Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Misión cupido! por lanekorubia

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!!! espero que les guste el cap n.n lamento la tardanza y gracias a todas las que se toman la molestia de comentar :3

Kagami no recordaba haber dormido tan bien como aquella noche, por eso, cuando los molestos rayos de sol se hicieron presentes por su ventana, un gruñido escapo de sus labios.

Negándose a despertar del todo, decidió abrazar más a la persona que estaba junto a él. Tenía la piel suave y tibia, lo que era perfecto para su estado de soñolencia y el aroma a miel que desprendía su cabello no hizo otra cosa que hacerlo hundir más su nariz en el para seguir oliendo aquel aroma tan embriagante.

-¿Kuroko?-murmuro-¿Cuándo cambiaste el shampoo?

Ya que era consciente de que este siempre olía a vainillas…

Algo raro pasaba ahí.

Abrió los ojos con lentitud, sin entender, normalmente su novio jamás traicionaría su fanatismo por la vainilla (Kuroko era un fiel devoto a la congregación de amantes de batidos…y a adictos anónimos también) por la miel.

-¿Qué es lo que…?

Mudo.

Estático.

Tal vez shokeado…

Atravesó todas esas fases en menos de un segundo al darse cuenta que era Kise Ryouta quién estaba acostado junto a él. Y qué él lo estaba abrazándolo. Y que su rostro estaba a milímetros del suyo.

-¡WAAAAHHHHHHH!-grito en un chillido para nada masculino mientras empujaba al rubio sin miramientos al suelo.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué pasa?!-se sobresaltó Kise mientras rodaba por el piso, confundido y adormilado, enredándose con las sábanas en el proceso.

Kagami seguía sin reaccionar. Ahora observaba al ojidorado aturdido. Pasaron un par de minutos…

-¡LARGATE DE MI HABITACIÓN!

-¡¿Qué te sucede?!

-¡NO TE APROVECHES DE LOS DEMÁS PORQUE ESTEN DORMIDOS!

-¡¿DE QUÉ HABLAS?!-chillo el rubio sin entender-¡DEJA DE ARROJARME ALMOHADAS, KAGAMICCHI!

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-Hola, señora Midorima-saludo amablemente Furihata.

-¡Oh, Kouki, cariño!-le sonrío la afectuosa mujer mientras tomaba su cartera-¡Te agradezco que cuides tanto de nuestra pequeña! Sé que tienes clases hoy, así que no sabes cuánto valoro que lleves a Nagisa al instituto. Tengo una reunión muy importante y mi esposo ya fue al trabajo. Shintaro está en el instituto. Es algo de último minuto y…

-No sé preocupe-el castaño le dirigió una sonrisa- Estoy agradecido de que me dejen cuidar de ella.

Kouki sabía que los señores Midorima le pagaban bastante más de lo debido por cuidar de Nagisa a pesar de su juventud y su poca experiencia.

La señora Midorima lo miro con dulzura- Eres un buen chico, Kouki. Nagisa te adora y todos estamos muy contentos con tu trabajo con nosotros.

 El castaño se sonrojo.

-¡Mami!-dijo la pequeña rubia de ojos verdes bajando las escaleras-¡Deja a Kouki estar conmigo!

La mujer rio- Nos vemos, cariño-saludo con un abrazo a la niña- Buena suerte, Kouki.

Cuándo la mujer se fue, Furihata se agacho hasta llegar a la altura de la pequeña-Buenos días, Nagisa-chan.

-¡Buenos días!-asintió Nagisa saltando a sus brazos.

El castaño rio-¿Lista para ir al colegio?

-¿Listo para ser mi acompañante en la excursión al parque de diversiones?

-…¡¿Eh?!

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-…¿Tatsuya?

-¿Sí, Taiga?

-¿Puedo preguntarte algo?

-Claro.

-…¡¿POR QUÉ ESTAS USANDO ANTEOJOS, UN SOMBRERO DE VAQUERO Y UN BIGOTE FALSO?!

-Bueno, eso es porque no quedaban otros sombreros Kagamicchi-comento el rubio, quien traía puesto una boina (muy al estilo francés, eso sí) y anteojos de súper aumento.

-Kise, estás hablándole a un árbol.-murmuro el pelirrojo con una gotita colgando de su cabeza.

Himuro resoplo-Taiga, esta es la décima cuarta vez que te explico que después de que decidiste echar a Ryouta de tu habitación, él me acompaño por unos disfraces que garanticen mi integridad física.-explico el pelinegro mientras tironeaba de Kise para que este supiera por donde caminar.

“Pues déjame decirte que así te ves más sospechoso. De hecho, si viera un oficial cerca, le pediría que te arresten.” Pensó Kagami-¡¿Eso te parece una explicación normal?!

-Sí.

Ahora fue a Kagami el que resoplo.-¿Y porque Kise también debe usar disfraz?

Himuro se encogió de hombros.

-¡Se trata de apoyo moral, Kagamicchi!

-Kise, ese un auto.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

De: Akashi Seijuro

“Hoy no iré al instituto. Las prácticas empezarán formalmente el día de mañana. Tengan un buen día”  

Kuroko se sorprendió al leer aquel mensaje. Normalmente, su capitán era muy riguroso con respecto al entrenamiento. Una vez Aomine había comentado que la única forma en la que Akashi faltara a la practicar sería si un rayo le cayera encima.

De: Kuroko Tetsuya

Para: Akashi Seijuro

“¿Akashi-kun se encuentra en un lugar donde hay huracanes?”

De: Akashi Seijuro.

Para: Kuroko Tetsuya.

“¿De qué hablas Tetsuya?”

Luego de enviar un “nada, lo siento” al pelirrojo (y mandarle a su madre otro mensaje diciéndole que hoy no tendiera ropa, solo por las dudas) se dedicó a mirar por la ventana, recordando lo que su abuela le había explicado aquella mañana.

-Según estos planos-murmuro Kuroko mientras miraba todas las hojas que su abuela le había dado aquella mañana antes de ir al instituto-debo conseguir un látigo, una jaula, dos esposas…-leyó el peliceleste sin darse cuenta de que lo estaba haciendo en voz alta y que sus compañeros (incluido el profesor) lo observaban con una gotita colgando de sus cabezas y expresiones traumatizadas.

-Kuro-chin,  ¿Puedes prestarme el látigo? Algo me dice que será útil…

-Claro, Murasakibara-kun-asintió distraídamente el peliceleste para luego apartar la vista de los planos de su abuela-¿Dónde están el resto de nuestros compañeros?

-¿Hum?-el pelilila recorrió el salón con la mirada y se dio cuenta de que no había nadie.-Se fueron, Kuro-chin.

-Qué raro…-comento confundido- ¿Por qué será?

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

Aquella mañana, ni Takao y Midorima pudieron asistir a su primera hora de clase por dos motivos:

1)      Por alguna razón, tanto su profesor como sus compañeros necesitaron una sesión con la psicóloga por algo que ellos no pudieron entender  (pero sus rostros estaban por demás traumatizados, eso sí)

2)      Y porque el director había decidido que utilizaran esa hora como primera para el ensayo de la obra. (La cara “kill me please” de Takao y el “soy demasiado perfecto para no cumplir con mis responsabilidades, sigue mi ejemplo bitch” de Midorima  hicieron su aparición en el aula de teatro junto a cierta castaña)

-Hola, mi nombre es Aida Riko. Miembro del consejo estudiantil-se presentó la castaña.- y soy la encargada de que ustedes dos cumplan con cada ensayo.

-Genial, ahora una chica con apariencia de desquiciada  nos vigilan-bufo Takao.

Riko lo miro fijamente-Bien-dijo resueltamente- Veo que ya tengo a Julieta.

-¡¿Qué?! ¡Estás loca!-grito el pelinegro histéricamente.

-No, solo desquiciada-ironizo Riko.

-¡No voy a travestirme!

Midorima empezó a reírse. El karma (actualmente conocido como Oha Asa) siempre llegaba para castigar a los culpables (o los que no tenían su lucky ítem, que es lo mismo)

-Muy divertido, Midorima-kun, pero no se preocupe que usted será mi Romeo.

-¡¿Qué?!-al peliverde casi se le rompen los anteojos-¡Yo no dije nada!

Pero la castaña solo los ignoro. –Deberíamos empezar la escena del baile. Normalmente esa es la que más cuesta debido a que es un baile antiguo que ya nadie práctica. Así que pónganse en pareja.

-¡No pienso hacerlo! ¡Me largo de aquí!

-Claro y si lo haces se lo diré al director que te dará un castigo aún peor y me encargare particularmente de darte una paliza.

-Cómo si tú pudieras-se burló Takao. Riko agudizo la mirada…

Midorima no entendió muy bien que paso, solo que unos minutos Takao había estado hablando y luego estaba tirado medio desmayado en el piso. Incluso noto su alma abandonando su inerte cuerpo.

Riko había encendido su grabadora para que esta empezara a tocar la canción necesaria para la obra.

-¿Alguien tiene otra objeción?

El peliverde sudo frió.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

“¿Cómo termine aquí?”

-¡Kouki! ¡Vayamos a subirnos al carrusel!

-Nagisa-chan, debemos mantenernos cerca del grupo.

-¡Pero yo quiero jugar!-pidió la niña con ojos de cachorrito.

Furihata suspiro. Iba a arrepentirse tanto de esto…

-De acuerdo. Pero solo será un juego y luego volvemos con el grupo, ¿Esta bien?

-¡Sí, sí!

El castaño tomo la mano de la niña y se dejó arrastrar en busca de aquella atracción. Lo que menos se esperaba esa mañana era que Nagisa tuviera una excursión organizada por su colegio y que le suplicara que la acompañara.

Aparentemente no podría asistir si no iba con un adulto, ya que la salida era para que fueran los alumnos y sus familias, compartiendo con el colegio.

Nagisa no habría podido ir ya que su familia estaba ocupada…así que él se derritió frente a su mirada de desesperación y decidió acompañarla, aunque significara perderse el día de clases.

Además…necesitaba la paga, si quería cumplir con el plazo que le había impuesto el dueño de aquella Ferrari.

-¿Nagisa-chan, te gustaría un helado?

-¡Chocolate!

-Claro-coincidió el castaño-es ley ir a una heladería y pedir de ese sabor.

Cuándo ambos llegaron hasta un hombre que vendía helados, Kouki le compro uno a la niña, y noto que había un pequeño de la misma edad que Nagisa junto a ellos. Mirando el puesto de helados con anhelo.

-Hola-saludo Kouki amablemente-¿Quieres un helado?

-Sí, señor-asintió el niño con seriedad y educación nada propia para su edad, que dejo sorprendido a Furihata-pero no tengo dinero conmigo por lo que no puedo permitirme uno.

A Kouki le dio una punzada de tristeza al escucharlo. Él había pasado lo mismo de pequeño debido a la situación económica que su familia atravesaba. Miro a ambos lados, dándose cuenta de que el niño estaba solo.

-¿Qué sabor te gusta?

-El de almendras.

El castaño asintió-Uno de almendras, por favor.

El encargado le sonrío con amabilidad y le tendió uno.

-Gracias-dijo el niño cuando Furihata se lo dio.

-No te preocupes-contesto recibiendo el cambio por los dos helados. Nagisa estaba junto a él, observando con curiosidad al otro niño-¿Cómo te llamas?

-Mi nombre es Shiro Akashi.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-¿Dónde están nuestros compañeros, Himurocchi?

-Ryouta ese no es nuestra aula. Es el armario del conserje.

-Oh…por eso no me contestaba nadie…

Kagami se dio una palmada en la cara y Himuro soltó una risita.

-Quítate eso de la cara-bufo con exasperación el pelirrojo mientras intentaba sacarle los anteojos al rubio.

-¡No quiero!-contesto Kise sacándole la lengua, infantil.

-¡Te estas dañando la vista, idiota!-grito Kagami para luego arrebatarle los anteojos.

Kise parpadeo varias veces, aún no acostumbrado a ver todo con claridad.

-Kagami Taiga, por favor preséntese en la oficina de psicología. Por favor.-se escucho una voz por los parlantes del instituto, luego unos forcejeos y finalmente…

-¡KAGAMI APARECE AHORA O TE LANZO POR LA VENTANA!

El pelirrojo se sobresalto al reconocer la voz.

-¿Esa no es Dika?-aventuro Himuro.

-Eso parece-asintió el pelirrojo para luego caminar en dirección a la oficina- Cuida de Kise,  y eh…si no llego a volver…

-Flores rojas para el cajón, lo sé Taiga.

-¡VE A BUSCARME!-se indignó Kagami, temblando ligeramente ya que Dika no se oía nada feliz…y bueno, tenía miedo por su integridad física.

Himuro lo observo irse y luego se volvió a Kise, quién se había tapado los ojos, ya que les ardían después de haber usado los anteojos con tanto aumento.

-Vamos, Ryouta, si te dejo solo lo más probable es que te lleve algún desconocido porque pienses que es algún amigo o familiar o pases a través de  una ventana pensando que es una puerta…-comento mientras tironeaba al rubio intentando guiarlo como cuando venían al instituto. Se sorprendió al notarlo tan callado-¿Te sientes mal? ¿Estás muy mareado o…?-pero se detuvo a distinguir un cabello lila sobresaliente de la marea de estudiantes.

Que se estaba acercando.

-Te dejo a tu suerte, Ryouta. Nada personal, solo cuestión de supervivencia.-dijo para luego abrir la primera puerta que encontró y empujar al rubio adentro, apurado para poder esconderse en algún lugar ya que no creía que su disfraz fuera del todo efectivo…

Luego de dejar a Kise en algún salón, cerró la puerta, dispuesto a huir.

-¿No sé supone que debía vengar a mis dulces?

Himuro se sobresaltó al escuchar aquella voz a milímetros de su oreja…

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

El baile empezó tranquilamente, hasta que Midorima sintió un pisotón provocando en él un pequeño gesto de dolor.

-¡Fíjate donde pones tus pies!- grito el peliverde, adolorido.

-Fíjate TÚ donde pongo mis pies.

El baile continuó y de vez en cuando se podía notar a Midorima hacer una mueca de dolor al mismo tiempo que Takao hacía una pequeña sonrisa burlona; después de ensayar la coreografía media hora, el ensayo de ese día por fin había concluido.

-Bien, eso es todo por hoy, los veo mañana- dijo Riko para finalizar la clase.

-A la próxima vez trata de bailar mejor, eres demasiado torpe- lo regañó Takao mientras ambos salían del aula de teatro.

-¡Yo!-se indignó Midorima- ¡Tú fuiste él que me pisaba!

-Si no fueras tan torpe eso no hubiera pasado-dijo para alejarse en sentido contrario mientras le mostraba su dedo medio.

-¡Eres insoportable!

-Y tú igual pero no te queda de otra más que aguantarme- replico el pelinegro con ironía.

00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000

-¡TAIGA IDIOTA!-chillaba Dika ni bien el pelirrojo llegó a su oficina-¡Desde esta mañana no he parado de recibir a estudiantes y profesores traumatizados por tu querido novio! ¡No soy una maldita psicóloga! ¡No sé como se supone deba tratar a un paciente! ¡Soy adivina y es aburrido escuchar problemas que ya sé de las personas! ¡Más vale enamorar a tu noviecito para controlarlo y que deje de enviar gente a psicólogos!-la morena hizo una pausa para tomar aire.- De verdad, estoy harta de estar aquí…¡Y que tu tutora me acose las 24 horas del día tampoco es agradable!

Notas finales:

espero que les haya gustado!!!! dejen sus rws para saber si voy por buen camino n.n

nos leemos!!!

facebook: tami neko.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).