El café que se encontraba en mi taza ya estaba frío después de pasar minutos en silencio mirando al rubio frente a mí con asombro y confusión. Mark es mi mejor amigo desde el inicio de nuestra adolescencia, habíamos compartido y vivido por tantas cosas que ahora con mis 19 años estaba seguro de mis sentimientos hacia él habían cambiado desde hace un año atrás, sentimientos los cuales ni siquiera me moleste en externar puesto que no es normal que este enamorado de mi mejor amigo por el simple hecho de que ambos somos hombres.
—Dime algo, lo que sea. —Él rompió el silencio que rondaba alrededor de nosotros desde hace minutos, él no me miraba pues mantenía la vista en su café el cual continuaba batiendo con la cuchara.
—No tengo nada que decir Mark, nunca me lo mencionaste ni siquiera lo insinuaste —exhale todo el aire pasando mi diestra por el cabello, un acto que denotaba mi nerviosismo— te iras a la otra punta del mundo, literal.
—Mande la solicitud por mera curiosidad pero he sido aceptado Jackson —alzo por primera vez la vista mirándome a los ojos, se veía desilusionado casi sin el brillo que le adornaban cuando le conocí por primera vez en las clases de patinaje sobre hielo hace ya 7 años atrás— este último año estuvimos distanciados y no pensé que te importaría que mandará una solicitud a California.
—¿Entonces por qué te molestaste en decírmelo ahora? —moví el café a la derecha de la mesa deshaciendo la idea de beberlo—
—Eres mi mejor amigo…
—Si yo mandará una solicitud a la Universidad de Hong Kong y fuera aceptado ¿qué pensarías? —Mantuve mi mirada fija en él podía sentir mis mejillas acumular el calor de la rabia que estaba sintiendo en este momento, no con él, el problema es conmigo.
—Te dejaría ir, si es lo que tú deseas entonces creo que está bien.
—Eso lo dices porque deseas que yo diga esas palabras, pero no lo haré Mark, no fingiré que me alegro porque te vayas a miles de kilómetros de Corea —Quería decir de mi lado, pero me mordí la lengua pues me soltaría a llorar en cualquier momento— ¿Puedo saber cuándo te irás o es que acaso éste es tu último día?
—Me iré en una semana, necesito hacer papeleo, es por eso que me iré antes —Mark de igual forma dejo el café de lado y se colocó erguido en la silla—
—No pensé que fuera tan pronto… —Callé por unos segundos hasta que todo cuadro en mi cabeza— Esta es nuestra despedida, ¿cierto? —Trague la bilis que jugaba dentro de mí—
—N-No lo sé, quiero decir, estaré ocupado pero…
—Entiendo, Mark te deseo suerte… en todo. —Mordí mi mejilla interna después de pronunciar aquellas palabras mientras le veía por última vez el rostro de mi mejor amigo.
Me levanté de la silla en la que me encontraba y caminé a un paso acelerado fuera de la cafetería, logré escuchar un “espera Jackson” de parte de Mark pero es que si me quedaba más tiempo las lágrimas que caen por mis mejillas en este momento iban a ser reveladas frente a él. Me iba a desmoronar en su presencia y prefiero ver su rostro así por última vez antes de verlo llorar a mi lado por mi culpa, por haberme distanciado de él en un intento de corregir a mi corazón por haberse enamorado de él.
Habían pasado varios días desde que me reuní con Mark en la cafetería que solíamos frecuentar antes de ir a la escuela, no estaba seguro si ya había pasado una semana. Tal vez justo ahora se encontraba deshaciendo su maleta dentro del campus de artes al cual había sido admitido mientras yo estoy aquí en mi departamento con una solicitud a medias, tal vez lo mejor sea volver a China con mis padres, ya no hay nada que me retenga en esta ciudad.
Estaba absorto en mis pensamientos mientras arreglaba la ropa dentro de mi armario que después de un lapso escuche el toque de la puerta, sacándome de mis pensamientos para ir a observar por la mirilla. Abrí la puerta pensando que era la cabellera de mi amigo YoungJae hasta que su rostro se levantó revelando a mi mejor amigo con una tenue sonrisa.
—Hola ¿puedo pasar? —Saludo manteniendo las manos dentro de su chaqueta, afuera debía hacer frío. Tal vez aún no había pasado la semana completa. Sin decir palabra le di el espacio para que se adentrara y cerré detrás de nosotros la puerta— ¿estás bien?
—Sí.
—Solo pasaba p-…
—Vale.
—Jackson —suspiro sacando sus manos de los bolsillos frontales— ¿por qué lo haces difícil? Seguiremos siendo amigos, vendré en vacaciones y hay infinidad de formas para mantenernos en contacto ahora.
—No tomas en cuanta la diferencia de horario, tus proyectos y seguramente un futuro trabajo a medio turno.
—Jackson ¿tú quieres que terminemos nuestra amistad? —Preguntó de repente logrando que me quedará en blanco, me imagine por primera vez mi vida sin él a mi lado y joder, sí, me dio miedo de éste futuro que se estaba acercando a pasos acelerados que si no abría los ojos, me estrellaría en la cara—
—No quiero tu amistad Mark.
—Oh. —Lo vi bajar el rostro a la vez que alcanzaba a ver como sus ojos me miraban con dolor impregnado.
—No me malentiendas —Murmuré acercándome unos cuantos pasos hacia él, no quería decirlo, no en el último momento y esperar que Mark aceptara mis sentimientos y se quede a mi lado, eso solo pasa en las películas pero mi boca actuaba por cuenta propia— Mark yo tengo otros sentimientos por ti, no te veo como un amigo desde hace un año y he intentado con mucha fuerza el hacerlos desaparecer pero cada vez que te veo mi corazón se emociona tan descaradamente que a veces juraba que tú lo escuchabas latir… tu partida significa más de lo que te imaginas, lamento haber roto esa clase de regla que existe entre los mejores amigos de no enamorarse entre sí y siento pena el tener que confesarme de esta manera tan inesperada pero no creo que haya sido una buena idea el que vinieras, no deseo despedirme de ti si eso es lo que buscabas. —dije en un tono medio mientras veía más allá de él. Con lentitud el rostro de Mark se elevó mirándome con asombro. Yo solo esperaba que su rostro detonara repudio por mí y se marchará del departamento, pero solo estaba ahí parado frente a mí—
—¿Hablas enserio? Todo lo que dijiste ¿realmente lo sientes?
—Sí, no creo que pueda fingir más tiempo Mark, ya ha pasado un año…
—Jackson yo tenía sentimientos por ti hace 2 años pero no quería mencionar nada pues creía que nuestra amistad se rompería, con el tiempo ese sentimiento se mantuvo oculto muy dentro de mí, pero enserio me gustas.
Él me quería de la misma forma que yo, él me ha querido desde hace más tiempo que yo y tampoco me había dado cuenta de sus sentimientos. Mi cabeza era un torbellino en este momento, hacia un repaso de los últimos dos años en busca de alguna señal que evidenciará el enamoramiento de Mark hacia mí, pero él siempre se mantuvo a mi lado. No huyo como yo lo hice.
Al aclarar aquello me di cuenta de que nada cambiaba, él se marcharía a Estados Unidos y yo quedaría sin él. Pero ¿qué tal si jugábamos a pretender que no tenía miedo de lo que vendría?
—¿Te vas mañana?
—Sí.
—Desearía decirte más por tu confesión pero sé que no tenemos un mañana juntos… pero Mark ¿Te quedas conmigo esta noche?
—Pero…
—Por favor —tome su mano dándole una suave caricia con mi pulgar en su dorso— solo tengo esta noche.
Mark acepto quedarse conmigo, le di un suave beso en la mejilla justo cuando acepto dejando a la vista un suave color rosa en sus mejillas, el cual me hizo hacer una fotografía mental de aquel momento. Pasamos el resto de la tarde viendo una película de acción mientras mi mano descansaba casualmente sobre sus hombros. Mi mente vagaba de la televisión a su rostro que se encontraba ligeramente recargado en mi pecho, estábamos haciendo esas cosas que los amantes hacen. Una de mis tantas fantasías hechas realidad pero las horas seguían transcurriendo, las cuales parecían burlarse de mi torpeza por haber callado tanto tiempo.
Cuando termino la película nos marchamos a mi habitación para poder dormir o descansar en mi caso. Me aseguré de colocar una sábana que cubriera bien el delicado cuerpo de Mark, ya dentro de la cama me acerque con suavidad a su espalda rodeándolo con mis brazos.
—¿Q-Qué haces? —Preguntó un Mark preocupado por la forma en que mis brazos acariciaban su estómago por encima de la tela de su playera—
—Solo te pido que sí esta es mi última noche contigo me dejes abrazarte fuerte, como si fueras más que mi amigo —murmuré en voz baja pues su oído estaba cerca de mi boca— dame algo para alimentarme de los años en los que estaremos alejados.
Mark se giró teniendo de frente su rostro y paso sus brazos alrededor de mi cuello mientras cerraba los ojos, me acerqué y deposite un beso en su frente haciéndolo pausado. Deseaba más, más de nosotros pero no quería sufrir por haber probado sus labios y de repente ser arrancado de su lado. Es por eso que tan solo mantuve el beso en su frente unos segundos.
—Te quiero Jacks.
—También te quiero Mark.
Susurramos antes de quedar dormidos ambos.
Mis sueños fueron una mezcla de momentos con Mark a mi lado pasando a momentos de soledad los cuales no lograba recordar haber vivido. El sol comenzaba a pegar en mi espalda haciendo que despertará por aquella incomodidad, abrí los ojos desperezándome mientras veía a mí alrededor. Había soñado que Mark había llegado al departamento y ambos nos habíamos confesado, fue un sueño porqué en este momento no había nadie a mi lado en la cama pero juraría que todo se había sentido real. Después de rodar por la cama estiré mi mano hacia la mesa de noche en busca de mi celular pero mi mano se topó con una nota.
Una sonrisa se extendió por mi rostro al ver de quien era dueño aquella caligrafía. Borrando la idea de lo que creía un sueño, Mark había estado conmigo y se marchó antes de que yo despertara para evitarme aquella despedida la cual me rehusaba a mencionar.
Sostuve la nota por varios minutos antes de dejarla nuevamente en la mesa de noche y continuar con mi día.
“Espera por mí solo un poco más… Te quiero. —Mark”