-¡Aaaaaah! ¡Cállate vieja bruja!
Hades estaba desesperado, rabioso e indignado, desde que se había subido al avión una señora de ya avanzada edad lo había estado reprendiendo. Que muy ruidoso, que maleducado, que quejica y muchas otras cosas, y lo peor es que la señora se había sentado junto a él.
-¡A mí no me hables en ese tono jovencito!- Dijo la señora dándole un bastonazo en la cabeza.
-¡Señora, usted no sabe con quién se está metiendo!
-¡Que irrespetuoso! ¡La juventud de ahora está cada vez peor!
En eso, aparece un joven de cabellos castaño-rubios, quién calmó a la ancianita.
-Señora, ¿Por qué no va con su nieto que se encuentra allá atrás? Además, ese es mi asiento.
-¡Oh valla! Usted es muy educado, no como este chico de aquí al lado.- La señora se paró y fue con su nieto, mientras que el joven tomaba su asiento.
-Agradécele… No… Agradécele… Que no… Hades…--Gracias.-Dijo Hades.
-De nada, mi nombre es Jabu.
-Yo soy Hades.
-¿Un apodo?
-Algo así.
-Oye, te pareces mucho a un amigo mío.
-¿Si?
-Shun, Andrómeda Shun. Solo el color de sus cabellos los diferencia.
-¿Y a qué vas a Japón?
-A visitar a unos compañeros, y también a tratar de unirme a alguna secundaria, ya que lo que nunca he ido a una escuela, a excepción de una pequeña clase que nos daba una mujer en la fundación.
-Esa mujer era muy agradable… No me interesa…-- ¿Y tú eres un caballero de Atena?
-Si.- Sonrió.- Soy el caballero de unicornio, y por si te lo preguntas, uno de los mejores de los de bronce.
-Su cosmos no es tan fuerte como el de pegaso pero como caballero es fuerte.
Luego de esa pequeña conversación, no volvieron a hablar más, el caballero de unicornio se quedó dormido mientras que el dios era molestado por Shun.
-… Y así fue como perdí la virginidad con June… ¿Es que no te callas nunca?... Es mi cuerpo, así que hablo lo que quiero… Eres insoportable, no eres lo que pensé, a simple vista pareces un mocoso tímido y respetuoso… Casi nadie me conoce así, ni siquiera mi hermano, así que contigo me libero… Mocoso, oye, ¿Usaste condón?... Sí, no soy imbécil… ¡Fuera satanás! ¡Dijo una mala palabra!... ¿Qué? No puedo evitarlo… ¿Y si le dijera a todos que te acostaste con tu compañera con 14 años?... ¿Y si yo les dijera a los dioses que estuviste muy acurrucado con un caballero de bronce?... ¿Qué?- Hades volvió a la realidad, encontrándose con el caballero de unicornio dormido en su hombro.
-¿¡Pero que!?- Grito Hades.
-¿¡Ah!?- despertó de golpe Jabu.
-¡Te quedaste dormido en mi hombro muchacho! ¡Y eso es raro!
-Perdón, no me di cuenta, debí haberme movido hacia al lado por el movimiento del avión.
-Ya no importa.
-Señores y señoras, abróchense sus cinturones, estamos por aterrizar- Habló el piloto por el altavoz.
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Death Mask aún seguía enojado con su amigo, no le gustaba que le hablara de esa forma, ¡Y menos que le hablara en español! Shura sabía muy bien que a su amigo no le agradaba ese idioma, por todo lo ocurrido en el pasado del italiano, y encima le había amenazado con golpearlo.
-Non so per essere creduto, il mio mi minaccia, e soprattutto inizia a parlare in spagnolo, sa che non mi piace quella lingua. Se l'acquario non si ha lo intruso tutti i denti tirati. Ma che sarà lui a vedere, vado a prendere la mia vendetta.
-Regañar no te va a servir de nada, Ángelo.
-Afrodita, ya te dije que no me llamaras por mi nombre.
-Está bien, “Death Mask”, pero solo te digo que regañar no te servirá de nada.
-No, pero creo que habrá algo que me ayudará a bajar los nervios- Death Mask miró de pies a cabeza a Afrodita con una sonrisa traviesa.
-¡Oh no! ¡No! ¡Lo hicimos ayer! ¡Y todavía me duele el culo! ¿Es que no te cansas?
-No, ahora aprovechemos que Dohko no está- Death Mask tomó por la cintura a Afrodita, atrayéndolo hacia él.- Y como una pequeña venganza, lo haremos en su cama.
-¡Los escuché par de cochinotes!- Dijo Dohko entrando a la habitación.
-Maldito viejo, me arruinaste mi oportunidad.
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-Muy bien Camus, concéntrate, eres un galán, de seguro puedes con Milo, relájate.-- Milo, necesito hablar contigo.
-Cuéntame amado hielito Camus.
-¿Me d-dijiste amado?
-Claro, eres mi “Mejor amigo”
Mejor amigo, mejor amigo, mejor amigo, mejor amigo… Las palabras que le había dicho Milo se repetían una y otra vez en la mente de Camus.
-¿Mejores amigos?
-¡Sí! ¡Y eso nadie lo va a cambiar! ¡Seremos mejores amigos por siempre! Ahora, ¿qué me querías decir?
-Solo venía a decirte que la cena ya está lista…
-¡Genial! ¿Vamos?
-Creo que iré primero a mi habitación, luego vengo- Dijo Camus desanimado.
-Ok, te espero.