Días habían pasado desde que Serena estaba cumpliendo su objetivo, todo se estaba derrumbando en el mundo de Luhan. Alguien a quien amaba estaba por casarse con una mujer que él no amaba, las invitaciones ya estaban repartidas y todos los preparativos ya casi listos. Sin dudas los padres de Sehun arruinaron todo completamente.
No había día de felicidad sin que Luhan fuese a trabajar al supermercado con una sonrisa ya que siempre estaba con su cabeza hacia abajo de manera muy depresiva. Lo peor de el caso es que Sehun paró de ir a ese lugar ya que si sus padres se enterasen que su hijo prodigio estaba trabajando en un lugar como ese no le iría muy bien que pueda decirse, las únicas pruebas que él tenía para arruinar a Serena se fueron a la basura el mismo día que las había conseguido.
Para él era una tortura ir a casa de Sehun y mirar como su madre en especial iba de vuelta en vuelta para organizar todo lo planeado, y más aún por ser "amigo" del novio le pedía su opinión de qué tipo de cosas le podría gustar a su hijo y no era para nada agradable poder contestar esas preguntas ya que es duro ver que la persona que amas se unirá con una mujer muy hipócrita.
Luhan llegó a casa luego de un día bastante agitado ya que no fue su día nuevamente, debía hacer una sonrisa absolutamente fingida hacia los clientes para tratar de poder quitarse el desánimo aunque sea por unos momentos lo cual le era absolutamente imposible. Al entrar a la sala miró nuevamente a la madre de su novio, estaba muy concentrada en el celular que apenas notó la presencia de Luhan en la casa, hizo una sonrisa y colgó con quien conversaba y miró con una sonrisa de labios hacia el chico y se acercó a él muy lento colocando una mano en su hombro.
— Hola Luhan— dijo con una voz sonriente y entusiasmada— Por todo lo que está pasando, puedes notar que ya casi es el día de mi hijo y he estado pensando en algo— se quedó muda en lo que el chico estaba encarnando una ceja.
— ¿De qué se trata señora Oh? — preguntó Luhan queriendo hacerse el interesado del tema.
— No creo que otra persona sea la indicada y quiero que seas el padrino de mi hijo, ¿aceptas?
Eso fue un golpe muy duro hacia Luhan, dado a que no solo iría a esa boda para ver como su chico se casa, sino que ahora estaría atrás del novio observando como estaba en el altar y la peor parte era del beso en donde estaría muy destrozado.
— ¿ Y qué dices Luhan? — preguntó la madre de Sehun nuevamente
— Ah...claro— dijo con una sonrisa fingida.
Ella sonrió muy feliz y le dio un abrazo fuerte al chico y salió muy rápido de la casa. Luhan subió las escaleras y fue directo a su cuarto acostándose en su cama y mirando al techo mientras recordaba cuando todo eso había comenzado a recordar por donde todo comenzó.
Era como si hubiese sido ayer cuando estaba trabajando en el supermercado y había recibido ese acoso de su parte, ahora le causaba risa tan solo recordar eso y no más enojo. Pero lo más gracioso fue cuando iba a comenzar a trabajar en el mismo lugar que él.
Los primeros días no fue como se lo esperaba ya que luego recientemente esa vez quedaron encerrados y pues tuvieron acción no deseada al principio por el menor. Luego vino o que fue el enamoramiento de verdad y terminaron siendo novios y en la noche de hawai pasó la noche de amor y ese fue un momento bueno para poder seguirlo recordando excepto la vez que casi había sido violado por un tipo maniático que se obsesionó mucho con él.
La noche llegó y estaba solo todavía hasta unos momentos que la puerta se abrió y era la voz de Sehun que se escuchaba. Luhan bajó con rapidez y luego disminuyó el paso cuando estaba acercándose a la sala y lo miró y deseó algo intenso en ese momento.
— Hola Luhan ¿qué haces aquí tu solo? — preguntó Sehun acercándose a él poco a poco.
— Pues ammm estoy aquí desde que mi turno acabó y la única que estaba aquí era tu madre pero ella salió.
Sehun asintió y y de un momento rápido atrajo a Luhan hacia él y comenzó a besarlo con una pasión muy intensa como si fuese la última vez que lo vería. Continuaron besándose mientras tocaban sus cuerpos y comenzaban a quitarse la ropa de manera muy desesperada.
— No sabes cuanto necesitaba esto Luhan— le dijo Sehun mientras lo besaba y pasaba sus labios por su cuello.
— Me hacía mucha más falta a mi Hunnie.
Ambos no continuaron hablando y fueron directamente al cuarto de Sehun mientras seguían besándose muy intensamente y terminando de quitarse la ropa. Sehun pasaba sus manos por el cuerpo delicado de Luhan, le hacía tanta falta tocar ese cuerpo que lo volvía muy loco. Lo acariciaba y pasaba sus manos por todo su novio y lo que más le gustaba era que su chico le estaba correspondiendo a sus caricias.
Bajó hasta su entrada y comenzó a lubricarla con su boca muy intensamente y con delicadeza a la vez. Estaba introduciendo sus dedos en su agujero para poder abrirlo y prepararlo como le gustaba hacerlo y extrañaba tanto. Luhan soltó un gemido suave lo cual excitó mucho a Sehun, ya no podía aguantarlo más dado a que su pene estaba muy erecto y no podía resistirlo por más.
Introdujo su pene en el trasero de su chico sintiendo un placer intenso y placentero, estaba muy pegado al cuerpo de su chico y el placer aumentó lo cual provocó los gemidos de el menor fueron más fuertes.
Acostados en la cama estaban ambos recibiendo el placer que tanto extrañaban, y por lógica eran esos momentos amorosos que ya tiempos deseaban tener los dos chicos.
— Te amo mi amor— fue lo que le dijo Sehun a su chico en lo que se corría en él, luego de unos momentos los dos se quedaron dormidos en la misma cama.
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Tiempo después los padres de Sehun incluyendo a Serena y su hermano estaban entrando a la casa con muchas cosas en la mano. La madre de Sehun estaba llamándolo una y otra vez ya que el coche de él estaba estacionado afuera y al no recibir respuesta fue hasta la habitación de su hijo. Caminando lentamente por los pasillos ya que había asumido que su hijo estaba durmiendo, tocó un par de veces su puerta y entró de manera lenta y cuidadosa. Cuando vio lo que estaba ante sus ojos no fue muy agradable para ella, eran Luhan y Sehun ambos desnudos en la misma cama.
— OH SEHUN!!!!!!!!!!!!
Ese gritó provocó que los dos chicos se levantaran de sorpresa y la madre de Sehun estaba temblando de los nervios ya que no podía creer lo que estaba viendo.
— Mamá! Por favor yo...
— CALLA SEHUN!!! ¿¿Me vas a decir que esto no es lo que creo??? Nunca creí que fueses un revuelca con hombres!!!
Los demás entraron incluyendo a Serena con una sonrisa de malicia en su rostro ya que de una buena vez Luhan ser iría de esa casa.
— ¿Qué significa esto OH SEHUN? — Preguntó su padre muy molesto y se podía notar que humo salían de sus oídos— HABLA DE UNA JODIDA VEZ!!!!
— Mamá, papá — Sehun tragó saliva en ese momento— Luhan es mi novio de ya hace tiempo antes de que ustedes llegaran...
— Luhan lárgate de esta casa!!!! YA!!!!! — gritó el padre de Sehun muy furioso.
Un par de horas luego Luhan ya estaba con sus maletas afuera de la casa de su probablemente ex novio caminando por las calles sin saber a donde ir. ¿A dónde iría? Eso no lo sabía, pero si tenía suerte podría alcanzar un autobús para ir donde estaban sus padres y hermana.