No había esperado mucho para salir de su casa, se arregló su pelo con un gorro y se vistió casual, después de todo solo iba a desayunar con Neji y ver que tenía que decirle de bueno —no sabía si valdría la pena ir—. Tomó un taxi y le dio la dirección del restaurante, cuando llegó se impresionó.
Neji tendría que pagar por la comida, ese lugar era impresionante y enorme. ¡¡Él no tenía dinero para eso!! Diablos, Neji estaba mal, entró un poco cohibido y asomó la cabeza para ver si su amigo castaño se encontraba ahí y en efecto, este le saludó y lo llamó a su mesa, la recepcionista solo sonrió dejándolo pasar.
—¿Acaso tienes tanto dinero para venir a este tipo de lugares?
—Solo quiero que te relajes y que comas bien, es un regalo…
—Gracias —sonrió y se sentó—, supongo que ya has pedido.
—Sí —asintió mirándolo directo a los ojos, dudando, pero al final habló—. Bien, supongo que comenzaré, no te mentiré, el chico nunca me cayó bien, había llegado a la escuela a quitarme la fama, ya sabes, y con ello a joderme la puta vida, tuve que averiguar quién era y… no me gustó para nada lo que hallé, te lo dije.
—Sí, lo recuerdo —dijo sin ganas.
—Bien, pero eso no fue todo.
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*
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Flashback…
El Castaño estaba en la ventana viendo al “señor perfecto” cada vez se molestaba más, que veían las mujeres en ese chico que no tuviera él. Él lo tenía todo y hasta le sobraba, estaba molesto y además parecía que su querido amigo se había fijado en ese hombre también y su complejo de hermano mayor había salido a flote. De verdad que no lo soportaba, escuchaba “Sasuke aquí, Sasuke allá”.
Se rascó la nuca frustrado y se dirigió hacia su destino, cuando llegó se aseguró de que ningún maestro estuviera merodeando por esos lares y cuando se vio sin moros en la costa se metió a la oficina del director, había estado planeando eso por mucho tiempo y se había aprendido los horarios en los que el director estaba.
Se apresuró a buscar la carpeta que le diría toda la verdad.
Abrió los cajones y buscó por apellido.
—Uchiha… Uchiha… Uchiha ¡aquí está! —dijo emocionado—. Bien, vamos a ver.
Puso la carpeta en la mesa y comenzó a hojear el expediente, ahí había de todo, pero no tenía tiempo de leerlo, lo que alcanzaba a ver, eran un sinfín de historiales médicos, golpes, traumas… Bien, también había problemas psicológicos. El rumbo que tomaban las cosas no le gustaba para nada a Neji.
—Ya decía yo que el chico perfecto no era tan perfecto.
Sonrió con malicia al ver el documento. Era bueno confirmarlo y no solo escuchar los rumores, claro en su primer día había dicho todo eso pero no estaba seguro y ahora que lo confirmaba se sentía satisfecho.
Problemas de violencia, problemas con la policía, fraude familiar, expulsión de colegios por vida sexual activa, vaya que se había sacado la lotería con esa, si llegaba a sacar sus secretos a la luz, Sasuke ya no sería tan famoso, vio su reloj y se dio cuenta de que faltaba poco para que el director regresara, agarró toda la carpeta para enseñársela a Naruto.
Así quizá se caía de su mundo de fantasía y reaccionaba.
Abrió la puerta y salió apresurado pero no contó con que chocaría con alguien, se desorientó por un momento y cuando enfocó su vista vio a nada más y nada menos que la peor pesadilla que había tenido, Sasuke Uchiha estaba ahí, matándolo con la mirada, intercalando su mirada entre él y la carpeta que llevaba en las manos.
Neji quiso esconderla pero Sasuke lo agarró de las solapas de su abrigo y lo jaló amenazadoramente, sus caras quedaron cerca y pudo sentir todo el enojo del azabache.
—¿¡Qué haces bastardo!? —rugió—. Esa carpeta dice mi nombre, maldito entrometido de mierda.
Lo soltó y le dio un rodillazo en las costillas dejándolo sin aire, sintió como le arrebató los documentos y les echaba una ojeada.
—Mierda —dijo con suavidad al sentir el dolor punzante.
—¡Mierda es cómo vas a quedar! Mi historia, mi asunto, mis problemas. ¡No te metas!
—Todos tienen que conocerte chico misterioso —solo pudo ver como se dibujó una sonrisa en la cara del azabache que no auguraba nada bueno.
—Claro chico guapo —se burló—. Comentas algo de lo que leíste aquí y te aseguro…
—¿Qué? ¿Me vas a dar la paliza de mi vida? ¡O peor aún! ¿Me vas a matar?
—Tu amigo es muy bonito, ese doncel rubio… ¿Cómo se llama? —dijo pensativo—. A sí ahora lo recuerdo… Naruto.
Sasuke le miró con frialdad dejándole clara la amenaza, no había peor intimidación que esa.
—¡¡No te acerques a él maldito!!
—Mantén cerrada tu boca y veré si lo hago —le dijo antes de darle la espalda y alejarse.
Esto no había salido como lo había planeado, ¡joder! Trató de levantarse del suelo pero todo su cuerpo temblaba, ya no sabía si era de dolor o de ira, cuando vio a Naruto correr hacia él para ayudarle a levantarse quiso escupir todo lo que acaba de pasar pero se mantuvo callado y pensó en sus posibilidades, no dijo absolutamente nada. Agradeció a Naruto por su ayuda y trato de llevar la fiesta en paz.
Pasaron los meses y miraba sin poder hacer nada como Sasuke le daba miradas de amor a Naruto y como estos compartían sin hablarse pero sabía que detrás de eso, estaba Sasuke queriendo torturarlo, porque cuando Naruto no miraba a Sasuke, este siempre le sonreía cínico y lo amenazaba con la mirada.
Decidió enfrentarlo, lo siguió y cuando tuvo el momento adecuado lo enfrentó.
—¿¡Qué pretendes!? —dijo enojado.
—No pretendo nada —le contestó tranquilo.
—¡¡¡Aléjate de él!!!
—¿Por qué? ¿Por qué el chico guapo está enamorado de la zorra rubia?
—¿Qué? —Dijo incrédulo—. ¡No es así bastardo! ¡Es como mi hermano y no le digas así! —gritó antes de estamparlo contra una pared. Sasuke reacciono mal, borró toda paz de su cara y mostró la verdadera, le regresó el golpe y comenzaron a pelear.
—No sabes con quién te has metido —su tono fue de fastidio mientras se lo sacaba de encima con un buen golpe en el pómulo—. Desde que decidiste meter tus narices en mis asuntos te ganaste mi odio —dijo para después comenzar a caminar.
Neji no pudo hacer nada más que gritarle:
—¡¡Te arrepentirás bastardo de mierda!!
Sasuke detuvo su caminar a una buena distancia y lo miró de lado.
—Si no quieres que me acerque a ese rubio, ¿qué tal con tu hermana? ¿Te han dicho que buena esta? Toda madura y lista para mí.
Neji no pudo más, se paró de un salto, estaba tan enojado, le habían faltado el respeto, nunca de los nuncas había estado tan enojado, salió corriendo detrás de él por lo que Sasuke también comenzó a correr. Era rápido, no pudo alcanzarlo y en vez de eso encontró a Naruto quien lo miraba sorprendido.
—¿Qué demonios te pasó?
—¿Qué? Ah… —se vio a sí mismo y se dio cuenta de lo mal que se miraba—. Me robaron…
—¿Venias huyendo?
—Ah sí… Claro, eso —se mordió la lengua para no decir nada, por lo menos sabía que Naruto estaba bien ya que Sasuke nunca se le había acercado. Ahora solo tenía que cuidar a su hermana, aunque fuera mayor que él, él era varón y tenía que cuidarla.
—¿Nos vamos?
—Si claro, ¿tienes hielo?
—Si tengo, en la casa te lo pones.
*
*
*
Habían pasado dos semanas desde la golpiza que le dio Sasuke, no se había cruzado con él y agradecía eso, no quería verle la maldita cara, iba caminando por los pasillos de su escuela cuando vio pasar a la mejor amiga de su hermana pero… no había hermana. ¿Dónde diablos estaba su hermana?
—¡Hey! —La chica lo vio y lo saludo—. ¿Dónde está Hanabi?
—Está con el guapo de Sasuke —dijo emocionada y reaccionó al ver la cara de Neji—. Bien, no le digas que te dije.
—¡Mierda! ¿¡Dónde carajos está!?
La chica asustada le dijo y no pudo parar a Neji cuando este salió corriendo hacia donde estaba Hanabi. Cuando Neji llegó la imagen fue tan desagradable que quiso vomitar, pudo sentir la bilis subir por su garganta y la ira corrió por todo su cuerpo.
Sasuke le estaba metiendo mano a su hermana, quiso romperle todos los huesos.
—¡¡¡Maldito hijo de puta!!!
Neji dio un golpe de lleno en la cara de Sasuke haciendo que Hanabi gritara al verlo.
Neji no podía sentirse más orgulloso al ver su labio partido pero no contaba con que su amigo saliera detrás de un árbol viéndolo con sorpresa. ¿Por qué Naruto estaba ahí?
—Neji… basta.
Y eso le enojaba más, Naruto no tenía que decirle lo que tenía que hacer, Sasuke se merecía eso y más de su parte, estaba harto, harto de que Sasuke le estuviera jodiendo la vida en cada momento.
—¡No te metas! —rugió enojado, matando con la mirada a Sasuke, quien estaba de lo más tranquilo y con un brillo de diversión marcado en sus ojos.
Naruto retrocedió un poco y lo miró sorprendido, Sasuke solo pudo sonreír gatunamente y el castaño quiso golpearlo nuevamente, borrarle esa perfecta sonrisa que le daba dolor de cabeza pero Naruto se metió y no pudo frenar el golpe que iba con tanta fuerza, golpeó al rubio muy fuerte dejándolo confundido.
—L-lo siento —dijo rápidamente.
—Ya que…
—¡¡Este maldito imbécil!! —casi gritó.
—Ten un poco de respeto quieres… Sasuke es una persona, y además no entiendo por qué estás tan enojado. ¿Te ha hecho algo?
¿Qué si le había hecho algo? Mierda que sí, muchas cosas y quería gritárselas en la cara pero se mantuvo callado, no era el momento de explicar nada.
—…
—Te quedas callado, vaya… Si es por lo de tu hermana, ¿no crees que ya es grande para hacer lo que quiera? Tiene 17 déjala, no te metas.
—¡¡No sabes de lo que hablas!! —hay Naruto que equivocado estabas. Al parecer el rubio se había enojado.
—Ya Neji ¡déjalo! Ya sabes cómo es él
El castaño vio como Sasuke agarraba la cara de Naruto y lo sobaba con cuidado, dándole una mirada de amor, se incomodó y las ganas de vomitar volvieron
—Esto se hinchará... Eres muy delicado.
Cuando Sasuke lo besó en la zona dañada y Naruto se puso tan rojo como un tomate, fue todo lo que necesito para reventar. ¿A qué jugaba Sasuke?
—¡¡Aléjate de él!!
—¿Por qué? —retó—. ¿Acaso no quieres que sepa todos los rumores que esparces sobre él? Eres un muy mal amigo Neji…
Neji se sorprendió, ¿por qué Sasuke estaba haciendo eso? ¿De verdad era por qué lo halló con su archivo o solo lo hacía por joderlo?
Por primera vez quiso llorar.
—¿Es verdad? —preguntó el rubio.
—No es… —quiso explicar.
—No le creas Naruto, Neji habla muy mal de ti. ¿Por qué crees que ningún varón se te acerca?, yo que tú cuidaría mis amistades.
¡No era verdad! ¡No lo era! Quiso pegarle de nuevo pero Naruto se interpuso fulminándolo con la mirada y le dolió, se dio cuenta de que el rubio había decidido creer en Sasuke en la primera
—¡Ya basta! —dijo dolido—. Vámonos.
Y eso fue todo, el rubio se llevó a Sasuke de ahí, mientras tanto él solo se echó al suelo y comenzó a llorar, era tan injusto, no imaginó que todo se arruinaría de esa manera, su hermana toco su hombro y le beso la frente.
—Yo sé que no hiciste eso hermanito, gracias por salvarme de caer con él.
—Bien —dijo hipando, solo le quedaba arreglar las cosas con Naruto.
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Al finalizar ese día estaba por irse a su casa cuando vio que había un chico en la entrada fumando con una capucha encima de su cabeza, pasó de largo pero el chico agarró su brazo fuertemente y Neji se dio cuenta de que era Sasuke.
—¿Qué demonios quieres ahora?
—Hacerte sufrir más psicológicamente.
—Ya estuvo, vale, perdón, ahora déjame en paz.
—Oh no, claro que no bebé —agarró su cara y lo acercó para luego lamer sus labios—. Ahora escúchame bien, porque no repito dos veces, Naruto ahora es mío y si no quieres que lo lastime o hable más mentiras sobre ti, aléjate de él y ni te le cruces por enfrente, ¿entiendes?
Claro que entendía, no era tonto pero no lo iba a aceptar, iba a contradecirlo cuando Sasuke apretó más su agarre y le jaló su cabello algo largo.
—No juego bonito, ¿O vas a leer bien mi expediente?
—Está bien —dijo derrotado.
—Eso es, buen chico.
Después de eso se odio, había seguido al pie de la letra todos los mandatos de Sasuke y se aguantó al ver a su amigo tan infeliz, lo miraba tan descuidado, la mayoría de las veces con los ojos rojo por llorar pero él no podía acercársele y cuando conectaban miradas notaba el arrepentimiento en los ojos azules de su mejor amigo y la súplica de que volviera con él… pero él no podía.
Odiaba ser tan débil contra Sasuke y todo había sido su culpa, si Naruto se llegaba a enterar seguro no lo perdonaría y tenía miedo.
Las cosas en su casa solo lo empeoraron, su padre murió y tuvo que viajar con su abuelo para que fuera educado como sucesor del puesto de su padre, al ser el único hijo varón le tocaba a él y eso lo alejó completamente de ese mundo y nunca pudo decir la verdad ni mucho menos un lo siento.
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*
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Actualidad…
Decir que la cara de Naruto era un poema era decir poco, Neji se lo esperaba, se esperaba esa reacción y esperaba muchas más pero el ex rubio solo se quedó callado, analizando todo lo que había escuchado sin poder creérselo.
Quería enojarse pero no todo era culpa de Neji, si él no hubiera elegido a Sasuke no habría pasado nada y si Neji no se hubiera metido con Sasuke, él y Sasuke ni siquiera se habrían conocido, hubiera pasado desapercibido para el azabache y nunca habrían cruzado miradas.
—De verdad lo siento.
—Por eso me ayudas ¿verdad?
—Sí, quería mi venganza contra él pero también quise ayudarte.
—No lo sé… No puedo.
—Tranquilízate, sabía que esto pasaría pero me iré, no volverás a verme si no lo deseas, solo tenía que decírtelo.
—Gracias.
—De nada.
El rubio asintió y respiró con calma, quería parecer tranquilo aunque por dentro estuviera sintiendo como varias espinas le atravesaban el cuerpo, era doloroso, era sofocante…
*
*
*
—Eres hermoso… Tan bonito y frágil.
El azabache se acercó y besó suavemente los hombros desnudos de su rubio amor, viéndolo dormir tranquilo acunado contra él, buscando el calor que solo él podía darle, habían tenido otra ronda de sexo, en donde había visto a su preciosa joya gimiendo por él y jadeando su nombre.
Era de madrugada alternaba su mirada en el cielo púrpura que se extendía ante sus ojos y cuidaba de los sueños de su rubio, besando, tocando, acariciando esa suave piel…
Y reaccionó.
¿Por qué demonios hacía eso? Desde cuando él se había convertido en eso, desde cuando en su mente estaba la palabra “proteger” ese rubio le estaba cambiando de poco a poco y eso no le gustaba.
Había confiado en él como nunca confió en nadie y eso tampoco estaba bien. ¡Oh dios! ¿Qué le estaba pasando?
Acarició la suave piel una vez más y besó esos labios rosas, sintió removerse al rubio y vio sus hermosos ojos abrirse y sonreír bellamente al verlo, se le partió el corazón por lo que iba a hacer.
—Quítate, quiero mi espacio.
—Pero… hace frío.
—¡Qué me importa! —lo empujó—. No seas un fastidio.
—Pero…
Sasuke se levantó y restregó su cabello no quería verlo, sabía que si lo hacía todo se iría a la basura, se acostaría y le daría mimos hasta que ambos se durmieran, tenía que aprender a odiarlo, que nada cupiera más que el odio, ningún sentimiento más que el odio, esa era su única solución.
—Vete a tu casa.
—Pero… Está bien.
—…
—Sasuke… ¿me amas?
—… —no podía contestarle.
—Porque yo si lo hago, te amo —dijo para luego aparecer en su campo de visión ya vestido y con una sonrisa terriblemente triste en su rostro.
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Se despertó acelerado y se dio cuenta de que nada había cambiado. ¿Eso era un sueño? No, no lo era, era un recuerdo de hace 9 años, cuando se dio cuenta que de verdad lo amaba y le dio miedo.
Se encogió en su lugar y no quiso saber nada más de la vida.
Una vida que le había tratado tan mal.
—Hey Uchiha —habló un policía—, salió tu juicio. Suerte —dijo burlón—, estoy 100% seguro de que te veré de regreso.