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Corazón De Dragón por Lawli Bemma

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Notas del capitulo:

Hola :D! 

Aqui el siguiente cap. :3 espero que les siga gustando la historia y que este capitulo les duela tanto como a mi UuU es que esa pequeña es mi favorita :'D

Sin más disfruten:

Nuevamente se encontraba arrinconado contra una roca en medio de un rio, por fuera su piel se sentía helada al estar sumergida en el agua, pero por dentro sentía que ardía como si cada embestida fuera una nueva llama en su interior; como iba siendo costumbre desde que partieron de la comarca en busca de la última esfera, Kakarotto se tomaba la libertad de tomarlo cada mañana al despertar, no importaba donde o como; esta vez se levanto antes que el menor, creyó que podría tomar un rápido baño cuando alguien tomo su desnudo cuerpo y lo empotro contra una roca en medio del rio.


Siempre intentaba poner resistencia pero al parecer solo conseguía enloquecerlo más, siempre terminaba perdiendo. Apenas colocarlo contra la roca estrujaba sus muslos y los alzaba de forma que los sostuviera alrededor de sus propias caderas y cuando vencía la poca fuerza de voluntad  y el orgullo del mayor sentía como lo rodeaba del cuello con sus brazos, lamia y besaba cada rincón de su cuerpo que tuviera al alcance y si aun se resistía mordía con medido salvajismo hasta lograr escuchar aquellos suspiros sin los que sentía no viviría.


Como había advertido la primera vez, solo en esa ocasión fue gentil; una vez que sentía que Vegeta no sentía más dolor o molestia comenzaba a embestirlo como siempre deseaba, gozaba saber que el cuerpo debajo suyo se retorcía de placer cada vez que comenzaba ese vaivén de caderas en el que frecuentemente ambos se movían al mismo compas en busca de mucho más; a comparación de la primera vez no se medían en ningún aspecto, después de todo ¿Quién podría escucharlos en medio del bosque?


Ambos gemían el nombre del contrario tomando sus nombres como lo único que debía ser pronunciado en ese momento y haciendo también de señales. –Ahh… mmn… Kakarotto- gemía no solo porque quisiera más, sino porque ambos lo necesitaban, el mayor pedía más y el menor necesitaba escuchar de aquellos labios su nombre, se había vuelto una necesidad que si no era saciada era cada vez más brusco hasta lograr que su nombre no fuera solo gemido, sino gritado. Enloquecía y se estremecía al sentir corrientes por todo su cuerpo cada vez que lo escuchaba. –Ve…geta…mmn- escuchar su nombre ser gemido en su oreja y después sentir que cada embestida era mejor que la anterior solo significaba una cosa.


Con cada movimiento se desataba el calor y la electricidad de ambos cuerpos en ese roce que tocaba el punto más sensible de los dos y solo entonces sabía que pronto tendría su esencia, sabía que pronto Goku lo llenaría y lo haría sentir cálido desatando su propio orgasmo. Se abrazaba a su espalda, a veces su cuerpo recibía tanto placer que gemir le parecía insuficiente y encajaba sus dedos en aquella piel y rasguñaba marcando su espalda; mordía su propio labio cuando sentía los dientes de Kakaroto ahogar el placer en su cuello cuando se corría dentro suyo y aun en ese momento no paraba el vaivén hasta sentir el calor correspondiente entre sus pechos.


Como siempre hacía desde la primera vez, continuaba besándolo, siempre con ternura, con delicadeza y sentido de propiedad cuando se disponía a remarcar su pecho, hacia círculos con la lengua en cada marca de mordida que había dejado y tal como ahora si algo le impedía el paso salía de él lentamente, lo cargaba tomándolo de los muslos y ya fuera del agua se disponía a continuar marcando aquel cuerpo que le pertenecía completamente, limpiaba su abdomen y se aseguraba de remarcar cada chupetón que le había hecho desde la primera vez, reafirmaba el de su pecho, bajaba al de su cadera, tomaba su cuerpo con delicadeza y le daba la vuelta para remarcar el de su nuca y terminar por el que había dejado en su glúteo.


A veces cuando hacia eso su cuerpo seguía tan sensible que temblaba y Goku al notar eso daba una fuerte palmada al glúteo que no estaba marcado y se saciaba de escuchar el gemido que eso provocaba. Hacía que se apoyara en sus codos y lo tomaba con fuerza de la cintura para nuevamente penetrarlo sin piedad hasta el cansancio; el placer en su cuerpo hacía que su mente se nublara y ni siquiera prestara atención a las lesiones de sus codos que causaban las salvajes embestidas. Cuando nuevamente terminaban Goku comenzaba sus caminos y no salía de Vegeta hasta estar seguro de que ambos estaban satisfechos.


Se dejaba cargar en brazos como antes lo hacía cuando quería dormirlo y nuevamente entraban al agua sintiéndola más fría que nunca ante el calor de sus cuerpos, lentamente mientras iba dejando suaves caricias, Kakarotto se encargaba de limpiar el cuerpo del mayor, besaba cada parte de su cuerpo mientras lo mantenía sujeto entrelazando sus colas y finalmente le permitía marcharse mientras él mismo se restregaba el cuerpo.


Rápidamente tomaba sus ropas y las vestía antes de que Kakarotto se arrepintiera de dejarlo ir, por un lado sabía que le enloquecía estar con él, disfrutaba sentirlo dentro y que le brindara su calor pero por otro la culpa lo carcomía, claramente sabía que esos encuentros retrasaban su búsqueda de la esfera además, mientras él se la pasaba cada mañana gimiendo probablemente las tropas de los Sayajin iban en aumento y movimiento, eso le hacía recordar las palabras de Gine.


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Después de la victoria de Vegeta esa no fue la última pelea, continuaron entrenando por un largo mes junto a los demás incluso peleaban padre e hijo, sin embargo Goku continuaba siendo mejor con los dragones y Vegeta con la espada. Una vez organizados comenzaron a ponerse en marcha, formaron líderes para cada zona y tarea: Vegeta junto a Goku irían en busca de la última esfera del dragón; Gohan protegería el Sur y Piccoro protegería la zona Este; Bardock junto a Gine se encargarían de la parte Norte; No. 17 se encargaría del Oeste y por último Goten y Trunks se habían quedado en la comarca y para evitar problemas cada líder o pareja tenía consigo una de las esferas en caso de que el enemigo buscara tenerlas en su poder.


El objetivo era cubrir y proteger el mayor terreno posible; además, antes de partir tanto 17 como Vegeta habían cumplido su parte brindando a cada Leal una armadura y espada de excelente calidad y ligereza; por su parte, Uranai Baba había hecho un conjuro con el que unía la mente de cada líder a su bola de cristal de forma que si alguno corría peligro ella lo sabría y se comunicaría con el más cercano o si alguno se concentraba lo suficiente podría hablar mentalmente con la bruja. Planeaban reunir las siete esferas antes de que se cumplieran los tres meses y así quizás poder evitar una nueva guerra y masacres.


Sin embargo, si no se conseguía el Festival de Fuego igualmente daría comienzo y en ese caso Trunks y Goten eran los encargados de cuidar de la gente de la comarca durante todo el proceso mientras otros Leales se quedaban en la comarca a proteger la inhabitada estructura y aunque Vegeta se había opuesto a esa parte del plan por ver a los demás como inútiles, no evito que un par de calvos, un chiquillo y otro joven de cicatriz en el rostro fueran los encargados, solo se quedo tranquilo al saber que su hermano Tarble también participaría.


Recordó como antes de partir se había negado a domar un nuevo dragón y argumento que si de no llamar la atención se trataba con Aragón sería más que suficiente y cuando monto en el dragón miro aquellos ojos que le amenazaban y rogaban al mismo tiempo: “¡Si algo le ocurre yo misma te haré pedazos!”, había hecho un pequeño gesto de asentimiento que solo ella percibió y Aragón comenzó el vuelo según apuntaba la brújula y al Noreste según señalaba el sol.


 


----- En otro sitio -----


Un hombre alto y musculoso le ordeno a un dragón de tonalidades grises que descendiera, apenas tocar el suelo de aquella montaña una mujer de largos cabellos azabaches salió de lo que aparentaba ser una cueva a recibirlo. –Es un placer tenerlo de vuelta- el hombre paso de largo a la mujer y entro a la cueva que era apenas una pinta de lo que ocultaba aquella montaña, casi como un castillo subterráneo. Se dirigió a la habitación más grande del lugar y pidió permiso para entrar, al hacerlo vio con ayuda de las antorchas con fuego verde que su señor estaba en una especie de trono y sujetaba su báculo.


-Mi señor, vengo a informarle los resultados de mi misión- se había hincado y bajado la vista y solo se levanto cuando aquel hombre se lo permitió –todo continua igual, los domadores salieron hace unos días tal como los años anteriores y las familias ni se imaginan que han estado llevando flores a la tumbas vacías- el llamado señor mostro una sonrisa de satisfacción, todo iba perfecto y solo le faltaba recuperarlo. –En cuando al joven Vegeta, ignoro la razón pero él mismo se dirige hacia aquí junto al tal Kakarotto- su sonrisa se torno de malicia y se levanto del trono.


-¡Excelente! Pero ya no podemos esperar, tráelo inmediatamente y llévate a esa mujer- señalo a la misma mujer que lo había recibido al llegar –te será de utilidad- el subordinado hizo una última reverencia y se marcho junto a la mujer.


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Terminaron de comer y se disponían a continuar la búsqueda, antes de ello se marcho por unos momentos a recoger algunos frutos cuando se sintió vigilado, giro para verificar que Vegeta estuviera con Aragón y así era, decidió continuar cuando de reojo pudo ver a alguien y se giro de golpe mientras comenzaba a concentrar su energía en la espada. Se detuvo en seco y palideció al ver que se trataba de alguien conocido pero que era imposible que estuviera ahí, entrecerró los ojos y se acerco más para ver si su mente no le jugaba una broma pero no era así, se veía tan bella como la última vez que la vio, tenía el cabello desatado y mucho más largo que antes pero era ella, de eso estaba seguro.


Tomo nuevamente el mango de la espada cuando la vio acercarse y ante eso la mujer se detuvo y volvió a sonreírle como lo hacía antes –Goku ¿qué ocurre? Soy yo- se quedo sin habla cuando volvió a escuchar su dulce voz después de tanto tiempo y ver su sonrisa; un ruido de explosión llamo su atención al escucharse cerca de donde se encontraba Vegeta y en ese pequeño descuido la mujer se lanzo directo a atacarlo, ante eso Goku apenas pudo esquivar y desenvaino su espada dejando fluir su energía en ella, creando una aun más poderosa; sus ojos se abrieron de más cuando vio a la mujer pasar de la tierna y dulce que conocía a una que reía de forma desquiciada y le atacaba.


“¿Qué está ocurriendo?... ella no tenía ninguna de estas habilidades, menos aun debería estar aquí y Vegeta también está peleando con alguien”, pensaba el blondo mientras sentía que todo se derrumbaba, “Ella estaba…” sus pensamientos no le permitían concentrarse y la mujer cada vez se hacía más rápida y agresiva, tanto que logro lanzarlo lejos con una sola patada, vio la espada de la mujer ir directo contra su pecho y logro rodar lejos de su alcance sin notar que la brújula se había desatado de su ropa cuando ella había conseguido cortarlo un poco en el costado. Observo con asco y temor como la mujer lamia su sangre del filo de la espada.


Esta vez se acerco lentamente y concentrando toda su energía en la espada lanzo un ataque que Goku no entendió hasta ver que el ataque lejos de ser para él había sido dedicado a la pequeña cajita negra y fue inútil cuando intento detener el segundo golpe cuando vio que la brújula se rompía; en ese momento recordó a esa misma mujer reprender a su hijo por estar jugando con la brújula “¡Gohan! Deja eso, es de papá y no debes tomarlo, es muy importante para él”. Nuevamente la escucho reír y comprendió que aquella solo era en apariencia la verdadera y con toda su furia se lanzo a atacarla, a pesar de sus esfuerzos no conseguía dañarla, el golpe de hace un momento se repitió dejándolo esta vez desarmado, concentro su energía en sus palmas y apenas pudo detener la espada que iba directo a su corazón.


Se altero aun más cuando a lo lejos escucho el grito del mayor, -¡Vegeta!- la mujer se carcajeo mientras seguía intentando enterrar la espada en el pecho del hombre y hablo provocando aun más ira en Goku: “Resígnate… a él tampoco podrás salvarlo”, concentro nuevamente su energía y de su espalda surgieron múltiples cadenas de luz blanca, cada una terminaba en una afilada cuchilla y todas se dirigieron a la mujer atravesándola en varias partes de su cuerpo, entre ellas donde debía estar su corazón. Sintió que toda la fuerza de su atacante desaparecía, escuchaba sus gritos y vio humo salir de sus ojos; desapareció las cadenas cuando pudo ver en aquellos ojos nuevamente amor y miedo.


Tomo a la mujer a tiempo antes de que cayera de golpe al suelo, a pesar de que tenía varias heridas en su cuerpo no había señal de estas o sangre, al ver aquella mirada su pecho se inundo de dolor y sus ojos de tristeza que comenzó a gotear en el rostro de la mujer. –Milk… ¿quién te hizo esto?- la recostó entre el suelo y sus brazos, comenzó a acariciar su largo cabello y al tocar su mejilla solo sentía frío, veía como poco a poco la vida se volvía a escapar de su cuerpo.


-Goku… - intento desesperadamente alzar su mano hacia el rostro del hombre que en vida había amado y sintió que sí podría, en ese instante ella también estaría llorando, Goku tomo su mano y la acerco a su mejilla haciendo posible el contacto y vio en ella una sonrisa cálida, Milk comenzaba a desintegrarse y parecía no importarle porque al fin se sentiría libre, antes todo era oscuro pero ahora que veía nuevamente a Goku se sentía eufórica y antes de irse lo libero de toda culpa.


Goku la vio desvanecerse con el aire y sus palabras le retumbaron en los oídos, “Si lograste salvarme”, el dolor que sentía le hacía pensar que lloraba acido y sentía que le explotaría la cabeza  pero no tuvo tiempo de seguir pensando en ello cuando sintió un leve temblor y salió corriendo en ayuda de Vegeta, cuando llego pudo ver a Aragón herido y un largo camino de arboles destrozados, Vegeta se había ido alejando para no herir al dragón y había estado atacando tan fuerte como podía para dejar rastro. Corrió por entre los escombros hasta llegar al final del camino. Se dejo caer de rodillas al verlo todo perdido, cerca de un árbol con marcas de espada pudo ver la pequeña esfera del dragón.


Miraba a todas partes con la ilusión de verlo de nuevo pero no fue así, no había rastro de ninguno de los dos, ni de Vegeta ni su agresor y además se había asegurado de dejar la esfera, cayó al suelo con las manos en la cabeza cuando el dolor se intensifico y se dio cuenta de que no la estaba dejando entrar, cuando al fin lo hizo nuevamente el dolor de su pecho domino a la adrenalina y tiro fuertemente de sus cabellos. –MALDICIÓN- sentía que aquel grito le desgarraba la garganta pero no le importo y lo repitió hasta escuchar la voz de la anciana. “Goku ¿Qué rayos ocurrió, donde esta Vegeta? No puedo encontrarlo”.


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El joven de cabellos lilas sentía que cada segundo era una eternidad, había escuchado a Uranai Baba preguntar por su padre y desde ese momento no había parado de ver su esfera y no le contestaba cuando preguntaba que ocurría, la vio hacer movimientos en circulo con las manos frente a su esfera y se alarmo cuando el gesto de la mujer endureció, al acercarse a la esfera pudo ver a un hombre arrodillado frente a un dragón de color escarlata y enseguida la imagen desapareció. Uranai lo miraba fijamente y con voz fuerte le pidió que fuera por el joven Goten y su tío. No entendía porque pero un mal presentimiento lo lastimaba.


Cuando al fin llegaron los tres, Tarble fue el primero en preguntar qué ocurría y la mujer los miraba a los tres con miedo a sus reacciones; antes de hablar se aseguro de que los demás líderes estuvieran conectados a su bola de cristal y que también escucharan. –Goku y Vegeta fueron atacados- inmediatamente escucho como varios líderes se alteraban y hacían preguntas, en especial Gine.- Goku está bien, pero…- alzo la vista y miro a la familia de Vegeta, trago saliva y continuo –se han llevado a Vegeta, al parecer eran dos agresores y para cuando Goku quiso hacer algo- fue interrumpida por el joven peli lila quien la tomaba de los hombros y la sacudía.


-¡¿Dónde está?! Dímelo tu puedes saberlo- la mujer negó lentamente y todos permanecieron en silencio, “Algo rompió la conexión que tenía, no puedo encontrarlo” lo miraba a los ojos y podía ver pánico en ellos. Escucho al mayor de los hombres decir algo a lo que tenía una respuesta aun peor y prefirió alejarse varios pasos y ver hacia su bola de cristal: “¿Qué ocurre con Kakarotto, es que no lleva con él la brújula?”, negó lentamente con la cabeza y se mantuvo cabizbaja mientras respondía: “Quien ataco a Goku logro destruirla”.


-¡¿Dónde está Goku?!- pregunto la única mujer entre los líderes y se escuchaba alterada pero antes de que la anciana respondiera una voz malhumorada se escucho: “¡No te atrevas a moverte de tu posición, si atacaron a Goku significa que se pueden estar moviendo, tenemos que ser precavidos!”, enseguida escucharon la voz de 17 “Piccoro tiene razón Gine, puede que el combate sea antes de lo que pensábamos y tenemos que estar listos”; Goten que había permanecido callado, preso del miedo se adelanto un poco y se aventuro a preguntar: “¿Qué pasará con las esferas del dragón?”, pero nadie, ni siquiera a través de la esfera de cristal pudo responderle.


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Abrió lentamente los ojos, el dolor en su cabeza que le había estado matando al fin se había ido pero no pudo reconocer donde se encontraba, miro a su alrededor y se vio en una habitación bastante amplia e iluminada con antorchas, su ropa estaba cambiada por una elegante y no pudo encontrar su espada; se giro de golpe al escuchar la puerta ser abierta y su cuerpo se paralizo al ver a las personas que entraban, su respiración se agito y no podía creer lo que veía, una pequeña niña corrió hacia él y se lanzo a su cuello quedando colgada de él.


Apenas pudo reaccionar y tomarla para que no cayera, -¡Papi te extrañe mucho!- miro de nuevo a su pequeña princesa y no lo podía creer, en verdad era ella, estaba tal cual la había visto la última vez metida en su vestidito rojo de encaje, se helo cuando sintió que lo abrazaba y daba un ligero besito en la mejilla tal cual hacia cuando volvía de sus viajes, sus ojos se abrieron de sobremanera y no pudo evitar retroceder un poco cuando en la puerta pudo ver a su padre y a su mujer acercarse a él.


-Vegeta ¿Dónde rayos has estado? ¡Nos has hecho esperar mucho!- nuevamente sus regaños… nuevamente ella. Escucho a su padre pedirle a Bulma que los dejara solos por un momento, la peli azul tomo a la niña de sus brazos, le regalo una sonrisa que le provoco mucho dolor en el pecho y se marcharon. “que ¿qué está ocurriendo?” escucho su risa como antes, lo miro acercarse y noto que lo veía a los ojos. El mayor vio en los ojos azabaches de su hijo un destello verde y se acerco a revolverle el cabello como si de un chiquillo se tratara y antes de irse solo le dijo “Has vuelto, eso es lo que pasó”.



Miro sus manos y toco su rostro como si esperara que todo fuera un sueño pero no fue así, y no se extraño cuando en su mente no se formularon miles de preguntas y tampoco se dio cuenta cuando el dolor se marcho, simplemente esa frase se mantuvo en su mente y salió de la habitación, vio en el pasillo a su mujer cargando a la pequeña Bra y se lo repitió de nuevo: “Estoy de vuelta”.

Notas finales:

Qué tal :D les gusto? Les dolio TTuTT </3 ?? espero que si le entiendan u.u y que les guste porque a veces yo misma me enredo con mis ideas xD 

Saludos ^u^/


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