Jo In Sung es profesor en la academia Pura Sangre para criaturas sobrenaturales, disfrazada en el mundo humano como una Academia común y corriente, el es Alfa en su familia, un hombre lobo con una vida un tanto solitaria, no es que no tenga “acción” de vez en cuando pero esa vida está empezando a dejarle un sabor amargo cada vez que recuerda que no tiene a su pareja.
Para un licántropo es normal encontrar a su pareja o imprimarse en su juventud, el problema es que hay veces que no se la encuentra por una razón en específico, a veces en un arrebato por tener a su pareja destinada un hombre lobo se une con el incorrecto, robándole su pareja a otro y sin más ese “otro” queda solo de por vida…una simple mordida en el cuello puede hacerte la persona más feliz del mundo o alguien desdichado por el resto de tu vida, porque aquel mordisco forma un lazo que no se puede romper, aquel acto te une a esa persona para siempre. In Sung comienza a creer que tal vez es de aquellas personas a las que se le arrebato su otra mitad y morirá solo y sin dejar descendencia. En su familia hasta ahora es el único que no paso el proceso de imprimación, con sus 30 años de vida comienza a perder las esperanzas de encontrarlo.
En los últimos dos meses se ha desesperado en sus afanes por encontrar a su pareja que cree estar perdiendo la cabeza ya que se despierta a altas horas de la madrugada porque cierta extraña persona se cuela en sus sueños. Suele ver unos ojos hermosos, uno celeste y otro marrón…una canción de la cual nunca recuerda la letra, solo una voz melodiosa y dulce que la canta…un -“deberías cuidar un poco más de ti”-, o - tienes una bonita sonrisa, deberías mostrarla más de seguido”-, una caricia, un abrazo…son cosas que le quitan el sueño, lo dejan frustrado y dando vueltas en la cama hasta la hora de levantarse.
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Hoy es un día como cualquier otro, con la diferencia de que hoy comienza otro ciclo lectivo; nuevos alumnos, las mismas enseñanzas…la rutina de cada año se repite como una película en su vida.
Se despierta temprano, no ha dormido bien al igual que los días anteriores de los últimos meses así que siente su cuerpo un tanto pesado, se sienta en el borde de su cama; masajea su cuello, respira profundo, luego se levanta y baja hasta la cocina a preparar su desayuno el cual consta de pan tostado con mantequilla y café negro bien cargado sin azúcar. Cuando termina de comer vuelve a su habitación, toma una ducha de agua fría para así despabilarse un poco, enrolla una toalla en su cintura cepilla sus dientes y sale del cuarto de baño; con el cuerpo un tanto húmedo va hasta su guardarropas elige algo sencillo. Camisa blanca, corbata negra, pantalón de vestir gris y zapatos negros bien lustrados; toma su bolso y sale de su casa; como es profesor de educación física no esta tan apurado, hoy solamente tendrá que presentarse ante sus nuevos alumnos y hacer uno que otro ejercicio con los nuevos licántropos para luego dedicarse a entrenar a los más experimentados que ya han pasado por su proceso de transformación y están preparados para los ejercicios más avanzados utilizando las habilidades que despiertan desde su primer etapa de transformación.
>> Otro año solo, sin rastros de mi posible pareja, la rutina de siempre…<< piensa el solitario hombre hasta que de pronto su oído y olfato de lobo captan algo que hace que su piel se erice y su cuerpo se estremezca…Una risa y un ligero aroma a bosque y flores lo descolocaron por un momento; olía como la primavera en el campo, un perfume tan extraño como exquisito que desapareció solo unos segundos después; agudizo sus sentidos lo más que pudo para así captar otra vez ese suave y delicado aroma que lo hizo olvidar por un instante de sus estado de “depresión”.
Observo a su alrededor en busca de la fuente de aquella fragancia pero no había más que unos transeúntes, ciclistas y autos estacionados. Sacudió su cabeza, soltó un fuerte suspiro y siguió su camino sin darle tanta importancia a lo que acababa de pasar.