-¡Minho vas tras de ti!- volteé a mi izquierda desenvolviendo mi espada al momento de encontrarme con aquella criatura, no pasaron más de 5 minutos para acabar con su preciada vida. Empujé el cadáver al piso haciendo eco al impactar con los demás esparcidos en el charco de sangre.
-¡Wow Minho! ¡Eso estuvo fantástico!- decía mi compañero mientras venía hacia mí- Debo admitir que no creí que lo lograrías, ese monstruo estaba casi encima de ti- terminó mientras limpiaba su arma y la guardaba de nuevo en su parte de atrás.
-Sabes que los vampiros son lentos en una cosa- Jonghyun volteó los ojos al escucharme, era obvio que esa pequeña debilidad hacia el enemigo la supiéramos los de la Torre, era una de las primeras cosas que nos enseñaban al ser inducidos al Departamento de Exterminación Vampírico, o más conocido como el DEV. Yo pertenecía a la Torre A, primer grado, era el líder de mi grupo y lo conformaban Jonghyun, Taeyeon, Siwon, Sehun y yo, todos los casos de la “peste”, como los hacía llamar yo, eran asignados a nosotros.
La Torre B era segundo grado y están aquellos que se especializan en el laboratorio, ahhh mi lugar favorito, en él se estudian los vampiros que secuestramos con vida y que luego de sacar la información que necesitamos yo me divierto matándolos, mientras escucho sus lamentos, maldiciones y súplicas , nada como salir empapado de sangre… es la gloria. Finalmente esta la Torre C, los novatos, los cuales son minuciosamente calificados y trabajo del cual se encarga Kris, nuestro jefe, él revisa los expedientes de los novicios y sí mira que alguna persona sirve, lo recluta.
-Si si si como digas, por cierto ¿Quieres ir hoy al bar? Ya contraté a Jiyeon y a Q-Ri, esas perras sucias estarían dispuestas a todo, Uff de solo pensarlas creo que mi amiguito se emociona- lo miré mientras él alzaba las cejas en su gesto por convencerme.
-No lo haré- Jonghyun iba a protestar pero lo volví a callar- Mañana es mi día libre y no quiero pasarlo enguayabado y con perfume barato por todo el cuerpo- dije mientras terminaba de limpiar mi espada y la guardaba de nuevo, quedando escondida por mi capa, que tontamente me puse el día de hoy.
-Hombre ¿Qué te pasa? Jamás te ha importado levantarte oliendo a sexo ¡este no eres tú! ¡¿Quién eres y que le hiciste a mi amigo?!- se colgó de mí mientras decía esas estupideces dramáticamente- Vamos, no me digas que aún…- su voz se fue apagando y su sonrisa desapareció.
-¿Qué aún qué?- pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
-Que aún no lo has podido olvidar- dijo serio, pero su mirada era comprensiva.
-No te vayas por otro rumbo Jonghyun, eso pasó hace 5 años y yo mismo me encargué de darle su merecido- escupí las palabras como si tuvieran veneno, recordar aquel día sólo hacía que mis ansias de acabar con aquella peste aumentara- Deja de decir estupideces y regresemos al DEV, quiero descansar- puntualicé.
-Lo siento amigo, no debí recordarte eso, pero… -lo miré esperando a que continuara- Nada, olvídalo- dijo pasando de largo rumbo a la camioneta, se subió a la parte del co-piloto y yo en el asiento del conductor, revisamos que el equipo de limpieza se encargara de los cadáveres y emprendimos camino al DEV. En el trayecto ninguno de los 2 habló, Jong miraba por la ventanilla y yo al frente.
Jonghyun era mi mejor amigo, lo conozco desde que éramos unos mocosos en pañales, de allí que nuestra amistad sea tan sólida, sé que aún le preocupa lo que viví hace 5 años, después de todo él fue el que irrumpió en mi departamento de aquel entonces y me tranquilizó, no de una manera muy buena que digamos, haciendo que no matara a aquella persona que en el piso estaba sangrando y tocando su estómago como si quisiera protegerlo, la ira me albergaba ese día y si no hubiera sido por el idiota que tengo al lado yo mismo hubiera matado a ese monstruo, un monstruo que amé con locura, pero el cual me tenía en una red de mentiras.
Apretaba más el volante mientras inútilmente intentaba quitar esos pensamientos de mí, pero no lo lograba.
-¡Minho, no por favor! Créeme nunca te he mentido- decía mientras escupía sangre y su pantalón de dormir se llenaba de sangre.
-Basta, no Minho no más, me duele… ¡para ya por favor! ¡Reacciona!- intentaba soltarse de mi agarre mientras yo estrellaba su cabeza contra la pared.
-¡AYUDA! POR FAVOR, AYUDA… ¡¡MINHO NO POR FAVOR, TIENES QUE CREERME!!- se refugiaba con sus manos, protegiendo su vientre, pero todos mis golpes iban a su cuerpo, piernas, brazos, cara, vientre, no había parte de su anatomía que no tuviera hematomas causados por mí.
Tan metido estaba en mi pasado que no me fijé cómo estaba manejando hasta que una luz de un camión me cegó.
-Minho ¡CUIDADO!- gritó Jonghyun mientras tomaba el volante y nos hacía girar impactando fue de la carretera, no sufrimos heridas sólo frenamos en seco.
-Maldición ojón, ¿Qué putas estabas pensando? ¿En dónde estaba tu mente? ¡Casi nos matas!- me regañaba Jonghyun mientras se tocaba todo el cuerpo buscando heridas.
-Lo siento- sólo pude decir, Jonghyun me miró mientras yo recargaba mi cabeza en el volante. Sentí como su mano tocó mi hombro y me daba un suave apretón, levanté la vista encontrándome con una sonrisa comprensiva.
-Tranquilo, igual estamos vivos ¿no?- dijo haciendo que yo soltara una risa, Jonghyun no dejaba de impresionarme, con sólo mirarme ese pendejo sabía que me pasaba.
-Vamos, cambiemos de lugar, yo manejo, no voy a dejar que destruyas mi hermosa cara, soy muy atractivo para morir- me dijo mientras se desabrochaba el cinturón y abría la puerta, yo lo imité. Al estar más tranquilos emprendimos de nuevo camino al DEV.
Al llegar, vimos a Taeyeon con Siwon, al vernos vino corriendo a nosotros, sus tacones negros haciendo eco en el piso.
-¡Felicidades chicos! Hicieron un excelente trabajo- decía mientras nos abrazaba a ambos, su ropa de cuero oscuro y su pelo rubio la hacían ver como una muñeca.
-Los de limpieza ya exterminaron los cadáveres, eran solo vampiros iniciados- dijo Siwon mientras nos daba un apretón a cada uno en el hombro.
-Eso explica por qué no vieron la espada de Minho- se preguntaba Jonghyun mientras tocaba su mentón con el dedo dando suaves toquecitos a este.
-Todos saben que los vampiros son lentos a las espadas, los más poderosos la pueden localizar pero igual siguen siendo una amenaza para ellos- recalcaba Taeyeon mientras recogía su cabello en una cola.
-Exacto, he conocido muy pocos que pueden pelear con nosotros mientras tengamos una- finalizó Siwon.
-Bueno, aquí tienen el informe, ahora si me disculpan debo ir a “liberarme”- dijo Jonghyun mientras nos miraba burlonamente- Adiós muchachos, nos vemos el lunes- terminó mientras le entregaba el informe a Siwon y abrazaba con intenciones lujuriosas a Taeyeon, ganándose un punta pie por parte de ella.
-¡La próxima será una patada en tu “amiguito”! ¿Me oíste?- Gritó Taeyeon, haciendo que todos nos riéramos y Jong alzara las manos en son de piedad.
-Minho- me llamó Jong antes de irse, lo miré y el sólo mostró su estúpida sonrisa blanca la cual muchas veces me habían dado ánimo- Trata de dormir, no pienses en nada… cuídate-dijo para finalmente salir por su moto.
-Mmmm ¿De nuevo?- preguntó Siwon.
-Si… de nuevo- suspiré, ellos solo se miraron entre sí- Pero no se preocupen, ya pasó- dije, haciendo que asintieran- Por cierto, ¿Dónde está Sehun?- pregunté.
-Está en el cuarto de armas practicando tiro, parece que peleó con Luhan… otra vez- dijo Taeyeon mientras negaba- No entiendo como ese pobre chico sigue con alguien como Sehun-.
-A ese chico le gusta sufrir, debe estar muy enamorado de Sehun para que siga a su lado- razonó Siwon, a lo cual todos asentimos.
-¡Oigan! Esta vez fu él quien cometió el error- Sehun llegaba mientras nos apuntaba- Yo no tuve la culpa en esta ocasión- dijo cruzándose de brazos.
-Muy bien, ¿Qué pasó?- dije esperando su respuesta, Sehun me miró y frunció el ceño enojado, parecía un niño pequeño.
-Hyung le dije que no me esperara en mi departamento, ¡Y aun así lo hizo!- respondió.
-Debe haber una razón ¿verdad?- Indagó Siwon, Sehun solo gruñó por lo bajo- Así que si la hay, a ver, dinos-.
-Dijo que lo había hecho por que preparó una cena para los dos- respondió Sehun refunfuñando.
-¡¡¡Pero qué lindo!!!- gritó Taeyeon- Y comieron juntos ¿verdad?- Sehun se revolvió en su puesto- ¿Verdad Sehun?- esta vez ella lo dijo con enojo, esto no terminará bien.
-Lo eché- soltó mientras nosotros lo mirábamos sorprendidos- Lo saqué, se supone que le había dado una orden y debía cumplirla-.
-¡¿Estás loco?! Eres un idiota Sehun- chilló Taeyeon mientras lo sacudía por los hombros, bueno, por los brazos ya que la diferencia de estatura no ayuda mucho- Es lo más hermoso que alguien le puede hacer a su pareja y tú la cagas, no se me hará extraño que en menos de lo que canta un gallo Luhan se canse de tus pendejadas y te deje- dijo mientras seguía sacudiendo a Sehun más fuerte, Siwon y yo la apartamos.
-No me importa, él se puede ir cuando se le dé la gana- respondió Sehun mientras sacudía su chaqueta, Taeyeon le mandó una mirada de enojo- De igual forma, Luhan es solo para pasar el rato- Finalizó con una sonrisa malévola, nosotros solo negamos con la cabeza, Sehun no va a cambiar nunca y lo peor de todo es que pensé que Luhan podría arreglarlo, veo que me equivoqué.
-La vida se estrellará fuertemente contigo Sehun, te acordarás de todos nosotros y de mis palabras- Dije mientras me despedía de ellos.
-Da igual- respondió- Ahora si me disculpan, Baekhyun está esperándome para que lo haga gritar toda la noche- Sehun movió las manos en son de despedida y luego nos dio la espalda mientras se alejaba.
-Lo voy a ver llorar sangre, es que no le basta con tratarlo mal si no que también lo engaña con cualquier puto que se atraviese- regañaba Taeyeon mientras puchereaba y lo señalaba de espaldas.
- Concuerdo- soltó Siwon.
-Ya somos 3- dije- Adiós muchachos- me despedía, estaba cansado y ya quería irme, además el idiota de Sehun me había hecho recordarlo a él.
-¿Quieres que cenemos juntos cariño?- me preguntó con sus hermosos ojos y una inocente sonrisa en los labios, sin duda estaba enamorado de él. Lo atraje hacía mí por la cintura y lo besé, disfrutando su néctar de fresa.
-Sorpréndeme- le susurré y proseguí a desnudarlo mientras él solo se desasía en risas.
-Adiós Minho, descansa- Me dijeron y salí al parqueadero para encontrarme con mi moto. Monté mi moto y manejé a mi departamento, al llegar me saqué la ropa quedando así en bóxer y me metí debajo de las mantas, entregándome de nuevo al sueño y deseando, como todas las noches, que él siguiera con vida, para así… yo mismo destruirlo definitivamente.