****De camisas y otros objetos perdidos****
¿Dónde la había dejado? no sabía, pero sin duda quería encontrarla, era su camisa favorita, aquella camisa a cuadros azul con blanco que el insoportable de Stark tanto odia, pues aseguraba era la prenda más anticuada que jamás hubiera visto, pero que importaba a él le gustaba y la quería de vuelta, la había buscado en la lavadora, en la secadora, en su armario y entre la ropa de todos, hasta de las chicas y seguía sin aparecer. Con lo que no contaba era con que un día mientras caminaba por los pasillos que llevaban a los dormitorios, la iba a encontrar nada más y nada menos que puesta sobre el cuerpo de Anthony Edward Stark que estaba profundamente dormido usando solamente esa horrible camisa, como él mismo la llamaba, como su pijama, eso y unos bóxer muy ajustados que no pasaron desapercibidos por el buen Capitán América que en ese momento sintió como su corazón latió con más ternura de la que debería. Dos semanas después esa camisa se convirtió en la pijama oficial de Tony Stark, aquella que usaba justo al mismo tiempo que compartía cama con el antigüo dueño de la prenda.
****De lobos perdidos y principes valientes****
Lo había perdido, no sabía como, pero había desaparecido de su cama, no entendía el porqué si eran tan buenos amigos se había ido, el pequeño príncipe Loki había perdido a su inseparable amigo Fenrrir, el lobito de peluche que su mami le había regalado para su cumpleaños, lo busco por todas partes pero no lo encontraba, por suerte tenia a su querido y valiente hermano mayor, que sin duda le ayudaría a buscarlo y así fue, el valiente príncipe Thor buscó al amigo de su hermanito, lo buscó en el armario, detras de las cortinas, en el jardín... Pero el lobito no aparecía, solo había un lugar donde más buscar y ese era debajo de la cama. Porque Loki tenia miedo del mounstro que se escondía debajo de la cama no lo quiso buscar, pero su hermano, que era mayor, sin duda lo encontraría, pues era mas valiente y así empezó la búsqueda en ese inexplorado lugar, Thor que iba acompañado de su martillo de cartón no titubeo en meterse debajo de la cama. El porqué Thor llevaba un martillo de cartón y no una espada era todo un misterio para Loki, pero que importaba ahora solo le preocupaba la seguridad de su hermano y de su fiel camarada Fenrrir. Y ahí estaba el mounstro, lo podía escuchar peleando con Thor, la batalla fue dura y peligrosa, pero el pequeño Thor salio victorioso de la pelea que tuvo contra la malvada pata de la cama en la que se había quedado atorado el pobre e indefenso Fenrrir. El valiente príncipe Thor había ganado y como recompensa recibió el cálido abrazo y un dulce beso en la mejilla de parte del encantador príncipe Loki.
****Nada como una buena vista****
Era la segunda vez en la semana que las perdía, no podía creer que fuera tan despistado, seguramente aquellos terribles artefactos tenían un complot contra él, de seguir así tendría que conseguir uno de esos collares que usan las ancianas y los niños pequeños para no perder los anteojos, movió los papeles, los bickers y las probetas del laboratorio buscando sus gafas y aun no las encontraba. Lo que no espera es que un chico con visión de halcón le salvaría el día y ahí estaba parado frente a él salvando sus presiosas gafas de sus malvados rizos castaños en donde se habían enredado, dicen que los halcones son atraídos por las cosas brillantes, tal vez así fue como los encontró en su enmarañada melena, como sea, ahora sus anteojos estaban en su lugar, descanzando en el puente de su nariz y dandole una vista nitida. Nunca había estado tan agradecido de ver en alta defnicion frente a él al chico ojo de halcón que además de haber encontrado sus gafas le robó el corazón.