Había pasado cinco semanas, que justo en el transcurso de la 1:00pm a las 3:00pm el teléfono sonaba. Jamás antes de la una, jamás después de las tres. Como si la persona detrás del auricular supiera con exactitud la hora en que Taehyung tenía su descanso. No comprendía lo que la voz masculina trataba de decir. Quizá se tratara de alguna broma. O quizá fuera una nueva técnica dé alguna compañía telefónica. En cualquier caso, no era algo que le importara. ¿Pero por qué demonios esperaba por esa llamada? Incluso cuando no lograba aguantar más de dos minutos con la llamada al aire. Taehyung no podía explicárselo.
Al oír el teléfono inteligente, tuvo la tentación de ignorarlo. Estaba casi con dos pies dentro de la ducha y, además, sabía muy dentro de su ser que la voz misteriosa es quien llamaba por primera vez en el día. Sin embargo, no tuvo otro remedio, que atender, quizá se trataba de sus padres, y el desconocido ni siquiera tenía la intención de llamar. Igual las llamadas de la persona "x" como taehyung decidió llamar, normalmente solían hacerse lunes, miércoles y jueves. Sin excepción, y esta vez se trataba de un viernes. Pero porque tenía el presentimiento de saber con anticipación de quien se trataba, y taehyung pensó que estaba desarrollando algún poder extranormal, cuando hecho un vistazo a la pantalla del teléfono celular y el "x" aparecía como llamada entrante.
Un pesado suspiro escapo de sus labios, mientras que por largos segundos solo podía observar la pantalla, hasta que finalmente deslizo de esta para aceptar la llamada.
-Cinco minutos, dame cinco minutos -dijo sin preámbulos la voz masculina.
-Disculpe, pero ya le he dicho que no tengo la más mínima intención de cambiar de compañía telefónica, estoy muy contento con la actual. Gracias. -dijo tratando de sonar lo más educadamente pero sin disminuir la voz irritada.
-¡No cuelgues! ¡Esto es realmente importante! -La voz de la pequeña bocina rogo. Taehyung estuvo a punto de colgar la llamada pero algo le impidió hacerlo, por primera vez se pregunto si se trataba de algún amigo en aprietos, en alguna cárcel, país lejano y viviendo en las calles, y el no había dado la oportunidad de dejarle decir lo que la persona necesitaba. Por lo que sin decir nada se limito a solo escuchar. -Necesito que me des solo cinco minutos con eso tengo bastante, dame cinco minutos. Y así podremos entendernos bien -continúo la voz masculina, sin dejar en ningún momento su voz suplicante. Su voz era suave y profunda, indefinible.
-¿Entendernos?
-Sí, entendernos el uno al otro.
-Lo siento, pero si cree que tengo todo el tiempo del mundo para hablar con un extraño, está usted muy equivocado. Estaba por bañarme.
-¿Bañarse? -Dijo el hombre con vacilación-. ¿Estás desnudo, en este instante?
-Eso no es de tu incumbencia. -contestó un poco enojado. Aun a sabiendas de que el mismo soltó la lengua de mas.
-Sí, claro. Tienes razón -dijo el hombre con voz seca, inexpresiva. Un pequeño cambio de humor le había hecho variar completamente el tono de la voz-: Muy bien, de acuerdo. Te llamaré más tarde.
-Espera, un momento -dijo de manera precipitada-. Si se trata de vender algo, por más que llames, será inútil. No me sobra el dinero, más de la mitad de mi salario es para mí padres.
-Ya lo sé. No te preocupes.
-¿Que ya lo sabes? ¿Qué es lo que sabes?
-Que lo que ganas es para tus padres. Eso ya lo sé. Y ahora vete a bañar, en vez de permanecer desnudo con el móvil en mano. - Sin decir más colgó, obligando a taehyung a tragarse sus propias palabras.
Pese a todo, después de finalmente ducharse volvió al sofá, el desconocido dijo que llamaría después, y taehyung no podía dejar de mirar cada cinco o diez segundo su móvil. Pero nada.
Veía un programa de variedades que no era su agrado mientras las palabras del "x" comenzaron a darle vueltas por la cabeza. Si no se trataba de una broma, o de venta. ¿De qué más podría tratarse? Tal vez, cabiendo la posibilidad, se trataba de una broma donde fijaba el tiempo y sin importar de que tendría que mantener la llamada al aire por cinco minutos, y esta vez cuando la otra persona fue quien colgó, exactamente habían pasado los cinco minutos que tanto anhelaba desde el primer día en que llamó, de la misma manera, suplicando por cinco minutos. Seguramente de eso se trataba la llamada, finalmente el hombre obtuvo lo que deseaba, lo que significaba que Taehyung quedaba libre de esas llamadas. ¿Verdad?
Taehyung confirmo su pensamiento cuando las cuatro de la tarde llego, y su teléfono no volvió a sonar. Ahora que necesitaba respuestas. ¿Cómo sabia del dinero a sus padres? Sin duda esa persona era alguien de su alrededor. Y luego de unos minutos decidió no pensar más en ello. La persona no volvería a llamar y el no fue estafado por lo que todo estaba bien.
Sonó el teléfono cuando, todos sus compañeros de grupo estaban de vuelta en casa , en el momento en que estaba ayudando a Seokjin, a preparar la cena, aunque el mayor siempre terminaba enviándolo a su habitación porque más que ayudar, terminaba comiendo una gran parte durante el proceso.
"BTS Cypher PT.3 : KILLER" sonado como timbre del teléfono de taehyung, pareciéndole increíblemente impaciente esta vez. Y como anteriormente, algo decía que el "x" de nuevo era al habla. Dejó la carne amedio cocinar sobre la sartén de la estufa, y fue a la sala de estar aparentemente sola para atender de la llamada.
-Ya debes de haber terminado de bañarte, supongo -dijo la voz masculina.
-Pues, sí. Ya he terminado. Han pasado cuatro horas desde que hablaste por última vez, es obvio. ¿No? Pero ahora tengo que ayudar en la cena.
-¿Impaciente por mi llamada?... -Taehyung pudo escuchar una pequeña risita y podía imaginar como la comisura de unos labios se elevaba, burlándose. Pero su imaginación fue interrumpida cuando de nuevo, al no ser capaz, taehyung, de dar una respuesta, volvió a escuchar aquella voz. -Quince minutos, podrás esperarte, esta vez quince minutos ¿No? Para ir a ayudar en la cena. ¿Realmente ayudas, o comes todo a tu paso?
No supo por qué motivo, pero no fue capaz de colgar el teléfono. En la voz de aquel hombre había algo que le llamaba la atención; la voz era claramente distorsionada, quizá utilizaba alguna prenda encima de la bocina o cubría sus labios con las manos, provocando de esa manera el tono de voz más grave, además hablaba pausado, y ese tono de voz profundo, si lo analizaba bien era muy similar a su propia voz, le hacía saber que el dueño de esa voz, era algún estúpido hyung de su grupo, o el estúpido maknae, tratando de divertirse un rato con él.
-Muy bien, pero sólo quince minutos.
-Así podremos entendernos el uno al otro -dijo esta en voz baja. Y creyó percibir cómo, al otro lado, se arrellanaba cómodamente en su asiento, con una mano detrás de la cabeza.
-Ya veremos -dijo cuando mando toda su imaginación lejos-. ¿Qué es lo que podremos entender en quince minutos?
-Quince minutos pueden ser más cortos de lo que crees.
-¿Es verdad que me conoces? -le preguntó. -¿Eres Hoseok hyung? O quizá... ¿Jungkook, eres tu? Te juro que si eres tu Jimin, te sacaré los dientes a patadas, sin piedad... Pero si son los tres, no dudaré en publicar fotografías vergonzosas en twitter de ustedes... y cuando digo vergonzosas me refiero a vergonzosas de ver-
-Nos hemos visto cientos de veces. -El hombre interrumpio.
-¿Cuándo? ¿Dónde?
-En algún momento, en algún lugar -contestó, lo que era obvio, no sabía porque preguntaba, sabía que cualquier de esos tres era el responsable después de todo. - Pero si tengo que decirte quien soy... no podré hacer con facilidad lo que quiero decirte.
-Por lo menos dime si eres mayor o menor que yo. Necesito eso.
-Eso... es un secreto.
-Eres un maniático ¿Sabias?
-¿Estas esperando a que sea alguien mayor? -Cuestiono al instante-. Solo tienes que saber... que no puedo dejar de pensar en ti. No importa lo que haga. Y necesito hacer esto, y liberar mis pensamientos sobre de ti, de una maldita vez.
Enmudeció. Y por mucho que forzará la cabeza, no lograba encontrar su verdadera voz.
-Ahora te toca a ti tratar de adivinar quién puedo ser -dijo en tono provocativo-. No prestes mucha atención a mi voz, no es la verdadera. ¿Te has sentido atraído hacia otro chico alguna vez?
-No lo sé.
-¡Vamos! No trates de fingir conmigo.
-No, no lo he estado. Y no puedo adivinar quién jodidos puedes ser.
-Entonces te lo voy a decir -dijo con una pequeña risita-. Estoy en la cama. Acabo de ducharme y no llevo nada.
Bueno quizás estaba equivocado ahora, y se trataba de algún fan loco, o loca.
-¿Prefieres quizá que te explique en qué posición estoy, explícitamente? ¿Qué es lo que más te excita, puedo hacerlo?
-Me da igual. Haz lo que quieras. Y si prefieres estar desnudo, tratar de excitarme así.. Con algo tan patético como una llamada telefónica, es tu problema. Mira, me sabe mal, y no tengo ningún interés en hablar de eso por teléfono. Además tengo cosas que hacer y...
-Sólo quince minutos. Dedicarme quince minutos no creo que sea una pérdida de tiempo irreparable en tu vida, ¿no? Si me permites quince minutos... no volver a molestarte de nuevo, te lo he dicho, necesito dejar de pensar en ti y creo que de esta manera, tan...tan... no yo. Podré hacerlo. Hazlo por mi.
-Ya está bien. -dijo, cuando pensó en mantener la llamada y no colgar, solo no pondría atención y sin con ello no volvería a escucharle otra vez, valdría la pena
-¿Sabes en qué postura me he puesto?
-No -ridículamente solo habían pasado siete minutos.
-Tengo la rodilla derecha levantada y la pierna izquierda separada hacia un lado.
-Oye, lo siento, pero...
-Deseo que me acaricies, despacio con las yemas de los dedos. Atiendas de mi miembro suavemente. Una y otra vez, otra vez, otra vez... Hasta que me corra, V-hyung.
Taehyung colgó el teléfono sin decir nada. Y un suspiro profundo. Escucho...un ¿Hyung? Acaso... es Jungkook, su nombre artístico en un gemido suave, que casi fue inaudible pero que logro escuchar. Minutos más tarde volvió a sonar el teléfono, pero esta vez no respondió. Sonó un para de veces más y luego se cortó. Cuando cesó, su nombre resonó en la casa, desde la cocina. No fue capaz de levantarse del sofá hasta que Jin, prácticamente le arrastro de la oreja hasta el comedor, diciendo que mientras él estuviera en casa nadie se quedaría sin cenar.
Pero es que taehyung aun estaba en estado de shock. No por la llamada erótica que recibió apenas hacia unos minutos, si no porque no había parado de imaginarse a su pequeño maknae una y otra vez en su cabeza, haciendo lo que la voz del teléfono decía, y repitiendo su nombre un sinfín de veces.
Agradeciendo de su autocontrol, por mantenerse "estable" aun cuando esas imágenes era demasiado persistentes en su cabeza. Y lo peor fue cuando llego al comedor. El inocente maknae, concentrado en sus alimentos, con ese rostro tan adorable e inocente. Y Taehyung con un montón de pensamientos sucios. Y sin realmente saber si en verdad, esa llamada pertenecía al menor. Y taehyung perdió todo el apetito cuando el más joven de bts, le dedico una mirada acompañada de una sonrisa serena, cuando Jungkook no aguanto más tiempo, el que su hyung más joven no dejaba de obsérvalo prácticamente desde que tomo asiento en la mesa.