Era todo tan maravilloso, tan único, tan perfecto..pero todo tuvo que cambiar. Pensé que nunca jamas iba a ver esos ojos tan profundos e hipnotizantes.
Mi amado..
El ser que mas ame, mi amor no correspondido. Era mi todo Y aunque el lo negaba yo era su todo.
De eso, ya décadas.
Era, 1647, A las afueras de Inglaterra, en un extenso campo, caminando sin dejar de ver el horizonte estaba yo.
Caminando sin parar, sin saber o recordar que buscaba..¿Que sera aquello que tanto buscaba? Cadáveres y cruces
rodeaban y llenaban el prado verde. Las guerras humanas eran un cáncer para seres como el. Únicos. Así es. Único.
Las guerras que esos seres creaban los destruían. Ya tan solo quedaban unos 20.
Sin parar de caminar un cadáver me llamo la atención. Su corazón, lento y débil se podía escuchar a metros de distancia. Movía su mano.
Que yo recuerde el mes pasado hubo una guerra por esta zona, ¿Como estuvo un mes de tal forma? Me agache ante el ser observándolo de cerca, Mis manos acariciaron la fría piel del inconsciente, pero aun vivo humano. Sus ojos parpadearon ante el tacto entreabriendo los, dejando a la vista unos ojos de color amarillo.
Amarillo, Como el sol, como los girasoles, como los de un gato.
Sus pestañas gruesas y largas le daban un toque de sensualidad. Su rostro inocente que competía con su excitable cuerpo masculino. Cualquier ser se tiraría ante tal majestuosidad..
¡Badump!¡Badump!
~Miku, Hana, Zakuza..perdónenme hijos míos...os adoro...~El humano abrió mas sus ojos al notarme~Debo
suponer que vino a llevarme...por favor..cuide de mis hijos...no merecen quedarse...huérfanos...Zakuza..El mes próximo cumplirá...mayoría..de edad..El no..El no permitirá dejar..varadas a sus hermanas...
~Tranquilo humano, aun no es tu hora. No he venido a llevarte.
Lagrimas recorrieron los cachetes enrojecidos del humano.~Que bien..
~Te encontré aquí. Curare tus heridas, pero su curación durara mas de 2 días o incluso semanas..Usted tiene demasiadas heridas, y veo de lejos que tus órganos están fallando es un milagro que sigas vivo.
~Gracias..usted es..un hermoso ángel..Gracias~Dijo cayendo inconscientemente.
¿Por que, yo, dije tales cosas? los años me habían vuelto un ser egoísta, mis alas eran grises por lo impuro que era.
¿Por que...Por que cuidare de un ser humano?
Lo cargue en mis brazos como tal princeso trataba ser, colocando su cabeza en mi pecho.
Lo lleve a una cabaña abandonada que había encontrado la noche anterior.
Coloque el cuerpo inmóvil en lo que se suponía era una cama.
Este humano..Si, era mas que hermoso.
Su piel clara como el de los norteños. Su pelo semi largo oscuro que a la luz del sol parecía brillar.
Sus dedos eran finos. Su cuerpo era como el de un vikingo en forma. Musculoso, pero aun así mantenía la delicadeza en lugar.
Coloque mis manos encima de su corazón, aun seguía vivo. ¿De donde saca tanta fuerza de voluntad?
Con un rito, empece su curación.
Su corazón, y sus pulmones, sin olvidar sus riñones e hígado estaban perforados.
Curar esas heridas gasto casi todo mi poder. La curación había durado 4 días y medio.
Sin poder evitarlo, entre en coma al lado del durmiente humano.
No me importaba ahora mismo si este humano se despertaba y hacia algo indecente, como matarme, o venderme al mejor postor.
No me importaba nada...
Su voz llamando era lo único que entendía.. Aunque de susurro tratasen.
3 días después sentí una toalla húmeda en mi frente..
~Por favor, recuperece..~dijo esa voz grave que reconocí al instante.
¿Así que..no huyo? Parpadee mirando a mi alrededor.
~¡Oh!¡Despertaste! Primero que nada debo agradecerte por haber cuidado de mi, así que decidí hacer lo mismo. Un ser tan perfecto como usted no merece hacer tales cosas por un humano impuro como yo..Aun así gracias.
~Tus heridas, ¿como están?
~¿Las internas? Gracias a usted están bien, Las externas cuando desperté me las cure..
~¿Como?
~Fui a la aldea mas cercana y logre comprar algunas cosas con la plata que tenia en mi bolsillo.
~Ya veo..
~Señor...¿Podría saber yo su nombre?
~No creo que quieras saberlo.
~Si quiero. Mi nombre es Haku, y soy de las calles bajas de Manchester.
Suspire mirando sus ojos. "Hermoso" Pensé.~Naruto . Ese es mi nombre.
~No es de acá, ¿Verdad?¿De donde viene?
~Esto no es un interrogatorio.
~Lo siento, ¡Ah! Me olvide.-Dijo Haku levantándose y yéndose.
Segundos después, volvió con una bandeja de plata, En ella había una taza de te con rodajas de pan
~Es lo poco que pude conseguir. Coma mi señor.
~No me llames así. No eres un objeto, Y yo no soy tu dueño o señor.
~Es lo poco que puedo hacer, Usted me salvo la vida. Quisiera quedarme a su lado, claro, solo si usted me lo permite y si usted lo desea.
¿Tener un humano a mi lado?Lo dudo. Pero estoy mas que seguro que aunque me niegue rotundamente, este seguirá
insistiendo.
~Esta bien, solo si dejas de llamarme señor.
~De acuerdo...Naruto-sama.
¿Amor?¿Ser querido?¿Querer a alguien?
No. Nunca supe lo que era sentir tales sentimientos. Nunca supe más que el significado que había en los diccionarios.
Haku sonreía todo el tiempo.
Hablaba de sus hijos, de su difunto marido, de sus hermanos muertos en guerra, de su hermana muerta por una enfermedad irreconocible. Los recordaba con una sonrisa que me volvían los cachetes rojos, y el, al notarlos,siempre me los pellizcaba.
Solía decirme en esos momentos~ Tranquilo, Naruto-sama. Algún día encontrara su ser amado
¿Amar? Es sentir la cabeza enredada, no tener nada de lógica en las decisiones. El corazón palpitar tal cual tren a toda velocidad. Mariposas volar de un lado a otro como si estuvieran drogadas en el estomago...
Si..Me había enamorado de Haku, el único ser humano con capacidad de tranquilizarme.
Lo adoro.
Lo amo..
Por las noches dormíamos abrazados.
Por las mañanas el se despertaba primero para hacer el desayuno.
Eramos como una pareja recién casada.
Solo que no estábamos casados...y menos eramos pareja.
~¡Naruto-sama!¡Despiértese por favor!-Dijo Haku como todas las mañanas, a la misma hora. Las 8:30 am
~5 minutos mas.- dije removiendo me del lugar.
~Usted prometió llevarme a un lugar hermoso e inolvidable.-Suspire incorporándome. Mis alas grises se agitaron un poco al desperezarse.
Haku subió a la cama y como todas las mañanas desde que lo conocí, Las acaricio.
~Sus alas son tan suaves, Naruto-sama, y también son tan cálidas. Amo que sus alas nos rodeen cada noche al dormir.-Dijo riendo el pelinegro..
Si..Rotundamente enamorado estaba el ángel.
Sus palabras hizo sonrojarme y de inmediato, el otro los pellizco aun riéndose.~Naruto-sama, Usted debe de tener a alguien a quien amar, como yo ame a mi Zabuza.-
Si, Haku no dejaba de amar a su difunto esposo. No lo culpo, si hubiese estado tan enamorado como el lo estaba de Zabuza.
No olvidaría mis recuerdos con ese ser aun si me borraban la memoria.
Aun así, No le dije sobre mis sentimientos hacia el. No, si se lo dijera, es mas que seguro que huiría de mi.
Y eso es lo ultimo que deseo.
~Tal vez.-dije.-algún día lo encuentre.
¿El sacrificio mayor?
Juntar la sangre con diferente raza. Eso se refiere que un ángel no debe de tener hijos, o incluso tener relaciones con un demonio, o con un humano.
Según la historia, se revelo que hace milenios, un ángel quedo embarazado de un demonio. Estos dos huyeron y tuvieron al bebe. El ángel mato con tal de defender a sus seres amados. El demonio amo a su ángel y a su hijo.
¿El bebe? Dicen que nació híbrido...Dicen que murió..Dicen.
Dicen que su ala izquierda era como la de un ángel, mientras que su ala derecha era como la de un demonio.
Su aureola era de un color opaco.
Dicen que El Ángel murió protegiendo lo, al igual que el demonio. Dicen que el híbrido escapo.
Más que eso, no se nada.
~¡Naruto-sama!¡Naruto-sama!¡Mire!¡Mire!-Dijo sonriente Haku.
Ahora mismo parecía un niño de 7 años.
Pero aun así, mi amor hacia el no disminuiría ni un poco.
Lo amo.
De cualquier forma. Sea lo que sea. Lo amo.
Y lo seguiré haciendo.
Caminamos hacia un cañón para ver mejor las estrellas caer.
Según mis cálculos, pasada la media noche iba a haber lluvia de meteoritos. Y sin dudar iba a mostrarle ese hermoso paisaje a mi adorado Haku.
Como lo predije. Tipo 2:30 am empezaron a caer sobre el horizonte.
~Es hermoso, Naruto-sama.-susurro mirando el cielo estrellado.
Me quede observando su rostro alegre por unos minutos. Mis manos se levantaron sin pensarlo. Se movieron solas tomando el rostro del pelinegro obligando a que me mire.
Sus brillantes ojos amarillos me observaron interrogativamente.
Acercándome sin romper esa unión..Y lo bese entrecerrando los ojos.
Delicados y suaves, sus húmedos labios.
Lo bese...No podría creerlo. No pensé que lo iba a hacer, pero verlo tan feliz...
Me iba a alejar cuando las manos de Haku me lo evitaron.
Entrelazando sus dedos con mi pelo rubio dijo:~Naruto-sama, por favor, no se aleje de mi..-susurro el pelinegro rozando mis labios, provocando que lo volviera a besar y esta vez, siendo correspondido.
Agitados y con necesidad de tener oxigeno en nuestros pulmones nos separamos riéndonos.
~Volvamos a casa, Haku.-Dije sonriendo le mientras acariciaba su rostro sonrojado.
~Si...Naruto..
Caminamos por la oscura calle en dirección al bosque tomados de las manos. No hacia falta hablar.
Haku era todo para mi...Si...Lo era.
Esa noche mientras caminábamos, un demonio apareció y me lo arrebato.
~¡Naruto!-grito el pelinegro asustado con los ojos llorosos.
No pude hacer nada, tenia prohibido tocar a un demonio, si lo hacia...Moriría...
~¡¿Naruto?!-Grito y grito..
Llore y llore. No pare de llorar..Si no fuera un maldito y desgraciado Ángel, lo habría salvado.
Mi Haku...Mi amado...Mi amor correspondido...Mi todo
Cuando el demonio soltó el cuerpo de Haku, corrí a abrazarlo. Mis Brazos rodearon su indefenso cuerpo.
~Te amo.-dije entre sollozos.
~Yo...también...te amo...Naruto-sama..-dijo entrecortado el pelinegro.-yo...prometo...volver...lo prometo...-sonrió y sus ojos amarillos perdieron ese brillo que tanto amaba..
El no volvería..No volvería más a mi lado.
No volvería a decir que le encantaba mis alas.
No volvería a abrasarme mientras dormíamos.
No volvería a hacer el desayuno para ambos.
No volvería a ver la sonrisa hermosa y perfecta..
No volvería a ver esos ojos amarillos..
No volvería a oír su voz.
Se fue.
Prometió volver.. y aun lo espero.
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