Tenía el ceño fruncido, con sus ojos azules llenos de lágrimas que estaba por derramar, aquella felicidad y tranquilidad que lo caracterizaba parecía haber abandonado su cuerpo de por vida.
“Naruto”
Supe lo que haría antes de que él se diera cuenta, sus ojos grises siempre me anticipaban sus movimientos, es tan predecible. Lo iba a perder, y no sabía qué hacer, recordé aquellas veces en las que su dulzura me empalagaba al grado de poner una distancia entre los dos, no me refería a ese tipo de distancia. Mi cuerpo me fallo, caí de rodillas, sabía que Sasuke me observaba pero no podía ni mirarle a los ojos, me terminaría de derrumbar, tenía miedo a que el me fuese a dejar igual. Y como si la desgracia me persiguiera, el salió de mi apartamento silenciosamente, lo había decepcionado igual, y en aquel silencio repentino comencé a llorar, no toleraba la sola idea de estar sin…”
“Sasuke”
Lo vi caer de rodillas, quería sujetarlo pero mi cuerpo no reacciono, aquel tipo de ojos grises le afectaba demasiado, inclusive si era a mí a quien prefería, el seguiría estando presente en su memoria y dolía, pero, era Naruto quien más sufría y eso lejos de molestarme me ponía triste, él debía sonreír, había sido un error desde el principio buscarlo, ni siquiera Naruto se había salvado de mi maldita suerte, velozmente sin pensarlo dos veces salí del apartamento, con la decisión más difícil que había tomado, eso creía yo…
- ¡Hey tú!- exclamo Sasuke, Neji no se molestó en voltear, solo se había detenido, no quería arrepentirse de lo que había decidido.
- ¿Qué quieres niño?- Neji sintió repulsión hacia sí mismo, el había solapado todo a Naruto y ahora se hacia la víctima, temía ver a los ojos al chico y que este le restregara la verdad.
- ¿Por qué le haces esto a Naruto? ¿No vez que él está sufriendo más que tú?- Inconscientemente Sasuke tuvo deseos de llorar pero se mostró firme.
- Tú no sabes lo que es sufrir- Le recrimino Neji, aun así no había tomado en cuenta que Naruto estuviese sufriendo por culpa suya.
- No, no lo sé, y tampoco se su historia pero lo que si se y es evidente no darse cuenta que eres muy importante para él, le estás haciendo daño, quieras o no lo estás obligando a elegir y sabes que no es correcto.- le encaro parte de la verdad, Neji no soporto más.
- Te diré algo niño, yo lo amo desde hace años y el parece no darse cuenta o tal vez ya lo hizo y no quiere hacerme daño, yo no quería ponerlo en esta situación o tal vez si, ni yo mismo sé que es lo que quiero hacer, una cosa si estoy seguro, él no me ama como quisiera, y no podre obligarlo, sin embargo, quiero suponer que se enamorara de ti, y no quiero estar ahí para verlo- se le quebró la voz.- Necesitaras mucha paciencia con él, adora el ramen como no tienes idea, fue a dar al hospital por comer tanto, odia la leche entera, ama a su trabajo como no tienes idea, así que no interfieras, adora los días como hoy , la lluvia le provoca sueño si está en casa, así que déjalo dormir hasta que el mismo se harte, después de ir al gimnasio tiene la manía de jugar en la regadera, recuérdale llamar a sus padres de vez en cuando, cela demasiado a su hermana por lo que tendrás que ayudarle a controlar eso, es un desastre haciendo comida pero le encanta intentar cocinar por eso veras su refrigerador lleno de comida, cuando llueva y estén fuera de casa recuerda llevar por lo menos tres bufandas y un suéter extra, tiene la manía de dar su abrigo a quien lo necesita y pesca resfriados horrendos, cuando este furioso abrázalo eso lo calma, y cuando este nervioso bueno compra pelotitas de espuma tiende a morderlas. Siempre se olvida de mandar a lavar ropa por lo que tienes que estar atento, échale de vez en cuando una llamada para que se acuerde, oblígalo a comer frutas, por cierto cuando duerme tiende a abrazar cualquier cosa que pueda, en fin el resto lo iras descubriendo tu- Sus lágrimas se notaban en el suelo, casi no podía hablar así que respiro profundamente, luego soltó.- Dile que me disculpe por ponerlo en esta situación, necesitamos tiempo, el entenderá, iré de viaje un tiempo, mientras tanto dile que se deje cuidar, y que no colapse así de fácil, o no se lo perdonare.- Y se marchó.
Sasuke quiso ir tras el chico de ojos grises pero supuso que no sería lo correcto, estaba en un punto donde no sabía cómo manejar la situación, se grabó de memoria todo lo que él le había dicho, cambiando así sus planes, se supone que quien desaparecería será él y no Neji, pero otra vez, se dejó llevar por esa vocecita suya que decía que se quedara, sucumbió.
Se irguió lo más que pudo y con una fuerza que no había sentido, regreso a donde estaba el rubio sollozando la partida de su amigo, si alguien lo cuidaría y haría que no colapsar seria él y nadie más que él aunque no supiera que carajos pasaba en realidad.
Volvió a la habitación iluminada por los rayos del sol que alcanzaban la cabellera de Naruto, se acercó lentamente. Este alzo la mirada, sus ojos vidriosos lo miraron confundido, y no dudo se puso en la misma posición que él, y lo abrazo como si no hubiese un mañana, Naruto se aferró a Sasuke como si fuese a morir, y dejo que sus sentimientos afloraran, sus lágrimas mojaron su hombro y Sasuke en silencio dejaba que este se desahogara. La fragilidad de Naruto conmovió en lo más hondo del alma del azabache y prometió para sí mismo protegerlo así le costara la vida.
El ojiazul lloro hasta que se quedó dormido, ahí en el suelo. Fue hasta entonces Sasuke lo soltó, se puso de pie y con miedo se dirigió a la habitación en la que estuvo unos días atrás, no recordaba con exactitud cuánto tiempo había pasado desde ese día, pero si recordaba perfectamente lo que habían hecho. Ignoro ese pensamiento y tomo una de las enredadas sabanas que estaban en la cama, la sacudió por si acaso. Volvió a donde se encontraba el rubio dormido. Después de haberlo cubierto con la sabana lo miro atentamente, parecía un niño pequeño, y sus manos comenzaron a moverse buscando algo, Neji tenía razón, tomo una almohada del sillón y se la dejo en sus manos, este la abrazo fuerte y por leve momento sonrió.
Olvido donde estaba y que había sucedido mientras admiraba al rubio, pero el sonido de su celular lo regreso a la realidad. Tomo la llamada, era su madre.
- Cariño ¿Dónde estás?- Su voz dulce y tranquila lo reconforto.
- En casa de Naruto. – Le dijo de lo más tranquilo.
- ¿Qué haces ahí?- Se preocupó.
- Descuida mamá estoy bien, ya me iré de regreso, Itachi quedo de pasar por mi.- La tranquilizo.
- Bueno cariño, estaré esperándote.- Se despidió.
Faltaban poco para que Itachi volviera, pero recordó nuevamente lo que Neji le había dicho, y Naruto no podía descuidar su salud. Busco en su refrigerador encontró absolutamente todo lo que necesitaba.
Puso a hervir las verduras y a cocer la carne, decidió hacerle una ensalada de nopal por si acaso. Y Justo antes de que llamara Itachi ya tenía lista la comida.
- Ya estoy abajo.- Le aviso Itachi.
- De acuerdo ahora bajo.- Le colgó el azabache.
Busco rápidamente un bolígrafo y papel para dejarle una nota.
“Te deje comida para dos días cuando mucho, por cierto cancele tu pedido de pizza antes de que lo trajeran, descuida yo pague los gastos. Necesitas algo de comida sana, te veré pronto. Lo prometo.
Sasuke.”
“Naruto”
Había anochecido cuando desperté, revise mi celular, tenía llamadas del Shikamaru, y unos cuantos mensajes, me levante con mucho esfuerzo, mis recuerdo volvieron rápidamente, busque a Sasuke, no lo encontré, pero en el desayunador encontré una nota. Luego de leerla me dirigí a donde mi nariz me guio, recordé el hambre que tenía, no busque platos tenía mucha prisa, devore hasta donde pude, cuando termine de comer, me sentí solo otra vez, no quería molestar a mi hermana, llame a Shikamaru.
- ¿Naruto estas bien?- Pregunto este.
- No, Neji bueno creo que él se fue- Confesé.
- Lo sé, estoy con él, descuida está dormido- Me tranquilizo.
- Oye adelantare mi vacaciones también, descuida no me alejare del trabajo, lo dirigiré todo desde casa, necesito tiempo para pensar, cualquier duda o problema me llamas, perdón pero no estoy preparado para volver al trabajo- Admití mi derrota.
- Lo sé, lo vi venir, descuida ya hable con el jefe dijo que no había problema, ya adelantaste mucho.- Y colgó como siempre lo hacía tan brusco.
No quería estar en la sala, y el frio del balcón se esparció por toda la estancia, ignore ese hecho y me dirigí al cuarto, ya era suficiente de cobardías, tenía que enfrentar esto fuera como fuera.
Ahí estaba como estúpido viendo las sabanas revueltas, y una ola de desesperación me inundo. No quería estar allí no ahora. Busque mi bolsa de viaje y eche ropa ahí sin pensarlo, envolví la comida que Sasuke me había hecho.
Para cuando fui consiente ya estaba en mi auto sin rumbo. No quería preocupar a Ino así que llame.
- Naruto hasta que llamas, ¿Dónde estuviste toda la tarde?- Brusca como siempre.
- Estoy rumbo a mis vacaciones, avísale a mis padres por favor, a y de paso manda a alguien a que limpie mi departamento por favor, me mandas la cuenta de los gastos por correo, necesito aclarar mi mente, regresando te cuento todo.- ella asintió y colgó.
Mi mente estaba en blanco, no sabía a donde me dirigía, bueno si lo sabía pero no quería admitirlo no hasta estar en ese lugar.
Aparque la camioneta junto a los autos que estaban estacionados, camine hacia esa casa que veía por segunda vez.
La puerta de la casa se abrió. Y apareció el.
Estaba perfecto, con una camiseta y unas bermudas cortas, con sus manos en el pecho, con un gesto gracioso, estaba sorprendido y aliviado a la vez, me estaba esperando, desde hace días y ahora me tenía a unos cuantos metros de él, de noche, fuera de su casa, y con la esperanza de que me dejaran quedar al menos una noche ahí.
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