Hakuryuu continuaba sin ver nada en realidad, el príncipe pelirrojo solo le miraba con mucha preocupacón, abrazaba al joven en un intento de protegerlo,aunque sabía que era imposible…
De pronto, el chico comenzó a gritar nuevamente, soltándose del agarre del mayor, tocaba su pecho como si este le doliera horrores, respiraba rápidamente cayendo en la cama con la cara hacia abajo, logró ponerse de rdillas pero aún en la misma posición, el mayor solo le miraba impotente, de seguir así algo muy malo sucedería con la salud del oji celeste,pero no había nada que el pudiera hacer, y eso lo sabía muy bien…
El mayor solo se acercó para tocar su espalda…
-¿Koen-dono?-decía el cuarto príncipe con la respiración entrecortada, y luego se tiró de espaldas en la misma cama
-Hakuryuu…¡¿Qué te pasó?
-¿Cómo quieres que te explíque algo que ni siquiera yo comprendo?
El menor tenía razón, pero aún asi, el quería una respuesta…no era de los hombres que les gustaba quedarse en la ignorancia, y más si se trataba de la persona que más ama en el mundo
-¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?
-No lo sé
Ambos se quedaron mirando, un poco incomodos por la situación.
-Perdóname Hakuryuu
-¿Por?
-Si al menos hubiera tenido la fuerza para matar a Gyokuen, tu no estarías sufriendo tanto
-Tenías la…fuerza…solo no quisiste hacerlo-dijo el azabache aún respirando con dificultad
-No es así,creeme si te digo, que de haber podido yo te había liberado de esa carga
-¡PERO NO LO HICISTE!
El pelirrojo bajo la cabeza, el era un persona muy segura de si mismo, jámas nadie le llevaba la contraria, todos confiaban en el, y con todos era sumamente estricto, solo con una persona solía ser un poco diferente…con el chico a su lado…muy enel fondo,tal vez siempre se culpo de no poder protegerlo esa noche, en la ocasión donde murieron sus hermanos,y el que habia jurado protegerle, siempre se sintió basura por nopoder cumplir con su palabra, si el menor le odiaba ahora, no le culparía, despues de todo, seguro que desde su punto de vista se le ve como un vil traidor.
Pero el asabache no pensaba lo mismo, solo estaba molesto conla situación, por nopoder entender lo que estaba pasando, era verdad que siempre había pensado que Koen era un traidor,pero de ser así, el mayor hubiera ayudado a su madre cuando él y Judal acabaron con su vida, así que quisiera o no, se dío cuenta deque contaba con el primer principe, pero después de cómo se había desarrollado entre ellos la relación, era muy incómodo tener que verle a la cara…
-Koen…-decía el joven más tranquilo
-¿Qué sucede?
-No te culpo por lo que paso
El chico de ojos rubí volteó a mirar al menor, quien le dirigía una débil sonrisa
-Hakuryuu…yo te…
Pero antes de que el mayr pudiera si quiera completar la frase, el menor se paró de golpe, estaba gritando como loco, el pelirrojo se aterró, de pronto se quedo de la nada en silencio…
-¿Hakuryuu?
Pero el príncipe no le decía nada, solo se limito a quitar el adorno en su cabello, soltándolo,para tomar el adorno que estaba colocado en la cama…
Lo pusó rápidamente donde estaba el otro y se levantó de la cama ante la mirada extrañada del mayor, se miró un momento al espejo, y sonrió, pero el tro chico no alcanzaba a mirarle bien la cara, pues esta se ocultaba con su flequillo…
-¿Estas bien?
El joven se alejó un poco de la cama…caminaba de manera extraña, no como suele caminar, más bien…com si fuera una mujer…se paró a un lado de su lanza, la cual tomó y comenzó a acariciar por el lado del filo, haciendo sangrar su mano, la cual , llevó a su boca para lamer un poco se esa sangre y luego reír descontroladamente, el otro joven solo le miraba asustado, y confundido…¿sería que Hakuryuu había perdido la razón? Intentó acercarse al joven, pero la lanza de este en su cuello le detuvo…le hizo sangrar ligeramente…
El chico al fin levantó la mirada, pero la expresión que tenia era extraña, el pelirrojo casi podia asegurar que se trataba de…
-¿Creíste que se desharían de mi tan fácilmente? No seas ingenuo Koen…
-¡Déjalo tranquilo! El ya ha sufrido mucho, si tantas ganas tienes de matar a alguien…¿Por qué no me matas a mi?
-Tal vez te tomé la palabra-deciá la persona frente a él, levantó la lanza y…
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Hakuryuu se había desmayado…pero poco a poco abrío los ojos, se sentía mareado, y aun más cansado que antes…no recordaba nada de lo que había pasado, recordaba estar hablando con Koen…y…¿luego?
Estaba en verdad confuso…le dolía mucho su cuerpo, y su mano ardía, al mirarla, notó que estaba sangrando, aunque afortunadamente la herida no era profunda…de pronto puso atención en su manga, la cual era blanca, pero ahora estaba teñida de rojo, no entendía lo que pasaba…se sentó de golpe, solo para contemplar…un enorme charco de sangre, en el cual el estaba sentado…
Le dieron náuseas…¿Qué había pasado? ¿De quien era toda esa sangre? ¿Dónde estaba Koen? Y mientras todas esas preguntas se agolpaban en su mente…noto que en el piso estaba el adorno que Koen usa en su cabeza,el pequeño lo tomo tembloroso entre sus manos…estaba completamente en shock…
<<¿Es posible que yo haya…matado a…>>
Pero antes de siquiera terminar la frase comenzó a gritar y esta vez si gritaba mas aterradoramente que las veces anteriores, veía el piso con la mirada desenfocada, que iba y venía de aquí para alla, no importaba comolo viera, era imposibleque alguien viviera, despues de perder tanta sangre, continuó llorando, hasta quepor fin…se quedó inconsiente en ese charco de sangre…