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Corazón De Dragón por Lawli Bemma

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Notas del capitulo:

Hola :D aqui esta el segundo capitulo :3 

CelesNicole: hola :D sigues ahí >u<? no escribi sobre los días, me centre en las noches y ya empieza lo que querias ver :3 

Espero que les guste :D

Hace muchos años la tierra se sumergió en un terrible conflicto entre dos bandos, por un lado estaban los hechiceros que aun siendo de raza pura veían a los dragones como un ser divino, los cuidaban y veneraban al Dios Dragón ya que creían que éste era la divinidad suprema además de que la hechicería era posible gracias a que el hombre había sido creación del mismo Shen long y por ello poseían la habilidad de manipular su energía.


Por otro lado, comenzaron a surgir hechiceros con la mentalidad muy contraria que presumían ser ellos mismos una divinidad y la más suprema por encima de cualquier otro ser que habitara la tierra además de ver a los dragones no como algo místico ni siquiera digno de respeto sino como una vil y simple arma más en las batallas. Pronto la guerra exploto cuando fueron llamados herejes y desterrados de todo lugar donde se viera a los dragones con ojos de respeto y lealtad; en cambio, éstos no se quedaron con las manos cruzadas y comenzaron los ataques a los altares y templos cometiéndose los más terribles y abominables sacrilegios, manchando de sangre fiel las representaciones del Dios Dragón como muestra de que éste no existía y nunca lo haría.


La guerra se extendió por años dejando a su paso innumerables victimas tanto personas sin poderes masacrados, aldeas destruidas y saqueo; magníficos dragones como hechiceros fueran o no de raza pura; llegaron a tal punto que los lideres de cada bando se enfrentaron cara a cara desatando sus terribles poderes. Fue así como el corazón puro del hechicero fiel logro la victoria, sin embargo a un precio muy alto. Frente a miles de sus aliados se arrodillo llorando la pérdida de su fiel compañero, dragón que se decía el brillo de sus dorados ojos había guiado a las tropas de los fieles. Cada hechicero y dragón presente  se arrodillo mostrando respeto por la gran perdida.


En ese momento el cielo en toda la tierra se oscureció y acompañado de truenos el Dios Dragón Shen Long se hizo presente frente a los leales a quienes les hablo explicándoles que el mismo había visto y sufrido cada perdida; también,  debido a sus corazones puros y su eterna lealtad les concedería tres deseos bajo ciertas reglas. Inmediatamente el hombre pidió por los perdidos, tanto hombre como dragón, que reviviera a todo leal e inocente que había muerto, sin embargo el Dios explico que habían pasado años y le sería imposible revivir a todo aquel que su muerte fuese más lejana a un año y que aun así esto tendría el precio de dos deseos.


Triste, el hombre acepto el trato observando cómo los brillantes ojos escarlata de su Dios palpitaban y su corazón enloqueció de alegría cuando vio a su fiel compañero levantarse. En seguida y sin dudarlo el hombre pidió de nuevo por los inocentes caídos, desesperado pedía que al menos sus almas fueran liberadas de la muerte cruel e injustificada que habían tenido. Esta vez el Dios no se negó y por todo lugar donde hubiese habitado un alma se comenzaron a ver pequeños destellos de luz que ascendían hasta perderse en el infinito.


A pesar de ser hora de marcharse, Shen Long se mantuvo en su lugar, triste al saber que corazones impuros aun seguían con vida y no tardarían en levantarse nuevamente; fue así como sintió que no había corazón más puro y sincero que el del hombre frente a él, solo entonces la divinidad le hablo en un intimo pensamiento, le explico únicamente a él que a partir de ese momento el seria el guardián de su cuerpo y le hizo jurar que lo llamaría únicamente cuando un nuevo conflicto comenzara, ya que a partir de ese momento su obligación sería cumplir de uno a tres deseos a cualquiera que lo invocara.


En ese momento su cuerpo se dividió en siete partes transformándose en siete esferas enumeradas con estrellas en su interior, mismas que el guerrero juro cuidar con su vida. Sin embargo, tanto hombre como dragón envejecieron y afortunadamente ningún conflicto se inicio en ese periodo; aun así el paso de los años no era en vano y él tampoco ingenuo así que partió en su última aventura en solitario viajando por todo el mundo ocultando las esferas del dragón en sitios que solo el sabia. Cuando vio frente a sí mismo sus últimos momentos de vida realizo un conjuro sobre sí mismo y su fiel acompañante de forma que cuando el muriera su espíritu se liberara y su cuerpo y energía restante se convirtieran en una brújula.


En cuando al dragón, al ser inmortal como todo dragón frente al paso del tiempo acepto el hechizo de su amo, así su alma igualmente fue libre y en cuanto a sus energías, se convirtieron en la voluntad de la misma brújula creando así una brújula inútil sin puntos cardinales, pero creando el único radar que dependiendo del corazón del portador señalaría hacia donde debía viajar para encontrar lo más preciado y necesitado de forma que incluso se podrían encontrar las siete esferas del dragón.


~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~ . ~


-Entonces y solo entonces Shen Long aparecerá frente a ti junto a la promesa de cumplirte al menos un deseo- terminó de contar el relato al de cabellos en forma de flama -¿Qué te parece? Esa historia me la conto mi abuelito Gohan cuando era pequeño y desde entonces siempre…- su rostro se lleno con una sonrisa de ternura cuando se dio cuenta de que el hombre que tenia recargado en el pecho dormía plácidamente, contarle aquella historia había funcionado de maravilla, hacía mucho tiempo que no la contaba a alguien, exactamente la última vez que Goten había dormido en su cama junto a su mujer Milk a causa de pesadillas.


Ambos se encontraban acostados en la pequeña cama de la casita, Vegeta acurrucado en el pecho del menor abrazado a éste. Goku no podía creer como en solo cinco días aquel hombre arrogante y orgulloso se había ganado su cariño y quizás él se había ganado el de Vegeta. Se puso a recordar como en esos cinco días había conseguido que se abriera con él. Le encantaba ver su rostro de furia con sonrojo cada vez que volvía desnudo de pescar, desde la primera noche hubieron problemas ya que la cama era bastante reducida pero él había optado por dejarle la cama a Vegeta y el dormir cerca de la chimenea ya que claramente él nunca aceptaría dormir con él tal cual lo hacía con su abuelo.


A la mañana siguiente despertó y notó que no estaba, salió lentamente ya que la tormenta había comenzado y sus ropas de piel no eran suficientes para el frío, estuvo fuera mucho tiempo buscándolo sin ayuda ya que había mandado a Aragón junto con la hembra a una montaña lejana de forma que igualmente se refugiaran. Cuando decidió volver noto que dentro de la casita había fuego y al entrar fue recibido por una cálida chimenea, un golpe en la cara producido por un nuevo abrigo de piel de venado que Vegeta le había hecho y un “apresúrate insecto, muero de hambre” acompañado de una sonrisa arrogante; él solo había salido desde temprano, cazado suficiente para hacer abrigos y para tener comida para ambos.


Sin embargo la segunda noche no fue tan buena, Goku se despertó al escuchar los quejidos de Vegeta entre sueños, inmediatamente se levanto a intentar despertarlo pero recordó que la última vez el tocarlo le había devuelto sus propias pesadillas. Esta vez tomo la precaución de crearse un campo de energía y después de dudarlo por unos momentos se atrevió a tocar su frente logrando despertarlo. Sintió un horrible frío en el pecho al ver que su mirada era de pánico y desesperación, sin embargo cambio inmediatamente por la ruda que casi siempre mantenía.


-¡¿Qué demonios crees que haces idiota?!- le reprocho al ver que no lo dejaba, solo le sonrió levemente y le sumió en un profundo sueño blanco, había hecho lo mismo que con sus hijos cuando eran pequeños. Aun así despertaba cada cierto tiempo a vigilar su sueño.


La tercera noche no sabía si era mejor o peor, nuevamente le habían vuelto las pesadillas, le atormentaba ver como solo estas conseguían cambiar su gesto siempre rudo por uno lleno de pánico, terror o incluso tristeza. Iba a hacer lo mismo, sentarse y tocar su frente para hacerlo dormir pero esta vez el mayor se había despertado al sentir su peso sobre la cama y lo había hecho tan alterado que se levanto quedando sentado y Goku apenas había esquivado un puño que iba directo a su rostro. Creía que le volvería a gritar o incluso querría golpearlo pero se sorprendió cuando hundió su rostro en su pecho y aunque no lo escuchaba podía sentir que lloraba; cada vez empeoraban las pesadillas.


La cuarta había sido peor aun.


 


- - - - - - Flash back - - - - -


Se despertó de golpe al darse cuenta que los quejidos habían cambiado por gritos y el hombre en la cama se retorcía, apresurado se levanto y directamente lo abrazo sin importarle si era golpeado, de todas formas conseguiría que Vegeta volviese a dormir y después por la mañana ni siquiera se tocaría el tema, como si nunca hubiese pasado. Supo que a pesar de seguir gritando ya había despertado y entonces se atrevió a tomarlo en brazos, sentarse en la cama y acurrucarlo en sus piernas extendidas como si fuera a arrullar a un bebé. Lejos de rechazar el abrazo, Vegeta se acurruco intentando suprimir las lagrimas y como si fuera algo impensable, casi un delito Goku se atrevió a profanar el silencio que era un acuerdo no hablado por las noches.


-Vegeta… hablar te hará sacar todo lo que sientes- sintió como el cuerpo entre sus brazos se encogía y producía un leve quejido que no distinguió entre dolor y enojo. Y aun así… después de unos minutos se atrevió a contarle lo que le atormentaba.


~ . ~ . ~ . ~ . ~ .


Era el penúltimo día de las festividades, era uno de los más importantes ya que era el día en que cada familia se saciaba de enormes banquetes y después justo a las diez de la noche salían a ver el espectáculo de los cielos donde se mostraban los ejemplares nuevos de dragón ya domesticados y realizaban sus mejores ataques a la nada tan solo para presumir que tan majestuosos eran. Cada uno montado por un hechicero experto, entre ellos un azabache de cabellos que veían al cielo montando un dragón amarillento que lanzaba ataques de flamas verdosas se sentía orgulloso, incluso feliz de ver como su hijo ya montaba su propio dragón.


Incluso su hermano Tarble montaba el suyo y lo que más hacia estremecer su corazón era saber que en algún sitio su mujer vestida con aquel vestido dorado lo observaba mientras cargaba a su pequeña para que pudiera ver a su héroe, su tío y su hermano montar. El espectáculo terminó y solo entonces la carpa más grande de todas se abrió dando inicio al baile tradicional que se repetiría al día siguiente y último del festival. Se quedo con su hermano, hijo y los demás hombres para dejar a los dragones solo atados con energía para evitar que volaran demasiado lejos. Rápidamente se marcho en cuanto todo estuvo en orden, de todas formas era turno de aquellos hombres de hacer vigilancia, le parecía que sus nombres eran Turles y Raditz.


Se dirigió a su carpa para arreglarse un poco y se encamino a la gran carpa, estaba deseoso de bailar toda la noche tomando esa cintura que tanto le enloquecía. Sin embargo no encontraba a su mujer por ningún lado. A lo lejos diviso a su padre junto a los padres de su mujer, estaba por aproximarse a ellos cuando una enorme explosión sacudió todo el lugar e inmediatamente corrió al lugar de origen. Apenas llegar pudo ver que habían masacrado a los hombres que se quedaron a vigilar y todas las cadenas que habían hecho habían sido destruidas. Cada dragón era portador de un nuevo amo y uno de ellos se le abalanzo dejándolo inconsciente por tan solo unos minutos.


Fue despertado por su hermano en medio de todo el caos e inmediatamente se levanto en busca de todos. Tarble le comunico que no encontraban ni a Bra, Bulma o los padres de ésta y que su hijo Trunks y su padre Vegita  seguían en su búsqueda. Enloquecido por ver a su alrededor solo gritos, fuego y construcciones derrumbándose encima de personas le pidió que los buscara a ambos y fueran a un lugar seguro, sin esperar respuesta comenzó su carrera entre las ruinas, fuego y gente corriendo en sentido contrario, gritando sus nombres hasta desgarrase la garganta. Sentía su pecho arder y de repente a lo lejos escucho el llamado de su pequeña y se giro para descubrir a su mujer dentro de una carpa rodeada de llamas y la carpa a medio derrumbarse, su mujer cargaba a su pequeña en brazos y sentía que sus piernas perderían toda sensación.


Corría hacia ambas hasta que a unos cuantos metros tanto mujer como pareja estiraron su mano para intentar el contacto, sin embargo vio como su figura se desvanecía al ser lanzado lejos por un fuerte poder golpeándose la cabeza; callo lo suficientemente cerca como para ser pisoteado por la gente consumida por el pánico y además, cerca para ver como el mismo poder que lo lanzo lejos ahora derrumbaba la carpa por completo donde se encontraban su mujer y su hija… escucho sus gritos de auxilio… su nombre pronunciado como suplica y se escucho a sí mismo gritar sus nombres antes de caer inconsciente.


~ . ~ . ~ . ~ . ~ .


-Desperté de un coma de más de un mes y todo ¿Para qué? Para que me dijeran lo que ya sabía, que Bulma…- su vos comenzaba a entrecortarse y su respiración era acelerada –mí Bulma, sus padres, mi propio padre y mi pequeña habían muerto- no querían mirarse, ambos sabían el terrible dolor que ese relato despertaba en ambos. Goku por un lado se sentía feliz de haber conseguido que Vegeta se abriera con él, sin embargo esa felicidad apenas hacia frente al dolor que sentía ¿Acaso no había perdido también a su mujer, sus hermanos y otras perdidas que prefería no recordar? Ninguno de los dos se atrevió a pronunciar palabra alguna, se sumieron de nuevo en ese acuerdo de silencio, Goku abrazo con toda la ternura que le era posible al mayor y después de unos minutos ambos quedaron profundamente dormidos.


~ . ~ . ~ . ~ . Fin del Flash back ~ . ~ . ~ . ~ . ~


Al amanecer del cuarto día se había despertado muy temprano, lentamente dejo a Vegeta acurrucado sobre la cama y salió a aventurarse a la tormenta para buscar alimento. Cuando volvió Vegeta alimentaba la chimenea y nada de lo ocurrido se menciono. La quinta noche directamente Goku se había atrevido a recostarse a un costado de Vegeta, al principio fue corrido pero al ver que el de ojos celeste no se movería se rindió y trato de dormir dándole la espalda. Esa noche Goku velo por su sueño y en cuanto sintió que la respiración del mayor se alteraba se abrazo a su cuerpo dándole todo su calor y al poco tiempo sintió como se iba relajando.


Ese quinto y último día lo pasaron cerca del calor de la chimenea y cuando anocheció el menor se sometió a insultos y golpes cuando cargo al mayor y lo acomodo en la cama junto a él “ven, te contare una historia” le había dicho sonriendo, el mayor a regaña dientes acepto y sin darse cuenta se fue abrazando al pecho del menor, escuchaba sus tranquilos latidos, se sentía arrullar por la suave respiración  y la historia lo relajaba. Sus parpados solo le permitieron llegar al punto de la historia en que el Dios se convertía en 7 esferas y después se cerraron pesadamente.



Esa sexta noche… por primera vez en cinco años… las pesadillas se fueron… 

Notas finales:

Les ha gustado? :D espero que si.


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