Al día siguiente Conner tampoco le había dicho nada, solo se levantó como si nada, se arregló ( según él) y se marchó a estudiar, mientras el mayor aún se arreglaba para ir a su trabajo.
Por su parte el chico tampoco quería pensar tanto en ello, bueno no todos los días tu padre te dice que le gusta un hombre y que el hombre en cuestión te paga los estudios, porque ho cierto, el que podría ser su futuro “padrastro” era millonario y con cuatro hijos…y luego estaba el asunto de Tim.
- Tim..- suspiro bajito mientras entraba a la institución dirigiéndose primero a la cafetería, justo a la mesa que ocupaba con Wally que en efecto ya estaba ahí sentado cuando el llego, pero su vista no estaba fija en otro lugar, hasta que por fin se dio cuenta de su presencia.
-Hola Kon – saludo un poco distraído despegando a penas un poco la vista de su objetivo, ya que Kon podía notar a la perfección como el chico seguía viendo al mismo sitio de reojo.
- ¿qué tanto estas mirando?- siguió con la mirada la dirección a la que veía su amigo que era la puerta de la cafetería donde había tres chicos con porte, eran los Wayne pero solo había tres de ellos faltaba el cuarto – ninguno de ellos es Tim ¿cierto? – con ese comentario volteo a ver a su amigo al que solo se le fueron coloreando las mejillas – ¿Wally?-
- no, es…es el que viene entrando – se quedó mirando un poco más.
Conner no quería voltear, el día anterior había soñado con ese momento y no le gustó nada “vamos solo fue un sueño” se animaba mentalmente, hasta que respiro profundo y volteo la mirada.
-...- el chico era…era guapo, bonitos ojos azules y cabello negro, nada comparado con esa pesadilla, pensándolo bien ¿cómo era que un chico tan guapo pasara desapercibido? Se perdió unos segundos en sus pensamientos, pero fue suficiente como para que cuando volviera a ver el chico ya no estuviera, volteo con su amigo pero este seguía teniendo esa expresión boba en la cara- tierra llamando a zanahoria, me copia zanahoria?-
-…- no definitivamente “zanahoria” no lo copiaba.
- oye, quita esa cara de bobo hasta parece que te gusta – pero después de terminara de decir eso su amigo se puso como una tabla y el solo atino a alzar una ceja- estaba jugando – por un momento le dio un deja vu.
- que cosas dices kon jajajajaja – se restregó sus mejillas aun un poco rojizas y pecosas.
Eso fue más raro que la plática de las abejas que le dio Clark anoche.
Mientras eso pasaba los chicos Wayne estaban reunidos en la puerta de la cafetería, Jasón tomando café mientras que Dick y Damián tomaban un tetra pack con leche.
- ¿oigan vieron a la rata de biblioteca?, hubiera jurado que estaba aquí hace unos segundos – dijo ante una mirada reprobatoria de Dick - ¿qué? –
-deja de llamarlo así-
-deja de defenderlo Richard- se metió Damián a la platica
-deja de decirle que hacer enano – Jasón lo despeino ganándose una mordida por parte del más chico.
-¡Damián!
-¡Jasón!
-¡Richard!
- ¿Tim? – una voz conocida pero que no era la de su hermano los saco de su pequeña discusión.
-¿qué? – los tres se voltearon a ver a un misterioso chico con lentes de sol.
-¿dónde está? –pregunto el hasta ahora extraño.
-hace un segundo estaba aquí, pero creo que se ha ido a su salón ya que el timbre para primera clase esta por…-el timbre interrumpió a un siempre amable, Dick.
-por cierto ¿quién eres? –pero cuando los tres Wayne voltearon el chico ya no estaba – igual de raritos – concluyo Jasón.
- creo que hay que irnos –Dick intento tomar de la mano a Damián pero este aprovecho los dos segundos que se distrajo abriendo la puerta para huir por ella- Dami espera –
- estás loco Richard ya no estoy para que me tomes la mano –corrió por el pasillo hasta perderse entre ellos.
-uy pero si parece que alguien ya creció –Jasón le dio un leve codazo a su hermano mayor.
-¡pero mira que tarde es! –se miró la muñeca rápidamente y luego tomo al otro de la mano para comenzar a correr por los pasillos – ¡se nos va a hacer tarde! -
- ¿qué mierda? En esa mano ni siquiera tenías reloj –pero aun así era llevado de la mano por los pasillos.
Siendo los mayores sus salones quedaban un poco más lejos pero todas las mañanas iban a tomar café o leche solo para matar el tiempo que les quedaba pues llegaban lo suficiente temprano.
-bueno ya llegamos a mi maldito salón ahora suéltame –habían atravesado el campo tomados de la mano y eso no era lo peor, había chicas lindas mirándolos y riéndose, ese maldito.
-oye no se te va a caer la mano solo porque te la tome –sonrió permitiéndose quedarse al comprobar que el maestro de primera hora no estaba en el salón y al parecer en el suyo tampoco porque todos sus compañeros estaban afuera.
-mejor encuentra la forma de sobornar al enano del mal para que se deje mimar –y si, Jay se estaba dirigiendo a Damián- últimamente todos están actuando muy raros-
- ¿ jugando al detective? –
- oye Bruce y Tim no son los únicos listos de la familia, yo puedo ser mucho mejor que ellos, solo que como soy tan bueno los dejo lucirse –inflo el pecho e ignoro la mirada y la risa del otro –se que aquí pasa algo Dickie bird y voy a averiguarlo-
- creo que son ideas tuyas –dijo aunque el también había sentido un aura extraña de parte de Bruce y sus constantes juntas con Clark Kent, muchas preguntas le surgían alrededor de ello.
-pensaba en Tim-
-¿para qué? –el mayor de los Wayne estaba distraído pensando en Bruce que solo atino a preguntar eso.
- para hacer un trio birdie –respondió con claro sarcasmo y perversión - aunque siendo tú, probablemente quieras mejor un trio con “Dami” – le pico un poco.
- ¿he? ¿un trio con Dami? –parpadeo confundido- no sabía que supiera tocar un instrumento –
-tu nunca entiendes nada –se palmeo la frente- igual me ayudaras a investigar –afirmo – hoy en la cafetería, lleva ropa cool y lentes oscuros –
- Jay estamos en el colegio aun – suspiro
- aguafiestas –bufo – entonces en la cafetería –de su chamarra sacó uno lentes oscuros, casi siempre llevaba un par de ellos, lo ayudaban a lucir más cool en la salida- lleva estos – después de dárselos lo tomo de los hombros y le dio la vuelta dándole un ligero aventón.
Comenzaba la segunda hora y ese maestro estaba por llegar.
El día estaba transcurriendo normal, en la segunda hora Jasón no tuvo mucha oportunidad de pensar ya que tocaba materia de física y estaba muy ocupado estallándose el cerebro para poder resolver los problemas que le ponía el profesor al frente.
Pero en la tercera hora todo fue diferente, el maestro estaba tan distraído que el simplemente le copio sigilosamente a su compañera de enfrente y luego en la parte de atrás de su libreta se puso a hacer un plan, que a ojos de muchos podía parecer simples garabatos mal dibujados, pero para él era su plan súper secreto para descubrir lo que estaba pasando.
El punto A, que era un dibujo mal hecho de palitos y bolitas de él y Dick en la cafetería con lo que parecía ser lentes oscuros y un Dick con alitas en la espalda, mientras en otra esquina otra bolita y palitos que tenían unos cuernos y cola de diablo representaban a Damián comiendo y por ultimo con unas orejas de ratón y una colita estaba Tim aparentemente comiéndose un libro(¿?).
-creo que le faltaron más brillitos a mi persona –puso más brillos alrededor de su auto retrato (también hecho de puras bolitas y palitos) pero un timbre lo saco de sus pensamientos haciéndolo guardar sus cosas y apurarse a donde se encontraba Dick.
-¿seguirás con el juego de los espías? –pregunto riendo cuando vio como Jay entraba a su salón de clases con unos lentes oscuros.
-no es solo un juego – se bajó los lentes y le guiño antes de volvérselos a acomodar.
-solo vayamos a comer que muero de hambre –hizo uno de esos pucheros que solo en Dick se veían tiernos.
-si si como sea –se apresuró, caminando con sigilo, justo como lo había visto en todas esas películas de espías que había visto, mientras el otro iba bastante quitado de la pena, incluso deteniéndose para saludar a toda chica que le hablaba y después de eso alcanzándolo.
Cuando llegaron a la cafetería Jay sugirió que se sentaran en la mesa mas apartada.
-oye si nos sentamos aquí no vamos a ver nada –le siguió un poco el juego.
-calla birdie que para eso traje…esto –de su bolsa del uniforme saco unos binoculares.
-¿por qué rayos traes algo así a la institución? –alzo una ceja.
-información clasificada –contesto, no iba a decirle que era lo que usaba para espiar a las porristas desde debajo de las gradas al final de clase.
-y luego los raros son los demás…-
Unos segundos después Jay pudo divisar a Damián que apareció con chico de su misma edad, su amigo Colín, juntos fueron por su almuerzo al parecer teniendo una plática amena, bueno más bien el chico de cabello de zanahoria hablaba y su hermano menor asentía o negaba, hasta que se fueron a sentar a una mesa vacía.
Momentos después apareció Tim.
-ho pero ¿ qué es esto? –pregunto divertido viendo que mientras Tim entraba por un lado, el chico de lentes oscuros que se habían topado hace unas horas entraba por el otro lado, pasaban bastante inadvertidos, pero él pudo notar seguían caminando, era obvio que iban a toparse pues cada vez estaban más cercas, luego vio todo negro- ¿ qué mier…?-
- ¿Qué están haciendo? –pregunto un serio Damián parado justo frente a los binoculares.
- ahgggrr pequeño demonio nada que te importe –cuando levanto la vista ya ninguno de los dos estaba- maldición –
-Dami Dami siéntate con nosotros – y Dick como si nada hubiera pasado arrastro al pequeño y lo sentó a su lado de mala manera pues el estaba cómodo con su amigo hasta que vio a su retrasado hermano con unos binoculares y también porque la mesa en donde estaba con Colín se llenó de todos los demás amigos del mismo –anda te daré de mi postre-
Ya más convencido el menor de los Wayne se sentó bien –no sé qué estén tratando de hacer pero no son nada discretos- dijo dándole un golpe en la cabeza a Jay quien volvió a mirar por los binoculares.
-¡oye! Pequeño demonio…