Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El destino no se puede cambiar por Hao Asakura

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola.

Estamos con un espisodio más de esta deprimente historia (jo que a mi me deprime escribirla) pero me encanta hacerlo.

1.-Disculpen a Mei, ella cree que está haciendo lo mejor para Alphonse.

2.-Disculpen a Winry, se que por momentos sus pensamientos parecen ser muy crueles o egoístas, pero creo que muchos podríamos sentirnos así de estar en ese lugar, sentirnos buenos y malos al mismo tiempo, generosos y egoistas porque a lo mejor sus actos son los correctos pero por dentro esta sufriendo por hacer lo correcto y ella tambien quiere a Alphonse, por eso se aguanta ese dolor, aunque parezca un poco presuntuosa no lo es, está aceptando sus sentimientos solamente.

3.-La lastima parece un sentimiento cruel, pero cuantos no la hemos sentido sin pretender ser crueles, paciencia, ella es una buena chica.

4.-Ni yo mismo sé aún como voy a hacer sentir mejor a esos niños todavía.

5.-La ayuda para Alphonse viene en camino, aunque no creo que sirva de mucho.

¿Creen que Alphonse debería confesarle a Edward por fin que esta enfermo?

Saludos!!!

-Ella me ha dejado… Edward, me ha dejado…

El hermano mayor se arrodilló junto a su hermano menor y trató de sostenerlo, pero no pudo hacerlo levantarse , entonces, simplemente lo abrazó, sintiendo su pequeño cuerpo estremecerse en sollozos.

-Al… Al,  shh shh tranquilo, estoy aquí, estoy aquí.

-Yo le estorbo Ed… sólo he sido un problema para ella…- dijo el joven con la voz rota, articulando las palabras con dificultad, sus dientes rechinaron desagradablemente,  no podía dejar de llorar.

“Típico de Al” pensó Edward con ganas de sacudirlo, o de abofetearlo “!No piensa en si mismo jamás! sólo está llorando por  haberle hecho daño” le vinieron a la mente las palabras de Mei, no podían describir mejor a su hermano “Es el príncipe que ama a todo y todo el mundo lo ama” Cierto,  Ed sabía que Al lloraría así por ella,  que se deprimiría totalmente, pues la amaba (a su manera ) “¿Lo ves Mei? No eres un gato callejero para él” pensó.

-Al, oye Al… espera, aún me tienes a mí ¿sí? Tienes a tu hermano mayor- dijo tomándole la mejilla y  buscando su mirada.

-Yo… nooooo!!! Yo… también… seré… una carga para tí… ¡vete! ¡Déjame solo! - Al cerró sus ojos con fuerza evadiendo los ojos dorados, cargados de ternura, luego empujó a su hermano apartándolo de sus brazos

-No, no, no digas estupideces Al…  ¿Al?

Finos hilos de sangre escurrían por las comisuras de su boca, quiso hablar más pero seguía saliendo.

-Uhg…

-Oh! Por dios…

Winry no sabía que estaba pasando, pero no le importó, llevó a los niños a la casa Elric cerrando la puerta tras ella y los puso en la sala.

-Esperen aquí por favor niños, Van cuida a tu hermana, no se muevan de aquí!

Todo paso en un segundo: La rubia corrió hacia el estudio y abrió la puerta, todo su mundo, su vida, la sintió venirse abajo, era algo que ella sabía, algo con lo que había estado  de acuerdo y hasta se lo había propuesto a su esposo, pero no hubiera querido verlo: Su esposo acurrucando a su hermano que sangraba entre sus brazos, con la expresión más aterrorizada que le había visto jamás.

-Winry! Por favor llama al doctor Marcoh!

Eso conformaba dos cosas que no podía soportar: A Edward abrazando a otra persona y a Edwardl llorando, había tenido que presenciar ambas, eso era demasiado. Pensó que iba a caer de rodillas en el suelo, pero vio a Alphonse. No parecía importarle el hecho de estar sangrando frente a Ed, solo luchaba por zafarse de su abrazo mientras seguía llorando como un niño pequeño.

Tomó una decisión que ya no abandonaría ni en los días más dolorosos y oscuros.

 “Es Al… Se trata de Al” entonces corrió por los niños y al teléfono.

 

Después de todo los tres eran como hermanos.

 

 

Los tres adultos y los niños estaban rondando de un lado para otro en la casa Rockbell.

-Ha sido una crisis nerviosa severa - dijo el doctor Marcoh- necesita descansar mucho, ten- le dio a Edward una caja pequeña- son calmantes que he desarrollado, son naturistas no le harán daño.

-Gracias Marcoh… pero él, ha sangrado así, repentinamente- dijo Edward.

-Ed eso es normal para su estado, sabes a lo que me refiero. En esta ocasión le ha afectado más a nivel  nervioso lo que ocurrió, llamaré a Mei- respondió Marcoh colocándose el sombrero.

-Estoy segura que Mei no tenía idea de que esto iba a pasar- dijo Winry tratando de proteger a su cuñada.

-Ella cree que a Alphonse no le importa en lo absoluto- dijo Edward- pero se equivoca- Añadió el rubio sumándose a esa justificación.

-Entonces, ¿ella le dijo que lo abandonaba por que no podía lidiar con su mal?

-Así es.

-Bueno aún así la llamare en cuanto llegue a Central, ustedes también háganlo

-No crees que ya ha sido suficiente para ella, deberíamos dejarla descansar.- dijo Winry.

-Eso podría hacer tambalear su decisión- apuntó Ed.

-¿Y eso que tendría de malo?- dijo Winry de repente molesta – Al la necesita, todos la necesitamos de vuelta.

-No nada…- suspiró este- pero creí que el objetivo de todos aquí es el mismo, tener bien a Al.

-Pues…pues si pero ¿no crees que Al estaría mejor con su esposa?

-Creo que Al debería estar con quien él quiera.

-¿Aunque nuestra familia tenga que pagar el precio?

Marcoh los miró confundido, Edward aguantó la respiración unos instantes antes de decir.

-Lo siento…

Winry sin despedirse del doctor subió las escaleras.

-Ella esta bien? – preguntó Marcoh.

-No lo sé…

-Es duro para una familia cuando hay una enfermedad así, pero por el bien de todos deben permanecer unidos.

-Nada de qué preocuparse, doc,  Winry  sabe eso muy bien, es sólo que es difícil para ella.

-Eres su esposo, deberías apoyarla para que sea lo menos duro posible.

-Créame, es ella la que me está apoyando a mí y no sabe cuán agradecido le estoy, confío plenamente en ella, incluso en Mei, sé que hará lo correcto tarde o temprano-

 Edward sabía que contaba con Winry completamente, a menos que ella se enterara de que el amor que sentía por Alphonse había dejado de ser un engaño para convertirse en una espantosa realidad y aún que ella lo supiera, casi podía estar seguro que las cosas serían de la misma forma, pero él jamás la destrozaría de esa manera.

-¿Volver al lado de su esposo?

-Sí, pero a su tiempo.

Marcoh suspiró profundamente, le dolía todo lo que estaba pasando en torno al menor de los Elric y con Mei, la había llegado a querer como una hija desde que ella empezara su carrera sirviéndole como enfermera.

-Bien Ed, debo irme, espero que todo esté bien, si necesitas algo llámame de nuevo, no importa la hora ni el momento ¿vale?

-Gracias Doctor, ¿Cuánto…

-No digas estupideces, mi vida se la debo a ustedes, todo lo que sea para ustedes no les cobraría jamás, ni un centavo.

-Yo…

-No digas nada, ve, habla con Winry.

-Si.

Cuando Ed salió a acompañar al Doctor Marcoh, encontró en su pórtico una visita inesperada.

 

Winry se sentó en una mecedora próxima a la cama donde descansaba Alphonse, pacíficamente dormido.

Después de desahogarse en la habitación de los niños llorando hasta creer que se quedaba sin garganta de tanto reprimir desde los gritos hasta el último de sus  sollozos se secó los ojos hinchados lo mejor que pudo y se sentó a estudiar las recetas y las listas de cuidados que el doctor Marcoh le había dejado de su puño y letra.

Alimentación, higiene, medicamentos, fisioterapia, eran varias cosas.

Observó a Alphonse y su perfil tranquilo, durmiendo como si fuera una criatura inocente, no parecía alguien que fuera capaz de cometer un crimen como el de anhelar a su propio hermano.

No.

Sin ninguna duda, Alphonse era  inocente, Winry no lo dudaba en ninguna forma.

“Es la sangre en la sangre” le había dicho Mei en esa llamada que ella había atendido en la cocina.

La rubia la comprendía muy bien, de hecho se sentía más cerca de ella que nunca, las dos estaban renunciando a lo que más amaban, pero ella, Winry tenía mucha suerte, Edward seguiría con vida para seguir siendo suyo el tiempo que tuvieran por delante, en cambio Mei, perdería para siempre a Alphonse en muy poco tiempo.

Habría que tener mucho valor para renunciar a la persona amada mucho antes de perderla definitivamente, Winry no se imaginaba estando en el lugar de la muchachita, no sabía si ella hubiera sido capaz de dejar a Edward para que él pudiese estar con la persona que amaba, seguramente no, ella no era como Mei “Egoísta” se dijo.

No quería ser egoísta, por eso permitía que Edward montara esa farsa para Alphonse, para que él fuera feliz durante el tiempo que tuviera… pero, ¿y si Alphonse se salvaba? Ed quería hacer todo lo posible por hallar una cura aunque Marcoh les había asegurado que no había nada que hacer.

En ese caso, saber la verdad, terminaría matando a Alphonse aunque no estuviera enfermo.

Todo era tan asquerosamente complicado que no quería ni pensar en que Alphonse se salvara, ¿o sería que no lo deseaba?

No.

Que las cosas tomaran el orden natural que debieran tomar, ella odiaba las complicaciones, prefirió pensar que si Alphonse se salvara y ojalá lo hiciera, él sería capaz de soportar cuando le dijeran que Ed solo había estado mintiéndole para hacerle feliz, es más quizá todo este asunto del amor por su hermano fuera solamente una etapa adolescente.

Pero en el fondo sabía que en ninguno de ambos caso sería así.

Probablemente nunca serían capaces de volver a reír juntos los tres como en los viejos tiempos.

-Mei!!! –Alphonse despertó gritando, Winry se sorprendió de no escuchar los pasos de Edward subir corriendo la escalera, probablemente estaba afuera con Marcoh y no lo había escuchado.

Se apresuró a la cama para estar al lado de Alphonse, un tropel de dudas acerca de si querría tocar o no a un enfermo,  que estaba causando todos los problemas entre ella y Edward y que en este momento estaba recostado en la cama donde ellos solían dormir llegó a su mente y se resolvió en solo una fracción de segundo.

Pasó su brazo por detrás de la espalda y lo sostuvo sentado mientras le tomaba la cara para encontrar su mirada.

-Shh shh estas bien Al, todo está bien.

-¿Dónde está Mei?- Seguro que sus recuerdos estaban confusos por el shock, no quería decirle que ella se había ido, quería dejarle en claro a Al que ella no le estaba mintiendo.

-Se ha marchado por ahora, pero verás que no tarda en volver.

Las lágrimas de Alphonse mojaron su mano, los ojos plata  parecían los de un niño temeroso porque había despertado y no había visto a su madre. Seguramente los medicamentos que Marcoh le había administrado lo estaban resguardando de caer nuevamente en shock.

-Winry yo…

-No digas nada Al, por favor no digas nada!

-Lo siento!!! Lo siento Winry!! Los siento tanto!!- seguía llorando pero no parecía darse cuenta de ello.

Las disculpas de Alphonse le hacían a Winry un daño muy grande, continuó acariciándole el cabello mientras lo miraba, ella presentía que no solo era por su enfermedad o por estar causando molestias por lo que Al se estaba disculpando.

Ella lo apretó contra su pecho, él se aferró a con ambas manos heladas a su brazo.

-Todo esto es mi culpa Winry, estoy arruinando todo!!

-No estás arruinando nada, no digas tonterías, estás drogado.

-Siento todo lo que te dije la vez pasada!!

Alphonse empezó a tener arcadas, la miró con los ojos asustados, ella de inmediato reacciono alcanzándole un balde donde él empezó a vomitar, era más sangre y saliva que otra cosa, ella le sostenía el balde mientras le acariciaba la espalda.

“Claro que lo sientes” pensó Winry “lo sientes porque ahora piensas que tenías razón, que Edward te ha pertenecido todo este tiempo y ahora sientes lastima por mí, que estúpido eres Al… no te das cuenta que la que siente lástima por ti soy yo” Se sintió sumamente cruel, pero no podía evitarlo ya lo había pensado.

¿Pero quién no sentiría lástima por alguien que se moría de esa forma? Nunca se lo diría, aunque Alphonse se salvara, ella nunca le diría nada, Edward tendría que hacerlo si quería volver con su familia.

-Oye, no te preocupes por esa estupidez, ya quedó en el pasado.

Pasó un rato antes de que Al dejara de vomitar, ella quitó el balde y le alcanzó un vaso de agua, de inmediato tiró el contenido en el retrete y lo enjuago hasta dejarlo limpio, Edward no soportaría ver algo así, le rompería el corazón.

-Gracias… tenía mucha sed- dijo Al limpiándose la boca.

-No crees que es momento de decirle a Edward sobre tu estado? – dijo ella sonriendo un poco para animarlo y darle a entender que no había ningún problema en cuanto al vómito.

-¿No habrá manera de evitarlo? – preguntó Alphonse como un niño queriendo evadir un castigo.

Winry se mesó el pelo.

-¿sabes qué? Esa es tu decisión, si crees poder convencerlo de que toda esa sangre fue solamente una faringitis o reflujo es que realmente tendrás grandes dotes de actor.

-Todos nos hemos vuelto excelentes actores aquí- dijo Al

Winry sonrió, Alphonse no sabía hasta que punto era verdad lo que estaba diciendo, sobre todo Edward, se merecía un premio por fingir dos cosas: que no sabía lo que le pasaba a su hermano y que estaba enamorado de él.

-Lo siento- volvió a decir Al- ustedes están pasando por demasiados problemas solo por mí.

-Te equivocas… no sólo es por ti, también están los niños, tienes que considerar que les has asustado demasiado.

-E… ellos me vieron? – Al palideció.

-Vieron cuando Marcoh te sacó en brazos, afortunadamente ya ibas dormido, Edward no podía cárgate, sus brazos temblaban tanto que te le hubieras caído, tampoco podía ver por dónde iba porque estaba ahogado en llanto,  no podía levantarse ¿Cómo vamos a quitarle el susto a los niños de ver a su padre llorar así?

-Lo…

-Si te disculpas una vez más te voy a asfixiar con la almohada Alphonse, te lo estoy diciendo porque tienes que dejar eso atrás!! ¡Tienes que ser fuerte por Edward y los niños! ¡tú y yo tenemos que serlo!!

-Yo…- dijo Al mirando las sábanas.

-Te diré lo que vamos a hacer Alphonse: tu y yo no vamos a volver a pelar ni por este motivo ni ningún otro, tenemos algo en común y es que amamos a Edward, y por él debemos mantener la calma.

-Si- dijo Alphonse sonriendo suavemente.

-No permitas que te vea llorando así nuevamente, si vas a llorar háblame a mí, yo te abrazaré, si vas a extrañar a Mei, dímelo a mí, y no te preocupes más por ella, estoy segura que volverá en cuanto se dé cuenta de lo estúpida que es.

Winry tuvo que hacer acopio de todo su valor para decir otra cosa más, pero sabía que ella también debía apoyar a Edward en su mentira.

-Tenemos que sostener a Edward y evitarle golpes como estos… Vas a lastimar mucho a Ed si él percibe que amas más a Mei de lo que lo amas a él.

Alphonse no tenía sangre en ese momento para sonrojarse pero se sonrojó en el acto.

-Tu…

-Jamás le digas que te lo dije, ¿ahora duérmete ok?

-Ok

 

-Bienvenido...- dijo Edward sorprendido- gracias por venir.

-¿Dónde está Alphonse?- preguntó Wrath sacudiendo su larga melena negra.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).