El cielo estaba gris…era de esperarse…pronto llegaría el hermoso y frio invierno, y este cielo le daba la bienvenida adelantada. De todas maneras Yamaguchi salió de casa, algo dudoso sobre si debía llevar algún paraguas o no…solo decidió seguir su instinto así que se marcho.
Tenía ese mal habito de llegar tarde a todos lados…eso lo frustraba, pero de todas manera la única opción era correr hasta el punto de encuentro. Busco con la mirada a su cita… ¿Estaría enojado?...Iwaizumi era una persona seria, esta era la primera vez que llegaba tarde…solo esperaba que no se enojara.
-¡Lamento llegar tarde Iwaizumi-san!-se reverenció ante el peli negro
-No te preocupes…no espere mucho-sonrió
-De todas manera me disculpo…-se sentó a su lado, observándolo detenidamente-…creo que es idea mía, pero… ¿Sucedió algo?...no te ves bien
-Oikawa se entero que saldríamos hoy…y fue hacerme un escándalo-suspiro agotado-…ese maldito de Kusokawa
-Iwaizumi-san quiere mucho a Oikawa-san-sonrió el pecoso
-Nada de eso…bueno, yo solo…es complicado y difícil de entender-se restregó el cabello
-Entonces explícame para entender y no mal interpretar las cosas
-Yo…bueno…
“Hace algunos meses…note un extraño comportamiento por parte de Oikawa, pero pensé que era un simple capricho como siempre y lo ignore…ese fue el primer error…
La llegada de Kentaro o Mad dog, fue la gota que derramo el vaso, por alguna razón siempre terminaba competiendo con él, era algo natural. A Oikawa le molestaba, siempre me ignoraba cuando regresábamos a casa juntos, pero yo no le tome la seriedad al caso. Al cabo de unas semanas Mad dog no me dejaba en paz, y Oikawa pasaba más tiempo con su club de fan…el siempre fue así, molestarme por eso sería una caso perdido.
Estaba a solas con el rubio teñido, exigiendo otra competencia absurda…le había ganada en todo ¿Por qué simplemente no se aburría?...
-No puedo perder contra ti-chasqueo la lengua
-Entonces no me retes, ya déjame en paz de una buena vez-suspire molesto
-No lo hare
Nunca debía haber bajado la guardia con el…pero para cuando me di cuenta el ya me había acorralado contra los casilleros…lo sufrientemente cerca como para besarme ¿Qué demonios le pasaba?
-¿Qué hacen ustedes?-Kusokawa apareció haciéndose el imbécil como siempre
-Nada importante…vamos quítate
Sin decirles nada me marche de aquel lugar…
Llegue a casa y un rato después el molesto chico también…serio, enojado…y sin decir nada se abalanzo sobre y me comenzó a besar… ¿Era una broma?, trate de zafarme pero me fue imposible, de alguna manera mi cuerpo respondía positivamente a lo que estaba pasando…así que solo me deje llevar.
Ese fue el segundo error…dejarme llevar por alguien como Oikawa…pero ya estaba hecho, habíamos tenido sexo y el muy maldito estaba satisfecho, lo conocía perfectamente como para saber cuando el estúpido estaba feliz… ¿Pero cuál era la razón?...no lo sé. Pero no podía quedarme allí, esto era muy vergonzoso, así que solo me vestí para salir.
-No te vayas Iwa-chan-me tomo del brazo
-Si vas a estar acostado a mi lado sin decir nada…prefiero estar en otro lado
-Ya deberías saber lo que pasa Iwa-chan…-se sentó en la cama-…tu eres una de las personas más importantes en mi, nunca pensé en decir estas cosas…pero verte en aquella situación me lleno de celos…lamento obligarte a intimar conmigo
-Las cosas ya están hechas…no todo es tu culpa…si lo hubiera odiado te habría pateado el trasero sin compasión
-Eso quiere decir que… ¿Te gusto?-sus ojos se iluminaron
-Quien sabe…no lo creo, pero en fin…no quiero seguir hablando del tema…
Ese fue el tercer error, pero ya era demasiado tarde, había comenzado a sentir cosas por el…nuestros encuentros sexuales aumentaron…pero solo eran eso…encuentros sexuales, quizás ese fue mi cuarto error…no darme cuenta de lo que estaba pasando.
No se cuanto tiempo estuvimos así, pero fueron algunos meses….solo una vez lo escuche decir que yo le gustaba, y solo me buscaba cuando esta frustrado…fui un bobo, pero solo lo fui hasta que me entere de todo.
Oikawa nunca me pidio salir o algo, pero creo de todas maneras necesitaba algo de respeto…un día se acostaba conmigo y al siguiente se acostaba con alguna de sus fans…Oikawa salía con muchas personas y yo era una más de esas. Me entere porque un día dejo su celular en mi casa, él creía que no me sabia su contraseña pero la sabia, no era más que un idiota…y allí me di cuenta de todo…solo me estaba usando para experimentar cosas, era el único hombre con el que se acostaba…solo quería matar su curiosidad.
A pesar de que lo sabía, que sabía todo…no podía alejarme, ya estaba enamorado del…yo quería estar a su lado, ser el único…pero todo era una simple ilusión.
A veces algunas chicas se le acercaban para pedir ayuda, yo les gustaba…pero Oikawa siempre encontraba la manera de hablar mal de mí y terminaba convenciéndolas para que se acostaron con el…fui un tonto por dejar pasar algo así…pero yo estaba enamorado…
Pero a medida que pasaba el tiempo mi interior comenzaba a dolor mas y mas…sentía más dolor que amor hacia el…y como la ley natural, todo lo que sube tiene que bajar…y mi amor cayo.
Pensé que era el único que quedaba en el gimnasio así que me dirigí hacia el camerino para ducharme e irme a casa, pero la voz de Oikawa conversando detuvo mis pasos…no quería escuchar porque sabía que saldría lastimado…pero mis pies no se quisieron mover.
-Te digo que pierdes tu tiempo Iwa-chan…jamás podría estar contigo
-¿Qué sabes tú?-era la voz enojada de Mad dog
-Se mucho…ya que soy el único que se ha acostado con Iwa-chan…lo he visto venirse, le he hecho lamer mi pene como si fuera una sucia prostituta…conozco cada parte de su lascivo cuerpo…
-¿Cómo mierda puedes hablar así del?-se escucho un sonido fuerte…quizás el rubio lo estrello contra algo
-Hablo como se me dé la gana…jamás permitiré que se escape de mi lado…hare lo que se me apetezca con el…desde que se acostó conmigo su destino quedo marcado como mi esclavo…que eso te quede bien grabo en tu tonta cabeza…Perro-loco-chan
No sé que mas hablaron, yo no quería seguir escuchando… ¿Que fue lo que le hice?... ¿Por qué de un momento a otro Oikawa me odiaba?...esa fue la primera vez que lloré por ese gran imbécil…ya no podía soportarlo…eso fue demasiado para mí.
Pasaron algunas semanas…cada vez que me buscaba para intimar conmigo yo simplemente lo rechazaba…pero eso no era suficiente…si seguía así, las cosas no cambiarían y yo seguiría sufriendo y el riéndose a mi espalda.
-Vamos Iwa-chan…-toco mi cintura-…te extraño
-Pues busca a Rin…o a Makoto…pero creo que Sakura tiene buenos pechos…espera, la más linda es Natsu ¿No?
-¿Por qué sabes sobre ellas?... ¿Acaso estas celoso?-dijo con su idiotez de siempre
-No, pero ellas hacen mejor sexo que yo ¿No?...siempre te vez con ellas después de mi ¿No?
-Si son rumores no los creas…Iwa-chan…-se puso nervioso
-No son rumores, pero eso no importa…Oikawa…yo soy una sucia puta para ti…así que vete de mi casa
-I-Iwa-chan…vamos...no digas esas cosas-tomo mi mano-…sabes que tu…
-¡DEJA DE HACERTE EL IDIOTA!...ya no lo necesito…-respire hondo para no llorar-…ya tuve suficiente, vete de una vez
-¿No puedes hacerme esto Iwa-chan?-me tomo de los hombros para hacerme entrar en razón
-¡QUE NO ME TOQUES!...tienes suficientes chicas para disfrutar…no necesitas a esta puta…por favor ya basta…por un momento piensa en mis sentimientos...aunque no signifiquen nada para ti
-Eso no es cierto…Iwa-chan…yo…
-Solo vete…no me lastimes mas… ¡Por favor!, ten compasión de mi-mis lagrimas terminaron por caer-…aléjate de mi…
Yo realmente amaba a Oikawa…pero no fue algo correspondido…hubiera deseado no darme cuenta de mis sentimientos pero…el daño ya estaba hecho.
Los meses pasaron, él quería que lo perdonara pero yo solo lo ignoré, por un miembro del equipo me entere sobre el trabajo en el café y acepte solo para no estar en casa y evitar la compañía de Oikawa…creo que fue mi primera buena idea”
El pecoso noto la melancolía en el rostro de Iwaizumi, quizás no fue una buena idea preguntar sobre aquello, extendió sus brazos y envolvió al peli negro en un cálido refugio para que nadie viera aquella expresión en su rostro…si Iwaizumi quería llorar, Yamaguchi le brindaría su pecho para esconderlo.
-No llores Iwaizumi-san…ya no debes llorar, es suficiente-lo apretó con fuerzas
-Tonto, claro que no llorare…-de igual manera abrazo por la cintura a Yamaguchi-…de alguna manera me siento mejor al confesar esto…muchas gracias
-No agradezcas nada…te ayudare a empezar de nuevo
-¿Yamaguchi?...- el pecoso observo petrificado a la persona que estaba enfrente, Iwaizumi levanto su rostro-… ¿Iwaizumi-san?
-¡Tsukki!... ¡Qué sorpresa!...yo…-apretó con fuerzas la chaqueta del peli negro
-Oh…no se preocupen, yo solo pasaba…me retiro…lamento interrumpir
-Espera Tsukki…-no pudo decir nada ya que el rubio había desaparecido como una estrella fugaz....
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