Siempre
Y ahí estaba, un chico de 16 años aproximadamente recostado en ese árbol donde solía juntarse con sus amigos cuando eran niños, y seguramente se preguntaran ¿Y qué hace ahí? Fácil, solo no puede evitar recordar ese momento que desearía nunca haber visto, se sentía mal, por haberle hecho caso a esa nota, por haberle hecho caso a ese chico… por haberle hecho caso a sus sentimientos, se sentía inútil, se sentía patético, vulnerable y… débil, ya van 3 llamadas perdidas de su amigo Doble D, y 4 mensajes sin responder de su amigo Ed, simplemente no quería hablar ni ver a nadie, su orgullo no le permitía verse débil ante sus amigos, los cuales lo reconocían como un chico imponente, fuerte ante todo, y valeroso, pero ahora, esa imagen era opacada por sus lágrimas y sollozos, recordando lo que pasó minutos antes.
-FLASH BACK-
Eran las 12:30 exactamente y nuestro querido Eddy no dejaba de contarles a sus dos mejores amigos, Doble D y Ed sobre la nota que su amor platónico le había dado en su casillero, donde lo citaba a las 17:00 en el campo de entrenamiento de Baseball, estaba feliz y nervioso, pues creía que era una broma o algo por el estilo, pero Edd le quitaba esas ideas de la cabeza, diciéndole que no se preocupara, pues todo saldría bien.
- Relájate Eddy, no pasará nada malo, todo saldrá bien… ¿Verdad Ed?
- Si Eddy! Todo saldrá bien, y si te hace algo malo, lo entregaré a la civilización secreta de aliens, para que no se meta contigo – Ed siempre estaba obsesionado con los alienígenas, y siempre se preocupaba por Doble D y Eddy, por eso no dejaba que les pasara algo malo, pues Ed era reconocido por su corazón noble, puro e inocente -.
- Esta bien, solo que no sé qué decirle, y si… ¿Y si no siente lo mismo por mi? – Lo dijo con un aire de tristeza, haciendo que Doble D le dedique una mirada de preocupación y a la vez de compasión, pues Doble D siempre ah logrado ser comprensivo con sus amigos y sabía que Eddy necesitaba apoyo -.
- Oh Eddy, eso no es cierto, si fuera así, no te hubiera dejado esa nota, ¿O sí? Solo dale una oportunidad, después de todo… al no haber sido correspondido por Nazz, es momento de que seas feliz ¿no? – Trataba de animar a su amigo, solo que este a la vez recordaba con cierta tristeza, que Nazz no correspondió a Eddy por sus sentimientos a Kevin, quien también correspondió a la rubia -.
- Doble D, no estés triste, tú también podrás corresponderle a Kevin algún día, créeme, mi ceja no me engaña – Decía Ed tratando de elevar el ánimo de Doble D, quien se deprimió al recordar que Kevin tampoco le correspondió y había cambiado su semblante de una animoso a uno nostálgico y con ojos vidriosos -.
- Cabeza de calcetín, no llores, tranquilo, ese idiota no te merece… estoy seguro de que algún día podrás encontrar a alguien.
- Gracias… en verdad… con ustedes me siento mejor – Les dijo Doble D entre sollozos, simplemente le dolía recordar la vez en que Kevin y Nazz se volvieron novios, hace como 2 años, y solo pudo forcejear una sonrisa, pero al llegar a su casa, lloró por horas en compañía de sus mejores amigos – Pero no se preocupen por mí, después de todo, hoy es día de que seas feliz ¿No Eddy?
- Gracias cabeza de calcetín, ojala y sea lo que espero que es y no una broma.
- Créeme, no será una broma, confía en mí.
- Awwww chicos, hacen sentir mariposas en mi ceja – Les dijo Ed mientras los cargaba y estos reían divertidos por el comentario de su amigo, en verdad Ed sabía cómo elevar el ánimo a sus amigos -.
- Bueno Ed, bájanos, debemos irnos… y Eddy – Le dijo Doble D a Eddy volteando a verlo – No lo olvides, si pasa algo, siempre podrás contar con nosotros, ¿De acuerdo?
- Gracias Doble D, no sé qué sería sin ustedes.
- Muy fácil Eddy, serías el almuerzo de los extraterrestres que vendrán a comerse tus sesos… pero, ahora que lo pienso, solo se comerían tu cabeza, porque no tienes sesos – Decía Ed mientras hacía señas de estar loco, haciendo reír a Eddy y Doble D -.
- Oye! ¿A quién le dices descerebrado eh?
Y así los tres amigos conocidos como los Ed’s disfrutaban de un amigable tiempo entre ellos, hasta que dieron las 16:00 y Doble D al igual que Ed se tuvieron que retirar, no sin que antes Doble D le dijera algunas palabras, y Ed lo abrazara miles de veces, dejando a Eddy a su suerte, le faltaban solo 9 minutos para que sea la hora acordada con aquel chico que simplemente le robaba los pensamientos y no dejaba que conciliara el sueño desde hace 1 año, después de superar a Nazz, pues este chico le hizo darse cuenta de nuevas sensaciones hacia ese chico peli-esmeralda de ojos miel, que lo hacía enloquecer como a una colegiala enamorada.
- Bien… aquí vamos Eddy, relájate, tienes solo una oportunidad para saber que siente por ti, así que… no lo arruines.
Se daba ánimos, y cuando estaba a punto de llegar, no pudo evitar observar una escena que lo dejo dudando de si acercarse o no, eran su amor platónico y Kevin hablando de algo, pero se escondió detrás de las gradas, para apreciar mejor aquel diálogo que se llevaba entre los capitanes de Baseball y Futbol Americano.
- Vamos Nath, es una broma ¿no?
- No Kevin, no bromeo, simplemente quiero hacer esto… quiero demostrarme a mí mismo que… tú sabes.
- Pero… ¿Con el tonto? Enserio, Nath, hay mejores chicos con los cuales puedas enredarte pero… ¿Eddy? ¿Estás loco? Amigo, hablo enserio, deja todo esto de lado, Nazz dará una fiesta hoy en su casa y… puedes ir, conozco unas porristas que están… Vamos, déjalo y vayamos juntos, así hasta podremos divertirnos más que tú con ese tonto.
- No Kevin, no iré, además… ya lo invité aquí así que…
- Así que puedes irte ya ¿no? – Salió Eddy de su escondite sorprendiendo a ambos, con los ojos vidriosos, a punto de llorar, por sentirse usado -.
- EDDY!!! – Pronunció Nathan – Eh… yo…
- Entonces ¿Eso soy yo? ¿Un pasatiempo?... Gracias por dejármelo en claro – Estaba a punto de irse pero una mano lo jalo intentando detenerlo -.
- Eddy, espera.
- DEJAME!!! – Se soltó del agarre, ya estaba llorando para ese momento – No vuelvas… no vuelvas a hablarme en tu maldita vida.
- Oye enano, relájate.
- TU CIERRA LA BOCA!!! – Se dirigió a Kevin – Esto no es algo de tu incumbencia imbécil.
- Lo es si se trata de mi amigo tarado…
- PUES DEJA DE METERTE Y DEJA QUE TU AMIGO SALGA SOLO DE ESTO!!!– Ambos lo vieron sorprendidos por la respuesta, y este solo aumentaba su llanto, estaba quebrado, dolido, y solo pensaba en algo en ese momento - ¿Crees que yo intervine con Doble D? ¿Crees que yo lo ayude en su problema? ¿Crees que lo anime a que te dijera algo? ¿CREES QUE LE DIJE QUE SE ESPERANZARA CONTIGO? – Nathan solo abrió los ojos como platos y Kevin solo lo veía con confusión – Si que eres un imbécil para no haberte dado cuenta… y tú – Volteo a ver a Nathan con odio en su mirada – Me das asco, usarme como tu juguete ¿Ah? No soy juguete de nadie, mejor vete con tu amigo a esa fiesta… diviértanse… sean felices como los amigos que son, pero… no te me vuelvas a acercar.
Sin más, salió de ahí mientras escuchaba los gritos de Nathan que lo llamaban, pero no pensaba darle tiempo, el no sería juguete de nadie, solo recordaba aquel árbol en el que se juntaba con Ed y Doble D para jugar, y ahí se dirigía, para olvidarse de ese tema, y darse ánimo de no voltear atrás.
-FIN FLASH BACK-
Habían pasado exactamente 20 minutos desde esa escena, y no se sacaba de la mente esas palabras que había dicho Nathan, quería demostrarse algo sí mismo, no sabía que era exactamente, pero por lo que Kevin le había dicho, dedujo en segundos que solo quería usarlo como un pasatiempo, un juguete, nada en especial, solo algo que satisficiera sus más bajas pasiones… o eso es lo pensaba él.
- Entonces… solo me querías para eso ¿no?... para complacerte – Las lágrimas no se hicieron esperar ante su propio comentario – para jugar conmigo… para desecharme cuando te canses de mí… ¿No es cierto?
- Te equivocas – Eddy dio un salto sorprendido por escuchar aquella voz, de quien hace unos minutos creía estar enamorado -.
- ¿Q-Qué haces aquí?... te dije que te alejes.
- Eddy, por favor, escucha, yo solo…
- ¿Qué? ¿Mal interprete todo? ¿Eso me dirás ahora? ¿Qué mal interprete todo?
- Pues… de hecho si, Eddy, no sé qué hayas escuchado, pero, necesito que me…
- No Nathan – Lo interrumpió Eddy – Lo que necesitas es saber que ya no volveré a creer en ti… que ya no vlveré a creer en nadie… y que ya no volveré a creer en mis sentimientos…
- ¿¡ME QUIERES ESCUCHAR POR FAVOR!? – Gritó Nathan ya desesperado – Eddy… no sé qué escuchaste, no sé qué viste… pero no me pienso ir de aquí sin que me escuches antes.
- Perfecto, entonces… me iré yo – Dijo mientras se levantaba para irse, pero Nathan se poso encima de este haciendo que caiga y se vuelva a quedar en su lugar -.
- No, tú no te vas.
- Suéltame Nathan.
- No… no te dejaré ir… no de nuevo.
- No me molestes…
- No Eddy, me vas a escuchar en este momento.
- ¿¡QUÉ ES LO QUE QUIERES DE MÍ!? – Dijo Eddy con lágrimas en sus ojos – Ya bastante me has dicho… no seré tu juguete, no seré un pasatiempo… ¿Qué quieres ahora? ¿Mi virginidad acaso? ¿No se cansan tu amigo y tú de hacernos daño a mí y a mis amigos?
- ¿De qué estás hablando Eddy?
- SABES MUY BIEN DE LO QUE HABLO!!!... hablo del hecho de que Kevin le pidió a Nazz ser su novia cuando Doble D estaba enamorado de él… y tu amigo solo lo molestaba, haciendo que Doble D sufra, aún lo molesta… ¿No le vastó con romper su corazón?
- Sé que Doble D gustaba de Kevin… más de una vez le dije a Kevin… y él por ser un macho como él se dice ser… no salió con Doble D, pero él solo usa a Nazz como una distracción…
- ¿Y cómo sé qué tú no me usarás como distracción igual que tu amiguito?
- Porque… a diferencia de él… yo si admito lo que siento.
- ¿Ah?
- Eddy… yo te amo, te eh amado desde hace años, para mí fue fácil admitirlo, pero… estabas enamorado de Nazz, por eso… me resigne – Nathan empezó a llorar – Me resigne a tu amor… me resigne a tu atención… me resigne a que… seas mío… que seamos uno… como siempre soñé… en esas noches tan heladas de invierno, solo anhelaba estar a tu lado para conservar el calor… al enfermarme, anhelaba que seas tú quien me cure con tu presencia, eres tú la causa de mi alegría… por eso, cuando Kevin se fue con Nazz… lo tomé como oportunidad para acercarme a ti, para saber de ti, estar contigo… y me duele, me duele que no te des cuenta… que no veas, que no sientas… que no comprendas, que te amo, te amo de verdad.
- Nathan yo…
- Tranquilo… si no me aceptas, no te presionaré, solo… te doy las gracias por escucharme, y por dejarme expresarte mis sentimientos… nos vemos Eddy – Nathan se quitó de encima de Eddy dispuesto a irse, cuando una mano lo detuvo en seco, evitando su marcha -.
- Nathan yo… ¿Enserio no mientes?
- ¿Enserio crees que yo gano algo con mentirte? Eddy, verte triste me duele, no quiero que llores, no quiero que te sientas mal… quiero ser yo la persona que te haga feliz, que te haga sonreír, que te haga… quien eres.
Eddy solo se ruborizo por el comentario del peli-esmeralda que secaba sus lágrimas con ambas manos, y Eddy no pudo evitar sentirse el más idiota del mundo… no por haberse ido sin escuchar a Nathan, si no por desconfiar de él y de sus sentimientos.
- Seguro debes odiarme por irme sin dejarte hablar… soy un completo idiota… Nathan… PERDONAME!!! – Eddy solo se escondió en el pecho de Nathan que cayó de espaldas por el impacto de Eddy, que estaba volviendo a llorar, y Nathan no dejó de verlo en ningún momento, mientras lo abrazaba, se veía muy tierno así -.
- No te odio… jamás podría odiarte, eres mi todo… enserio ¿Crees que podría odiarte? Si te necesito casi tanto como tú me necesitas a mí.
- Tonto – Eddy esbozo una sonrisa por el comentario de Nathan, que acariciaba su pelo de forma cariñosa, y le limpiaba las lágrimas -.
- Entonces… ¿Ya eres mi novio?
- Depende.
- ¿De qué?
- ¿Me amas?
- Amar es una palabra muy simple para lo que siento por ti, pero sí… te amo.
- Entonces si… soy tu novio.
Y sin más… Eddy solo atino a acurrucarse en el pecho de Nathan buscando ese calor y esa protección que tanto anhelaba, mientras Nathan solo lo tomó del mentón para verlo a esos ojos menta que lo habían enloquecido, para susurrarle…
- Te amo.
Y Eddy solo se sonrojo, mientras Nathan se acercaba lentamente a su rostro, que termino uniendo en un casto, puro e inocente beso, por primera vez en su vida, Eddy se sintió más feliz que cuando realizaba estafas con Ed y Doble D, pues logró ser correspondido al fin, como le dijo Doble D, al final, si logró ser feliz, y Nathan, por su parte no dejo de agradecer a que esa nota al fin haya sido recibida por Eddy, y agradeció a Doble D, por la confianza que le dio a Eddy, pues aunque no estaba presente, sabía que Doble D le dijo algo para evitar que se asuste o dude de la nota, así duraron un tiempo con su beso, hasta que el oxígeno se hizo presente y los obligó a separarse, dejando un fino hilo de saliva como la unión de ambos chicos, que no dejaban de mirarse.
- Gracias… por haberme correspondido.
- Gracias a ti Eddy, por hacerme feliz… por cierto, contéstale a Doble D cuando te marque, seguramente te reclamara por decirle a Kevin que estaba enamorado de él.
- Es cierto, ¿Qué le pasó a Kevin?
- Ahhh no sé, digamos que TÚ novio le aclaro lo que le habías dicho… y el muy tonto, solo fue a su casa a decirle lo que siente por él.
- Pero… ¿Y Nazz?
- Oh tranquilo… Kevin se las arreglará, ahora lo que me importa eres tú y nada más que tú… apropósito, esta noche hará frio, así que… me preguntaba si…
- Claro – Interrumpió Eddy – Me gustaría ir a tu casa.
- ¿En verdad?
- Si… mis padres no están… y como no quiero que te propases conmigo… prefiero dormir en la seguridad de MI novio y mis suegros.
- Jamás me propasaría contigo… no aún, no antes de la primera cita – Dijo Nathan en un tono de picardía -.
- Tonto.
- Te amo.
- Y yo a ti.
Y así, ambos se fueron a casa de Nathan a pasar la noche, y como aseguro Nathan… esa noche hubo frio, pero ninguno logro sentirlo, pues el uno al lado del otro se sentían por primer vez en paz, Eddy protegido acurrucado en el pecho de Nathan, quien agradecía a la luna que veía desde su ventana, por haberle dado la oportunidad de ser feliz al lado de su amor, que a partir de ahora, juro cuidar para siempre, y aunque haya problemas, Nathan juro que los superaría con Eddy, porque por algo Eddy lo acepto, y Nathan no iba a desaprovechar esa oportunidad.
“Podría esperar por ti toda la vida…
Porque solo hace falta verte un segundo para darme cuenta que yo…
Te hago tan feliz como tú a mí…
Eres lo mejor que me ha podido pasar…
Solo quiero estar a tu lado, SIEMPRE”