El agua de la regadera caía sobre los hombros del ojiazul, no tenía sueño, había descansado lo suficiente como para dormir, quería distraerse y olvidar todo lo relacionado con ese fin de semana, perdió la noción de las cosas por un rato. Cuando fue consiente de donde estaba, su vista se fijó en la cama enorme, las sabanas revueltas, las almohadas en el piso, su nariz capto un olor a lavanda mezclado con miel en la habitación, era muy agradable ese aroma. A paso lento, se acercó a la cama con miedo a que fuese mentira todo lo sucedido, pero era real jodidamente real. La cama seguía desordenada, aun así daba la sensación que así debía estar.
No fue capaz de acostarse en ese lugar, termino en la sala, se recostó en el sillón más grande mirando a su alrededor, algo seguía faltando, pero no sabía que era, y eso le ofuscaba. Opto por releer un libro. Irónicamente el que había seleccionado era una novela romántica.
A la mañana siguiente. El libro estaba sobre su cara, babeado y con algunas hojas maltratadas. Lo retiro con sumo cuidado como si así fuese a arreglarse, miro a su alrededor por instinto, todo parecía normal, como siempre había sido. Agradecido con eso, fue a la cocina a devorar lo primero que encontró, se topó con los trastes sucios del día anterior, corrió a la habitación y recalco nuevamente en su memoria la noche en la que Sasuke estuvo con él. Se obligó a sí mismo a no pensar más en eso. Llevo su rutina matutina como siempre. Un traje gris fue l que eligió para ese día, se miró en el espejo, acomodo su cabello, lavo sus dientes y se marchó al trabajo.
Ya en su oficina enorme, en lo más alto de aquel edifico rodeado de más edificios, miro a su alrededor ido, no tenía absolutamente en que pensar, solo se sentía incómodo, como si no perteneciera ahí, pero a la vez fuese indispensable estar. Mientras más se perdía en esa sensación se olvidaba de donde estaba.
Bruscamente la puerta se abrió.
- Naruto.- Se abalanzo Neji sobre el ojiazul
- Neji.- Dijo sorprendido por la actitud rara de su amigo.
- Te vi en las noticias, eres toda una estrella.- Con tono de burla le susurró al oído.
- Neji no estoy de humor para recordar eso.- Se quitó de encima a Neji.
- Debes estar bastante estresado cariño, yo sé cómo quitar el estrés.- Le guiño el ojo. El morbo no se hizo esperar.
- ¿Cómo es que tu quitas el estrés?- se acercó el ojiazul seductoramente a su amigo.
- Bueno primero tomo esto que se encuentra aquí en tu entrepierna.- Descaradamente tomo el pene de Naruto y masajeo lento. Lentamente comenzó a despertar.
- ¿Qué más hace falta para quitar el estres?- Respondió el ojiazul mordiéndole suavemente su cuello.
- Bueno debo acercar mi boca ahora a tu entrepierna para poder continuar.- Bajo despacio, abrió la bragueta.
Y nuevamente la puerta se abrió de manera brusca. Era su amigo y compañero Shikamaru.
Este ya estaba acostumbrado a ese tipo de encuentros con esos dos, jamás cambiaban, aun así no podía entender como se les daba por hacerlo en la oficina. Resoplo. Tomo asiento en el sillón de cuero que estaba frente al escritorio, espero para que estos se recompusieran. Como siempre Neji sonrojado, y Naruto impasible y burlón.
- ¿Porque siempre los tengo que saludar de esta forma?- Reclamo como siempre.
- Vamos Shikamaru también te ha pasado.- Sonrió Naruto y se llevó una mano a la nuca.
- No.- Le respondió.
- Podrías fingir que si, así no quedaría como un caliente con Neji.- Y lo tomo de la cintura, este solo se avergonzó.
- Ja, mejor hagamos lo que vienen todos a esta oficina, a trabajar.- Saco el celular y llamo rápidamente a su secretaria Tenten.
Esta entro unos minutos más tardes con un bulto enorme de papeles listo para ser revisados minuciosamente. Naruto lo vio normal, pero Neji como siempre buscaba algún pretexto para salir huyendo.
Así pasaron el día completo trabajando. Tenten se encargó de vigilar que Neji trabajase.
Esa tarde comenzó a llover, el agua acariciaba violentamente la ventana, como si fuese su enemiga y amante. Cuando esta se transformó en solo un sereno, aquellos tres hombres culminaron el trabajo.
Shikamaru siempre desaparecía al terminar un trabajo, ni siquiera se despedía. Naruto miro a Neji de espaldas, su cabello estaba en una coleta, su piel blanca resaltaba con aquel traje azul que tenía puesto, se preguntó cómo sería su piel sin aquel traje, recordó su cuerpo esbelto, y la manera en sonrojarse cuando este acariciaba su cintura o su espalda desnuda.
Y aun así en ningún momento noto un cambio como tal, no tenía deseo alguno de estar con Neji, pero sabía que su insistente amigo no se rendiría, por lo que resignado fue directo por el abrigo, salió de la oficina sin avisar.
Sabía que lo alcanzaría en el estacionamiento, por lo que decidió esperarlo dentro del auto.
Así fue. Neji entro en la camioneta como siempre solía hacer. Ninguno hablaba pero no había incomodidad alguna. Naruto no sintió ganas de llegar a su apartamento por lo que tomo rumbo al departamento de su amigo.
Aquel departamento quedaba a diez minutos de la oficina, no había mucho tráfico, Naruto aparco la camioneta frente al edificio marrón al que de vez en cuando visitaba.
6 pisos después, entraron a un departamento desordenado.
Los sillones estaban regados, con botellas regadas sobre el piso, basura de comida chatarra por toda la estancia, las típicas fiestas de Neji siempre eran un problema, por lo general terminaban peor, con vidrios rotos o una que otra puerta rota.
Naruto fue directamente a la habitación que daba frente a la sala, era la única ordenada. La cama era lo suficiente grande para dos, las paredes eran de un color carmesí, no había ninguna ventana, el tocador era sencillo, pero estaba repleto de perfumes, el tapete negro contrastaba con la pequeña mesita que estaba a lado de la cama, esta quedaba justo enfrente a su armario. Conocía al derecho y al revés esa pequeña habitación, sin embargo no sentía que el encajara ahí, siempre era la misma sensación.
El ojiazul comenzó a preocuparse, empezó a dudar de si realmente quería estar ahí, sus pensamientos fueron interrumpidos por unas delicadas manos que tomaban sus brazos, por instinto volteo y un beso inesperado lo rapto.
Sus lenguas se encontraron en una danza lenta y sensual, Naruto dudoso tomo la cintura de Neji que se aferraba con las dos manos a su cabello atrayéndolo a él. Descaradamente Neji comenzó a friccionarse contra Naruto, este resignado se dejó llevar. El Hyuga envolvió con sus piernas la cintura de su amante cuando este lo cargo, como siempre Naruto lo trataba delicadamente, lo coloco en la cama.
Posteriormente, comenzó a desnudarlo poco a poco repartiendo besos de vez en cuando. Se detuvo antes de llegar a su entrepierna fue entonces cuando sus miradas se encontraron…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español