Terminada la cena, todos volvieron a sus habitaciones, mas el ambiente de los gemelos era un poco tenso. Kanon evitaba a Saga, y Saga trataba de hablar con su hermano, pero no podía acercársele a él. Se topaban una que otra mirada, Kanon al momento se ponía rojo y se desviaba a mirar a otro lado.
Saga se hartó de esta situación y encaró a su hermano.
-¡Kanon!, ¿¡Hasta cuando me vas a ignorar!?
-¿Eh? ¡No! Es que… Tú… Yo…- El pobre de Kanon no sabía que decir.
Saga tomó por los hombros a su gemelo- Mírame a los ojos Kanon, y dime que es lo que sientes por mí.
-Saga, yo… Yo estoy enamorado de ti, y he estado ignorándote porque tenía miedo, ¡Miedo! Miedo de que ya no me quieras, que sé que no es mucho, no quería romper ese pequeño amor que tu sentías hacia mí.
-Kanon…- Sonrió- Sigues siendo el idiota de siempre.- Saga le dio un abrazo a su hermano- ¿Cómo crees que voy a dejar de querer a mi hermano favorito, al que amo más en este mundo?
-¿Soy la persona que más quieres en este mundo?- Preguntó Kanon sorprendido.
-Bobo, claro que sí.
-Pero, ¿No sientes desagrado al saber que estoy enamorado de ti?
-Me tendría que desagradar si yo no sintiera lo mismo por ti.
-Si no… Espera, ¿Qué?
-Mi tontito- Le dio un beso en la frente y otro en los labios.- ¿Ya estas mejor?
-Sí.
-Bien, ahora quiero de vuelta a mi molesto gemelo.
-Bipolar stripper.
-Copia barata.
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-Hyoga, compremos esto, y eso, ¡Y eso de allá!- Saori se encontraba fascina en una tienda de fiestas, comprando todo lo que producía sombra.
-Saori, tranquilízate un poco.
-No te preocupes, ya terminamos en esta tienda.
-Bien, ya podemos irnos.
-No, no, no. Nos falta una tienda todavía. -Saori sonrió de una manera un tanto extraña, que llegó a asustar al pato.
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-Shiiiiiiioooooooooooooooon, me abuuuuuuuuuurro- Se quejaba Dohko.
-Si tan aburrido estás, sal y has algo productivo.- Le dijo Shion, quien se encontraba en ese momento leyendo un libro.
-Pero yo quiero peleaaaaaaaaar.
-Dohko, tienes más de 200 años, madura ya.
-Dohko, tienes más de 200 años, madura ya.- Imitó en tono burlón a su compañero.
-¡Ey! ¿Qué hacen?-Preguntó Seiya que estaba barriendo el salón.
-¡Seiya!- Dijo Dohko con estrellas en sus ojos- ¿Quieres un duelo amistoso? Me muero de aburrimiento.
-¿¡Enserio!? ¡Maestro Dohko lo amo! ¡Vamos!
Emocionados, ambos castaños salieron disparados al jardín trasero a pelear.
-Par de idiotas.
-Shion, ¿Has visto a Mu?- Dijo Shaka entrando al salón.
-No.
-Bueno, si lo vez dile que me busque.
-Ok.
-¡Ya llegamos!- Se escuchó la voz de la diosa.
-Buenas noches señorita- Saludó Shaka.
-¿Hyoga?- Shion vio como Hyoga estaba completamente rojo, cargando más de 30 bolsas.- ¿Te encuentras bien?
-N-no quie-quiero volver allí.
-Vamos Hyoga, no seas nena- le dijo Saori.
-Necesito un psicólogo- Hyoga dejó las bolsas en suelo y se fue a su habitación.
-Señorita, ¿Qué le ha hecho a el cisne?- Preguntó el antiguo caballero de Aries.
-Nada, solo lo llevé de compras- dijo inocente.
-Ok- dijo desconfiado Shion.
-Ahora valla a acostarse que mañana montaremos la fiesta del siglo.