El viaje en avión duró varias horas, algunos caballeros conversaban, otros dormían como si no hubiera un mañana, como el caso de Death Mask, y otros simplemente disfrutaban de la vista del avión. Sin embargo, Milo se empeñaba en matar con la mirada a Shura, quien iba sentado junto a Camus.
-Ya te las verás conmigo Shura, ladrón de mejores amigos, por qué no te vas mejor con Aioros, o con Aioria, maldito pedófilo, si, eh visto como mirabas a la gata maldito degenerado, ahora que Aioria no te pesca ni en bajada te vas con Camus, tú eres así, cuando te ignore, porque obviamente él me prefiere a mí, te irás con otro, maldito, estúpido, imbécil, tonto, bobo…
-Si tratas de matarlo con los ojos no te va a funcionar- le habló Aioria.
-¿Qué? ¡No! No te metas en lo que no te importa gata.
-No me digas gata, bicho.
-Gaaaaaaaaaata- le gritó en toda la cara a Aioria. Este en respuesta solo le sacó la lengua.
-Par de infantiles- Comentó Shaka al ver la escena.
-Déjalos, ellos son así.
-Lo se Mu, pero por lo menos podrían comportarse como personas de su edad, parecen un par de niños, solo míralos- Shaka apuntó a Aioria y Milo quienes estaban en una guerra de caras.
-Caballeros, abróchense sus cinturones porque ya vamos a aterrizar- habló por el altavoz el piloto.
Ya llegando a la mansión, se decidió que en cada habitación la ocuparían en parejas, quedando en el siguiente orden: Mu con Aldebarán, Saga con Kanon quien Atena había invitado a vivir en su mansión, Death Mask con Dohko, Aioria con Shaka, Milo con Afrodita, Shura con Camus y Aioros con Shion.
-¡Aaaaaaaah! Maldigo a Shura- Gritaba Milo.
-Alacrán ya cálmate.
-Pero es que él mi quitó a “mí” amigo.
-Camus también es mi amigo imbécil, ¿ahora también me odiaras?
-No es eso Aioria, me refiero a que antes él y yo pasábamos más tiempo juntos, y ahora se la pasa con Shura, y encima cuando murió no tenía a quien pedirle que me enfriara las cervezas.
-Bicho, él tiene derecho a compartir con otras personas, Shaka es mi mejor amigo, pero no me pongo celoso porque también se junte con Mu, la única forma para que actuara así de maniático como tú seria si…
-¿Si…?
-Bicho- dijo conteniendo la risa- Estas enamorado de Camus- Ya no aguantó más y se largó a reír.
-¿¡Que!?- gritó consternado Milo- Enamorado tu abuela, él es mi mejor amigo, no puedo enamorarme de él.
-Otro perro con ese hueso, te gusta, admítelo.
-No, no, no, no y ¡No! No estoy enamorado de él, a mí me gusta otra persona- dijo eso último casi susurrando.
-¿Enserio? ¿Quién es el desafortunado?
-Cállate, no te puedo decir.
-¡Aahhh! Que malo eres Milo- dijo haciendo un puchero, el cual le pareció muy tierno al escorpión.
-Contrólate Milo, no quieres que su hermano te ahorque, baja tus instintos, control, control- Pensó Milo.
-Ya me voy, ya es tarde y si no llego ahora después Shaka no me deja entrar, adiós- se despidió el león y se marchó a su habitación.
-Adiós…
-Oye Milo, si no quieres que te deje afuera, será mejor que entres- Le dijo Afrodita, quien estaba entrando a la habitación.
-Ya voy.
En la habitación de Camus y Shura, ambos estaban leyendo algunos libros que les había prestado Saori, todo estaba en silencio, hasta que Shura decidió hablar.
-Y Camus, ¿Cuándo te le declararás a Milo?
La pregunta tomó desprevenido al acuatoriano, dándole un sobresalto y tiñéndosele las mejilla de un color rojo, pero decidió aparentar calma.
-¿A qué te refieres?
-No te hagas el desentendido, he visto como miras Milo, no es una simple amistad, tú quieres llegar a más que eso.
-Estas inventando cosas, creo que pasar mucho tiempo muerto te confundieron.
-Seré de todo menos imbécil, a ti te gusta.
Camus lo único que hizo en ese momento fue cerrar el libro y acostarse, dejando hablar solo a Shura, este solo hizo un gesto de resignación e imitó a su compañero.
A la mañana siguiente, Saori pasó por todas las habitaciones avisándoles que el desayuno estaba listo y que todos debían reunirse en la mesa. Para la sorpresa de los dorados, la mesa era enorme y cabían perfectamente los 14 más los de bronce y la diosa. Todo transcurría normal, hasta que empezaron las peleas matutinas de Ikki y Hyoga.
-Estúpido pato, fíjate bien, derramaste mi café en mis pantalones.
-Fue tu culpa pollo, por echarte para atrás justo cuando voy pasando imbécil.
-Pato tarado.
-Pollo ridículo.
-Ya empezaron otra vez- habló Shiryu.
-¿Empezar?- preguntó el maestro de Shiryu.
-Sí, todos los días es lo mismo, discusiones y más discusiones, iré a pararlos-
-Chicos ya basta, ¿Qué no pueden convivir?- le dijo la diosa.
-¡No!- Ambo hombres ya se habían parado dispuestos a pelear. Shiryu se dirigía a separarlos, pero en su camino, tropieza empujando a Ikki sobre Hyoga cayendo al suelo haciendo que ambas aves juntaran sus labios en un beso.
Todos miraban impactados la escena, Ikki sobre Hyoga, ambos sonrojados mirándose el uno al otro, ninguno se movía, hasta que el cisne reaccionó, empujó a Ikki y salió corriendo. Unos segundos después, Ikki se levantó y abandono la sala. Luego de eso reinó el silencio en aquel lugar.
-Bueno- Hablo Milo- Eso no es algo que se ve todos los días.
-Es que ya era tiempo de la reproducción de aves- Bromeo Seiya.
-Vamos chicos, continúen con su desayuno, por cierto, me dijeron que Shion volverá a ser el patriarca, ¿Eso es cierto?- preguntó Saori.
-¿Qué? En realidad no lo sé, pero señorita ¿Usted no debería elegir al patriarca?
-Verdad… Ups, creo que lo había olvidado.
-Con esta diosa, vamos a morir en una semana.
-Te oí Death Mask.
-Bueno, señorita, ¿Me concedería el permiso de retirarme?
-Por supuesto Shaka, puedes retirarte, y también los que quedan, el ambiente ya está muy pesado.