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Corazón De Dragón por Lawli Bemma

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Notas del capitulo:

Hola! :D aqui esta la tercera parte, esta más cortito -u- pero es para que sepan la parte de la historia de Goku :'3

CelesNicole: y bien? ¬u¬ qué dice tu bola de cristal? cx

Espero que les guste :D

Despertó y se encontraba solo como venia siendo todas las mañanas desde hace ya un mes. Por la noche, lentamente y como si fuera un secreto, incluso entre ambos, poco a poco se iban acurrucando. Ninguno hablaba, entre ellos reinaba ese acuerdo de silencio mientras intentaban conciliar el sueño en las frías cuevas en las que dormían a partir de que siguieron su camino abandonando la montaña Paoz. A partir de ese momento solo existían ellos y el calor que se brindaban mutuamente cuando el menor abrazaba por detrás al mayor cubriéndolo con su cuerpo, a veces incluso abrazándolo con las piernas de forma posesiva o cuando el de cabellos en forma de flama se acurrucaba en su pecho.

 

Su acuerdo mudo permanecía hasta el siguiente encuentro nocturno, actuando por el día como si eso nunca hubiese ocurrido y el menor siempre despertaba antes para salir a cazar o hacer cualquier cosa. Se estiro aun recostado comenzando a meditar sobre sus noches; se llenaba de furia y preguntas al pensar en cómo poco a poco Kakarotto se había convertido en una especie de droga, en cómo cada noche necesitaba de sus brazos y su calor para poder concebir un sueño tranquilo y placentero lejos del tormento de sus pesadillas, pensaba en su embriagador aroma cuando se acomodaba él mismo en su pecho y se sentía arrullar por su pecho que subía y bajaba con su respiración y la ternura y posesión que sentía cuando en respuesta el menor lo abrazaba de la cintura.

 

Enrojecido y enfurecido intentaba recordar como a su simple acuerdo mudo se había sumado  uno de roce; simplemente una noche sus brazos no fueron suficientes y despertó temblando, temblor que desapareció dejando en cambio un ligero calor y estremecimiento cuando Goku lo abrazo de igual forma posesiva pero esta vez estando de frente, se sentía tratado como a un niño cuando comenzó a arrullarlo con lentos movimientos y un casi inaudible “Shhh” en su oreja además del colmo de sentir sus labios posarse en distintas partes de su frente incluso su cabello. Era así como cada noche sus parpados se cerraban en un cálido sueño que solo él podía brindarle, él y sus brazos… él y sus caricias… él y el calor de sus roces.

 

Frunció el ceño cuando no encontró una respuesta a su pregunta, siempre tenía una respuesta para todo y su furia incremento cuando se dio cuenta que el no encontrarla era culpa de Kakarotto… ¿Qué le estaba pasando?... Se rindió y comenzó a recoger las pocas cosas que usaban en su campamento provisional, recogió las sabanas que habían tomado de la casita y salió a guardarlas en lo único que Goku se atrevía a ponerle a Aragón que incluyera sogas o algo que lo atara, cerro la mochila de carga asegurándose de ajustarla bien y miro a su alrededor buscando al culpable de sus dudas.

 

En realidad no tenía prisa por llegar a la comarca y aunque no lo dijera sabía que Goku tampoco o no retrasaría tanto el viaje haciendo paradas para todo y aunque sus razones siempre le parecían divertidas o incluso estúpidas se limitaba a mirarlo serio: “Espera Vegeta quiero verificar algo… bajemos a descansar… me estoy muriendo de hambre… ¡tengo que ir al baño!”. Sin contar la semana que se quedaron en la montaña ya llevaban tiempo más que suficiente para llegar a la comarca. Los primeros días de viaje se había limitado a ir abrazado a su espalda y cerrar los ojos escuchando su plática y contestando cuando era necesario hasta que a su acompañante se le ocurrió la genial idea de que debería aprender a tener una verdadera conexión de hombre a dragón y él le enseñaría.

 

Sin preguntarle lo había cargado y puesto sobre Aragón, esta vez él enfrente y él mismo monto detrás, “no te preocupes Aragón te aprecia y yo nunca te soltare” le dijo mientras lo sujetaba de las caderas, “…nunca te soltare” en ese momento deseo que así fuera, que lo tomara y nunca se fuera de su lado pero inmediatamente alejo ese pensamiento y comenzó a ascender. “Coloca tus manos como si fuera una caricia… concéntrate e intenta sentir sus latidos”  quería desaparecer en ese instante, se sentía herido y confundido cuando el blondo soltó sus caderas para tomar sus muñecas y entrelazo sus dedos para indicarle como debía sujetarse “… concéntrate e intenta sentir sus latidos”, estaba por enloquecer cuando no pudo contener el sonrojo, lejos de sentir al dragón, el solo podía concentrarse en él, en su aroma y calor.

 

Sentía arder su espalda ante el contacto de su pecho y como si su cabeza estuviera pegada a éste podía escuchar y sentir sus latidos y se alarmo al sentir su aliento en su oreja “así no Vegeta, concéntrate en Aragón”, trago saliva y disimulo como solo el sabia, mostro su ceño fruncido, como pudo puso gesto serio a pesar de saber que su rostro ardía y agrego un “ya lo sé insecto”. Despejo su mente por completo y se concentro como si solo estuvieran Aragón y él, ignorando por completo el leve temblor de sus manos que lejos de ser provocado por el vértigo era producido por el contacto tan cercano de sus manos con las de Kakarotto. Con el tiempo a veces incluso se turnaban para montar al dragón, aun así el menor siempre buscaba contacto, ya fuera que estando detrás lo tomara de las caderas o él estando delante se acomodaba de forma que sentía plenamente el pecho de Vegeta contra su espalda e incluso sentir su respiración.

 

-¡Ya llegue! Lo siento me entretuve buscando comida- lo saco de sus recuerdos y le regalo una de sus típicas sonrisas mientras guardaba las frutas que había encontrado y le lanzaba una a Vegeta –Te toca montar enfrente- resignado se monto y comenzaron el viaje, paso un tiempo en silencio hasta que se decidió a buscar respuestas, algo le ocurría y quería saber qué y por qué.

 

-Kakarotto, no me has dicho que te ocurrió en el festival de hace cinco años… me has sacado a mi todo lo que querías saber pero tú no has hablado- en cuanto termino de hablar se arrepintió, sintió al hombre que lo sujetaba por detrás estremecerse y se tenso cuando le escucho reírse de forma falsa.

 

-Es verdad, lo siento… ¿sabes?... Turles y Raditz fueron mis hermanos mayores-. Cerró fuertemente los ojos por un momento, quería disculparse y pedirle que no hablara más, tan solo recordar los cuerpos masacrados cuando él fue a ver qué había ocurrido le hacía sentir como si él mismo lo hubiese hecho, como si él fuese el causante de su dolor.

 

 

 

~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~

 

 

 

 Él y sus compañeros llegaron al tercer día de las festividades, fue recibido por un abrazo de su hijo menor Goten, ya no era un niño y le daba gracia que apenas le llegara a los hombros. Se despidió de Turles y Raditz ya que ese año él no montaría en el festival, sería sustituido por su hijo mayor Gohan. Iban caminando por donde Goten indicaba para llegar a la carpa. Sintió que alguien tocaba su hombro y se sorprendió al ver que eran sus hermanos que los habían alcanzado. “Parece que este año hay dos nuevos y aprovechamos para irnos” le comento alegre Turles y vio como la sonrisa de ambos se borraba por un gesto leve de dolor cuando alguien les había dado un pequeño golpe en la cabeza  desde atrás.

 

-Ni se les ocurra, ustedes tienen que estar en el festival holgazanes- le escucho decir a su padre que después les dedico una sonrisa a los tres –andando, que Gine y Milk no cocinaron como locas por nada- les hizo apresurar el paso hasta llegar a una de las carpas más grandes, dentro fue recibido por los cálidos brazos de su madre seguidos de los de su mujer.

 

-Adelante Goku, debes estar hambriento- le dijo Milk dándole luz verde al enorme banquete, su sonrisa casi no cabía en su rostro de pensar que si así era este ¿Cómo sería el del penúltimo día? Pasaron los días y todo parecía estar bien, observo con orgullo a su hijo Gohan montar un dragón morado con múltiples picos grises en su cuerpo y fue con él al terminar el espectáculo junto a su padre Bardock. Los cinco de la familia Son se quedaron alejados del gran baile haciendo guardia cuando de la nada una pequeña multitud de encapuchados surgió de entre los árboles.

 

De un momento a otro todo cambio de una animada charla entre la familia a su padre levantándose a preguntar que deseaban recibiendo un ataque como respuesta que lo lanzo lejos, inmediatamente él y su joven hijo se adelantaron a pelear pero igualmente fueron lanzados lejos con mucha facilidad. Apenas escucho a uno de ellos decir “no son más que basura” y quedo inconsciente. Fue despertado por alguien desconocido aunque le parecía haberlo visto montar hace tan solo unos minutos, era un poco bajito y azabache de pelo corto, al ver que despertaba se alejo rápidamente hacia el cuerpo de otro hombre.

 

Apenas un segundo pasó y sintió que su cuerpo y corazón se rompían en mil pedazos, a un costado podía ver que su hijo cargaba en su espalda con dificultad a su abuelo mal herido… no pudo contener la rabia y las lagrimas cuando veía a su alrededor solo destrucción y más aun al escuchar a aquella mujer llorar tan desesperadamente, cada gemido que soltaba para él era una puñalada al corazón cuando vio a su madre frente a dos cuerpos masacrados, la escuchaba suplicar que todo fuera mentira o que la llevaran a ella en sus lugares. La veía tomar con mucha ternura lo que en un momento fue la mejilla de su hijo Raditz y gemir de profundo dolor.

 

Sus piernas le temblaron cuando se levanto, lentamente se acerco a la escena, sentía que se le saldría el corazón por la boca. Tomo a su madre firmemente de los hombros y la levanto sin hacer caso de sus gritos de negación y la abrazo con todas sus fuerzas cuando al fin logro levantarla, hundiéndole el rostro en su pecho para evitar que continuara viendo los cuerpos. Se escucho a sí mismo como alguien distante decir a su hijo que los llevara lejos a un lugar seguro y dejo a su madre con la promesa de que volvería.

 

Corría como podía entre la multitud que buscaba un lugar seguro o a sus familiares con desesperación, vio como una mujer intentaba sacar de unas ruinas a su marido y se aproximo a ayudarlo, ni siquiera se detuvo a mirarlos a la cara o escuchar sus agradecimientos, directamente siguió su camino y se detuvo en seco cuando vio al menor de sus hijos arrodillado llorando frente a su carpa correspondiente. La misma voz de hace un momento le dijo que se alejara y buscara un lugar seguro y también le escucho gritar cuando el joven se reusó. Se adentro en la carpa a punto de derrumbarse y vio que en el segundo piso Oc Satán hacia uso de todas sus fuerzas para abrir la puerta.

 

Corrió esquivando las ruinas de la carpa que se estaba desplomando, la tela superior se desgarró dejándose caer dando libre paso para que las llamas se alimentaran pero ninguno de los dos se percato de esto ni de sus brazos lastimados cuando ambos empujaron contra la puerta. Se sentía mareado y no respiraba adecuadamente, pronto empezó a ver todo borroso y dio un último empujón con todas sus fuerzas. Lo último que logro escuchar fue un grito lejano… le parecía que gritaba “¡Milk!”.

 

Despertó al sentir pequeños impactos en su rostro, abrió sus ojos y descubrió que eran lágrimas de su madre y él se encontraba con la cabeza recargada en sus piernas. Gine al verlo despertar tan solo se aproximo a abrazarlo fuertemente. Aquella voz volvió más lejana y débil preguntando por su mujer y Oc Satán, ella se limito a temblar, alejo la vista de los ojos de su hijo y negó lentamente. Cerró los ojos nuevamente esperando no volver a abrirlos nunca más.

 

Oc Satán lo había puesto a salvo pero con todo el dolor de su corazón se adentro nuevamente a las ruinas, se paro al lado del pequeño cuerpo de la mujer que había muerto por falta de oxígeno, la tomo en sus brazos y se sentó a esperar su final.

 

~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~

 

-Todos estábamos devastados, en especial papá, varias veces lo escuche decir que ojala hubiese muerto en lugar de sus hijos… no podía dejar de pensar que todo era su culpa, no los pudo proteger y solo miraba el dolor de mamá en sus ojos y la cicatriz que le quedo en su cara siempre se lo recordaba- Vegeta se estremeció al sentir más fuerte el agarre en sus caderas y humedad en su cuello. Palmeo al dragón pidiéndole que bajara. – al escucharlo a él solo podía oír mis propios pensamientos, prefería morir antes de seguir viendo el dolor en los ojos de Gohan y Goten- Aragón toco suelo y Vegeta hizo un esfuerzo por bajar cargando en su espalda al menor, camino con él a sus espaldas hasta dejarlo recargado en un árbol.

 

Se giro para verlo de frente y sintió que nada podía ser peor, sentía su pecho a punto de explotar al verlo llorar, no soportaba la idea de ver dolor en los ojos que a él siempre le habían dado felicidad y confianza. Mil y un dudas se cruzaron por su mente, ¿Por qué me duele… en qué me afecta… qué estoy haciendo? No tuvo tiempo de contestarlas, simplemente se acerco al menor rompiendo todos los acuerdos. Rompió el del silencio cuando lo tomo de la barbilla y lo hizo mirarlo, noto que quizás el menor sentía su dolor cuando lo miro a los ojos, no le importo y simplemente se escucho decirle “Deja de llorar insecto”.


Rompió el acuerdo del roce cuando paso de acercar sus labios a sus ojos aspirando y removiendo las lagrimas que aun salían, a posarlos en los labios del menor… rompió el acuerdo cuando dejo de ser un simple roce y se dejo llevar haciendo de ese ligero toque un beso lento y lleno de algo que no alcanzó a distinguir pero hacia que su corazón latiera desesperadamente… las dudas volvieron a su cabeza haciendo que se separara momentáneamente pero nuevamente nada importo cuando el joven volvió a unirlo en un beso aun más profundo y lo abrazaba deseando nunca separarse de él.

 

Notas finales:

Cortito u.u lo sé, lo siento pero el próximo será más larguito :3 


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