Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En el lugar del gruñón/idiota por desileo

[Reviews - 67]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola y bienvenidos! Por fin después de una semana larga y cansada, aquí esta el siguiente capítulo.

 

Onodera vio fijamente al recién llegado, esperando a que Yokozawa respondiera ante dichas palabras, hasta que tardíamente comprendió que se refería a él. Rápidamente se levantó, intentando cubrir su pequeño error.

Antes de que pudiera llegar a su lado, Kirishima aclaró.

─ Será mejor tratar esto fuera, a solas.

Sin comprender del todo lo que Kirishima intentaba hacer, Onodera siguió sin rechistar a Kirishima, dejando a Yokozawa devanándose la cabeza para que este no se diera cuenta de la extraña actitud de su pareja.

Afortunadamente, a su mente llegó una idea.

Con hojas en mano, se acercó lentamente a la puerta, con la esperanza de que Kirishima estuviera de espaldas que, para fortuna, así era, por lo que cuidadosamente escuchó la conversación que se llevaba a cabo.

Enojado, Kirishima preguntó.

─ ¿Así que por eso no pudiste pasar el fin de semana en nuestra casa? ¿Es él el novato que te solicitó ayuda con su trabajo?

Completamente perdido, Onodera simplemente estaba  callado, dándole la oportunidad a Kirishima de continuar.

─ Además de que ahora me tratas muy formalmente, como si jamás nos hubiéramos conocido. Pues te recuerdo que tú y yo somos amantes

Onodera quedó completamente en shock ante esa información, ya que la descripción que le dio Yokozawa no concordaba para nada con las historias que había escuchado sobre él.

Sin saber qué contestar, su mirada se fijó detrás de Kirishima en el cual pudo ver a Yokozawa que le señalaba con letra grande y legible lo que debía decirle.

─ No exageres, simplemente intentaba parecer cortés frente a Onodera. Y por el amor de dios, puedes sobrevivir sin mí por un maldito fin de semana.

Con un tono infantil, contestó.

─ Pero no hemos podido vernos tan frecuentemente como a mí me gustaría. Si eso no mejora pronto, durante el trabajo podría atacarte.

Junto con esas palabras, dio un pequeño pellizco en el trasero del que creía su amante, haciendo que Onodera se sintiera mucho más nervioso de lo que ya estaba. Rápidamente se alejó de Kirishima, mientras exclamaba.

─ ¡¿Qué estás haciendo?!

─ Jugando con el trasero de mi amante, pues desde hace un tiempo que no lo hago.

Onodera regresó la mirada hacia Yokozawa el cual escribió en letras mucho más grandes lo que debía de decir, con el ceño completamente fruncido, haciendo honor a las palabras que escribió.

─ Muérete… ¿Cien veces?

Desconcertado, Yokozawa revisó rápidamente lo escrito, notando que su mano había tapado el último cero. Kirishima notó que su pareja estaba enfocando su mirada justo detrás de él, por lo que rápidamente volteó hacia la sala, dándole apenas tiempo a Yokozawa de ocultarse.

Registrando que todo era normal, Kirishima preguntó.

─ ¿Estas bien? Por lo general dices esa palabra cuando en verdad estás enojado, que es en casi todo lo que hago y ahora parecía que apenas la conoces.

─ No es nada, es simplemente que he tenido mucho trabajo últimamente y estoy algo… distraído.

Con una pequeña sonrisa, Kirishima contestó.

─ Entonces es obligatorio que te tomes un respiro hoy en mi casa. Y antes de que digas algo, no aceptaré una negativa tuya.

Totalmente perdido, Onodera simplemente asintió ante las palabras de Kirishima, haciendo que este continuara.

─ Perfecto, Hiyori estará encantada de escuchar eso. Tú adelántate en cuanto termines, necesito resolver algunas cosas con Ijuuin sensei.

Antes de partir, le dio un casto beso a Onodera, provocando que este enrojeciera completamente.

Cuando Kirishima se perdió de vista, Yokozawa fue hasta Onodera, propinándole un golpe fuerte en la cabeza, provocando que este lo viera con desconcierto. Iracundo, Yokozawa respondió.

─ ¡ERES UN REAL IDIOTA! ¡No puedo creer que no pudieras leer unas cuantas palabras y además me comprometieras a ir a su casa!

Defendiéndose, Onodera respondió con el mismo tono que Yokozawa.

─ ¡Si usted no hubiera tapado el maldito número, no habría pasado nada de esto y si lo rechazaba solamente iba a provocar más desconcierto!

Las personas que pasaban cerca corrieron en cuanto escucharon la voz de Yokozawa pues, por lo general, ese tipo de tono nunca pronosticaba nada bueno para su salud mental.

Continuando su defensa, Onodera continuó.

─ ¡Agregando que usted jamás me dijo que Kirishima-san era su pareja!

Intentando tranquilizarse, Yokozawa contestó.

─ Lo hecho, hecho está. Al menos Hiyori estará ahí, por lo que eso puede frenar un poco los impulsos de Kirishima.   

Olvidando un poco su enojo, Onodera preguntó con cierta curiosidad.

─ A todo esto, ¿Quién es Hiyori?

Con naturalidad, Yokozawa contestó.

─ Es la hija de Kirishima.

Ante esta revelación, Onodera quedó completamente anonadado por esto. Sin embargo, hace bastante tiempo escucho un rumor en la editorial que Kirishima se había quitado su anillo de matrimonio, haciendo suponer a muchas mujeres que estaba disponible.

Sus pensamientos fueron detenidos por el sonido de su celular, el cual fue respondido por Yokozawa. Viendo el identificador de llamadas, el oso gruñón se dio cuenta de que se trataba de una de las mangakas de Onodera. Sin saber realmente lo que tenía que hacer, Yokozawa vio significativamente a Onodera, el cual se había acercado lo suficiente para escuchar la conversación.

─ Izumi-sensei, ¿Ocurre algo?

─ Onodera-san, me he quedado varada en la trama del manga. No sé cómo continuar con la historia y estoy comenzando a desesperarme, ¿Podría venir a mi casa para que me de algunas ideas?

Yokozawa estaba a punto de negar, cuando Onodera dio un enfático asentimiento, dejando al oso gruñón un tanto confundido.

Cubriendo el celular para no ser escuchado, Yokozawa preguntó.

─ ¿Por qué tengo que ir?

Con seguridad en su voz, Onodera respondió.

─  Porque ella no podrá continuar con la historia. Por lo general, a principios del ciclo, Izumi-sensei queda completamente bloqueada así que solamente vaya a darle un poco de seguridad, a menos de que usted desee que se retrase las impresiones.

Sorprendido de la confianza de Onodera ante su trabajo, Yokozawa quitó su mano del celular, contestando.

─ Estaré ahí en unos momentos, sólo espere a que recoja mis cosas y algunos mangas de referencia.

─ ¡Muchísimas gracias Onodera-san! Lo estaré esperando.

En cuanto Yokozawa colgó, Onodera le tendió una hoja con la dirección de la mangaka, sumándose las palabras y acciones que debía hacer para sacar a Izumi-sensei de si bloqueo.

Viendo todo esto, Yokozawa no pudo evitar decirle.

─ Sabes, si mostraras esa misma confianza de hace un rato, te aseguro que te iría muy bien, tanto en las juntas como con Masamune.

Ruborizado, Onodera  desestimó las palabras de Yokozawa con un ligero movimiento de mano mientras decía.

─ Solamente hago mi trabajo, no es algo extraordinario.

Yokozawa sonrió un poco, comprendiendo que Onodera tenía la misma aceptación por los cumplidos que él. Dejando pasar ese momento, Yokozawa comentó.

─ Será mejor que te escriba todas las instrucciones de cómo llegar a la casa de Kirishima y lo que debes de hacer con ambos.

Yokozawa comenzó a escribir rápidamente en una hoja lo que creyó más importante, dando énfasis en ciertos puntos. Una vez acabado, Yokozawa dio el papel, junto con algunas instrucciones.

─ Kirishima no sabe cocinar, así que tendrás que preparar la cena para ellos, ayudarle en su tarea a Hiyori, sobre todo en matemáticas y vete antes de que se vaya a dormir, Kirishima tiende a aprovechar esos momentos para acorralarme y hacer todo lo que le pasa por la cabeza. Procura no decirle nada a ella sobre la relación que tengo con su padre, ella no sabe nada acerca de eso. Y no te preocupes por el trabajo de hoy, ya todo está terminado, solamente tienes que esperar a que vayan a recogerlas.

Onodera memorizó todas las instrucciones dadas por Yokozawa, aunque no se creía tan capaz de poder cocinar algo pero al menos lo intentaría.

Asimismo, Onodera dio las estrategias que debía aplicar con Izumi-sensei.

─ Si quiere que Izumi-sensei salga rápido del bloqueo procure ser paciente con ella, no la presione a dibujar algo sino lo prolongará. Ella trabaja mucho mejor si le lleva café caliente de la cafetería que está en la misma calle que su casa, además de unas donas de chocolate. Mande un mensaje a Takano-san sobre su paradero, más que nada para evitar una reprimenda de él.

Yokozawa sabía que no tenía mucha paciencia con los adultos, pero daría su mejor esfuerzo. Tan solo esperaba controlar su carácter frente a ella.

Ya sin nada que decirse, ambos partieron al trabajo del otro, esperando poder hacer las cosas sin levantar sospechas.

---------------------

Isaka revisaba sus papeles, intentando programar las juntas para sus empleados de Emerald y el departamento de ventas, pero con la pequeña travesura hecha por twinkle eso era casi imposible.

Debía de admitir que en cuanto su pequeña amiga se lo contó, él estalló en carcajadas, pues era bien conocido que esos dos nunca se llevaron bien, por lo que sería interesante ver cómo planeaban las cosas para actuar como el otro.

Sin embargo, después de consultarlo con la almohada, tal parecía que esto iba a afectar el trabajo de ambos. Onodera podía ser muy inseguro en el momento de hablar, pero eso provocaba en los mangakas que fuera mucho más fácil hablar con él, ya que el chico no imponía como editor. Al mismo tiempo, Yokozawa tenía un carácter “fuerte” pero eso le ayudaba para convencer a las librerías de comprar mangas.

Ahora, si ambas personalidades cambiaban, Onodera jamás podría vender los productos de la editorial ni aunque fueran gratis y Yokozawa provocaría que todos sus mangakas huyeran de él y fueran con la competencia.

¿Qué demonios había estado pensando twinkle en el momento de hacer esa barbarie?

Cansado de pensar en lo mismo, llamó a Asahina para darle su solución rápida. Su secretario llegó rápidamente a su encuentro.

─ ¿Ya resolvió el problema Isaka-san?

─ Si, deja las mismas fechas de juntas, pero por todo este mes, no dejes que Onodera ni Yokozawa estén presentes.

─ ¿Y eso a qué se debe?

─ Cosas de editores, ahora ponlo en los pisos correspondientes.

Viendo un tanto confundido a su jefe, partió a poner el aviso, mientras Isaka rezaba para que este infierno acabara rápido.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).