco de presión, la retire un poco y comencé a formar pequeños círculos a su alrededor esparciendo un poco de mi liquido pre seminal, el muy gato gemía de pura satisfacción, pero todo cambio cuando empecé a introducirme en sus entrañas sin preparación y sin aviso, le dolía y se notaba en sus lamentos, pero no frene, estaba siendo condescendiente aun entrando despacio, a pesar de que jamás lo había intentado, lo estaba haciendo bien, pero no aguanto más, es tan estrecho y estoy enloqueciendo, lo tomo de las caderas con tanta fuerza como para dejar mis huellas en el lugar y lo atraje con una brutal fuerza hacia mí, este jadea de dolor al tiempo que termino de introducirme hasta el final.
-¡Ahh! Estas tan apretado.
-¡Lo estás lastimado!
-¡Me puede interesar menos YiFan! ¡Esto es sensacional!
Tao no decía nada, solo se concentraba en llorar y gemir, yo en cambio mecía mis caderas a un ritmo desaforado, comencé sin lubricación alguna pero luego ya no hubo problema al tener la sangre por el desgarro causado al otro a mi favor.
Me vine dentro con un gutural rugido, sintiendo piedad de Tao, tome su pene en mi mano y comencé a masturbarlo, no mucho después se vino en mi mano, este se veía agotado, al igual que yo, ya no quería seguir con esto.
Fui a donde había dejado la fusta y la tome en mis manos con la mirada perdida, ya no quería seguir, ya estaba cansado, física y mentalmente, iba a acabar con todo, ahora mismo.
Camine hacia la pared y tomando la polea hice que el suspendido cuerpo de Tao cayera pesadamente al piso soltando un quejido, ante esto YiFan se colocó alerta en la cama y Tao lloro conociendo su destino, me acerque a él.
-Lo lamento, no hay vuelta atrás, debo terminar con esto.
Alce en alto el látigo y lo deje caer con mucha fuerza, el primer alarido se escuchó, manchas de sangre me salpicaron, la piel fue retirada en pequeños pedacitos, dolor y más dolor, gritos de suplicas por parte de ambos resonaba en la residencia, en una de las veces en que deje caer el objeto, este se dirigió hacia su rostro y en el intento de protegerse, las pullas se incrustaron en su brazo y una cayo en su ojo derecho desgarrándolo por dentro, ante tanto dolor cayo semi inconsciente, por eso comencé a golpearlo con los puños, al punto en el que comencé a sangrar también yo.
De un momento a otro la culpa comenzó a invadir mi cuerpo una vez la adrenalina del pos orgasmo se fue, no se merecía todo eso, y lo sabía, lo deje allí, jadeante y sangrando, me acerque al armario de antes y extraje una pequeña daga, lo iba a hacer rápido, no lo iba a lastimar más, no necesitaba tanto sus lamentos.
Me acerque, una mirada de puro entendimiento surgió por su parte, una súplica implícita, YiFan grito, no lo escuchamos, me arrodille a su altura.
-Lo siento, no debí incluirte en esto.
-Estaba bien, ya no te guardo rencor, solo, hazlo rápido.
-De veras que lo siento.
El objeto disponía de un filo excepcional, por lo que tome a Tao de la cabeza, y mirándolo a los ojos posicione el filo directo al corazón, ejerciendo una brutal fuerza se lo incruste en el pecho, el chico solo lloro, en lo que escupía sangre por su boca, “Gracias” dijo en un suave susurro antes de cerrar sus ojos para siempre, me levante del suelo, y fui a la habitación donde todo había comenzado, tome nuestras ropas interiores y fui al lugar donde todo terminaría, al llegar, a como pude le coloque su prenda al cadáver que yacía sin vida en un rincón de la habitación y me coloque el mío, le di una mirada a YiFan, este solo lloraba tirado donde estaba, me acerque a él con parsimonia y le limpie las lágrimas, solo recibí una mirada gélida y de repugnancia, no me importo, le coloque su prenda y subí a la cama acostándome a su lado, lo abrace aunque él estaba reticente a mis toques.
-No debiste.
-Él lo acepto y lo esperaba YiFan.
-De todos modos no debiste, no tenias porque hacerlo parte de nuestros problemas.
-Lo se, pera ya esta ¿Entiendes que este en nuestro final YiFan?
-Si, lo entiendo.
-Perdona, por favor.
-No te dare el gusto, acaba con esto de una vez, y manten en tus ultimas memorias que no te perdonare.
Me lo esperaba, aun no se porque le suplique, baje de su lado y fui caminando con pasos tremulos a la cocina, pare junto al telefono y marque al numero de la policía, les dije donde estábamos pero no lo que hice y colgué, volvi por sobre mis pasos hacia la habitación y volví a rocostarme con YiFan, tome la daga en mis manos, él lloro, bese sus labios por ultima vez, sentir el sabor de salado de las lagrimas solo me hacia sentir peor, “Te amo” le susurre sin despegar mi boca de la suya, y no lo hice aun luego de sentir el metalico sabor de la sangre manchando mi boca y parte de mi rostro, YiFan había muerto.
Este es el final, he vivido mayormente bien el resto de mi vida y los únicos arrepentimientos que me llevare conmigo a la tumba es el macabro recuerdo de haber arrebatado dos vidas con mis propias manos.
He quedado viendo el inerte cuerpo sin vida de YiFan por un largo rato, lo hice hasta que la señal de mi inevitable despedida fue dada, no muy lejos las sirenas de ambulancias y policías resonaba, era ahora o nunca, beso por última vez los fríos labios de YiFan, y tomando entre mis manos la daga emprendo mi huida emplazando el harakiri.
Duele, pero no hay más vuelta atrás "Feliz navidad" susurro a la nada.