Después de media hora un doctor salió con una enfermera que se acercó a Itachi.
—¿Familiares del señor Namikaze?
—Si —dijeron ambos.
—Lamento informarles que el señor Namikaze ha perdido a su bebé, es una dura noticia, si alguno de los dos es el padre le ofrezco mi más sentido pésame, ahora ya está estable, solo es cuestión de esperar a que recupere la conciencia para que puedan verlo —y todo el mundo de Itachi paro…
Itachi no reaccionaba y Gaara estaba casi en el mismo estado, Naruto, él… ¿estaba embarazado? ¿Cómo demonios?... eso…
Oh ya recordaba…
—¿Era tu hijo? —preguntó Itachi un poco dolido, claro que le dolía que Naruto estuviera embarazado y no se lo dijera.
—No, no lo era, siempre ocupe protección —Itachi se incomodó y él igual—. Esto es incómodo, no debería estar hablando de estos temas con el novio presente pero… no, yo no era el padre. Es más complicado.
—¿Más complicado?
—Solo déjame preguntar algo.
Gaara caminó hacia el doctor que había estado con Naruto e Itachi le siguió de cerca.
—Disculpe, podría decirme ¿cuánto tenía Naruto?
—¿El señor Namikaze? ¿Cuánto de gestación? —Gaara asintió—. Bueno alrededor de seis semanas, el feto estaba muy pequeño. El aborto fue espontáneo, al tener los traumatismos que él tuvo por el abuso sexual y los golpes, por eso era tanto el sangrado, es una pena pero el feto apenas comenzaba a formarse…
Eso fue todo para tener ganas de llorar de nuevo, y ahora ¿con qué cara vería a Naruto? ¿Acaso él sabía que estaba esperando? ¿Y si no era así?
Dios mío.
—Ya confirmaste lo que…
—Sí —le cortó—, no te va a gustar… para nada.
—Habla —gruñó, ya lo venía venir.
—Era de Sasuke.
No tuvo fuerzas para decir siquiera , ¿¡que!?
Simplemente cerró los ojos y quiso hundirse en lo más recóndito del mar.
—Fue cuando… el día del concierto aquí, ya sabes, se reencontraron, de una cosa pasaron a la otra y no ocuparon protección, fue antes de que ustedes se conocieran y armaran todo este problema. Él quería ver si había cambiado pero terminó cayendo en su enredadera. Y eso fue ya hace un mes y medio.
—¿Y él sabía que estaba…?
—No, no lo creo, pero él dijo que si quedaba embarazado de nuevo lo iba a querer como a su hijo.
—Diablos. Si Sasuke aparece no podré ni verlo, ¡te aseguro que le rompo la cara! Mató a su hijo…
Su garganta se cerró y se sintió sofocado. Tenía que tranquilizarse o terminaría en una camilla con un tranquilizante inyectado a su brazo.
Se sentó y esperó a que Naruto estuviera despierto, se sentía de la patada pero no por eso iba a dejar al rubio ahora que más le necesitaba, solo esperaba y rogaba al cielo que Naruto pudiera sobrellevarlo y que no se encerrara en sí mismo.
*
*
*
Se había despertado asustado al escuchar a Gaara gritar como loco el nombre de Titi, estaba teniendo un agradable sueño como para que Gaara se lo arruinara de ese modo, pero escuchar la voz angustiada de Gaara le había quitado el sueño y más al escuchar el nombre de su padre, eso había hecho que su corazón se angustiara.
Escuchar la puerta cerrarse, hizo que se levantara rápido y corriera hacia su Titi.
—¿Qué está pasando? —preguntó rápido.
—Oh nada nene, solo ve a dormir.
—No me quieras ver la cara de tonto —dijo el niño serio—. Escuché el nombre de papá, ¡¡así que dime!!
—Pero amor…
—¡¡Es mi papá!! ¡Dime! —dijo fuerte y claro a pesar de que tenía ganas de llorar.
—Tuvo un accidente cariño, pero tienes que quedarte aquí.
—¡¡No!! —sus lágrimas comenzaron bajar—. ¡Llévame de inmediato!
—Pero nene…
—Vámonos ya, apúrate Titi.
Se metió a su cuarto y se arregló rápido, no podía pensar con claridad, tenía que ver a su papá para saber que todo estaba bien, de lo contrario iba a estar asustado.
No sabía que pasaba, el mundo de los grandes era tan complicado y solo porque era pequeño no querían meterlo en ese mundo, eso le enojaba y frustraba.
Pero… ¿es que acaso no entendían que era su papá?
¡Ahgg! Salió rápido y comenzó a empujar a su Titi para que lo llevara al hospital.
Cuando al fin llegaron el niño iba sudando, con dolor de estómago y su corazón martillando con miedo, su Titi agarró su mano fuertemente, preocupada por él, cuando entraron al hospital su Titi fue hacia la recepción dejándolo por un momento solo, cuando vio a Itachi, quiso saltarle encima y llorar en su hombro, también estaba enojado, ¿qué no se suponía que Itachi iba a cuidar al rubio? ¿No por eso había renunciado a su oso favorito? ¿Para que cuidara a Naruto?
¡Pero no lo había hecho! Aunque las cosas fueran más complicadas de lo que su pobre cabeza pudiera comprender.
Se asustó al ver como Itachi reaccionaba de una forma violenta con otro hombre.
—¡¡Sasuke maldito hijo de puta!! ¡¡¡Te vas a morir cabrón!!!
Sakuya vio como Itachi iba a volver a golpearlo pero lo detuvo sin pensar, prendiéndose de sus piernas dejando sorprendido a Itachi, el otro tipo le miró incrédulo y con cara de gran sorpresa, Sakuya al verlo lo reconoció y su pequeño corazón se enojó mucho, quiso ser fuerte y golpear él mismo a esa persona.
Claro que lo reconocía.
Era la persona que siempre hacía llorar a su papá en las noches durante todos esos años.
Había escuchado tantos años, tantos meses y tanto días, el nombre de ese tipo desgarrado entre los labios de su papá en las noches cuando el rubio pensaba que dormía, pero no era así, él siempre se contuvo para no abrazar a su padre que estaba tan desconsolado.
Cuando fue un poco mayor y sabia ocupar más o menos la computadora investigó quién era ese tal Sasuke, llevándose la sorpresa de que era un cantante famoso y que siempre andaba de gira.
¿Cómo su padre se había fijado en ese tipo?
Algo que siempre llamó su atención fue su parecido con ese hombre, acaso…
No, vale, estaba loco o eso era lo que pensaba, cuando conoció a Itachi se sintió desilusionado y herido, sabía quién era Itachi, sabía que era hermano de Sasuke y se había presentado como su tío…
Sabía que Sasuke era su padre y eso le había dolido mucho, por eso tanta desconfianza en un principio, pero resulto que Itachi no era tan malo y que hacía feliz a su papá.
Sin embargo Sasuke… Sasuke tenía todo su odio por haber hecho sufrir a su papá y tenía que pagar tantas lágrimas derramadas, a veces se preguntaba por qué su papá simplemente no seguía adelante y dejaba a ese idiota atrás, pero no podía meterse en ese mundo de grandes, nunca se lo permitían y si su papá se enteraba de que ya sabía todo, quizás se enojaría con él, pero claro que no se quedaría callado cuando tenía al hombre que tanto le molestaba a simple vista.
—Vete de aquí, deja a mi papá en paz, ¡¡no te acerques!! ¡¡No te quiero ver aquí!! ¡Vete! ¡Vete! —Sakuya comenzó a gritar fuertemente mientras lo empujaba, simplemente no quería que estuviera ahí, no se lo merecía—. ¿Sabes cuántas veces escuché a papá llorar por ti? ¿Sabes cuánto tiempo se necesitó para que te odiara como lo hago? No me importa que tú seas mi padre, ¡te odio Sasuke Uchiha!
Sakuya contuvo las ganas de llorar que tenía pero no pudo hacer nada cuando una lágrima salió de sus ojos.
El tipo le miraba como si fuera una alucinación, ¡¡pero no lo era!!
Itachi también estaba congelado en su puesto sin saber que hacer o decir, apenas agarró su mano débilmente.
Escuchó como una enfermera se acercaba y anunciaba:
—El señor Namikaze está despertando, será mejor que tenga consuelo para superar el aborto.
¿Aborto? Había escuchado ese término antes pero no lograba recordar qué significaba, ¿era muy peligroso?
Se asustó y sus lágrimas fueron de tristeza, Itachi lo abrazó fuertemente y trató de calmarlo.
—Todo está bien, tranquilo, vamos tranquilo.
—P-papá —sollozaba.
—Yo me encargaré, ya, ya.
*
*
*
Cuando había visto a Sasuke todo se había ido a la mierda, se paró furioso con ganas de reventarle la estúpida cara que tenía, pero Sakuya había aparecido de la nada parándolo, pudo escuchar como Gaara regañaba a una mujer y el niño contenía las fuertes ganas de llorar al decirle eso a Sasuke, pero cuando el doctor llego todo empeoró.
Sakuya abrió su boquita tratando de respirar confundido y más triste, Sasuke sin palabras y mudo.
¿Cómo se suponía que iban a reaccionar?
Sakuya rápidamente rompió a llorar e Itachi lo abrazó lo mejor que pudo y lo consoló por igual.
Estaba de locos, Itachi apretó su puño enfadado empujó nuevamente a Sasuke y le dijo con la voz más fría que tuvo.
—Vete de aquí. No eres bienvenido.
No tenía porqué estar perdiendo más el tiempo ahí, le dio la espalda y cargó a Sakuya para caminar más rápido, Gaara había terminado de discutir con la mujer y se acercó a Itachi quitándole a Sakuya de los brazos.
—Ve tú primero, yo estaré cuidando de él —hizo referencia a Sakuya—, y te diré de todo señorito, cómo se te ocurre que está bien venir así y tan noche. ¡Obligaste a Titi! —comenzó a regañarlo.
Sakuya bajó la cabeza, claro que sabía que estaba mal haber hecho eso pero estaba afligido.
—Voy a ver a tu papá y saldré a decirte cómo está ¿vale? —dijo Itachi y Sakuya asintió con su carita roja de tanto llorar.
Tenía tantos sentimientos revueltos y para cuando estuvo en frente de la habitación de Naruto dejó salir todo el aire que había estado conteniendo, tomó valor de no sabía dónde y se metió, la imagen del rubio no había cambiado mucho, ahora se le veía un poco más de color y la única diferencia es que tenía los ojos abiertos.
No sabía cómo comenzar, ¿Naruto querría hablar o no?
Se acercó y Naruto comenzó a temblar, se detuvo de inmediato.
—Lo siento —dijo de inmediato, pero Naruto apenas lo vio.
—¿Qué pasó? —dijo con voz suave.
—Te agredieron y…
—No —negó—. ¿Qué pasó después…? Los médicos no quisieron decirme, me miraban con tristeza o con pena... ¿qué pasó? —rugió bajo y vio como agarraba las sabanas empuñándolas.
No tenía cara para decirle pero tuvo que hacerlo.
—Tuviste un aborto.