“Naruto.
Cruzamos la autopista, para después desviarnos por un camino de terracería, seguí a Fugaku, este se adentraba cada vez más al espeso bosque al que habíamos entrado. El canto de las cigarras invadía mis oídos y el embriagante olor a tierra mojada inundo mis fosas nasales. Era una sensación extraordinaria, hacía mucho que no me sentía tan completo. Veinte minutos después llegamos a una pequeña y vieja cabaña que se encontraba resguardada por esos enormes y coloridos árboles. Fugaku se detuvo justo enfrente de la cabaña, decidí esperar hasta que me dijera que bajase; una pareja de ancianos salió a recibirlo, este intercambio unas palabras con él, luego el Uchiha mayor alzo su mano en señal de que bajáramos.
No pude evitarlo.
- Sasuke, espera un poco, no te vayas a bajar.- Le dije mientras me disponía a bajar.
- De acuerdo.- Contesto confundido.
Rodee la camioneta, abrí la puerta del copiloto. Me miro sorprendido. Y mientras le desabrochaba el cinturón de seguridad, note su nerviosismo, atraje su mirada con intención de que se tranquilizara pero solo conseguí ponerlo más nervioso; con delicadeza tome su mano para ayudarlo a bajar, su pequeña mano encajo con la mía como dos piezas de un rompecabezas.
- Gracias.- Me miro sonrojado y con un brillo en sus ojos.
- No es nada joven Uchiha.- Le susurre al oído.
No le solté la mano, llegamos a donde su familia estaba reunida. Itachi me miraba furioso, su madre encantada y su padre sorprendido, los ancianos parecían felices.
- Bien Naruto es hora de descargar las cosas, ¿nos podrías ayudar? dejaremos los autos aquí e iremos a la laguna que está a unos kilómetros de aquí.- Anuncio Mikoto.
- Por supuesto.- respondí yo. Mire con respeto a esa señora que me recordó tanto a mi madre.
Unos pasos se escucharon, detrás de aquella vieja puerta. La chica en si me pareció atractiva, pero no lo suficiente para atraer mi atención, su cabellera larga y ojos negros como los de… espera un segundo, ¿Una Uchiha?
Sasuke siseo, no pudo evitar ocultar su enojo, ¿Por qué?
- Vamos Naruto debemos bajar las cosas.- Ni siquiera me dejo saludar.
- De acuerdo.- Trate de avanzar por mí mismo pero este me jaloneo.
Minutos más tarde ya estábamos listos para partir, Sasuke se despidió a lo lejos por lo que yo hice lo mismo, no quería hacerlo enojar más de lo que suponía.
Fugaku se adelantó para guiarnos, parecía divertido con algo, su mirada lo decía todo, dejamos atrás aquella cabañita y nos adentramos poco a poco entre la espesura de la naturaleza. ..”
“Itachi.
Me mosqueo que ese rubio tomara triunfalmente de la mano a mi hermanito, pero no pude decir nada, salude a mis tíos abuelos y me adelante a sacar las cosas, estaba sacando las mochilas cuando Sasuke llego muy molesto, soltó a Naruto de la mano y pude notar la confusión de este, inmediatamente supe el porqué del fastidio de mi hermano pequeño.
- Terminen de descargar iré a saludar.- Sasuke me miro con reproche.
- Vale.- Dijo nervioso el pelos de elote.
Camine hacia ellos nuevamente, y ahí estaba ella. Su larga melena hacia que resaltara mas su belleza, sus ojos negros como el carbón me buscaron con la mirada, los míos la encontraron, una fugaz sonrisa se le escapo. Mi corazón latió con fuerza. Se veía perfecta con ese chaleco morado y esos jeans ajustados. Quería correr hacia ella, cargarla, besarla, llenarla de cariño hasta que ya no hubiese un mañana, pero no podía, más bien no debía. Tenía prohibido tener una relación con ella. Dolía, pero aun así me conformaba con verla cada que podía.
- Itachi.- Su voz acaricio mi nombre ansiosamente.
- Izumi.- Sostuvimos miradas. Y confirme una vez más el amor que ella también me tenía…”
Sasuke se aprovechó del nerviosismo del rubio, por lo que lo puso a cargar con sus cosas.
El moreno era se divertía al ver a Naruto mientras trataba de caminar con tanto peso. Fue gracioso hasta que se perdieron.
Naruto cada vez se atrasaba más, y Sasuke por no ayudarlo esperaba a que este se recuperara y continuara caminando y fue así como perdieron de vista a los demás, sin darse cuenta se fueron yendo en dirección opuesta a la que se supone que debían. Y cuando se dieron cuenta ya era muy tarde.
- Genial Sasuke, por culpa tuya ya nos perdimos- Reclamo Naruto agotado.
- ¿Yo?- Dijo este burlonamente.
- ¿Ahora qué hacemos?- Pregunto desesperado.
- No sé tú, pero tengo hambre.- Le dijo Sasuke todo tranquilo.
- Comemos después, tenemos que encontrarlos.- Dijo el rubio dispuesto a cargar las maletas nuevamente.
- Sé en qué dirección vamos, tranquilízate, comemos y luego los alcanzamos.- Mintió el moreno, no quería que se diera cuenta de su metida de pata.
Naruto resoplo, aventó las maletas y se tiro al suelo recargándose en un árbol, ya despreocupado de todo, el moreno al parecer no era tan estúpido o eso creyó, optaron por buscar entre las mochilas algo de comer, cuando encontraron unas golosinas un ruido extraño se escucho entre los arbustos grandes y sin forma que tenían delante de ellos. Ambos se miraron asustados, pues de la nada todos los insectos, aves, y cigarras dejaron de escucharse, y un silencio sepulcral invadió el sitio donde estaban ellos.
- ¿Qué rayos pasa?- Pregunto el rubio, levantándose rápidamente.
Un rugido feroz se escuchó.
Los dos soltaron un grito, Sasuke se levantó deprisa, cada quien tomo su maleta y corrieron como almas que lleva el diablo. Detrás de ellos un lobo los seguía velozmente. El Uchiha tropezó con una rama, Naruto lo jalo rápidamente para que se incorporara, fue cuando se dieron cuenta que ya no era un lobo sino tres.
- ¡Corre!- Grito Sasuke
Y volvieron a correr como locos. Parecía que no tendrían salida.
Afortunadamente, Sasuke vio la única oportunidad que tenían de salir de esa.
- ¡Al árbol!- Ordeno.
- ¿Qué?- Exclamo el rubio.
Cuando fueron consientes ya habían escalado el árbol al que se habían arrojado como locos.
Agotados, sudorosos, se acomodaron entre las ramas para descansar. Los lobos dejaron de esperar por sus presas unas horas después. La temperatura descendió rápidamente cuando comenzaba el crepúsculo esto preocupo al ojiazul.
- deberíamos bajar y buscar un sitio seguro antes de que termine de anochecer.- Sugirió Naruto.
- ¿No crees que sería mejor que nos quedáramos aquí?- contradijo el azabache.
- Lo dudo, podríamos quedarnos dormidos y caer.- Y los dos miraron hacia abajo.
Para cuando estuvieron abajo, optaron por poner la casa de campaña. Sin embargo Sasuke logro ver a tiempo una cueva cerca de ahí cuando estaba buscando leña para una fogata.
La cueva era pequeña, pero segura, era simple darse cuenta de que ningún animal habitaba ahí. Una vez dentro sacaron los abrigos que tenían, pero no fue suficiente, la temperatura descendió más.
- Naruto.- Hablo el moreno castañeando.
- Dime.- Dijo este haciéndose bolita del otro lado donde estaba acurrucado Sasuke.
- Tengo mucho frio.- Apenas logro decirlo.
Este se aproximó al pequeño Uchiha, lo abrazo para proporcionarle de su calor. Minutos después Sasuke se recuperó y pudo hablar.
- Gracias Naruto.- y se volteo para darle la cara al rubio.
- De nada.- susurro Naruto.
Sasuke se acurruco en los brazos del ojiazul, y cuando se disponía a dormir, una idea sucia y erótica se le ocurrió.
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