Un día después de clases, los chicos han decidido ir a un parque de atracciones. Donde separado del grupo, Davis mira como su senpai y a la vez platónico amor Tai Yagami, observa con anhelo a Matt Ishida, el mejor amigo de este, el cual está disfrutando este día de relajación con su novia, Sora Takenouchi.
Davis - ¡Hay esta!, otra vez en sus pensamientos sin quitarle la vista a Matt; será que no se da cuenta que la genta puede notar como lo observa? con una mirada de deseo ¿o solo yo me doy cuenta? ya que es la misma con la que lo miro a él. ¡Como deseo que sea a mí! a quien mire de esa manera, pero no lo creía posible hasta hace poco, no porque fuera feo, ¡que no lo soy!, o por lo menos eso dicen las chicas; sino porque creía que a Tai no le gustaban los chicos, y aunque ya me había dado cuenta de esos ojos, me suponía que eran por Sora, su gran amiga de infancia, pero ahora sé que solo es eso, una amiga. No fue hasta un día el cual Sora no había estado, que vi a Tai teniendo esa misma mirada, que me percate que era por el rubio. A partir de entonces me he sentido como en una montaña rusa, subiendo y bajando mis esperanzas con este, dependiendo; más que todo de si está, o no esta Matt, ya que cuando esta, toda su atención va a este; ignorándome completamente. Pero hoy me he decidido; sé que si le digo de frente lo que siento solo lo asustare, o por lo menos, siento que cualquiera lo haría; además, no sé si el mismo se haya dado cuenta de sus sentimientos o por lo menos, su inclinación, así que iré de a poco, pero directo, tratare de enamorarlo, ¡lo cortejare¡.- pensando lo último mientras caminaba hacia este de manera decidida a la banca donde se encontraba sentado.
Davis - Acercándome al moreno, me siento al lado de él, parece no haberse dado cuenta de mi presencia -“¿senpai, que haces aquí sentado?”- no lo había hecho.
Tai –“¡nada! No hago nada”- sobresaltado- “solo estoy descansando un poco”- calmándose - “he estado mucho de pie. ¿y tú? ¿Qué andas haciendo aquí?”-
Davis – “solo andaba en el baño, ya me iba con los demás, pero te vi aquí sentado solo, así que decidí acompañarte”- haciendo un gesto de indiferencia –“¿Qué mirabas? Te vi muy concentrado”- con una leve sonrisa al terminar de decirlo.
Tai –“nada importante, solo la gente”- se había sonrojado al darse cuenta lo que había estado mirando.
Davis – “ah, sí? Pues a mí me pareciste muy concentrado”- mirándolo fijamente-“estabas mirando para allá”- señalando el lugar, y haciendo como que trataba de darse cuenta de lo que este veía, aunque sabía muy bien lo que era, y fingir esto le estaba costando más de lo creía.
Tai – bajándole el brazo al menor –“¿Qué haces? ¿Qué buscas?”- diciéndolo de una manera brusca.
Davis –“solo trataba de ver lo que veías, cálmate”- diciéndolo de manera despectiva mientras el otro le soltaba el brazo –“además, solo veo a Matt y sora, ¿es que los estabas viendo?”- en eso tai abre los ojos completamente y este le sonríe de manera burlona –“¿¡en serio los estabas viendo!? ¿Es que estas celoso?”-
Tai –“¡yo no estoy celoso! Yo le di mi bendición; además, Matt puede andar con quien quiera, es su problema”- cruzándose de brazos y molestándose.
Davis –“¿Matt?”- quedando perplejo ya que no esperaba que fuera tan fácil hacérselo decir, tal vez Tai si era consciente de sus sentimientos?.
Tai -¿Matt? Dije Matt? Eso no es posible, yo no pude haber dicho Matt ¿o sí?- “De que hablas? Dije Sora, es que no escuchas bien?”- evadiendo tanto al chico como a sus propios pensamientos –“además, si tuviera celos, significaría que me gusta?...
Davis –“y? te gusta!?”- de manera rápida y sin haberle dado tiempo al moreno de haber dicho otra palabra.
Tai –“¡no lo hace! Yo tuve mi oportunidad con ella, y no funciono. La quiero solo como una gran amiga, además, fui yo la que la incite a intentarlo con Matt. No tengo derecho a estar celoso de ella”- creyendo firmemente estas palabras que acababa de decir y transmitiendo esto con su cara; nadie que lo hubiera visto y oído, pensaría jamás que estuviera mintiendo.
Davis – “ok, lo entiendo. No sientes nada por sora, pero ¡si los estabas viendo! Y te alteraste cuando dije que estas celoso, sino es por ella, ¿por quién? Ah?” – observando como la cara de Tai iba cambiando de una con total confianza, a una de pánico.
Tai -“…”- que le digo? No se me ocurre nada, ¿porque estoy tan nervioso? Y por cierto, que hago yo buscando darle una explicación a Davis?-
Davis -“eh, no respondes, es que dudas? O acaso tienes vergüenza de admitir lo que sientes”- con un tono altanero, pero al decir esto último, pese a que la expresión del mayor no había cambiado, ya no transmitía el mismo sentimiento, ahora solo revelaba –miedo, eso es lo que siente. Tal vez por eso es que no ha aceptado sus sentimientos. El no saber cómo reaccionaran los demás, no saber si te apoyaran, o molestaran, o peor, despreciaran. Supongo que es el mismo motivo por el que yo no he dicho nada; mi intención al sentarme aquí era saber si era posible que el sintiera algo por mí, y lo que hice fue atacarlo y hacerlo sentir dudas de sí mismo. Tengo que remediarlo-“senpai ¿sabes qué? no importa”- parándose al decir esto
Tai – “eh? Qué?”-eso ultimo lo había desequilibrado totalmente, no lo esperaba y ahora estaba completamente confundido sin tener idea de que pensar.
Davis –al verle la cara de confusión que el otro había puesto, no pudo evitar sonreír al ver lo gracioso que se veía su amor, ya que era una cara que muy pocas veces había visto, y le encanto ser el motivo por el cual mostrara esa expresión tan rara.-“¡No importa! No importa lo que sientas, lo que piensas, lo que digas, o incluso lo confundido que estés; no importa. Yo estaré contigo y te ayudare en lo que pueda; sin importar lo que pase, no me perderás, yo me quedare a tu lado y continuare siendo tu amigo”-
Tai – después de decir aquello, el menor le dedico una sonrisa que le hizo saber que todo lo que le había dicho era verdad, y por mero impulso se levanta de la banca para abrazarlo, ya que por algún motivo que no lograba entender, en ese momento, el chico le había proporcionado una enorme calma.
Acto seguido ambos fueron a reunirse con los demás, dejando a Davis muy feliz por ese abrazo tan cálido proporcionado por la persona de sus sueños y a Tai con muchas preguntas a cuestionarse en un futuro muy próximo.