BaekHyun era una persona comprensiva. A veces llegaba a ser corazón de abuela, quería creer que la gente no se aprovechaba de aquello, pero estaba claro que muchos de ellos abusaban de la buena voluntad que el demostraba, que comprendía cada excusa y la llevaba a la realidad, siendo posible para el que una persona sufrió un accidente y no pudo asistir a la revisión final de su proyecto, aun sabiendo que su cuenta de Instagram mostraba lo bien que lo estaba pasando en una fiesta de un chico de su Universidad, más claro, Park ChanYeol.
Su más reciente ex, Park ChanYeol.
-No puedo creer que ese tarado nos haya dejado solos en una fecha como está, ¡lo presentamos mañana! – Exclamó molesto JongDae, su mejor amigo y compañero de reporte.
-No sé de qué te sorprendes, no ha estado presente en nada del trabajo. Ya basta de queja y dime como putas arreglo esto. – Apuntó a su portátil. No es que no estuviera indignado, más bien, sabía que JongIn no aportaría al trabajo y trataba de no darle importancia. – JongDae, te juró que te mato si esto no tiene arreglo.
-¿Por qué lo harías? Esto es obra del hijo de puta de JongIn. –BaekHyun lo miró confundido.- No tiene ni puta idea de que estamos trabajando. Claramente, la única vez que abrió el archivo coloco algo que no encaja.
-¿No podemos solo borrarlo?
-¿Qué has estado haciendo por veinte minutos? –Exasperado, cerró la portátil y salió del departamento. BaekHyun quedó profundamente confundido con la actitud de su amigo, sentado aún en su escritorio. Sintió pasos y vio a JongDae en el umbral de la puerta, observándolo.- Dile a tu culo que se pare, vamos a buscar a JongIn.
-¡¿Qué?! – Pidió piedad con sus ojos, no entendiendo que pasaba con JongDae.- ¡Estás demente! Está en la fiesta de ChanYeol… ¡ChanYeol! –Exclamó, haciendo énfasis en el nombre de su ex pareja.- Ese que me dejo por irse de putas, ¡JongDae, yo no voy!
-BaekHyun, ya van dos meses. Supéralo. No era para ti, tú no eras para él. Que va, el gilipollas de JongIn debe aprender. –Comentó, no dándole importancia a como BaekHyun estaba, literalmente, sufriendo en su asiento. –No voy a dejar que baje nuestro rendimiento porque el maestro nos obligó a ser con él. No vamos a encontrarnos con ChanYeol, te lo aseguro.
Supo desde que salieron de su apartamento que nunca debió confiar en JongDae, porque justo, como golpe en la cara, vio a ChanYeol restregándose obscenamente contra su novia de turno.
-No sé en qué minuto acepte, JongDae, ¿tú ves la cantidad de gente frotándose entre sí? –Asqueado pasó entre las personas, buscando a JongIn con la mirada.
-BaekHyun, hace tres meses atrás tú eras igual.
-Maduré.- bufó mientras empujaba a una chica que se acercaba peligrosamente a su pantalón.
-No, te amargaste. Distinto, cariño.
-Oh, cállate, por favor.
-Ahí está. –Caminó a paso acelerado, tomando el brazo de JongIn y sacándolo de la fiesta. BaekHyun, como una persona poco ágil, quedó solo en mitad de la música electrónica y cuerpos sudorosos.
-¿BaekHyun?
Si JongDae estuviera presente, sería para enmarcar la cara de joda al ver esta situación. Se volteó y fingió una sonrisa.
-ChanYeol, que raro verte aquí.- Se golpeó en su mente, era la fiesta de ChanYeol. Idiota.
-Pues no tanto, estás en mi casa, en mi fiesta.- Acentuó las dos últimas frases, riéndose en la cara de BaekHyun.- Bueno, un gusto verte aquí. Puedes servir- BaekHyun lo interrumpió, con un semblante serio.
-Ni muerto me quedo, lo siento, pésima fiesta por cierto.- Y sí, esa era lo forma madura de BaekHyun para escapar de estas situaciones. – Maldito JongDae, no vamos a encontrarnos con ChanYeol, te lo aseguro –agudizó su voz mientras caminaba hacia su amigo, quien estaba casi asfixiando a JongIn.- JongDae, ¿qué pasa?
-Que este hijo de puta no sabe que hizo, estaba borracho, ¿puedes creerlo? ¡Borracho! –Levanto sus manos, exasperado.- Prepárate para reprobar.
-Dae…
-Nada de Dae, esta basura tiene que aprender.- Estaba agarrando el cuello de JongIn cuando la ronca voz de ChanYeol interrumpió el momento.
-JongDae, ya deja tranquilo al chico. No quiero peleas en mi casa, así que paren. ¡Oh, BaekHyun! .- El más pequeño rodó los ojos, tomando a JongDae del brazo y separándolo del cuello de JongIn.
-Siento las molestias, JongDae y yo ya nos íbamos.- Avergonzado, se llevó corriendo a su amigo hacía su apartamento.
-Te dije que era mala idea.- Comentó desinteresado BaekHyun en su camino a su apartamento.- ni siquiera pudimos arreglar el problema.
-No sabes cuán irritable suenas ahora. Le podría haber partido la cara a ese idiota si no fuera por tu noviecito y tú.
-No seas ofensivo, sabes que no me gusta que hables de ChanYeol. –Dijo mirándolo de mala forma, indignado de que su amigo no respetara su estado luego de una ruptura.
-Ese es tu problema. Llevas dos meses como una anciana amargada, sin salir y sin tener citas, ¿es que acaso ChanYeol era tan importante?
-¡Tú más que nadie sabes que lo era!
-BaekHyun, permítete salir de eso. ChanYeol no cambiará.- Le codeo el estómago, sonriéndole.- Anda, devuélveme a mi mejor amigo.
A veces creía que JongDae era como su conciencia, un poco sarcástica y sin filtros, pero su conciencia al fin y al cabo. Esa noche luego de revisar por última vez su reporte, cerrar la portátil y ver un drama por la televisión, pensó que JongDae tenía razón. Se había vuelto un amargado desde que ChanYeol había roto con él. Aún recordaba ese día.
-Mira, te lo diré sencillo, ya no me pasa lo mismo contigo. Antes me encantabas, solo tú, pero… ahora me encantan más personas, sabes. – Estaba confundido, ¿iba a romper con él?
-ChanYeol, no estoy entendiendo… ¿me estás terminando?
-Sí, creo que es bastante obvio. Pero sí. Fue un año de puta madre, tú eres genial y como dije, me encantas.- BaekHyun ya comenzaba a enfadarse.- Pero no eres el único.
-¿Me has estado engañando?
-No, digo, no sé si pueda considerar engaño… tal vez sí. La besé.- Contesto, rascándose la nuca. BaekHyun podía ver la culpa, pero no el arrepentimiento. Le gustó, lo sabía.
-Creo que ya entendí…
-No, no. Yo solo quiero conocer más gente, y quizás, después pueda darse algo de nuevo, ¿no?
-No. –Contesto tajante. No sabía cómo en estos momentos su corazón no había ya dejado de latir, pues, no diría que estaba enamorado, pero a sus veintitrés años de edad, ChanYeol había sido su mentor en el amor, le había enseñado un mundo solo para ellos, para disfrutarse. Lo quería. Y que esa persona te deje de esa forma es un poco shockeante.- Puedes irte de putas tranquilo, yo… olvida que alguna vez paso esto, ¿sí? Que penoso ser el ex al que dejaron por experimentar. Digo, ya que va, adiós ChanYeol.
Y es que esa había sido la ruptura más extraña que había tenido en su vida. Sin llantos, sin tristeza. Solo decepción de no ser suficiente.
Y comenzó la degradación de su vida, comenzó a utilizar ropa menos atractiva, cada vez se preocupaba menos de sí mismo. Dejo de ser el gran Byun BaekHyun.
No era el primero en tener una ruptura, ni un corazón roto. Park ChanYeol no haría esto con él. No cuando el hijo de puta estaba de lo mejor con todo lo que tenía y quería. Porque cuando lo vio parado, mirándolo con una sonrisa torcida y sus ojos negros, reflejados en las luces de neón pensó que jamás lo había visto tan bien y radiante. Quizás no estaban hechos para el otro. Quizás estaba decepcionado por eso, porque había sido egoísta en querer a ChanYeol solo para él. El espíritu libre de ChanYeol nunca quiso estar en una relación y lo sabía.
BaekHyun comprendió que no era necesario derrumbarse, porque no era el primero a quién le rompían el corazón, ni que se derrumbaba. Pero eso no lo detendría. Debía cambiar de página.
-JongDae, necesito tu ayuda.- Sintió el gruñido por el otro lado de la línea.
-¿A las dos de la mañana?.- Pregunto incrédulo. BaekHyun rió.
-Sí. Tenías razón… yo… deje que ChanYeol me derrumbara. Yo… quiero volver a ser él de antes.
-Vale. ¿Te parece lo hablamos mañana? Tengo un sueño de puta madre.
Y BaekHyun colgó sonriendo. Este era el cambio que su vida necesitaba.
Eran vísperas navideñas cuando volvió a encontrarse con ChanYeol, vivían a unas horas de Seúl, pues sí, fueron vecinos cuando pequeños, aunque nunca amigos. No congeniaban.
Cinco meses después de que BaekHyun decidió salir de las penumbras de su corazón roto, ya renovado, lo vio. Y se sorprendió de que fuera capaz de sonreírle sin remordimiento.
-Veo que vienes a ver a tu familia.- Dijo BaekHyun mientras sacaba un pack de cervezas del frigorífico de la tienda.
-Veo que reviviste.- Le comento de vuelta ChanYeol, sonriéndole. – y que ahora tomas cervezas, ¿eres como la caja de pandora, no?
-No es para mí. JongDae viene de visitas para navidad y no sabe apreciar el verdadero alcohol.- BaekHyun se calló solo, sabía que no debía de importarle lo que le decía a ChanYeol, pero cree que hablo mucho a su gusto. Simplemente un ex más.- bueno, un gusto ChanYeol.
-Eh…BaekHyun, digo, ya que estamos en la ciudad, ¿te gustaría, no sé, ir a conversar? Ponernos al día… - BaekHyun pagaba las cervezas cuando lo escucho, y sintió la lentitud de como tragaba. Se volteó y sonrió.
-ChanYeol, no creo que sea apropiado. Lo siento, pero no. Nos vemos por ahí.- Y salió de la tienda.
-Me jodes, ¿te pidió salir? .- JongDae estaba estirado en su cama, con una cerveza en la mano y un poema en el rostro por las noticias que traía BaekHyun desde la tienda. – No entiendo a ese chico.
-Ni yo.
-Digo, te dejo, tuvo más de diez novias en dos meses. Renaciste. Te busca.- Y JongDae tenía una idea.- BaekHyun… ¿Qué fue exactamente lo que te dijo ChanYeol al romper conmigo?
-Que había besado a una chica.
-Eso ya lo sé, idiota. Digo lo otro, cuando dijo que quería conocer más gente. –BaekHyun intento recordar, agarro mejor su lata de bebida y dio un sorbo, para luego contestar.
-Que después podría darse algo.
-¡Eso es! ChanYeol te quiere de vuelta.- Exclamó, zamarreando a su amigo.
-JongDae, no, eso es imposible.- BaekHyun estaba tranquilo, no creería en las palabras de JongDae y sería fijo con su decisión. Él y ChanYeol eran un gran no.- le deje en claro que no quería nada con él.
-Tu corazón sabe que está pasando, no te engañes. Nadie dice que debas correr a él, pero sabes que él quiere algo más contigo. Lo puedes sentir.
-A veces me encantaría que solo fueras un gilipollas, no mi puta conciencia.
Estaba revisando su portátil, eliminando todo lo que no tenía que pasar con él al nuevo año. Quedaba un día para terminar un año y comenzar al otro, y como ritual, eliminaba todo lo que no sería importante o necesario para pasar a otra etapa. Busco fotos y encontró la carpeta que tenía con ChanYeol.
Vio cada fotografía, recordando esas citas al aire libre, la noche del pub, la salida a la playa, su favorita sin duda.
El sol pegaba fuerte en la espalda de BaekHyun, quién estaba recostado en una toalla fingiendo apoyar a su novio en la construcción de castillos de arenas.
-Son cosas para niños, ChanYeol.- Bufó cuando el más le pidió ayuda con su castillo.
-Podrías ser la princesa.
-Oh, jódete. Yo vine a tomar sol, anda donde esa niña, creo que quiere jugar contigo.- Le dio un empujón para tirarse nuevamente en la toalla. Reía con la cara de decepción de ChanYeol.
-Pero BaekHyun… quiero jugar contigo.
-No.
-Eres un hijo de puta.
-Gracias.
-Te odio.
-Está bien.
ChanYeol le dio una patada a la arena, haciendo que esta llegara a la cara de BaekHyun, quién se hacía el dormido. Fingiendo estar enfadado, el más pequeño se levantó y comenzó a reír con ChanYeol. Este lo acerco de la cintura y le planto un beso en la frente.
-¿Construimos el castillo?
Y BaekHyun dio una carcajada sobre los labios de ChanYeol.
Fueron bellos momentos que guardaba con él, ¿valdría la pena borrarlo?. Quizás no, si aún sintiera algo por ChanYeol. Aunque no tenía idea que era lo que quería, solo ser feliz quizás. ¿Lo quería o no?
¿Está seguro que desea eliminar estos 217 elementos a la Papelera de Reciclaje? Nervioso, observo la pantalla, inseguro de lo que hacía. Se convenció que no valía la pena aferrarse de esa forma al pasado, ChanYeol fue una gran parte de su pasado, pero nunca más su presente. Oprimió sí y dio un largo suspiro.
Un minuto después, su vida comenzaba de nuevo. Sin ChanYeol esta vez.
-Vaya coincidencia- Pronunció una ronca voz a su espalda.
Un año sin escuchar esa voz, un año sin ver a ChanYeol.
-Pensé que no te volvería a ver, BaekHyun. ¿Qué ha sido de ti?
-Pues…
-No, espera. ¿Te parece un café?- Los ojos de ChanYeol le invitaban a decir que sí, pero su mente decía que no, que esto era peligroso. ¿Más de un año para que cuando llega el momento de mostrarse superado, se acobarde?
-Claro. Un café estaría bien.
BaekHyun no recuerda cuando había sido que conversar, un café y compartir sonrisas había sido tan bueno y reconfortante. Pero ahí estaba, sentado frente a ChanYeol, sonriendo ante una historia que éste le contaba.
-Bueno, creo que ya es hora de volver a casa. BaekHyun, ¿te dejo en tu edificio?
-Sí, claro.- Salieron del café, a una distancia considerable. BaekHyun suspiro y se reprendió, olvidaba que ChanYeol era dueño de una motocicleta y que esta intimidantemente grande.-Demonios, olvidé que tenías motocicleta.
-¿Qué ahora te asusta?.- Respondió entre risas.- recuerdo que esto te excitaba.- BaekHyun se sonrojó ante el recuerdo. Era verdad, entre sus más grandes fantasías estaba esa moto y un ChanYeol sin camisa. Muy escondida fantasía.
-Deberías evitar ese tipo de comentarios.
-¿Por qué?.- Se acercó a BaekHyun y le entrego el casco.- ¿Te incomoda?
-Sí, digo, a cualquiera le incomodaría.- Trato de no darle importancia, se puso el casco y se agarró firme del tronco de ChanYeol.
-Tampoco niegas que tuviste esa fantasía.
-ChanYeol, ya es tarde, ¿avanzas?
Cada vez se encontraba de maneras más inesperadas con ChanYeol. En el baño de la Universidad, en fiestas de amigos, en sus trotes matutinos, en la tienda de mascotas, y todas terminaban con una sonrisa sincera como despedida.
-No sé si decir que es el destino que nos hace encontrarnos, o que me sigues.- BaekHyun se sobresaltó al escuchar a ChanYeol detrás de él. Volteó y le sonrió irónico.
-Podría decir lo mismo, ChanYeol.
-¿Un paseo?.- Le señalo la motocicleta, sonriendo.- me gustaría que conocieras algo.
-No sé si pueda confiar en eso. Pero acepto, me gusta andar en tu moto.
-Sigues pensado guarradas que podrían haber pasado en ella.- Rió, monto sobre ella y espero que ChanYeol echara a andar.
Sentir el viento en su cara, sentir cerca el aroma de ChanYeol, la sonrisa que se formaba apenas lo veía aparecer. BaekHyun sabía que estaba pasando. Tampoco se alejaba de ello. Quería saber que tan lejos llegaría todo esto. ¿ChanYeol lo quería de vuelta?, no estaba seguro, ¿que él lo quería de vuelta?, menos.
-Mira a tu alrededor y dime que sientes.
-Pues, aire, olor a cigarro y cerveza. Claro que tú estuviste aquí.- Contesto BaekHyun sonriendo, mirando todo a su alrededor.- ¿Qué hacemos aquí?
-Recuerdas cuando estábamos juntos, todas esas veces que huía… venía aquí.- Comenzó un poco nostálgico.- a pensar, a despejarme.- Luego de un minuto de silencio, lo miro incómodo y dijo.- Fui un gilipollas, ¿no?
-La verdad, no. Digo, no fue la forma más común de romper, pero fuiste honesto.
-Me enamoré, BaekHyun.- Dijo de forma abrupta, dejando a BaekHyun confuso.- No eres mi primer amor, pero el único que se mantiene. Me tomo… más de veinte chicas para reconocer que tú eras lo que querías, no tenía miedo, sé que es sentirse enamorado. La chica a la que besé fue mi primer amor.
-¿Por qué me estás diciendo esto ahora? No necesito escuchar esto.- Bufó, aún confuso de lo que estaba pasando.
-Y no sentí incorrecto besarla –ChanYeol ignoro por completo a BaekHyun, siguiendo con lo que quería decir.- tampoco lo disfrute, pero joder, no me sentía tan vivo desde ese beso, porque ya era rutina besarte. Y comprendí que no eras tú, ni yo, que no estoy hecho para las relaciones, para la rutina.
-Me alegro por ti, ChanYeol… pero sigo sin entender que está pasando y eso me exaspera.
-Pero no me interesa no estar hecho para aquello.- Siguió evitando al más bajo, sonriendo por la cara de BaekHyun.- porque, hasta hoy, lo único que sé es que te amo. Y no puedo perderte por una condición que me impuse yo mismo. Me he acostumbrado a verte casi a diario, y ya es algo que necesito para volver a sentir. Entendí que el amor es más fuerte que aquello. Antes no te amé tanto, hoy te amo como un loco.
-Te dije que no volvería a pasar algo entre nosotros.- Le recordó en un murmulló.
-Y tú nunca me dejaste responder a aquello. No, jamás podría olvidar lo que pasó porque fue la relación más intensa que tuve, porque fuiste más que mi pareja.
-No estamos hechos para el otro.
-Creo que ni tú te crees eso.
-ChanYeol, yo… yo no lo sé.- Sintió su corazón dar un vuelco ante la cercanía de ChanYeol, vio cómo se acercaba lentamente y su mente funcionaba a mil, ¿había superado a ChanYeol? No. Jamás. Porque sencillamente, fue como conoció el amor.
-Se espontáneo, responde lo primero que te venga a la mente.- Susurró justo en los labios de BaekHyun, sus labios se rozaban, pero no se tocaban.
BaekHyun obedeció y dejo que su corazón hablará, por primera vez en mucho tiempo se libró, se sintió a gusto y sonrió. En un susurro dijo: Te amo.