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Todo cambia por sunako_1

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Notas del fanfic:

Los personajes del manga/anime "Sekaiichi Hatsukoi" no me pertenecen, son propiedad de Shungiku Nakamura y la historia de las novelas "Yokozawa Takafumi No Baii" pertenece a Fujisaki Miyako

Notas del capitulo:

hola a todos y a todas

bueno, este es un pequeño one shot sobre este triangulo

como siempre, escribiré mas cosas en las notas finales por si quieren saber mas ^.^

espero les guste

 

aclaraciones: ya lo saben,soy pesima para los titulos y resumenes ~.~ 

Navidad… una fecha para estar con la familia y los amigos disfrutando de alguna fiesta o cena o simplemente la compañía del otro. Una fecha llena de amor, felicidad, solidaridad y donde niños en todo el mundo, esperan la llegada de San Nicolás que les traerá el tan deseado regalo por el que se portaron bien todo el resto del año.

Si somos sinceros, aquella festividad no le interesaba mucho al llamado “oso gruñón” de la editorial Marukawa Shoten.

Cuando era niño, sus padres trabajaban mucho dejándolo la mayoría del tiempo solo, así que las navidades y año nuevo las vivió en casa de sus abuelos. Después en la adolescencia, con que le regalaran algún libro nuevo era feliz. Cuando entró a la universidad fue cuando realmente comenzó a esperar aquella fecha, pero no por la festividad, sino porque el veinticuatro de diciembre era el cumpleaños de aquel hombre de cabello castaño oscuro que se convirtió en su primer amor y el cual lo rechazó completamente… eso era hasta hace una semana.

En la actualidad, aquellos hermosos ojos color miel lo miraban intensamente.

 

Ya siendo el día de víspera de navidad, el piso donde estaban las secciones de manga, estaba completamente adornado al igual que todo el interior del edificio. Y en ese lugar, justo frente a la sección “Zafiro” que se encargaba de los manga BL, pusieron estratégicamente un muerdago colgando del techo para que alguna pareja cayera en esa estúpida tradición como le llamaba en su mente el pelinegro.

Porque claro, su amigo, que fue su primer amor y que lo rechazó, sabía de aquella ramita que colgaba ahora sobre sus cabezas y lo hizo caer en la trampa al no dejarlo moverse de ese lugar e ir a pararse justo frente a él. Y ahora estaban rodeados de personas que esperaban con vítores el beso entre ambos.

Si se preguntan el por qué de aquella trampa, la respuesta está en la conversación que ambos sostuvieron el fin de semana pasado y también era la respuesta al por qué un par de grandes ojos verdes, los veían tristemente y bajaban la mirada al encontrarse con el par gris oscuro.

-Vamos Yokozawa, será solo un beso- dijo serio el castaño oscuro que se quitó los lentes y se acercó unos pasos mas.

-¡¿Quién haría eso?! ¡Deja tus bromas Masamune!- contestó el pelinegro sintiendo como el rubor encendía sus mejillas -¡Toma!- le pasó una carpeta que el otro recibió al instante -¡Tengo demasiadas cosas que hacer como para estar perdiendo el tiempo aquí!- se dio media vuelta para salir del lugar, pero fue sostenido de la muñeca firmemente. Volteó un poco el rostro y el castaño se le acercó aun mas -¿Qué demonios crees que haces?- preguntó en un susurro que suprimieron los gritos de las editoras de aquella sección.

-No dejaré que te escapes. Aun no me das lo que te pedí de regalo de cumpleaños- contestó con el mismo volumen de voz que el pelinegro haciendo que su tibio aliento rozara contra la blanca piel del cuello expuesto.

Su corazón dio un vuelco. Si todo esto hubiera pasado hace un año atrás, se sentiría tan feliz que sus lágrimas saldrían sin detenerse, pero ahora la situación era muy distinta.

-Lo siento, pero Yokozawa tiene una importante reunión conmigo- volvió a mirar al frente y se encontró con el rostro serio de aquel hombre de cabello castaño claro que era la razón del cambio de sus sentimientos. Sus ojos almendrados demostraban furia aunque sus labios dibujaran una sonrisa -¿Puedes soltarlo Takano?-

Ahora su muñeca era atrapada por los dos castaños que mantenían una intensa lucha de miradas.

Después de varios segundos donde todos quedaron en silencio, el editor en jefe de Japun, usó un poco de fuerza para obligar al otro a soltar al pelinegro y lo jaló llevándoselo a rastras.

-¡Suelta! ¡Kirishi…!- lo metió a la primera sala vacía que encontró y cerró la puerta con seguro -¿Kirishima-san?- aquella mirada lo estremeció y no se dio cuenta en que momento quedó entre la mesa y el castaño –Yo…-

Las palabras murieron en su garganta. Un apasionado beso selló sus labios y dos fuertes brazos lo envolvieron dejándolo sin escapatoria. Su boca era explorada sin permiso alguno por la húmeda y experta lengua que acariciaba cada rincón y jugueteaba con su igual. Los largos dedos fueron descendiendo por su espalda hasta la orilla de su pantalón donde entraron para acariciar sus caderas sobre la delgada tela de la camisa.

Todos sus pensamientos y jadeos fueron desapareciendo entre ambas bocas. No supo cuanto tiempo pasó, ni como terminó sentado sobre la mesa, ni mucho menos en que momento sus propias manos se aferraron a la espalda ajena. Solo sabía que su cuerpo ardía en deseo de volver a perderse en la lujuria del castaño que lo observaba de cerca como si quisiera devorarlo por completo.

-Demonios. Quiero hacerte mío aquí mismo- dijo con un tono de voz un poco más ronco.

-¡No… no seas idiota!- se soltó de pronto al recordar el lugar donde estaban -¡E… estamos en la…!-

Se calló cuando el castaño se acercó a su oído –Lo se- le lamió el lóbulo haciéndolo vibrar –Esperaremos a que Hiyo se duerma y te haré mío aunque te resistas-

Ahogó un jadeo -¿Qué… que te hace pensar que iré hoy?- lo empujó suavemente para alejarlo y evitar su mirada.

-Hiyo dijo que la ayudarías a hacer la cena de noche buena- sonrió mientras el pelinegro maldecía su suerte –Estoy esperándola con ansias- se le volvió a acercar, pero ahora al otro oído –Y te tendré en mi cama como regalo- ronroneo haciendo que se sonrojara hasta las orejas.

-¡¿Quién demonios será tu regalo?!- le gritó haciéndolo reír como siempre.

El castaño salió de la sala cambiando su semblante totalmente –“Sus besos son solo míos”- pensó al momento en que se encontró con el editor en jefe de Emerald que los esperaba afuera.

Aquellos atractivos hombres, se miraban decididos sabiendo que la guerra acababa de comenzar.

 

Fin (?)

Notas finales:

espero les haya gustado

bueno, este one shot lo tipee para un concurso de fic cortos en diciembre y está basado en una idea que tengo hace muchisimo tiempo sobre este triangulo amoroso, pero que aun no hago por que tengo varios fic activos como para hacer otro mas~

se que se quedaran con muchas dudas despues de leerlo, sobretodo querrán saber sobre la conversación que tuvieron Takano y Yokozawa, verdad? 

solo les diré que se viene la guerra entre los dos editores en jefe por el hermoso y tierno vendedor estrella... pero no se para cuando XD

lo siento, no hay continuación en este~~

agradesco sus comentarios


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