Sehun 17 años de edad
Sehun estaba en la preparatoria de SeKang, era como un día común y corriente. Siempre estaba llevándose muy bien con sus amigos de la preparatoria, no había un día en que Oh Sehun se metiera en problemas, para él eso se había vuelto una costumbre y un don por decirlo así.
En la cafetería de la escuela estaba él con sus amigos, de pronto dos de ellos estaban jugando de manera pesada, tanto que llegaron al extremo de tirarse comida en sus ropas dejándolas muy sucias, continuaron de ese modo, tanto que Sehun llegó a gritar una "guerra de comida". Todos los demás jóvenes se pararon y comenzaron a tirar su comidas como si fuesen unos grandes locos. Ciertas porciones estaban ensuciando las paredes, el techo, y estaba cayendo comida donde estaban las mujeres quienes las servían.
Era todo un caos la hora del almuerzo ya que no estaban haciendo lo que se supone deberían estar haciendo, la comida es para poderla ingerir y que se deshaga en nuestro ácido estomacal, pero estos chicos estaban jugando con ella incluso recogiendo la que ya estaba en el suelo. Todos pararon cuando se escuchó un ruido muy fuerte, era que él director de la escuela tiró varias bandejas de metal al suelo, eso fue lo que causo el ruido para que todos se detuvieran.
Todos estando en silencio y sucios sus cuerpos y ropa, el director los estaba mirando de una manera muy seria a todos, estaba tan decepcionado que el causante de ese inicio de guerra iba a tener un buen castigo por su travesura. Estaba exigiendo quien era el responsable por haber iniciado ese desastre, como todo adolescente estaban mudos ya que siempre en ese tipo de casos ellos estaban con cara de "yo no fui". Al director se había ocurrido una fácil forma para que el culpable hablara, y era que si no recibía una respuesta en los próximos diez segundos todos iban a estar sin descanso por un mes entero, todos ya estaban hablando y renegando dado a que no era justo que por uno paguen todos. El director estaba haciendo su cuenta regresiva, estaba por diez, nueve, ocho. A punto de llegar al número uno cuando Sehun finalmente abrió su boca y confesó que él fue quien dio inicio a este tipo de juego, por ver el rostro de su superior no se le hacia para nada raro.
El director le pide a Sehun que lo acompañe a su oficina para tener una charla en cuanto a sus actos, y el resto no los iba a dejar ir tan fácilmente. Todos debían limpiar la cafetería y con las señoras quienes sirven la comida dado a que las pudieron haber lastimado con los utensilios, y si se oponían el castigo sin reseco iba a aplicar de una buena vez.
Ya en la oficina el director Ji Sang estaba suspirando ya que no sabía como tratar a Sehun esta vez.
— ¿Sehun por qué siempre debes ser tú el causante de los problemas? Hijo por favor ya para y madura de una buena vez — le estaba hablando con total tranquilidad, ya que no quería gritar.
— Lo siento mucho señor, pero sabe que hay veces que no controlo mis impulsos.
— Sehun! pero puedes tratar de controlarlos! no me gusta tener que castigarte, sabes que tenemos una buena amistad tú y yo ¿o no? — Sehun asintió con su cabeza un poco apenado por ello — pero por favor ya para ¿está bien? ¿Sabes el peso que me cargo de los demás pidiéndome que te expulse?
— Claro que lo sé señor, hasta mí me lo dicen. Que debería ser expulsado, pero yo solo los ignoro — se recostó en su silla muy relajado.
— Bueno, pero sabes que te tengo que castigar por esto y lo sabes muy bien — él menor asiente nuevamente — vas a quedarte toda la semana limpiando los vidrios de la institución ¿vale?
— Como sea señor, lo haré — se levantó del asiento y caminando hacia la puerta — pero sabe que solo me trato de controlar ¿vale? — éste había formado una sonrisa y como respuesta del director Ji Sang fue una mirada seria haciendo que Sehun se retirara de una buena vez.
Dicho y hecho estaba cumpliendo su castigo y estaba limpiando las ventanas de la escuela, siempre llegaba tarde a su casa dado a su castigo. Sus padres siempre estaban con que cuando iba ser el día en que Sehun cambiara y no causara problemas, su hermano mayor era él único que le causaban gracia las cosas que causaba su hermano. Esa era lo bueno de ellos que tenían una buena relación, en especial cuando Sehun tenía una actitud un tanto especial hacia él, pero era su hermanito y lo quiere tal y como es.
La semana de su castigo había pasado como un abrir y cerrar de ojos, siempre continuaba siendo el mismo Sehun de siempre con su actitud, de esa misma forma trataba a su amigos igual y estos ya se habían acostumbrado a ello igual. Estaban en la clase de matemáticas poniendo mucha atención a lo que su maestro les estaba explicando dado a que el tema nuevo era un poco complicado, un número por aquí y otro por allá. La puerta del salón se abre y era él director Ji Sang anunciando que una nueva alumna que estaba siendo transferida de la preparatoria Jackson.
Esa persona entra y resulta ser una chica algo alta, su pelo era de color castaño con muy linda sonrisa. Su cuerpo era el ideal para poder enamorar a un chico, todos los chicos estaban fijos con ella. Él director le pide que se presente ante la clase y ella asiente tímidamente.
— Hola, mi nombre es Serena Young y espero llevarme muy bien con todos ustedes. Un gusto en conocerlos — termina de presentarse y se saluda con su maestro y toma asiento al lado de Sehun.
Serena estaba observando a medias hacia Sehun dado a que le estaba atrayendo y mucho. Tenía planeado conversar con él durante el reseco y así conocerlo un poco mejor.
La hora del almuerzo llega, Serana termina de recoger su comida y estaba como siempre la chica nueva que no conoce a nadie y no sabe en donde sentarse dado a que las mesas estaban todas ocupadas. Cuando mira a Sehun forma una sonrisa y corre hacia él con el cuidado de no botar su comida. Se siente enfrente de él chico un tanto emocionada, Sehun al mirar hacia adelante nota la presencia de la chica y no dice ninguna palabra.
— Hola, soy Serena — dijo destruyendo el silencio.
— Eso ya lo sé — dijo Sehun sin siquiera voltear a verla.
— Pues, me gustaría conocerte si eso te parece ¿qué dices? — esta vez esperaba una respuesta un poco positiva.
— Pues digo que no — continuó Sehun con su actitud.
— Vaya, que estratego que eres, ni siquiera me miras. Eres un gran mal educado — ahora era el turno de Serena contestar de ese modo frío y hostil.
— ¿Mal educado yo? — esta vez Sehun levanta la vista y mira a Serena a los ojos — si claro, y me lo dice la chica quien se sienta sin pedir permiso antes.
— Pues eso no es de mala educación para que lo sepas, de la manera en que me hablas lo es!! — Sehun no le pareció mucho esa respuesta y se levantó de la mesa yéndose a otro lugar para no discutir.
Serena soltó un bufido y no le importó en lo absoluto y continuó comiendo sola esa vez. Sus primero días de conocerse no fueron muy buenos que se puedan decir ya que siempre pasaban discutiendo por cualquier cosa como si fuesen una pareja real, llegaron al punto de hacerse bromas, solo que fuera de la escuela ya que ambos no querían meterse en líos.
Pasaron en total una semana el estarse tirando bombas rellenas con líquidos asquerosos, baldes de agua con harina y hacer que se tropezaran con hilos para que cayeran hacia una tarta de cremas.
Los dos deberían de agradecer que no estaban usando bromas pesadas entre ellos, como bajar los pantalones y subir la foto a Internet. Al fin y al cabo estaban en la clase de historia y esta vez tocaba hacer un trabajo de parejas. Sehun rogaba para que fuese con uno de sus amigos para hacer el dicho trabajo, pero como no todos obtenemos lo que queremos, su pareja era Serena Young.
Tenían la hora para poder planear que debían hacer cada uno, estaban que no se querían ni mirarse el rostro, pero solo se hablarían para hacer el trabajo bien hecho y no afectar sus notas.
— Yo hago la primera parte del informe y tú la segunda, ¿te parece bien? — Serena fue la primera en actuar y proponer una idea.
— Pues no me parece, él que manda aquí soy yo y punto. Así que tú has todo el trabajo y yo me llevo el crédito — soltó Sehun de golpe y se recostó en su silla para echarse una siesta.
— No me parece — dijo Serena molesta y sentando a Sehun como se debe — Sehun ¿qué te pasa? ¿por qué peleamos mucho? Yo solo quería ser tu amiga!
— Lo siento ¿está bien? — Sehun soltó un suspiro — tiendo en veces tener esta actitud, no puedo contenerla y lo siento de verdad — se disculpó de una manera un poco aceptable.
— Si nos hubiéramos conocido como se debe, ahora te entendería — le dijo Serena con un tono de voz tranquilo — solo hagamos nuestro mejor esfuerzo en llevarnos bien ¿vale?
Sehun asiente y se pusieron de acuerdo en otro tipo de cosas en como iba a ser su informe, al pasar la semana ellos se llevaron ya mucho mejor y su trabajo fue el mejor de toda la clase. Ya salían como amigos normales y se trataban mejor. Tanto que se hicieron muy buenos amigos.
Un día Sehun estaba solo en el centro comercial comprando algo para el regalo de su madre dado a que se acercaba su cumpleaños. Estaba si darle el bolso que ella quería o un vestido. Tiró una moneda y era cara, el vestido y si caía cruz la otra cosa, y al fin y al cabo cayó cruz y compró el bolso que su madre quería. Su hermano le dice que era hora de irse, que su madre había llamado dado a que ella les quería presentar a una persona.
Ambos dejan el centro comercial, MyungSoo conducía de manera normal sin prisas hasta que llegaron a casa. En donde su madre los recibe con mucha alegría incluyendo su padre. Miraron una tercera persona junto a ellos y se preguntaban ¿quien era él?
— Hijos él es el señor Young, dueño de Young Company Industry .
— Mucho gusto gusto chicos, me alegra conocerlos — dijo él señor Young estrechando la mano de los chicos.
— Jóvenes — dice su padre — él está uniendo su compañía con la nuestra y de esa forma nuestro dinero aumentará y seremos mucho más ricos — comentó contento.
— No olviden el acuerdo para que eso suceda — dijo él señor Young.
— Lo sé señor — ambos chicos estaban super confundidos — el acuerdo para que esto pase es que uno de ustedes debe acceder a salir con la hija del señor Young.
Ambos estaban sorprendidos, no los dejaron hablar ya que la hija del señor Young estaba saliendo del baño. Se esperaban a una niña mimada tipo de quince años de edad. Cuando los pasos eran mucho más fuertes, los ojos de Sehun se abrieron como platos ya que esa chica era nada más que Serana Young.