Humanos, son una especie interesante sin duda, hay de tantos tipos que sencillamente impresionan. No puedo decir que les comprendo, mas algunos son tan sencillos que me parecen aburridos, no tienen gracia, nada interesante que llame mi atención, pero otros son incomprendidos por su propia especie, y llegan a alturas inimaginables por sus deseos.
Siempre me ha divertido saber, que tan lejos llegarían aquellos seres para cumplir sus deseos, algunos mucho más repugnantes como su misma existencia, es simplemente irónico y de alguna manera impactante como hay humanos que son peores que los demonios como yo en tantos aspectos, fascinante de alguna manera. Nosotros que somos considerados los seres mas desagradables sin escrúpulos, nada lejos de la realidad realmente, no sentimos como los humanos, ellos para nosotros no son mas que comida, sus almas son lo único que deseamos.
Por eso, cuando te encontré Ciel Phantomhive, me quede maravillado de tu alma, tan pura y resplandeciente, un banquete verdaderamente suculento para cualquier demonio, un alma dentro de un cuerpo que aun habiendo sido mancillado, humillado y roto probablemente, seguía tan pura y brillante.
Te mantuviste a base de tu orgullo y tu ardiente deseo de venganza manteniéndome a tu lado, al principio me resultaste un mocoso como cualquier otro, pero rápidamente me demostraste la clara diferencia, y eso no era algo que obtuvieras por la trágica muerte de tus padres, o el maltrato extremo que recibiste, cualquier niño normal hubiese caído rápidamente en mi engaño y hubiese comido tu alma con mucha facilidad, sin embargo tu en cambio, alzaste tu frente en alto elevando tu orgullo como un conde, y haciéndome tu fiel mayordomo.
Un humano excepcional, interesante, y sobre todo, suculento…
Así que…finalmente mi deber recayó en protegerte y serte fiel hasta que cumplieras tu venganza, y yo te conseguiría la corona de la victoria, una corona que no sería nada más que la desgracia que solo cultivaría tu alma y me la entregaría al momento de ponértela sobre la cabeza.
Aun si podías obtener tu felicidad jamás dejaste escapar tu objetivo, tu seguías caminando hacia enfrente mostrándome una espalda iluminada sorprendentemente poderosa a pesar de ser solo un niño. El contraste entre ambos era notorio, pero incluso yo me di cuenta de nuestra similitud en pensamientos e incluso de tu compasión por aquellos que merecen tu misericordia, tú que siempre ha tenido un pie dentro de la oscuridad y el vacío, de alguna manera lograbas mantener esa rara inocencia y resplandor, una rara amabilidad, pero también podías ser tan cruel o mas que un demonio, astuto como uno, e insensible, nunca me aburriste.
De todos los humanos tú fuiste el más interesante de todos, cambiabas con el pasar de los años, pero nunca olvidabas tu objetivo, no importaba cuanto sufrieras, siempre lo mantenías en la mira.
Siempre recuerdo nuestro primer encuentro, aquellos ojos llenos de desesperación, aquellos ojos en los que pensé que fácilmente se aferrarían a mi y me dejarían tranquilamente comerlo, esos ojos que se convirtieron en un mar profundo de pensamientos que no podía seguir, que se escapaban de mi y a la vez me observaban con tal desconfianza que me divertían.
La contradicción de nuestra relación, en la que soy un fiel mayordomo esperando pacientemente por su comida, confía en mi, porque prometí “no traicionarlo, no mentirle, protegerle” por nuestro contrato, pero esos ojos saben bien que al menos descuido en donde su voluntad flaquee, lo hare mío. Ese comportamiento que me llama a estar a tu lado para observarte, porque eres interesante y cada día me lo demuestras, tanto que me hace pensar que en el momento en que te coma “la diversión se ira” pero solo son pensamientos breves que desaparecen rápidamente de mi mente.
Es por eso que estoy seguro que aun en el momento en que devore tu alma, tú me seguirás mostrando lo interesante que es Ciel Phantomhive. Sé que no me miraras asustado, pero no puedo predecir lo que me dirás o lo que veré en tus ojos.
El ser humano es una especie impredecible e interesante, pero de todos…tu eres el mas impredecible e interesante.
¿Qué tanto pasara para que te quiebres?
¿Qué tan hermosa será tu cara en desgracia y sufrimiento? ¿Me la darás?
¿Cuáles serán tus palabras?
Espero ansioso por esa respuesta, no importa cuánto tiempo pase, pues estoy seguro que aun si no las obtengo me mostraras cosas que nunca espere ver. Si…a tu lado puedo ver tantas cosas nuevas, en lo que pasa alrededor y en ti.
Por eso no puedo permitirme morir, y me mantendré a tu lado como…
Un simple Demonio Mayordomo.