El mundo se le fue encima. Se puso de pie con la intención de responder algo ingenioso, miro toda la estancia, su vista quedo en las escaleras que estaban de frente de donde estaba el, y a lado el largo pasillo hacia la puerta, su salida, su única salida. Todos sus recuerdos de ese día estresante se le vinieron encima, comenzó a ver borroso y antes de que quisiera hablar o huir, cayó desmayado…
Los tres lo miraron absortos, nunca esperaron eso de su parte. Fugaku soltó una carcajada.
- Tan solo era una broma.- Se repuso Fugaku.
- Casi lo matas papá.-Objeto Sasuke.
- Cariño porque le haces eso al muchacho él no tiene la culpa.
- Ya lo sé. Pero es que me agrado el muchacho, antes de que me diese cuenta ya había pensado en mí sutil broma.- Se carcajeo el hombre.- Tomare fotos del recuerdo.
Y Naruto fue el centro de burla nuevamente.
- Itachi suban al muchacho a la habitación de Sasuke.
- Mamá es muy pesado, mejor que se quede ahí tirado.- Apunto al pobre ojiazul desmayado.
- Vamos Itachi o no saldrás el fin de semana que viene con ya sabes quién.- amenazo la madre.
El moreno tuvo que aguantar el dolor que tenía en el culo para cargar a un pesado rubiecillo. Itachi acudió ayudarlo, lo iban arrastrando por las escaleras, y la camiseta de Naruto se rasgó con un clavo salido de aquellas escaleras de roble, para cuando terminaron de llevarlo a la habitación de Sasuke, el crepúsculo se hacía presente.
- ¿Qué rayos haces con este tipo?- Le reclamo su hermano.
- Larga historia.- Dijo secamente.
- Dime que no lo hiciste con él.- Le espeto.
- No.- Y se sonrojó.
- ¿Y porque rayos no caminas bien?- Le señalo
- Me caí.- Mintió poniéndose más rojo.
- No te creo.- Suspiro resignado,
- Entonces no lo hagas.- Desvió la mirada
- ¿Sasuke en serio te tiraste a este animal?- Lo apunto molesto.
- No es un animal, bueno no, bueno un poco.- Se sonrojo al decir lo último recordando lo que habían hecho.
- Basta no quiero saber más, está bien cuéntame.- Se contradijo, la curiosidad pudo más.
- No.- Lo miro sorprendido.
- Ándale, no le diré a nadie.- Suplico este.
- Eso dijiste la última vez y me echaste carilla con papá.- Le recordó a su hermano.
Llegaron a la habitación de Sasuke, ordenada y con paredes azul rey, el color favorito del moreno. Lo dejaron en la orilla de la cama y luego lo rodaron en medio de ella para que este no fuese a caerse. Antes de que salieran de la habitación el menor le dio una última ojeada a Naruto. Extrañamente sintió que el encajaba en esa habitación, su rubio y espeso cabello , sus ojos azules cerrados, su piel acanelada cubierta por esa ropa rasgada hacían juego con su pequeña habitación, y se permitió unos segundos de ensoñación, dejando que su corazón latiese rápido mientras se deleitaba con el apacible rostro de Naruto.
Resignado volvió a su realidad. Despacio bajo las escaleras, vio reunidos a todos, estaban viendo una película. Su madre lo diviso se levantó y se dirigió a él.
- Acompáñame a mi habitación Sasuke.- lentamente la siguió
- Está bien.- Sasuke imaginaba una gran reprimenda.
Entraron a una habitación grande, la cama era decorada por un gran arco de madera, los colores encajaban perfectamente, las paredes blancas con sombras rojas, y en de frente el símbolo de la familia. El tocador era otra cosa, era de caoba hecho artesanalmente con incrustaciones de plata y oro alrededor del espejo con forma de ovalo, los cajones tenían diferentes frases en cada manija, el favorito de Sasuke: ´´Tu debilidad siempre será tu fortaleza´´. Dejo de ver la habitación ordenada de su madre y finalmente se dirigió a ella.
- ¿Qué pasa mamá?- Pregunto ya en la habitación.
- Nos diste un susto enorme hijo.- Lo miro con ojos tristes.
- Mamá perdóname, en serio no medí las consecuencias y papá debe estar furioso.- fue lo único que pudo responder.
- …l no está furioso, cariño, es la primera vez que ve a un chico que se planta frente a la cara y admite su error, está sorprendido solo eso.- Lo miro esta vez con un brillo raro en ella.
- ¿A qué te refieres?- Pregunto asustado.
- ¿Recuerdas todos esos plantones de aquellos chicos cobardes?- Ambos recordaron el pasado, como fue que Sasuke fue la burla de algunos chicos, solo estaban con él por el dinero.
- Si.- Admitió triste.
- Cariño tu padre no te dirá nada, está igual de sorprendido que tú. -Lo abrazo
- Mamá no les creo.- Se aferró al abrazo.
- Hijo te apoyamos y lo sabes, pero no me gusta que andes por ahí mezclándote con desconocidos, debes conocerlo mejor, no me gustaría que terminaras contagiado de una enfermedad o con el corazón roto, sin embargo hay algo que quiero darte…- Busco en su cajón, de ahí saco una pomada, Sasuke comenzó a incomodarse.
- Mamá no necesito la pomada, ya no.-Agacho la mirada avergonzado.
- Toma cariño, te conozco mejor que tú, además, algo me dice que tú y el muchacho, no solo tendrán una aventurilla.- Le guiño el ojo y salió corriendo antes de Sasuke protestara.
Sasuke trato de seguir a su madre, pero su condición no lo permitía, aun así al pasar por su habitación volvió a notar aquella vibra rara que lo ínsito a entrar.
Tomo asiento en la cama y se recargo en la pared, a un lado de una pequeña ventana. Naruto comenzó a despertar y Sasuke trato de ignorar esa sensación que lo invadía.
- ¿Estas mejor?- Pregunto el moreno, mientras desviaba la mirada.
- Sí, eso creo, escuche decir a tu padre boda, solo eso, nada del otro mundo.- Le recrimino
- Mmm bueno respecto a eso.-Hizo una mueca chistosa que al ojiazul le pareció adorable.- Era una pequeña broma de parte de mi padre.- Naruto se volvió a desmayar.
- No aguanta nada tu noviecillo.- Exclamo Fugaku mientras reía como loco, mientras se recargaba en la pared para no caer.
- Papá no fue al único que asustaste.- Le reclamo.
- Admite que estuvo buena mi broma.- Los dos Uchihas se miraron y no contuvieron la risa.
La luna brillaba y ninguna estrella se veía, su padre había dejada lo habitación hace poco, el moreno veía la noche, imaginando que esto pudiera ser un sueño raro y hermoso, sabía que despertando Naruto, el partiría y no lo volvería a ver.
Cuando este despertó, miro el perfil de Sasuke mientras su vista se dirigía a la pequeña ventana, donde se veía la luna llena.
- Así que era un broma ¿eh?- Sasuke no lo miro seguía absorto en sus pensamientos.
- Disculpa a mi padre, no creí que fuera a reaccionar así.- cerro los ojos.
- Supongo que debo bajar para aclarar todo y marcharme.- A los dos les dolió que Naruto hubiese dicho eso, pero Sasuke con gesto inmaculado, se levantó y lo guio a las escaleras.
Ninguno dijo nada.
Naruto ayudo a Sasuke a bajar, y su padre miraba la escena incómodo.
- Al fin despertaste, una disculpa por todo lo que te hizo pasar mi hijo.- Fue lo único que pudo decir.
- Señor, era lo que me merecía, supongo que eso es todo, debo irme antes de que se haga más tarde, fue un placer conocerlos a todos.- Se dirigió a la puerta sin mirar atrás.
Fugaku le dio la espalda a su hijo para que no viera su gesto triste.
- Anda ve y búscalo, supongo que es un buen muchacho.- Y se fue.
Sasuke ignoro su problema y corrió a la puerta.
Para cuando alcanzo a salir, Naruto estaba partiendo en su Jeep Negra.
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