...Martes...
Hoy tuve clases con Hyesung, hemos salido temprano porque no había muchas cosas nuevas esta vez, además de que él se excusaba con que debía ayudar a su novio para impartir clases de danza en parejas a los de segundo año. No tuvimos problema, y salimos.
Eso fue ya hace media hora, estoy caminando sin rumbo por el campus, pasando frente al edificio de Actuación. Miro a la entrada, reconozco a Chanyeol y Luhan hablando, segundos después Baekhyun aparece y se une a su charla. Yo los paso de largo y me devuelvo a la zona de mi edificio. Minutos después, ya he pasado mi edificio y veo Instrumentación, no hay nadie, así que supongo están en clase. Sigo hasta Danza donde veo a Yunho, Jongin y Sehun hablando. Paso cerca de ellos para oírlos sin que se den cuenta.
-Nos gustaría que te presentaras la próxima semana para la demostración de los del P.O.- Dice Yunho.
-No tengo problema, supongo, que tendré que hacer?- Pregunta Sehun.
-Recuerdas la presentación que hiciste para el director en su cumpleaños antes de graduarte?- Veo como Sehun asiente. -Quisiera que hicieras la misma...-
-Oh, bien. Que hay de Jongin?- Sehun señala a su amigo.
-Yo no puedo hacer demostraciones, Sehun, recuerda que yo participo en el P.O- Ríe Jongin. Una sonrisa se me contagia de ello.
Dejo de oírlos y camino devuelta a la entrada. No se a donde iré pero ya me quiero ir, mucho instituto por hoy. Envio mensajes a Jongdae avisando que iré a comprar algo antes de ir a casa. También aprovecho para mandarle un mensaje a Jongin.
"Para: Jongin
Si quieres, nos encontramos en el Centro Comercial para pasear un rato, incluso podríamos ir a jugar al Arcade."
Me dirijo al centro comercial. Mientras espero respuesta del mensaje, veo como algunos chicos de secundaria y preparatoria caminan con amigos, o sus parejas. Les sonrío, la adolescencia es una etapa grandiosa. Mi celular vibra y veo el mensaje.
"De: Jongin
Nos encontramos en la puerta del Arcade~!"
Mi sonrisa se ensancha y apresuro el paso. Llego rápidamente al Arcade y espero en la puerta de este, admirando la gran cantidad de máquinas de juegos que hay. Me gusta divertirme en lugares como estos de vez en cuando, es entretenido y bastante relajante como para desconectarte del mundo por un segundo. Dos manos en mis hombros me asustan, haciendo que pegue un salto en mi lugar, y volteo. Jongin me sonríe y, sin decir nada, me hala dentro del local.
Nos pasamos unos quince minutos en carreras de autos, otros quince minutos más en juegos de ritmo, y decidimos comprar más monedas para otra media hora más. Nos acercamos a la mesa de Air Hockey e insertamos nuestras monedas. La maquina empieza y suelta una ficha en medio, rapidamente Jongin me la quita y se prepara desde su lado para atacar.
-No tendré piedad contigo aquí Soo, ya me ganaste en el MaiMai* cuatro veces.- Gruñe con fuerza.
-Me estás retando Kim Jongin?- Pregunto con deje de interés, el sonríe y asiente. -Pues, acepto el reto.-
Empezamos a jugar, ambos somos resistentes a los ataques del otro, pero siempre tenemos una debilidad... Faltan treinta segundos para que la máquina se apague automáticamente, y estamos empatados 6 - 6. Yo tengo la ficha, que la sujeto con la paleta. Miro a los ojos de Jongin y sonrío frunciendo el ceño.
-No ganarás Kai- Digo intentando molestarlo. El ríe escandalosamente por un momento.
-Claro, pero tú, querido Dodo, tampoco lo harás~- Ríe. Lanzo la paleta disparada en recto a la portería de Jongin. Antes de anotar el golpea con fuerza la ficha que sale disparada a alguna parte del local.
Un campanazo estruendoso avisa el final de los quince minutos de juego. Quedamos empatados. Después de reír de nuestra competitividad, nos acercamos para jugar por un par de minutos más en las máquinas de premios, con lo de la garra y todo eso. El se coloca a la que está al lado mio. Empiezo a intentar agarrar un peluche de gato, una, dos, tres, cinco intentos, pero no lo logro. Suspiro y choco mi frente contra el cristal. Jongin, que ya ha agarrado dos peluches, me mira y sonríe.
-Adivinaré, el gato.- Dice mirando los peluches antes de volver a mirarme a mí. Yo asiento con la cabeza. -A un lado.-
-Que?-
-Hazte a un lado~- Me empuja suavemente para que me aparte y él se coloca frente a la máquina donde yo estaba. En un intento gana el gato y me quedo boquiabierto al verlo.
-Nooo~~ Yo lo quería~~- Lloriqueo mirando el peluche.
-Lo se.- Su sonrisa se ensancha y yo quedo pasmado al ver extender el peluche en mi dirección. -Es para ti.-
Sostengo el peluche pero sin dejar de mirar su sonrisa. Siento los latidos de mi corazón resonar hasta mis oídos. El, al verme tan sorprendido, quita la sonrisa y entonces el efecto desaparece. Sonrío para parecer amable y hago una leve reverencia en agradecimiento.
-Gracias Jongin~- Digo y miro el peluche. -Así lo llamaré, Jongin.-
-Ja! Que imaginación!- Dice riendo. -Ya vámonos... Tengo que ir a cocinar.-
-Si, yo igual.- Digo y salimos charlando de trivialidades sobre los juegos.
...Más tarde, en casa...
Llego viendo el lugar oscuro, entro en silencio junto a Jongin a quien invité a cenar con nosotros en casa. Llegamos hasta la sala y vemos el televisor encendido y dos personas dándose besos húmedos en el sofá, que se oyen por todo el lugar. Irritado por esto, enciendo la luz y el par se separa. Otra vez son ellos dos.
-Oh vamos, Yeol, llévatelo a un hotel, si? No quiero verlos tener sexo en mi sala.- Digo sintiendo mis mejillas arder, porque no quería que Jongin presenciara una de las escenas de este estilo.
-Claro, por qué no?- Sonríe Chanyeol por la idea. Se levanta y carga a Baekhyun en brazos. -Te lo devuelvo mañana.-
-Solo encárgate de que llegue a sus clases.- Le sonrío.
Ese par son tal para cual, están destinados a estar juntos.
Guío a Jongin hasta mi cuarto, donde dejamos las mochilas en la cama. Le pido que se quede allí, permitiéndole la laptop, mientras yo hago la cena. El asiente y se queda en mi cama mientras yo me devuelvo a la cocina. Media hora después pongo la lassagna en el horno y cuando voy a volver a entrar a mi cuarto Jongin sale de este disparado al baño (que ya le había dicho donde era). Preocupado, espero en la puerta de este a que salga. Toco la puerta suave.
-Jongin, estás bien?- No obtengo respuesta. -Jongin, dime algo~- No responde aún. -Si no respondes voy a entrar Jongin.-
-N-no...- Oigo su voz baja, agravada. Inconscientemente coloco mi mano en la perilla y abro lentamente.
-Estás bien?- Intento ver adentro pero me cierra la puerta antes de que logre ver algo.
-Estoy... b-bien.- Dice impidiéndome el paso.
Inseguro, voy a mi cuarto, veo la cama desordenada y la laptop abierta en dirección a la pared. Cuando la agarro veo una ventana abierta de Chrome y entonces comprendo todo.
Estaba viendo porno. Porno gay.
Solo para ver en que escena estaba me coloco los dos audifonos y le doy play al video. El activo está follando la boca de su sumiso. Noto que el pequeño tiene sus manos atadas en su espalda y un vibrador en su trasero. Mi mente pervertida me hace imaginarme en esa situación. Mi miembro despierta y entonces siento la misma necesidad que Jongin, detengo el video y me quito los audifonos. Necesito calmarme. Me dirijo a la puerta y la cierro con seguro, y me bajo los pantalones con la ropa interior. Pego mi cabeza contra la puerta, sin saber que mi mano ya está estimulándome el miembro.
En mi mente veo imágenes de un hombre con buen cuerpo, moreno, follando mi boca con su pene. Siento cosquilleos en mi vientre y revoltijos en mi estómago que juntos me obligan a arquear la espalda. Agarro la manga de la chaqueta de mi brazo izquierdo y lo muerdo para evitar dejar salir jadeos o gemidos. Mi interior empieza a palpitar y mi entrepierna empieza a dolerme, quiero correrme, quiero correrme en serio. Dos segundos después ya lo he hecho con fuerza contra la puerta.
Caigo al suelo, viendo mi acto plasmado en la puerta. Palidezco, yo no hago esto, definitivamente no es lo mío. O sea, se que es normal y todo, pero ni que fuera un puberto con las hormonas alborotadas. Me apresuro a agarrar una toalla para limpiar todo, luego la dejo en el cesto de ropa sucia y me coloco la ropa que tenía puesta antes. Ya acomodado y calmado, salgo al encuentro de Jongin, o la cocina.
Saco la lassagna y pico dos pedazos que coloco en platos separados. Acomodo la mesa y espero a que Jongin salga del baño. Cuando lo veo miro su rostro tranquilo, aunque algo ruborizado, está seguro de que sabe que yo sé lo que estaba haciendo en el baño.
Pero yo no estoy seguro de que el sepa sobre lo que hice en el cuarto. Mejor no mencionarlo.
Cenamos, apenas terminamos llega Jongdae riendo al teléfono. Cuando cuelga y nos ve en la cocina sonríe y se dirige a agarrar su porción. Jongin pronto avisa que es momento de que se vaya, busca su mochila y se acerca a la salida, yo lo acompaño.
-Cocinas bien, estaba delicioso~- Dice. -Gracias por la comida!-
-No hay de que, vuelve cuando quieras, eso si avisa antes de que vengas~- Digo y cierro la puerta, para irme directamente a mi habitación.
Cierro la ventana del porno y me pongo a leer algún libro de misterio que tengo guardado en la laptop. Pocos minutos después alguien llama a mi celular y, sin ver el contacto, respondo.
-Si, diga?-
-"Y para la próxima puedes contar conmigo para masturbarte, vale?"- Oigo la risa de Jongin y mi rostro se vuelve pálido.
-E-e-eh?- No escucho más porque ya ha cortado la llamada.
Jongin sabía que me masturbé!?