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Conflicto Amoroso por goaj

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Notas del capitulo:

tercer capitulo, gracias a todos los lectores por elegirme

Al día siguiente, en el receso, Tai permanecía sentado debajo de un árbol en el patio del colegio, apartado de los demás, pero donde se podía observar el patio completo en eso saca un lápiz y una pequeña libreta, en donde marca otra línea en una hoja de esta, la cual poseía ya bastantes líneas.

Tai – suspiro –hay va otra línea, esto no me está ayudando en nada-

Tai había decidido hacer una línea en la libreta cada vez que notaba que se quedaba observando a Matt, y a pesar de que no eran tantas, para él, ese número le alarmaba bastante. La idea le había venido en la mañana, y ya que había decidido no tomar en cuenta el pasado, en un principio le tranquilazo bastante ya que podía demostrar que lo del parque había sido pura casualidad; pero al ver la cantidad de marcas que ya había hecho, le hacía preguntarse por qué se le quedaba viendo tanto al rubio, pero sus reflexiones no le duraron, ya que diviso como Davis se acercaba, guardando la libreta en su bolsillo del pantalón. El que Davis estuviera con él, era algo que siempre hacia en estos ratos libres, y eso generalmente le agradaba, ya que aunque este fuera  menor y por lo tanto estuviera en otro grado, disfrutaba de su compañía, pero hoy no era el caso, quería estar solo para poder pensar en lo que le pasaba, y para colmo, el tenerlo cerca, le hacía recordar que él había sido el causante de su embrollo mental, lo que lo ponía de malas con este.

Davis –“hola senpai”- sonriéndole-“¿qué cuentas?”-sentándose a un lado del moreno.

Tai –“no cuento nada, solo quería estar solo un rato, algún problema?”- de manera cortante.

Davis –“pues ¡no, ninguno!”- molesto –“Solo vine porque me pareció raro que estuvieras aquí solo y quise saber si te pasaba algo”- parándose – “pero ya veo que estas molesto por algo”-

Davis había supuesto que los pensamientos del mayor estarían concentrados en lo que paso ayer, y trataría de ayudarlo con eso, lo que no esperaba era que estuviera de tan mal humor, y al responderle de esa manera le había enfurecido, pero cuando se disponía a marcharse, logro escucharle decir algo que lo termino de molestar.

Tai –“si, por tu culpa”- en un tono apenas audible.

Davis –“¿mi culpa?”- mirando al moreno y alzando la voz –“¿y yo que te hice? Si es la primera vez que te hablo hoy ¿Cómo va a ser mi culpa?”-

Tai –“hoy no has hecho nada, es por lo de ayer”-volviendo al tono cortante.

Davis –“¿ayer?”-confundido-“si estuvimos divirtiéndonos ayer ¿qué te hice ayer?”- con un tono de como si lo que estuviera diciendo fuera incoherente.

Tai –“tú sabes, la charla”- aun molesto pero apenándose al decirlo.

Davis – le parecía raro que fuera por esa charla, ya que no lo había vuelto a mencionar –“te refieres a la de la banca? Pero, como va a ser eso motivo para que te enojes conmigo?”- cruzando los brazos.

Tai –“…”- no sabía que responderle, pero sabía que tenía que decir algo, ya que había sido él, el que había llevado la conversación a este punto al no permitir que el menor se fuera –“ayer, si los estaba viendo”- en voz baja y abrazando  sus rodillas contra su pecho y tapándose un poco la cara con estas, ya que le daba pena hablar de esto, mientras, Davis se volvía a sentar aunque esta vez a un lado de este para así poder verle de frente –“puede que incluso sienta celos, pero eso no sería correcto, ¿no?”- alzando la vista para mirar los ojos cafés de la persona sentada a su lado.

 Davis – El sentir esos ojos color chocolate puestos en él, hizo que se ruborizada y apartara la mirada casi instantáneamente –“ah… bueno… sobre eso”- diciéndolo nervioso y terminando mirando hacia abajo, para calmarse un poco y decir con voz baja –“puede que si lo sean, pero no porque te guste, sino porque desees algo similar o porque ya no pases tanto tiempo con ellos”-  

Tai –sin importarle la rara reacción del chico, prosiguió -“si, es posible, pero…”- estirando los pies y sacando la libreta de su bolsillo, para quedársela mirando; no sabía si mostrársela, pero en estos momentos, el chico era al único al que podía hacerlo, ya que sabía la situación en la que estaba y quienes eran los involucrados- supongo que se la puedo enseñar, si digo que es sobre Sora no lo dudara, solo debo tener cuidado con no mencionar a Matt- observando al castaño pudo notar que este ya se cansado de esperar lo que iba a decir y empezaría a hablar, por lo decidió continuar- “pero tal vez si lo haga, puede que si me guste”- mostrándole la libretica a Davis –“anote una marca cada vez que me quedaba mirándola”- lanzándosela –“y eso es hoy”-

Davis – Mirando la libreta, pudo notar todas las marcas que hizo, y sentía que cada una de ellas, era una pequeña daga que se le clavaba y le destrozaban sus esperanzas, ya que, aunque Tai había tratado de dar a entender que era Sora la causante de esto, él sabía perfectamente que en realidad era Matt por quien sufría. Respirando profundamente para calmar su dolor, trataba de pensar en algo que le pueda ser útil; mientras, podía sentir como el otro lo miraba esperando que dijera algo, esto lo hacía sentir muy incómodo y estaba a punto de decir cualquier cosa, hasta que se acordó de algo que le había dicho su hermana cuando se estaba dando cuenta que le gustaba el moreno, obviamente solo le había dicho que creía que le gustaba alguien, por lo que su consejo servía sin importar de quien se tratase, por lo que calmadamente dijo –“no creo que debas anotar cuantas veces observas a una persona”- Tai se avergonzó al escuchar esto –“eso solo hará que pienses más en él, y continuara la confusión, lo mejor es hacer lo contrario, apartarte un tiempo para analizar lo que sientes y ve que tantos deseos te surgen de volver a estar con esa persona”- tal vez no fuera el mejor consejo, pero a él le había servido ya que siempre andaba con Tai y no notaba cuanto le gustaba su presencia.

Tai – cerrando los ojos para analizar mejor lo que había dicho, decide que lo intentaría, ya que no tenía otro plan y hacer las marcas solo lo estaba alterando cada vez más –“gracias Davis, eso hare”- sonriéndole, para luego pararse y caminar hacia adentro ya que pronto sonaría el timbre.


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