—¡Esto es maravilloso! —gritó emocionada la mujer—. Esto va a salir en los periódicos.
—¿¡En serio!? —preguntó la chica pelirrosa pegada al teléfono escuchando a su jefa gritar al otro lado de la línea.
—¡Oh claro!, no solo en los periódicos, ¡¡también en las revistas!!
—¡Oh Dios! —dijo feliz, claro su venganza iba ahí y con eso tenía una gran oportunidad para dañar a Sasuke.
—Podrás ser ascendida también, eres una chica talentosa.
—¡Muchas gracias!
—Ahora dime, ¿pondrás tu nombre en el artículo?
—¡¡Oh, claro que no!! —dijo alarmada—. Tendré un seudónimo, me llamaré Kuruma.
—¿Kuruma? Es un poco raro… pero está bien. Ahora si me disculpas tengo que hacer esto, muy pronto saldrá a la venta. ¡¡El escándalo del año!!
Escuchó como su jefa cortaba diciendo mil maravillas, ella también estaba contenta, ahora solo le quedaba ver las reacciones de las personas, después pensó en su sobrenombre, no es que fuera cobarde pero ya conocía a Sasuke y sabía lo que le podía hacer si se enteraba que había sido ella, Dios mío, terminaría despellejada viva. Solo con eso se puso a temblar pero el odio que sentía la movía para hacer lo que estaba haciendo, Sasuke se equivocó en volver a tocar esas tierras que lo habían visto nacer.
Tronó sus dedos y siguió trabajando en los demás artículos pendientes con una gran sonrisa.
*
*
*
Bostezó con todas las de la ley, estaba tan cansado, sentía que su vida no avanzaba pero, qué más daba, tenía que luchar con todo, la noche pasada había sido una de sus peores noches, el gesto de Deidara con él fue todo para desanimarlo, ahora iba camino hacia donde Gaara para poder ver a su hijo, le llevaba panquecitos, cuando pasó cerca de un kiosco de revistas y periódicos apenas los miró, no es que no le interesaran los problemas del mundo, pero él ya tenía muchos problemas encima, no quería meterse en más y preocuparse porque tal vez hubiera una tercera guerra mundial.
Tan rápido como las miró apartó la vista y sonrió había visto la cara de Sasuke…
¡¡¡Había visto la cara de Sasuke!!!
Tuvo que regresar sus pasos hasta llegar al kiosco de nuevo, casi se cae al haber frenado tan brusco como lo hizo, se acercó y vio la revista.
—No puede ser.
Impresionado era decir poco para lo que sentía Naruto, estaba anonadado.
“Quién diría…
El cantante ardiente y famoso del momento, Sasuke Uchiha es todo un homosexual”
Oh Dios, oh Dios, se decía mentalmente el rubio, sus ojos no podían despegarse del artículo.
“pues al cantante se le vio muy cariñoso, pegado a un chico afuera de un bar, tan solo miren las foto, ahí hay tanto amor…”
Era el mismo día en el que todo había comenzado, ahí estaba Sasuke topando a su hermano contra la pared, Dios mío. ¿¡Quién demonios había sacado las fotos!? No había visto a nadie aparte de él en su caso.
“Uy pero Sasukito, ¿no deberías ir a un hotel? Pero qué digo, mínimo a un motel barato…”
—¡Oh Dios! –dijo alarmado al ir leyendo todo, se estaban acabando la fama de Sasuke.
“Pero como quedaran todas las fans al enterarse que su dulce y sexy cantante ya no batea para el lado de las mujeres sino que ahora es al de los hombres con pecho peludo, a que es una decepción ¿o no?”
El vendedor lo miró mal al estar leyendo la mercancía sin haber pagado, Naruto rio nervioso y sacó apurado el dinero para dárselo y llevarse la revista.
Las fotos marcaban bien la cara de Sasuke pero la de Deidara no salía, solo se veía como hacían esas cochinadas.
“¿Quién será ese chico tan misterioso? Muchas fans dirán —¿Cómo pudiste hacer esto Sasuke? Te amábamos tanto— pero ahora ya no hay ningún secreto, además quién olvidaría al otro chico, ese bonito rubio que lo avergonzó, ¿será su chico?”
Naruto paró de caminar, ahora se arrepentía de todo, si antes Sasuke estaba enojado, hoy iba a estar que se lo llevaba el diablo, pero él no tenía nada que ver con eso, ahora su vida corría peligro y claro que estaba asustado, salió corriendo hacia la casa de Gaara y tocó desesperado.
Gaara salió solo con sus calzoncillos puestos y bostezando.
—Hola…
—Mierda, ¡¡apártate!!
Siguió con la lectura y al final del artículo leyó el seudónimo “Kuruma”
¿Quién demonios era Kuruma? ¿Por qué tenía un nombre que él había repetido tantas veces? Sasuke iba a pensar de todo, que él lo había hecho… pero no era así. Oh Dios estaba tan asustado.
—¡Sakuya! ¡¡Sakuya!! —gritó y su hijo salió corriendo hacia él, el rubio al verlo lo abrazó fuerte y sintió desfallecer, el pequeño Sakuya no supo qué hacer, solo pudo abrazar a su papá, mientras, Gaara leía el artículo olvidado en el suelo por el rubio, de vez en cuando se reía pero al comprobar lo mismo que Naruto se preocupó.
—Oye… no fuiste tú ¿verdad? Es llevar tu venganza a otro nivel.
—¡¡Claro que no fui yo!! ¿Cómo crees que Sasuke va a … —se calló al ver como su hijo le miraba, mierda, había dicho su nombre en frente de su hijo— Ya no importa…
—Tienes que… —los ojos de Gaara se lo decían todo y Naruto asintió, buscó su celular dispuesto a marcarle a Itachi pero este sonó en su mano y vio el mismo nombre al cual quería marcar, contestó rápido y lo primero que escuchó fue:
—¿¡Estas bien!?
—Si… Oye, no fui yo, dime que no fuiste tú…
—Claro que no fui yo, Sasuke estará furioso, dime dónde estás, necesito estar contigo y cuidarte.
Naruto se sonrojó fuertemente al escuchar la voz del mayor suplicante y añorante, su estómago se contrajo y no supo cómo reaccionar, Gaara comenzó a reír haciéndole señales obscenas y Naruto le tapó los ojos a su hijo fulminando con la mirada a Gaara.
—Y-yo estoy en la casa de Gaara…
—Dime dónde es.
Su voz autoritaria fue todo para que Naruto se lo dijera, no sabía lo que le pasaba con ese hombre, estaba cayendo de nuevo, Dios, hace tanto tiempo no sentía tantos nervios como con Itachi y ni sabía por qué se encontraba tan ansioso por verlo y sentir sus fuertes brazos rodeando su cuerpo y sus labios sobre los suyos…
Diablos, ya no podía seguir pensando en eso.
Su hijo se removió en sus brazos y se alarmó, cuando del cuarto salió una mujer ya algo mayor, la verdad no era mujer era un travesti y era la Titi de Gaara.
—Oye Titi, ¿ya estás lista para llevar al nene a pasear?
—Sí, bueno, nunca se puede dejar de estar tan bella para esas ocasiones, oh mi bebé, ¡¡has venido!! —dijo emocionada al verlo, Naruto sonrió y abrazó a la mujer, claro que la quería como si fuera su madre, ella había estado en el parto de Sakuya apoyándolo, diciéndole que todo iba a estar bien.
—Hola Titi, tan hermosa como siempre.
—Oh bebé gracias, ahora si me permites me llevaré al nene, ya teníamos planeado salir.
—Oh sí, está bien.
—Vamos papi —dijo Sakuya.
—Oh mi amor —dijo Naruto—, tengo que hablar con Gaa-chan ya sabes, cosas de adultos.
—Nada de besos ya sabes que no me gusta —dijo haciendo pucheros, en ese aspecto se parecía a Sasuke. Era tan posesivo con él y muy celoso, Gaara se partió de risa y Naruto lo vio mal.
—Claro mi amor, no pasará eso, mira te traje eso, comparte con Titi.
—Si papi.
Cuando Sakuya pasó cerca de Gaara, este le miró burlón y dijo:
—Si le quiero meter mano a tu papi no me negara eso —le guiñó el ojo y Sakuya se sonrojó.
—¡¡Oye!! —gritó alarmado Naruto.
El chiquito se fue refunfuñando con Titi jalándolo, cuando Gaara lo jaló para darle un beso y una buena manoseada la puerta fue tocada y el rubio se alejó de Gaara mientras este iba a abrir la puerta, cuando escuchó una risa burlona supo que Itachi había llegado.
Un poco después lo vio aparecer y se veía tan guapo, quedó impactado por su belleza, era tan varonil, traía una chaqueta de cuero y su casco en el mano, su pelo largo amarrado en un moño junto con unas ojeras un poco pronunciadas, sus labios rosados se veían más llamativos de lo usual.
—Oye nos interrumpiste en algo bueno —dijo Gaara. Y cuando menos sintió ya lo estaba besando, vio como Itachi se tensaba y ponía mala cara, cuando Gaara le soltó, Itachi lo fulmino con la mirada—. Calma tigre, ja, ja, ja —se burló—. Ahora borra mi beso con tus labios.
Naruto se avergonzó y más cuando noto que Itachi venía hacia él, oh Dios, oh Dios, se puso más rojo si era posible y sintió la mano de Itachi acariciando su mejilla con cuidado alzando su barbilla se acercó y besó sus labios, un contacto suave, sus labios se atrapaban uno con el otro, se sintió arder de vergüenza y quiso esconderse, su corazón latía rápida y furiosamente, tenía miedo de que Itachi le escuchara, ese era un beso diferente al que medio recordaba en la borrachera, oh Dios… ¿Cuántas veces había dicho “Oh, Dios”?
Cuando se separaron Itachi se veía radiante y le dedicó una matadora sonrisa que acabó con bajando su guardia.
Itachi iba a ser su perdición
Y en los pensamientos de Itachi.
Naruto iba a ser su perdición
—Te ves hermoso.
—T-tú igual…
—¿No van a pasar a más? —preguntó Gaara.
—Ahhh ¡cállate!
Naruto agarró una almohada y se la tiró en la cara a Gaara, este se puso a reír.
—Vale… Debemos hablar de lo importante ¿no creen?
Ambos asintieron y se sentaron en la sala.
—Oye no sé lo que está pasando —se apresuró a decirle a Naruto—, pero Sasuke va a pegar el grito en el cielo, tenemos que estar preparados, no quiero que nada te pase.
El rubio se removió incómodo en el asiento y asintió.
—Tu casa es la más seguro hasta ahora, tiene cámaras, yo digo que sigas dejando a Sakuya aquí, después de todo está rodeado de hombres, aunque se vistan de mujeres, somos fuertes —dijo orgulloso Gaara.
—Gracias…
—Si me disculpan, tengo a un chico dentro de mi cuarto y quisiera continuar, Titi me hizo el favor antes.
—Eres asqueroso —después sonrió.
Naruto agarró sus cosas y se levantó, Gaara se estiró y sonrió, el rubio abandonó la casa y detrás de él venía Itachi.
Sintió su mano ser agarrada y no supo cómo reaccionar
—¿Cómo reacciono a esto? —dijo el rubio suave.
—Solo déjate querer…
—Me estás pidiendo lo imposible, sabes…
—Yo no soy igual que él…
—Ya lo sé,
—Entonces sabes que yo no jugaré contigo.
—¿Te estás declarando Itachi? —dijo con un deje de burla.
Cuando sintió el jalón en su mano e Itachi jaló su cara y le vio serio supo que no estaba jugando.
—¿Qué si es así?
—Y-yo…
—Bebé… ¿quién es él? —la voz de Titi era inconfundible, se alarmó y empujó a Itachi un poco para ver la cara ceñuda de su pequeño y adorable hijo, Titi se miraba asombrado—. Pero que guardadito te lo tenías, sí parece un súper modelo, mira eso —silbó—. Pensé que solo te quedarías con mi inservible hijo…
—Oh Titi…
—Siii, ¿quién es él? —dijo Sakuya amenazando a Itachi con la mirada y Naruto se puso nervioso.
Itachi rió, vaya que se parecía a Sasuke, se acercó hasta él y el chiquillo no se movió mirándolo y pidiéndole una explicación de porqué estaba tocando a su papá.
—Hola, soy Itachi –miró a Naruto pidiéndole permiso y el rubio supo que no podía retrasar más el encuentro, no si Itachi se estaba metiendo a la fuerza en su vida y rompiendo sus muros— y soy tu tío…
*
*
*
En un departamento del centro, todas las cosas débiles estaban siendo rotas con gran enojo, nadie podía calmar la furia que él sentía en ese momento, estaba tan indignado.
¿¡Que él era un marica!?
¿¡Qué follaba con machos de pecho peludo!?
A la mierda su carrera, nadie podía calmarlo y no era para menos, claro que sabía quién había sido.
Esa se la iba a pagar muy caro, si ya lo odiaba con eso ya no sabía que sentía, desprecio, odio, ira.
Ese rubio se lo iba a pagar.
Claro que el único que había estado ahí esa noche había sido Naruto, claro que el único que había tomado fotos había sido Naruto, claro que el único dolido ahí era Naruto y claro… el único que se ponía un sobrenombre tan estúpido como “Kuruma” era Naruto.
—Claro Naruto… voy a enseñarte cuánto me gusta follar a hombres cabrón de mierda.