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Regresa el tiempo por Angelteen1004

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Notas del capitulo:

Es un Two-Shot, así que la segunda parte viene después. 

 

Su mirada se posó en aquel chico, apenas reconociendo sus castaños cabellos. Era una fila de asientos de la camioneta lo que los separaba pero hace mucho se sentía una brecha de millones, y millones, de kilómetros entre ambos. Él mismo era el culpable, así que no podía hacer mucho. ¡Ojala existiera una máquina para regresar el tiempo! Pero no era así, eso no existía, y una disculpa no había reparado nada. Él se había encargado de quebrar a WonWoo, y no tenía como pegar sus pedazos de nuevo; de hecho, el más bajo, se había desquebrajado tanto que los jirones que se habían salvado ahora eran afilados, mortales para Mingyu.

 

Los primeros días habían sido los más duros. WonWoo estaba pálido, ojeroso y con las lágrimas al borde, sin contar que la vergüenza se le notaba en el rostro cada que sus compañeros guardaban un silencio incómodo por su culpa. Mingyu no soportaba verlo así sin poder consolarlo pero, según palabras sabias y duras de SeungKwan, él no era la persona adecuada para consolarlo, porque no puedes romperle el corazón a una persona y luego pretender ser quien la cure. La siguiente semana había sido peor… mucho peor, WonWoo estaba enojado e irritado todo el tiempo. No perdía oportunidad para lanzar comentarios hirientes y palabras sarcásticas disimuladamente dirigidas a Mingyu; si el más alto decidía que el color azul era el mejor, WonWoo inmediatamente daba un discurso del porqué el azul era el peor color del mundo. Mingyu escuchaba en total silencio, porque sabía que lo merecía, incluso deseaba que WonWoo descargara más su odio contra él si eso podía servir en algo.

 

Sin embargo, desde hace un par de días, todo se había detenido. Y eso estaba hiriendo más a Mingyu que ninguna otra cosa. Las palabras hirientes, la tristesa de WonWoo no era nada comparado con su indiferencia. Sí, incluso en eso Mingyu se estaba portando como un jodido egoísta pero, desde siempre, estuvo acostumbrado a ser la orbita gravitacional de WonWoo. Si él iba a un sitio, indudablemente el otro rapero estaba ahí. Eran la persona favorita del otro. Y ahora solo Mingyu no existía, era uno más de los 12.

 

WonWoo se reía de nuevo, pero se reía de los chistes de otros. No había más miradas y bromas secretas entre ambos, ni encabezaba la lista de prioridades del más bajo, ¿a caso seguía estando en esa lista? Sabía la respuesta, pero pensar en ello le formaba un nudo en la garganta que nunca antes había sentido. Cuando menos se dio cuenta habían regresado a su dormitorio después de una larga agenda, todos estaban demasiado cansados y aún debían hacer una y mil cosas.

 

Al otro día tendrían una entrega de premios, así que temprano todos debían ir a la estética. Uno a uno fueron llamados por las estilistas, les harían un cambio de cabello como era costumbre últimamente; no eran cambios tan drásticos pero los hacía ver diferentes sin duda.  Mientras le arreglaban en el cabello, veía tras el espejo a JiSoo y a WonWoo platicar sin parar, secretearse cosas en el oído y reír entredientes. Él debería estar al lado de WonWoo, riéndose de estupideces y pasando el rato con él, JiSoo debería largarse...movió su cabeza bruscamente, y la estilista dio un pequeño grito para luego regañarlo. Cerró sus ojos con fuerza para no ver más de aquello, o terminaría perdiendo un mechón de cabello.

 

Y aquello fue un error… WonWoo le dolía tanto, se arrepentía tanto, que cada que cerraba los ojos venía su cabeza aquella imagen. La imagen de WonWoo rompiéndose en pedazos frente a él.

 

Cómo había comenzado todo…

FLASHBACK

 

Todo había pasado en cuestión de minutos. Una fan en la firma de autógrafos le entregó un papel con una simple pregunta, una pregunta que sugería que él era un homosexual enamorado de WonWoo. Aquello le hervir la sangre, pero se mantuvo todo el tiempo sonriendo. Los compañeros que tenía a su lado habían alcanzado a leer aquella pregunta,  y no pararon de insinuar bromas tontas. Tenían porque. Mingyu y WonWoo tenían una preciosa amistad, se sentían tan cómodos el uno por el otro que eran normales los roces y cariños entre ambos. Si alguno de los dos fuera una chica, ellos sin duda hubieran terminado enamorados. O eso pensaba Mingyu.

 

Sin embargo, no.. No, no. Mingyu no creía ser homosexual. A él le gustaban las chicas, de grandes curvas y voluminosos senos. Y ahora el mundo, porque seguramente aquella chica no era la única, lo veía como un maldito homosexual. Se sintió atacado de una forma que no se le hizo fácil describir, que no podía poner en palabras y menos explicarle a alguien. Desde ese día se había alejado por completo de WonWoo, no quería que los siguieran emparejando. No quería ser visto como un joto.

 

WonWoo, por su parte, se encontraba confundido por la reciente reacción de su amigo. El único que tenía a decir verdad. Él era recatado, todo lo contrario a Mingyu, no podía negar que era cercano a los demás miembros, pero ellos no pertenecían a su círculo más interno. Ellos no entendían sus bromas tontas, y tampoco compartían su gusto por los lugares tranquilos y el silencio. Y, para su suerte, él único que lo entendió desde siempre era su polo opuesto; Mingyu.

 

El pelinegro, en ese entonces, veía con desesperación cómo su amigo lo evitaba más y más. Porque, el que Mingyu no pasara nada de tiempo con él, había dejado de ser una coincidencia. No podía ignorar como el más alto rehuía a su mirada, o como cambiaba de asiento disimuladamente. Aquello era un pinchazo directo a su corazón. No veía su vida sin él, sin la única persona que lo hacía sentir cómodo. WonWoo se dio cuenta de lo mucho que necesitaba a Mingyu, de esa extrovertida personalidad que tanta alegría le daba, que lo complementaba a la perfección. Él nunca lo diría, pero él estaba enamorado de Mingyu, o eso creía. A él nada le agrada lo suficiente, había un montón de cosas que le gustaban, pero nada le hacía tan feliz como Mingyu. No es que fuera homosexual, o eso se decía todos los días desde que notó que sus sentimientos eran diferentes, era solo que… Mingyu, era Mingyu.

 

WonWoo no había encontrado un momento adecuado para hablar con Mingyu, estaban tan ocupados que apenas tenía tiempo para cubrir sus propias necesidades básicas. Sin embargo la oportunidad de hablar con el más alto llegó como una luz en la oscuridad. Pero… debió recordar que muchas luces son fuego, y pueden convertirte en cenizas.

 

Mingyu había entrado primero a la ducha, los otros seguían cenando pero él había terminado su plato primero. Tendría unos minutos más para él, porque siempre se bañaban en pequeños grupos, así que disfrutó de esos pequeños segundos de soledad. Escuchó la puerta abrirse, y una mueca se formó en automático en su rostro al notar de quién se trataba. No se había tallado ni el cabello, pero no aguantaba eso… no se bañaría con él. WonWoo comenzó a desnudarse, mas se quedó en ropa interior cuando vio a Mingyu apagar la regadera y sin tan siquiera mirarlo.

 

— Mingyu....— Su voz había salido débil, rasposa y se aclaró la garganta, el mencionado trató de sonreírle pero solo salió una mueca extraña.— Mingyu…

 

— Lo siento, Won, olvidé que debo hacer otra cosa antes, tú duchate…

 

— Mingyu… — Mingyu ya tenía la mano sobre la manija de la puerta, y le había dado la espalda ignorando sus palabras. WonWoo, obedeciendo casi a un acto automático tomó una parte de su húmedo brazo.— Joder, Mingyu…

 

— ¿Qué? ¿Qué mierda quieres? Déjame tranquilo, no quiero volver a tenerte cerca… no quiero que me llamen marica por tu culpa, ¡Entiende!

 

Mingyu había explotado. Había explotado derribando todo as su alrededor. WonWoo escuchó aquellas palabras en cámara lenta, como si se tratara de un mal sueño. El más alto se quedó inmóvil, arrepintiéndose de cada una de sus palabras al ver el rostro de WonWo descompuesto. Nunca lo había visto de esa forma, ni siquiera cuandoa hablaban por las madrugadas de cuánto extrañaban a su familia. WonWoo tenía los ojos inundado de lágrimas, estaba en shock  y ni siquiera era capaz de soltar el brazo de su compañero, se aferraba a él de forma casi doliente. El pelinegro comenzó a temblar,Mingyu vio en su mirada algo más que dolor.

— Wonu, yo… no quise.

 

WonWoo sacudió su rostro de un lado a otro, despabilando y por fin tomando el control de su cuerpo, soltó su brazo y soltó una risa amarga.— No te preocupes, Mingyu-ah, no volveré a molestarte nunca.

 

Salió del baño a toda prisa, cuando abrió la puerta encontró a sus compañeros con la misma conmoción que él tuvo antes. Los gritos de Mingyu habían llegado por todo el pequeño departamento, y todos los miraron casi con odio.

 

 

Mingyu vivía arrepentido. Y WonWoo salió adelante con la promesa de exterminar todos sus sentimientos por él.

 

Fin del FLASHBACK

 

Se había quedado dormido, y la estilista lo empujó para que despertara. Era el único que seguía ahí, así que debía apurarse para ir a los camerinos a cambiarse para la entrega de los SMA. Entró a su camerino correspondiente. Y casi se le sale el corazón. WonWoo estaba sentado en una silla, con los audífonos puestos y los ojos cerrados. Era la imagen más hermosa que nunca antes había visto, WonWoo tenía su cabello de un suave color castaño martizado con gris y otros tonos de los cuales él no tenía ni idea, pero aquello le sentaba demasiado bien. Sus demás compañeros lo miraron con extrañeza, pues él seguía como idiota plantado en la puerta.

 

Entró tímidamente, sintiéndose aún más estúpido y aguantando el rato el ver a WonWoo platicar con todos los demás. Al parecer había decidido seguir con su vida, y ya había superado todo lo que había pasado antes. Sin embargo, él no quería eso. Él deseaba tanto volver a tener la atención de WonWoo, extrañaba tanto sus momentos que le era insoportable seguir estando sin él. No sabía que era éso que le oprimía el corazón de forma insoportable, solo sabía que Jeon WonWoo era el culpable.

 

---

 

Habían ganado su primer premio. Estaban tan felices que habían comido carne hasta el cansancio. En medio de las bromas se les ocurrió brindar, y aquel brindis se había convertido en su primer borrachera.  Todos estaban exparcidos por todo el departamento, algunos ya vencidos por el alcohol, mientras otro pequeño grupo seguía diciendo incoherencias y riéndose a carcajadas, teniendo movimientos erráticos y poniendo el departamento de cabeza. WonWoo se había ido, igual de ebrio que todos, a recostar a su cama. Él no estaba animado, el alcohol lo había puesto sensible y era una faceta que no quería mostrar. Notó todo el tiempo la mirada de Mingyu sobre sí, de hecho la había notado desde mucho antes, y sus ojos de cachorro solo le hablandaban un poco más. Pero, había avanzado tanto ese par de meses, que no quería volver a caer. Mingyu no lo valía, Mingyu lo consideraba una peste en su vida.

 

El más alto estaba sentado en silencio, observando el relajo que tenían sus compañeros. Estaba feliz de haber ganado, pero no tenía con quien compartilo. Tenía amistad con todos, pero con nadie era como WonWoo… lo extrañaba tanto. Lo extrañaba tanto que ya no podía más. El alcohol a él le había dado valentía al parecer… se paró de su sitio y comenzó a caminar a donde estaba WonWoo. Éste se encontraba tapado hasta la cabeza  por si alguno de sus compañeros entraba; escuchó la puerta abrirse y se quedó quieto, unos pasos arrastrados se escucharon y se detuvieron justo al borde de su colchón que estaba en el suelo. Seguido, sintió un peso a su lado, y algo rodeando sus caderas.

 

Alarmado por aquello se descubrió, mostrando su rostro y  encontrándose con el de Mingyu a escasos segundos. Trató de alejarse, el otro estaba ebrio y él también se encontraba de aquella forma; sin embargo, el más alto no le permitió apartarse e incluso lo sujetó con mayor fuerza.  Dejó de pelear porque no tenía fuerzas para ello, las emociones lo estaban sobrecargando. Se quedaron en silencio, sintiéndose como aquel antiguo silencio que bastaba para ambos. WonWoo comenzó a llorar sin ser capaz de contenerse; el más alto trató de limpiar sus lágrimas con sus propios pulgares y, sin mayores preámbulos, lo besó.

 

 

 Lo estaba besando. Y no era un roce de labios, ni un beso inocente. Mingyu le estaba deborando la boca. 

Notas finales:

Gracias por leer<3


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