Steve buscaba desesperado, en los cajones, debajo de la cama, en bolsos y mochilas, en el living, entre los cojines, en la cocina, en el baño pero nada, no encontraba lo que buscaba…
Fue al piso de Tony y allí también busco, en el baño, en la cocina, en las habitaciones de los niños, en el living y pues… en la habitación de Tony y Clint. Mala idea.
-Sabes- Dijo Tony levantándose un poco para mirar a Clint más cómodamente.- Yo te cogí duro a la medianoche asi que tú me cogerás duro en la mañana.- Sentencio de manera directa sentándose en el abdomen de Clint, ambos aun desnudos.
-¿Qué?- Pregunto divertido comenzando a reír.
-Ya me oíste, asi estamos iguales.- Finalizo comenzando a masturbar al otro haciendo que soltase un suspiro, a medida que la intensidad aumentaba Clint echaba la cabeza hacia atrás, después de un rato haciendo este movimiento Tony lo dejo y se montó en él lentamente, esperaron un segundo antes de mover sus caderas, primero lento, solo un poco, para aumentar casi al instante, hasta que…
-¡Hey chicos! ¿Por casualidad no habrán visto un sobre? Es que olvide donde lo deje.- Dijo rápido y casi sin respirar. Sin importarle lo que casi presencia.
-¿No sabes tocar Capi? Estamos un poco ocupados.
-Tony.- Susurro Clint tapándose la cara con ambas manos, cansado.
-¿De verdad no lo han visto?
-No Steve, lo siento.- Respondió el rubio.
-Ow, gracias.- Se fue afligido. Ya en el living fue a sentarse al sillón, ya no se le ocurría donde más podría buscar.
-Steve, ¿Estas bien?- Le pregunto Nat que había llegado al piso.
-No, perdí el certificado de adopción, no recuerdo donde lo puse y ya no sé dónde buscarlo.- Respondió frustrado.
-¿Hablas de ese certificado?- Alzo una ceja la pelirroja, apuntando a la mesita de centro en donde estaba el preciado papel.
-¡Sí!- Steve cambio su semblante a una sonrisa y casi se abalanza contra la mesa.- ¡Oh Nat, lo encontraste! ¡Gracias! ¡Te amo Nat!- La abrazo fuertemente.
-No hay de que Steve. ¿Pero no recuerdas haberlo dejado aquí? Dijiste que lo querías tener a la vista donde, de igual manera, todos pudiéramos saber dónde está.
-¿En serio? Dios, ni me acordaba. Qué maravilla, en un mes más podré tener a mi bebe.
Steve abrió el sobre para leer nuevamente la información, todo con una sonrisa hasta que llego a ello.
-Oye Nat, ¿Ya lo habías leído por casualidad?
-No Steve, ¿Por qué?
-Es que… dice que hay que recoger al bebe en Italia.
-¿¡Italia!? ¿Debes ir por tu bebe a Italia?
-Al parecer sí.
-Aquí están. Buenos días.- Saludo Bruce recién llegando al piso.
-Hola Bruce. Buenos días para ti también.- Contesto solamente Natasha.
-Steve, ¿Estas bien?- Pregunto al ver que el rubio no se movía, solo se encontraba sentado mirando un papel fijamente.
-Hola.- Saludo Lily frotándose los ojos.
-Hola querida.- Le sonrió Natasha.
-¿Y mi papá?
-Creo que está en su cuarto.
-Gracias. Lo voy a buscar.- Y hay Steve cayo en cuenta…
-¡No Lily espera! ¡No abras!- Grito para que la pequeña no abriera la puerta, ninguno entendió porque Steve le impidió a Lily abrir la puerta pues ninguno sabía lo que pasaba allá adentro.- Es que… aammm, tu papá esta… emmm…
-Hey, buenos días hija.- Salió Clint vestido y aseado aun con el pelo mojado para levantar a su hija.
-¿Estas bien?- Le pregunto preocupada a su padre.
-Claro que sí, ¿Por qué no habría de estarlo?
-Es que tío Steve dijo que no abriera la puerta, creí que te paso algo.- Entonces Clint miro a Steve y viceversa, ambos se sonrojaron recordando lo de hace solo un rato.
-Es que… Tony no se sentía muy bien asi que…
-¡Muy buenos días mi gente! ¿Cómo están?- Salió el castaño en su perfecta lucidez.
-Diablos.- Murmuro para sí el rubio.- Pero ya está mejor.- Dijo a su hija bajándola nuevamente.- Ve por tu hermano.
-Okey.
-Steve, tengo algo que hablar contigo, es algo que olvide mencionarte sobre la adopción.- Se sentó Bruce a su lado.
-Sí, sobre eso, también hay algo que tengo que decirte.
-Claro, tú empieza.
-Bueno es que… es en Italia, hiciste una adopción italiana.
-Si, a eso venia, ahora que sabes que es en Italia hay algo más.
-¿Qué cosa?
-Nosotros tenemos que ir por él bebe, un mes antes de la fecha para tener todos los papeles listos y eso.
-Entonces, debemos ir a Italia, ¿Cuándo?
-La verdad… ayer.
-¿Ayer? ¿Y se te ocurre decírmelo ahora?
-Igual podemos partir hoy, no es tan malo un día de retraso.
-¿Y qué estamos esperando? Vamos, rápido. Tenemos que ordenar y empacar para ir lo antes posible a Italia.
-¡Italia!- Exclamo Tony extendiendo los brazos y sonriendo.- La vi e belle, los viñedos, La Toscana, El Coliseo…- Hablaba Tony soñador imaginándose cada una de las cosas que nombró.
-Ammm… Tony no creo…- Hablo Bruce.
-Por favor Brucie, es Italiaaaaa- Tony hizo un puchero y junto sus manos estando arrodillado, con sus ojos completamente brillantes.- No puedes negar a tu bebe que conozca a sus tíos.- Alzo una mano jalando a Clint de la polera para que quedara agachado a su lado.
-Bien, bien. Quien quiera ir que vaya, ya estamos atrasados, solo… muévanse.- Apuraba agitado Steve a todos los presentes.
-¡Perfecto! ¡Todos a Italia!- Exclamo nuevamente feliz el millonario.
-Tony ¿Y qué haremos con los niños?- Se incorporó el rubio.
-Mierda Clint, ¿Por qué siempre tienes que arruinarlo?
-¿Qué yo…?
-Tranquilos muchachos, yo puedo hacerme cargo de ellos.- Decía amablemente una recién llegada Pepper.- Yo puedo cuidarlos, ya me hago cargo de una compañía, será sumamente fácil.
-Muchas gracias señorita Potts…
-Pepper. Solo Pepper.- Le interrumpió al rubio.
-Claro.- Clint no pudo evitar el sonrojo por lo amable que era aquella mujer.- Gracias y espero no sea mucha molestia.
-Claro que no. Además, he cuidado a Tony desde hace mucho y él es pero que un niño, aun no termino de descubrir cómo lo hice.
-Ni yo lo sabría.- Rieron juntos.
-Oigan ustedes dos, ¿acaso tienen un complot contra mi o…?- Se les quedo viendo con los ojos entrecerrados. Pepper se sonrojo por la acusación.- ¡Oh por Thor! ¡Clint, me cambiaras por Pepper!- Afirmo más que preguntar.
-Tony si serás… Relájate no pasara…
-Claro que si.- Seguía el castaño con su drama.- Nos divorciaremos y exigiré la custodia de los niños.- Ahora hablaba sin razón aparente y de cómo Clint tendría que ir fin de semana por medio a ver a los niños.
-Tony cállate, ves cómo tiene razón, no sé cómo te controlas. No-te-voy-a-cambiar. Tampoco tengo los gustos de Natasha.- Se quedó plasmado al darse cuenta de lo que había dicho y como todos lo miraban fijamente, sobre todo la pelirroja que ya tenía ganas de matarlo.
-¿Perdón?- Pregunto una ruborizada Pepper.
-Ammmm… que, este… bueno…- Balbuceo Clint sintiendo que la pelirroja tenía la mirada clavada en el a sus espaldas.
-Oigan, ¿Por qué no mejor vamos a preparar las cosas para el viaje?- Interrumpió Bruce sacándolos a todos de ese incomodo momento.
-Sip, será lo mejor.- Concordó Tony. Ya todos se empezaron a movilizar y Clint le susurro un gracias al moreno.
-Si vuelves a decir algo como eso un día despertaras castrado sin saber cómo paso.- Se le había acercado Natasha sigilosamente para susurrarle aquello. Cuando ella se fue Clint aún seguía estático y pálido en donde estuvo siempre de pie, perdió el equilibrio y cayó de espaldas suplicándole al aire un “Tasha no me mates”.
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Luego de un rato, todos los Vengadores (a excepción de Thor y Loki quienes se ofrecieron para ayudar a Pepper.) iban rumbo a Italia en el avión de Stark.
-Ya no puedo esperar más, ya quiero tener a nuestro bebe en mis brazos.- Decía emocionado el soldado rubio sin dejar de moverse por las ansias.
-Yo tampoco, no me imagino como será pero ya ansío verlo.- Le sonrió de vuelta el doctor.
-Debemos escoger nombres, si es niño o niña, ¿tú sabes eso?
-No, nosotros lo elegiremos, solo hice un papeleo general.
-Diossss, ya no puedo esperar más.