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Amargas Mentiras. por Small Lady

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Notas del capitulo:

Capitulo dedicado a aquellas que no salen a ningun lado los sabados por la noche. (Como ejemplo: Su servidora. xD) 

-Bien, hablaremos. Pero será en la casa.- Al momento de que Naruto expreso aquello, Sasuke se quedó en silencio.

Al menor de los Uchihas no le daba buena espina aquellas palabras mencionadas por el rubio, acordaron mutuamente hablar en la casa, así que paso a buscar a Menma y a despedirse de sus padres, Naruto también paso a saludar brevemente pero el matrimonio Uchiha al ver el semblante de ambos jóvenes se percataron de que algo no muy bueno estaba pasando, y su preocupación aumento al ver las mejillas enrojecidas de su nieto.

-¿Se puede saber por qué Menma está llorando?- La voz de Fugaku se escuchaba sumamente seria, detestaba ver en ese estado a su único nieto.

-No se preocupe, son berrinches típicos de su edad.- Dijo Naruto con un semblante apático.

-Menma no es de hacer berrinches Naruto.- Respondió el hombre haciendo que el mencionado se encogiera de hombros.

-Siempre hay una primera vez.-

-Naruto…- Sasuke poso una mano en el hombro del rubio en señal de que se detuviera, ¿Qué acaso se iba a poner a discutir con su padre?

-Déjalos cariño, ellos sabrán resolver sus problemas.- Susurro Mikoto a su esposo. –Espero tenerlos pronto por aquí.- La señora le dedico a ambos una sonrisa conciliadora.

-Claro que si mamá, por ahora nos vemos el viernes en la fiesta de la empresa.- Fue lo último que dijo Sasuke antes de salir.

La ida en coche hasta llegar a casa fue un tanto incomoda, Menma miraba por la ventana de manera desganada, Naruto estaba más serio de lo normal y el solo analizaba la situación cuidadosamente, ¿Por qué intuía que lo que Naruto le fuera a decir no iba a ser algo bueno? No quería sacar conclusiones precipitadas, pero era la primera vez que su familia se veía envuelta en ese tipos de problemas y no sabía que hacer, cuando estaba en su temporada de novios con el rubio era pan de cada dia el gritarle, golpearlo, tirarle cuanta cosa en la cabeza, pero ahora que ya eran una familia, con Menma de por medio, tenía que tomar la situación con suma seriedad y madurez.

Una vez llegaron a la residencia Menma fue el primero en bajarse, Naruto suspiro y observo como el pelinegro igual se bajaba de la camioneta.

-Te espero en la sala.- Dijo Sasuke antes de cerrar la puerta del copiloto. El rubio volvió a suspirar para después apoyar la frente en el volante, ¿Qué estaba haciendo?

¿En qué momento dejo que Sakura volviera a entrar a su vida? Definitivamente tenía que decirle a Sasuke mínimo que la pelirosa estaba en la ciudad, y vaya que por todos los dioses rogaba que esta se reconciliara con su marido y se fuera, de ser posible asi podría enterrar todo lo vivido para siempre.

Pero sabía que lo que había sucedido era algo que no se podría borrar, y que Sasuke sabría tarde o temprano. Tenía, no, debía hacer lo correcto, aunque esto le costara perder la confianza del pelinegro.

Una vez bajo de la camioneta, sus pasos se volvieron pesados, realmente no quería tocar el tema con el Uchiha pero no le quedaba de otra, si evadía aquella platica solo haría que las cosas se pusieran peores, y eso no le convendría a nadie. Al entrar a casa se dirigio a la sala, misma donde encontró a su esposo reposando en el sofá.

-Sasuke…- Murmuro con suavidad para llamar la atención del pelinegro, pues este se encontraba con los ojos cerrados, mismo que al instante abrió al ser llamado. Naruto tomo asiento frente al Uchiha y continuo hablando.- Antes que nada yo… -Naruto trago grueso y bajo la mirada.- Tengo que decirte que Sakura ha regresado a Konoha.-

La tensión como nunca antes se había sentido en la harmoniosa casa de la familia Uchiha-Uzumaki se hizo presente por primera vez.-… Ya veo.- Fue lo que atino a decir Sasuke, pero Naruto sabía que detrás de ese rostro apacible se encendía un sentimiento negativo difícil de apaciguar. -¿Esa es la señora de la que Menma hablaba? –Se aventuró a preguntar el Uchiha, haciendo que los hombros del rubio se tensara.

-Si…- Naruto enlazo sus dedos como una forma de controlar sus nervios.- Ella estuvo en mi oficina.-

Sasuke volvió a cerrar los ojos y trato de contener por un segundo la respiración, de idiota no tenía ni un pelo, y creía de esa mujer capaz de todo, pero necesitaba confirmar que Naruto no había hecho lo que su mente le estaba dando a entre ver.- ¿Qué hiciste con ella Naruto? .-Fue al grano, estaba listo para cualquier respuesta.

-Lo siento Sasuke…- Sasuke no tenía que ser adivino para saber por qué Naruto se disculpaba, lo conocía demasiado bien. Eso explicaba porque toda esa semana el rubio se la había pasado distante y por qué evadía su mirada, se levantó  sumamente enojado de su siento dispuesto a salir de la casa.- ¡Espera!- Naruto igual se levantó y tomo al Uchiha del brazo impidiendo que diera un paso más. –Déjame explicarte Sasuke.-

-¿Explicarme qué? –De un brusco movimiento se zafo del agarre del contrario.- ¿Explicarme como se revolcaban? –

-¡Las cosas no son así!- Naruto trato de justificarse.

-¿Qué? ¿Acaso te obligo a besarla? –Soltó con rabia.- ¡Ni siquiera te importo que tu hijo estuviera a unos cuantos metros de ustedes!-

-Cálmate, Menma te escuchara.-

-¡En el hubieras pensando antes de revolcarte con esa maldito cerdo!-

-¡¡Cállate Sasuke no voy a aguantar tus insultos!!- ¿Qué no lo iba a aguantar decía? Sasuke no pudo contenerse más y formo un puñetazo que dirigió directamente a la mejilla del rubio.

-¡¡EL QUE NO TE VA A AGUANTAR SOY YO CABRON!!.- Sasuke volvió a atacar al rubio pero este pudo tomarlo de las pálidas muñecas a tiempo, aun así el Uchiha que se encontraba inusualmente colérico no dejo de sacudirse para que el otro le soltara.- ¡Maldito idiota!-

-¡Tú siempre supiste que por ella nunca deje de sentir algo!- Confeso el rubio haciendo que el Uchiha dejara de moverse con tanta violencia.

El rostro de Sasuke se ensombreció y su flequillo cubrió sus ojos. Al instante Naruto se arrepintió de haber dicho tremenda estupidez -Pero al final al que juraste amar en medio de una iglesia fue a mí.-

-Sasuke… -El rubio lentamente soltó las muñecas del contrario, movimiento que Sasuke aprovecho para dirigirse a paso lento hacia la salida, necesitaba salir de ahí.

-Acaso… -Mascullo con voz apática.- ¿Menma y yo no fuimos lo suficiente para ti?-

Naruto observo como la puerta de la casa fue cerrándose, sin poder hacer algo para que pelinegro no se marchara, no se sentía con el derecho de detenerlo, si lo hacía se sentiría como si fuera un completo hipócrita.

Ambos no se percataron, que toda la conversación lo presencio el hermoso regalo que tenían en común, Menma, que estaba sentado en las escaleras, cubría su pequeña boca para acallar el llanto que hacía que su pecho subiera y bajara con dolor y pesar, en ese momento la familia inevitablemente se desmorono.

Sasuke antes de salir había tomado las llaves de su propio coche, manejaba  a una velocidad preocupante, y así se mantuvo hasta llegar a un parque que estaba algo distante de su residencia, realmente no tenía un rumbo fijo, aun procesaba todo lo que había ocurrido, ¿Naruto siendo infiel? ¿Qué broma de mal gusto era esa?

Y entonces recordaba, que no era ni una broma…

Una vez se estaciono y se situo en una de las bancas del parque, hizo lo que no se permitió hacer delante del rubio, uno a uno las lágrimas comenzaron a caer, recorriendo sus mejillas hasta situarse en su barbilla, mismas que irremediablemente terminaban en el suelo. Pensó en todos esos años que había pasado con el rubio, todas las veces que este le pidió una oportunidad, cuando le pidió matrimonio, cuando Menma llego a sus vidas.

Oh su niño, ¿Cómo demonios le explicaba lo que estaba sucediendo en la familia? Solo tenía cinco años, no merecía sentir el dolor de una familia quebrantada, era lo que menos quería.

No se explicaba como Naruto fue capaz de hacerle eso, y lo que más coraje le daba es que había caído nuevamente en las redes de esa mujer que tanto daño le había hecho.

“-El ahora está contigo, pero recuerda querido Sasuke kun, yo siempre estaré dentro de su corazón, y cuando a mí se me antoje, regresare por el.-“

Le había dicho la muy zorra la última vez que la vio, si no mal recordaba antes de que desapareciera definitivamente de sus vidas.

¿Ahora qué era lo que buscaba después de siete años de desaparecida?

Por supuesto… Destruir todo lo que él y Naruto habían formado. Sus ojos se cerraron y los recuerdos vinieron a su mente con claridad.

“ -¡Esta es la última vez que me humillas de esta manera!.- Expreso una joven de cabello rosa mientras veía con lágrimas en los ojos la carta de amor que se había esmerado por realizar la noche anterior hecha pedazos.

Sasuke, solo observaba fríamente a la mujer frente a él, pues hace apenas un par de segundos esta, ofreciéndole una carta donde seguramente estaban escritas sus sentimientos, se había confesado por octava ocasión, y este sin miramientos, había tomado la carta y la había hecho tiras lentamente y ante la atónita mirada de la chica.

El Uchiha estaba harto, toda la preparatoria le había tocado aguantarse los acosos de esa mujer, pero ya era el colmo que con el pasar de los años la chica no mostrara ni un ápice de querer madurar y de aceptar que simplemente a él no le interesaba, estando ya en el primer año de la universidad Sakura se la pasaba enviándole cartas y pequeños regalos, mismos que si antes rechazaba cortésmente ahora denegaba groseramente, o hasta los botada a la basura.

Eso obviamente a ella no le agradaba, siendo cada rechazo, un trago amargo a su corazón.

-Te lo repetiré una vez más; déjame en paz.- Sasuke se dio la media vuelta, dándole la espalda a la pelirosa.- Si me vuelves a molestar, olvidare que eres una mujer y no dudare en darte un puñetazo.-

Algunas personas que pasaban por aquella parte de la facultad observaron toda la escena, señalando disimuladamente a la pelirosa que ahora se sentía humillada.

-Te arrepentirás de no haberme dado una oportunidad.- Susurro con dolor mientras se marchaba corriendo de ahí.

Sasuke suspiro y se dirigió a su salón de clases, mismo donde lo esperaba su mejor amigo.

-¿Cómo te fue?- Le pregunto Naruto una vez se sentó en el pupitre de alado.

-Creo que por fin entendió que me dejara en paz.- Respondió el pelinegro mientras usaba sus brazos como almohada y cerraba los ojos.

-No entiendo que te ve ttebayo, con tu condición de doncel pareces más niña que otra cosa.- Se rio entre dientes el rubio.- ¡Solo mira tus caderas! De seguro es lesbiana.-

-Cállate imbécil, que este doncel es capaz de partirte la cara.- Sasuke ni siquiera se molestó en abrir los ojos, estaba acostumbrado a los estúpidos comentarios de su amigo. –Aparte, no tiene nada de malo que un doncel salga con una mujer.- Y era verdad, hoy en día la sociedad aceptaba que los donceles fueran libres de hacer sus vidas a lado de quienes quisieran.- Pero definitivamente no sería novio de esa, está loca.-

-Es una lástima, ella me parece bonita.- Naruto se rasco la mejilla con uno de sus dedos, Sasuke solo entre abrió uno de sus ojos solo para percatarse que el chico a lado de él estaba levemente sonrojado.

-¿Te gusta la loca?-

-¡N-no! ¡Cómo crees teme! Jajajaja- Sasuke sabía que cuando Naruto exageraba con su risa, es porque estaba mintiendo.

-Tsk.- El pelinegro chasqueo la lengua. –Dobe.- Sasuke conocía al rubio desde siempre, su amistad surgió desde la primaria el contrario no lo dejaba solo ni a sol ni a sombra, hasta que un día harto de tanta insistencia le había exigido el por qué lo seguía tanto, llevándose la sorpresa de que el rubio sentía que desde que lo conoció, sintió una extraña conexión que hacía que lo siguiera a todos lados.

Y el jamás lo admitirá en voz alta, pero él también había sentido algo similar, y es por eso que cuando lo alejaba no lo hacía del todo, o al menos no era tan borde con el como lo era con los demás.

Así con el paso del tiempo y poco a poco, se volvieron inseparables. Solo había un pequeño detalle.

Sasuke Uchiha llevaba enamorado de Naruto Uzumaki desde la secundaria.

Cuando sus padres hablaron de su condición de doncel con él, no se sintió descontento, al contrario, lo vio como una oportunidad para con el rubio, pues si algo bueno sacaba que fuera el mejor amigo del mencionado, es que se sabía absolutamente todos sus secretos.

Y uno de ellos era el ferviente deseo del rubio de formar una familia. Claro que el Uzumaki no lo decía en voz alta porque, “esos son sueños de niña” pero eso no evitaba que se los confesara a él y a nadie más. De todos modos los años no los había separado y habían acabado (Y parar sorpresa de nadie) juntos en la misma universidad. Toda la atención de Naruto era para él y viceversa.

Pero Sasuke comenzó a preocuparse cuando, en unas semanas después de empezar el segundo periodo universitario, su mejor amigo comenzó a alejarse de el. Y no le tomo mucho tiempo descubrir el porqué.

Haruno Sakura.

-Perdóname.- Le rogaba el rubio una tarde que fue de visita al departamento del sentido Uchiha.- Es que ella es taaan maravillosa, me llena de emoción amigo.- Naruto se tiro a la cama del pelinegro mientras este lo miraba desde la silla de su escritorio.- Estoy comenzando a enamorarme.-

-Debes estar jodiendo.- Sasuke mascullo molesto, lo que Naruto había dicho le había dolido demasiado.- Ella no es la indicada para ti.-

-¿Y tú como sabes eso? –Naruto se incorporó de la cama y vio con el ceño fruncido a su amigo.- No me digas que estas celoso, ¡Si tú la rechazaste como mil veces!-

Sasuke resoplo, si tan solo el rubio cabeza hueca se diera cuenta…

-No estoy celoso idiota.- Decidió dejar en claro. –Naruto escúchame, ella no te conviene.-

-Lo siento Sasuke.- Naruto se levantó y se dirigió a la salida, no quería escuchar mas.- Pero el estar o no con Sakura es una decisión que solo me concierne a mi.-

A la mañana siguiente Sasuke se había recorrido toda el área de medicina solo para encontrar a la pelirosa, misma que ahora arrastraba de un brazo hacia un lugar más privado.

-¡Sasuke kun me estas lastimando!- Decía Sakura, pero era completamente ignorada.

-Bien aquí está bien.- Dijo para si mismo mientras soltaba a la fémina y la encaraba.- No me gustan los rodeos así que dime, ¿Qué demonios quieres para alejarte de Naruto?- Ante la pregunta Sakura quedo sorprendida.

-Vaya… Así que los rumores eran ciertos.- Respondió Sakura con una sonrisa de lado.

-Explícate.- El Uchiha exigió saber.

-Bueno, había notado que con Naruto tienes un “trato especial”- La sonrisa de Sakura se ensanchaba al momento de observar la cara de estupefacción del pelinegro.- ¿Creíste que no me daría cuenta? Si se te observa por largo tiempo uno puede notar que eres… Demasiado obvio.-

-Bien, lo sabes.- Sasuke no vio por qué hacerse el loco.- Ahora dime, ¿Estas enamorando a Naruto porque realmente te interesa? ¿O porque quieres vengarte?-

Sakura soltó una risa traviesa, había sido descubierta.- No te tomo casi nada darte cuenta.- Sakura se acercó al pelinegro, una vez teniendo frente a frente paseo uno de sus dedos por la pálida mejilla.- Te dije de que te arrepentirías ¿No? Y que mejor venganza que quitarte lo que más quieres.- Sasuke aparto bruscamente la mano de Sakura de su rostro.

-Ni creas que me voy a quedar callado, esto Naruto lo sabrá.-

-Quiero ver como intentas apartarlo de mi sin éxito.- Fue el reto que Sakura le impuso, y así fue, Naruto y el terminaron dándose de golpes ese día, y no se hablaron por un largo periodo de tiempo, aunque en cierta parte habían retomado su amistad ya no tenían la misma confianza de antes, para ese entonces Naruto ya tenía una relación formal con la pelirrosa, acontecimiento que había hecho de Sasuke una sombra, si de por si Sasuke era considerado un apático, amargado que trataba mal a todos, aquellos días fueron los que le hicieron merecedor de ser llamado  el demonio Uchiha.

-P-pero yo realmente te quiero…- El joven frente a el no pudo evitar derramar una lagrima ante el trato cruel que la persona de sus sueños le estaba brindando.

-¿Y crees que me interesa? Solo eres un perdedor más, lárgate de aquí.- Sasuke solo vio como el joven se iba resignado de la entrada de su departamento de soltero, en un par de días era la graduación y no podía distraerse con estupideces como esa.

-¿Qué te he dicho de ser así con tus pretendientes?- Naruto que había presenciado todo desde las escaleras se acercó a la entrada principal ya cuando el muchacho estaba lejos del lugar.

-Y a ti que te importa.- Fue la invitación de Sasuke para hacerlo pasar.- ¿Por fin tu noviecita te dejo respirar?-

-Sasuke no seas así.- El rubio se sentó en uno de los cómodos sillones.- Estoy a nada de cumplir tres años de noviazgo con ella.-

-Grandioso cuéntame más.- Naruto giro sus ojos ante el evidente sarcasmo.

-Desde aquella vez…- Al rubio no le gustaba hablar del día que se agarraron a golpes por la pelirosa.- Nos hemos distanciado mucho.-

-Ante ustedes el Sherlock Holmes del siglo 21- Si Naruto solo venía a hablarle de su estúpida novia podía irse por donde vino. Pero no pudo evitar formar una pequeña sonrisa ante la cara de enfado del rubio.

-¡Para ya con el sarcasmo ttebayo!.- Naruto se levantó molesto de su lugar.- Estoy aquí porque quiero que seas mi padrino de bodas.- Sasuke dejo de lado su sonrisita arrogante para observar al rubio estupefacto.

-No me digas que…-

-Si.- Naruto le dirigió una mirada decidida.- Después de la graduación, le pediré matrimonio a Sakura.

Todo paso muy rápido, la ceremonia se dio lugar en los hermosos jardines de la universidad, había dado un extenso discurso de despedida para sus compañeros, su familia orgullosa, Itachi abrazándolo con fuerza, la familia Uzumaki con su hijo y tomándose el tiempo de felicitarlo a él también, el pidiendo estar solo marchándose a su departamento, la madrugada había llegado, el timbre sonando con insistencia, el abriendo la puerta…

Tan pronto abrió la puerta, Naruto se abalanzo hacia él, atrapándolo en un poderoso abrazo, sus ropas desalineadas y el fuerte olor a alcohol le indicaban que el rubio no estaba en sus cinco sentidos, pero lo que más le preocupaba era que estaba no paraba de llorar y de gritar. -¡Me engaño!-

-¡Cálmate maldita sea!- Sasuke arrastro al rubio al interior de su departamento.

-¡¡Me engaño, me utilizo, solo fui basura para ella!!.- Por lo poco que pudo entender entre todo lo que atropelladamente podía lograr decir el rubio es que la pelirosa lo había estado engañado por meses con otra persona, y que muy sínica le había presumido que se iba a casar con el otro.

Al rubio le tomo mucho tiempo recuperarse de ese golpe, y después de la visita que él le dio a la pelirrosa, se encargó de que su mente borrara el nombre de esa mujer.

Quizá lo que más le dolió no fue el hecho de que Sakura le haya arrebatado la posibilidad de ser algo más que un amigo para Naruto (O al menos eso fue en lo que su momento creyó) si no que esta había dañado de manera irreversible a la persona que más amaba en el mundo.

Y esa era la venganza más cruel que alguien jamás le pudo haber hecho. “

-Y regresas nuevamente para joderme la vida Sakura.- El frio de la noche se encargó de acompañar los crudos pensamientos del Uchiha. 

 

Notas finales:

Espero que a alguien le haya gustado, deseenme mucha inspiracion para continuar con la historia. :) 


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