Kagami abrió los ojos con lentitud.
-¿Dónde…?-pregunto el pelirrojo mientras observaba donde se encontraba: estaba recostado bajo un árbol de cerezos. -¡Auch!-se quejó al sentir una punzada de dolor en su cabeza.
¿Por qué estaba ahí? ¿Cómo había llegado? ¿Por qué estaba vestido de una forma diferente a la que recordaba? Y lo más importante… ¿DÓNDE ESTABA KUROKO?
Ya había revisado a su alrededor y no lo había encontrado. Además ya había contado los veinte segundos que le tomaba a la presencia de Kuroko ser visible otra vez.
“Tal vez volvimos y no me di cuenta” pensaba el pelirrojo mientras se levantaba del suelo, ignorando el dolor de cabeza “Haber, Taiga, piensa… ¿Qué estaba sucediendo mientras dormías?”
El pelirrojo empezó a enumerar los últimos sucesos que recordaba:
1) Había asistido a una feria gitana a festejar el cumpleaños de Midorima (ESO SE CONSIDERARÍA SUICIDIO PARA CUALQUIERA)
2) Midorima se había “perdido”, por lo que todos fueron divididos para buscarlo (SÍ CLARO. LO MÁS SEGURO ES QUE EL PELIVERDE LOS HUBIERA ABANDONADO A SU SUERTE Y HAYA DECIDIDO UNIRSE CON SU “GENTE” )
3) Kuroko y él habían ido por otro lado, decidiendo abandonar a su suerte tanto a Midorima como a la pareja de idiotas de Kise y Aomine. (LO MÁS SEGURO ES QUE LOS HAYAN ENTREGADO COMO SACRIFICIO A AKASHI)
4) Habían estado felices hasta que una mujer con complejo de superioridad los interrumpió y los arrastro hasta su tienda (¡ESO NO HUBIERA PASADO SI KUROKO NO LO HUBIERA OBLIGADO A DEVOLVER LA SIERRA!)
5) Ahí Kagami encontró un libro que le llamo bastante la atención, lo abrió y luego se había desmayado…
Bien. Estos solo significaba una cosa…¡AKASHI LOS HABÍA ENCONTRADO, Y COMO CASTIGO POR IGNORAR SUS ORDENES DE BUSQUEDA LE DIO UN GOLPE EN LA CABEZA DE TAL MAGNITUD QUE QUEDO INCOSCIENTE Y LUEGO LO ABANDONO BAJO UN ÁRBOL DE CEREZOS PARA NO CARGAR CON SU CADAVER!
Sí. Seguramente eso había pasado.
No había otra explicación lógica. Cómo tampoco había otra solución…debía huir del país con Kuroko para que el emperador nunca los encuentre.
Kagami estaba tan concentrado en sus planes de huida que no se fijó bien por dónde iba (aparentemente, era más importante pensar en un improbable escape a EEUU que ver dónde estaba y pensar que haría para volver a su hogar) y choco inevitablemente con alguien.
-¡Auch!
Kagami arqueo una ceja al reconocer la voz.
-¿Furihata…?-pregunto confundido.
El castaño levanto la vista, sorprendido. Kouki siempre había tenido un rostro algo aniñado para su edad, pero esta vez sus rasgos infantiles se destacaban más.
Además tenía el cabello ligeramente más alborotado que de costumbre.
-¿Hum?-Kouki lo miraba sorprendido- ¿Te conozco?
-¿Qué? ¿De qué hablas Furihata? ¡Claro que sí!-el pelirrojo ya empezaba a desesperarse. ¿Acaso Akashi había decidido que el dejarlo inconsciente no era suficiente y reparo una broma como castigo adicional?
Si se trataba de una broma, era una de muy mal gusto.
-¡Oh, ya recuerdo!-declaro Kouki como si recordara algo- ¡Eres el chico que se transfirió esta mañana! ¿Verdad?-pregunto luego de unos segundos, con una sonrisa de disculpa.
-¿Transferirme? ¿De qué hablas? ¡Somos compañeros desde primero de preparatoria!
-Eh…
-¡Estamos en el mismo club de básquet!
-Eh…
-¡Incluso tuvimos una cita doble!
-¿¿¿¿EH????
-¡Y te ayude cuándo querías dormir en una misma habitación con el psicópata de tu novio e incluso ignore los ruidos! ¡No puedes jugarme una broma cuándo soporte algo tan traumático!
-¿DE QUÉ HABLAS?-Kouki estaba completamente sonrojado ¿De qué estaba hablando ese chico? Sea como sea, tenía conseguir que se calle y que deje de decir cosas vergonzosas antes de que alguien lo escuchara…- Para empezar ni tú ni yo estamos en preparatoria, tampoco nos unimos a ningún club, y yo…yo…¡A mí me gusta una persona perojamásemeleheconfesado!-grito el castaño mientras se refugiaba tras su bento de comida.
Kagami, por su parte, se había quedado en la frase de “no estamos en preparatoria”
¿Qué significaba eso?
Fue entonces en que el pelirrojo se dio cuenta de que tras del asustado Furihata, podía ver su reflejo.
En el se podía distinguir vestido con un uniforme de secundaria que no recordaba haber usado nunca y además se notaba con el cabello más corto de lo que recordaba…y un par de centímetros más bajo.
-Además yo nunca sería capaz de entrar al equipo de básquet, y tampoco he tenido novio o novia así que… ¿SE ECUENTRA BIEN?-Kouki miro alarmado al pelirrojo que ahora estaba sentado en el piso y parecía que algo escapaba de él- ¿ESO ES SU ALMA?-pregunto alterado el castaño mientras se sentaba junto a él.-¡Resista!
“¿Por qué me veo como si tuviera nuevamente 14?” se preguntaba Kagami con un aura sombría a su alrededor “¿Qué hizo Akashi para lograr que me vea de esta forma?”
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-¿Ya se siente mejor?-le preguntaba Furihata aún silencioso Kagami. Durante los últimos minutos el castaño había intentado animar al as de Seirin, sin mucho éxito aparente.
-Yo…Furihata…-Kagami lo miro con seriedad.
-¿S-sí?
-Necesito comprobar que esto no sea un sueño así que, por favor… ¡golpéame!
-¿QUÉ?-Kouki lo miro asustado- ¡Por supuesto que no!-chillo negando con la cabeza.-¡La violencia es mala!
-Sí; supongo que no es un sueño… ¿Por qué soñaría contigo?-murmuro Kagami pensativo, mientras lo ignoraba.
-¿Por qué siento que me está rechazando?-se preguntó Kouki con una gotita colgando de su cabeza, para luego negar- De todas formas, lo mejor es que vayas a la enfermería…seguramente te diste un golpe y por eso estas actuando así…
“….actuando de una forma que asusta a cualquiera”
-¿Enfermería?
-Sí, ya sabes, la enfermería de la escuela… ¡Dicen que la nueva enfermera es muy amigable!-le explico con amabilidad el castaño.
-¿Escuela?-Kagami arqueo las cejas.
-Realmente estas mal ¿verdad?-le pregunto el castaño, aunque en seguida se arrepintió al decirlo en voz alta, el rostro de Kagami aún seguía con una mezcla de confusión y desespero.- ¡Perdón! Digo, será mejor que vaya a buscarla… ¡Tú no te muevas de aquí!
Cuando Furihata desapareció, adentrándose a las instalaciones de su alrededor, Kagami se levantó del suelo.
Necesitaba comprobarlo por sí mismo. Así que sin muchas ganas, empezó a caminar por los alrededores…
Definitivamente estaba en una escuela.
Kagami suspiro. Todo era tan extraño: el estar en un colegio, su apariencia mucho más joven, el encontrarse vestido de esa forma… ¡EL QUE KOUKI NO LO RECONOCIERA DESPUÉS DE QUE ERAN AMIGOS Y TODO LO QUE PASARON JUNTOS!
Solo había una explicación para todo lo que estaba ocurriendo.
-Está bien… ¡Lo siento!-grito Kagami con los brazos extendidos empezó a hablarle al cielo- ¡Lamento haberme olvidado de los demás y escapar de tu orden de encontrarlos! ¡No volverá a pasar! ¡Así que…Akashi déjate de bromas de mal gusto!
SÍ. Después de pensar bien todo lo que había vivido a hasta ahora la única explicación lógica era…Akashi Seijuro.
-¡Ya me arrepentí ¿de acuerdo?! ¡Así que saca tus cámaras ocultas y deja de intentar volverme loco!-seguía gritándole Kagami al cielo, sin darse cuenta de que varios estudiantes lo miraban horrorizados e iban retrocediendo, alejándose de él.
En especial, un par de ojos celestes lo observan a la lejanía, bajo el mismo árbol de Sakura en el que estuvo inconsciente antes.
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-¿Es él?
-Dicen que estuvo gritando al cielo sin razón aparente…
-¿Estará loco?
-No lo sé…pero no te le acerques, puede ser contagioso…
-¡PUEDO ESCUCHARLOS!-grito Kagami, ya harto de que el resto de los estudiantes pasarán junto a él, diciendo cosas sin sentido.
-¡LO SENTIMOS!-gritaron automáticamente, aterrados y alejándose corriendo de él.-¡NO NOS HAGAS DAÑO!
-Esto está cada vez más fuera de control-suspiro el pelirrojo mientras se recostaba en la pared, junto a la máquina expendedora.
Cada vez entendía menos. Y lo peor de todo es que ni siquiera tenía dinero para comprarse algún refresco.
Y tampoco su celular para llamar a alguien conocido para que le explique qué demonios estaba pasando y de paso lo venga a buscar a ese colegio que ni siquiera era el suyo…
-¿Kagami Taiga?
El pelirrojo levanto la vista y se sorprendió al ver quién le estaba hablando, era nada más ni nada menos, que la gitana.
Solo que ahora estaba vestida de una forma diferente: tenía el cabello negro atado en una coleta y utilizaba un traje algo formal.
Había desaparecido los rizos negros sueltos y la falda larga.
-¡¿Tú?!-Kagami la miro indignado mientras se levantaba- ¡Tienes la culpa de todo! ¡Si no nos hubieras arrastrado a Kuroko y a mí a tu maldita tienda seguramente Akashi no me estaría castigando de esta forma!-ahora que la veía, Kagami estaba completamente seguro que toda la culpa era de esa mujer.
Por su parte, Dika tenía varias venas marcadas en su frente, y el aura oscura de su alrededor no tardo en acentuarse aún más.
-¡¿MI CULPA?!-grito la mujer, indignada y furiosa- ¿Quién FUE EL DE LA IDEA DE ABRIR EL LIBRO DEL PASADO MOCOSO ESTÚPIDO?
-¡PUES CLARO QUE FUE TU CULP…! ¿Libro del pasado?
Kagami arrugo el entrecejo. ¿De qué libro estaba…?
Entonces Kagami recordó. Había abierto un libro celeste en la tienda de Madame Dika…¿Qué decía? Algo así como…
-“Recuérdame, ya que también soy parte de ti” –repitió el pelirrojo, recordando.
-¡ASÍ ES!-chillo la mujer- ¡GRACIAS A TU IMPRUDENCIA, AHORA ESTAMOS ATRAPADOS EN EL PASADO!
-… ¿Eh?
Madame Dika aguanto las ganas de golpearlo.
-¿Acaso no sabes qué año es este?-le pregunto la morena con voz resignada.
-¿Año? Estamos en 2016-contesto el pelirrojo, no sabiendo si debía reír o llorar por semejante estupidez que la mujer había dicho.
En una situación parecida estaba Dika. No sabiendo si debía golpear o estrangular a Taiga por su contestación.
Como toda respuesta la morena le señalo un cartel de bienvenida que estaba colgada en la entrada del colegio, qué es donde estaban ambos ahora.
“Bienvenidos estudiantes del ciclo escolar 2013 a la secundaria Teiko”
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-Kagami… ¿Despertaste? ¿Estás bien?-le pregunto Dika preocupada.
El pelirrojo asintió con lentitud mientras abría los ojos para encontrarse con qué aún seguía en esta confusa situación que aún no terminaba de asimilar. Tenía la ilusión de que no fuera más que una pesadilla…pero se ve que no era así.
-Perfecto porque ahora… ¡VOY A HACERE SENTIR PEOR!
¿Cómo había terminado en esa situación?-se preguntó el pelirrojo mientras corría para salvarse de aquella mujer desquiciada que lo perseguía con furia.
-¡ES TÚ CULPA POR HABERME TRAÍDO HASTA AQUÍ!
Kagami nunca agradeció tanto su condición física como en esos momentos.
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“¿Haberla traído hasta aquí? ¿A qué se refiere?” se preguntaba Kagami mientras se escondía detrás de un árbol “¡A mí me raptaron hasta acá también!”
-Esa mujer está completamente loca…-suspiro Kagami.
-Disculpe-una voz suave interrumpió sus pensamientos.- pero no deberías hablar de esa forma de las mujeres…
Kagami no dijo nada. Se había quedado en blanco.
Frente a él, estaba su novio. Su perfecto novio de cabello celeste y lindos ojos haciéndole juego.
-¿Kuroko…?-susurro Kagami con la emoción de ver a la persona que amas en medio de todos tus problemas aparecía.
Como buen impulsivo que Taiga es, no necesito mucho más para rodear al peliceleste con sus brazos y apretarlo contra su pecho. Tal vez en otra situación no lo hubiera hecho…normalmente las demostraciones en público lograban avergonzarlo... pero…¡Todo lo que había pasado era una locura! Y Kagami sabía perfectamente que cuándo todo se volvía extraño y confuso solo tenía que mirar a Kuroko junto a él para saber que todo estaría bien..
Kagami no supo bien cuánto tiempo había pasado abrazando a su peliceleste, pero solo se separó cuando el pequeño dijo una frase. Una simple frase que había detenido su corazón unos instantes:
-¿Quién eres?
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Si Kagami hubiera sido menos impulsivo, tal vez se habría dado cuenta de que los rasgos de su novio eran mucho más delicados que de costumbre. Que su cabello estaba mucho más despeinado y que su altura había disminuido.
Pero al verlo a simple vista y con lo necesitado de su cercanía que estaba, había ignorado todas esas señales de que algo definitivamente no estaba bien.
Y ahora acababa de comprobarlo.
Si bien el encuentro que había tenido con Kouki no había sido para nada normal…él sabía que podía haber sido simplemente un engaño. Furihata solo estaría ayudando a su novio a cumplir con el “castigo” (qué ahora no estaba tan seguro de que tal castigo existiera)
Pero Kuroko no lo haría. No formaría parte de una broma actuando de esa forma tan cruel.
Fingiendo que no lo conoce.
-¿Tú no…?-Kagami no tenía el valor para terminar la pregunta. Sentía que si lo hacía, toda la situación se volvería más real de lo que parecía.
-¿Podrías soltarme?-pregunto nuevamente Kuroko, cuándo le quedo claro que el pelirrojo no iba a contestar.
Con lentitud, Kagami dejó caer ambos brazos, liberando al peliceleste que lo observaba con el entrecejo fruncido.
-No sé quién eres, y tampoco me importa. Pero no puedes llegar de la nada y abrazarme cuándo somos completos desconocidos ¿Entiendes?-le dijo Kuroko con seriedad.
El peliceleste pensaba que Kagami era una persona extraña. Lo había visto hablar antes al cielo y supuso que tenía algún problemita mental…pero cuándo vio como una mujer lo corría y luego él diciendo que estaba loca cuándo parecían tan cercanos solo una explicación le encontró: seguramente el pelirrojo era un playboy pervertido que disfrutaba acosando mujeres.
Sí. Eso debía ser…
Kagami, por su parte, no podía salir del shock que las palabras de su novio le habían producido.
-¡TAIGA!-la voz descoloco totalmente a Taiga cuándo la reconoció. De entre todas las personas que habitaban el planeta… ¿Qué hacía ella ahí?
-¿Alex?-murmuro Kagami mirando incrédulo como una rubia saltaba encima de él, logrando como consecuencia que ambos quedarán en el suelo.
-Cómo lo pensé…-susurro Kuroko mientras se daba media vuelta, dispuesto a alejarse del extraño de cejas grandes y la chica semidesnuda de curvas pronunciadas- él chico es todo un mujeriego...
-¿QUÉ?-Kagami, por su parte, si había escuchado al peliceleste- ¡Te equivocas…! ¡Ella solo es mi mentora de básquet!
Pero Kuroko ya había desaparecido dentro del edificio, y no pareció haber prestado atención a los gritos de Kagami.
-¡Y también tu madre Taiga! ¡Es cruel que me niegues de esa forma!-lloriqueo la rubia mientras seguía abrazándolo.
-¡¿Qué?!-pregunto el pelirrojo, aunque aún intentaba zafarse de ella para poder seguir a su sombra.
Ok, que viajarán en el tiempo vaya y pase pero…¿ALEX SU MADRE? ¡¿Qué CLASE DE REALIDAD ALTERNAMENTE RETORCIDA ESTABAN VIVIENDO?!
-Bueno, no tu madre pero si tutora-explico Alex con una sonrisa.
-¿Tutora?
-Síp ya sabes Taiga-Alex empezó a acariciar el cabello del pelirrojo cariñosamente- debido a que tu padre está muy atareado con su trabajo, yo me encargo de ti y Tatsuya.
-¿Tatsuya? ¿También está aquí?
¿Acaso había arrastrado a su hermano en esa locura también?
-¡Por supuesto que si Taiga!-dijo Alex con un puchero- ¿Cómo es posible que te olvides de nuestra familia? ¿Acaso te diste un golpe muy duro en la cabeza o…?
-¡NO ME GOLPEE!
-¡JA! ¡Te encontré Kagami! ¡No puedes huir mucho tiempo de tu desti…!-pero Dika se quedó muda al ver la escena que estaban protagonizando tanto el pelirrojo como la rubia y con un poderoso sonrojo, se dio media vuelta, tapándose los ojos.-¡DEFINITIVAMENTE ERES UN INDECENTE KAGAMI TAIGA!
-¿Indecente? ¡Oi! ¿De qué esta…?-fue ahí cuando Kagami se dio cuenta de la posición comprometedora que estaba teniendo con Alex y sin ningún miramiento, decidió empujarla hasta que ella cayó al suelo.
-¡Taiga cruel!
-Cállate-gruño el pelirrojo con malhumor para luego dirigirse a la adivina- ¡Y tú! ¡DIJISTE QUE VINIMOS AL PASADO! ¡Y DEJAME DECIRTE QUE EN EL PASADO DEFINITIVAMENTE ALEX NO ERA MI TUTORA Y YO VIVÍA EN ESTADOS UNIDOS!
Dika retiro las manos con las que se cubría los ojos y miro a Kagami con un suspiro que significaba una larga explicación:
-No estamos en tu pasado Kagami. Si no en el pasado de Kuroko.
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-Haber si entendí-dijo animadamente Alex- ¿Kagami en realidad viene del futuro para decirme que yo cumplo mis treinta y aún sigo soltera?
-¡NO!-gritaron por décima vez tanto Dika como Kagami.
-Ah que suerte…
-¡ESE NO ES EL PROBLEMA!-volvieron a gritar.
Los tres se encontraban en una cafetería que quedaba cerca del instituto. Luego de que Dika le diera a Kagami esa inquietante información, el pelirrojo había decidido que la adivina tenía aún mucho que explicarle. Alex simplemente los había seguido con la promesa de que la alimentaran. Kagami quería que fuera para así poder explicarle que era de su vida en ese tiempo.
-¿Podemos simplemente hacer de cuenta que no está aquí y seguir con la explicación?-pregunto sabiamente Dika. Kagami simplemente asintió.
Alex los miro con reproche.
-Bien, ahora explícame… ¿Cómo es eso de que estamos en el pasado de Kuroko?
-Bueno…-Dika suspiro. Mentalizándose para lo que vendría- Las personas no pueden cambiar su pasado. Nadie puede. Es por eso que si alguna vez viajas al pasado, jamás podrás viajar al tuyo propio. Es imposible cambiar algo que ya está hecho sin que traiga consecuencias para todos por tu propio beneficio. El libro que agarraste hoy en mi tienda…bueno, era un libro que viaja al momento del pasado más significativo para la persona que tú amas.-explico la morena.
-Y lo más significativo de su pasado para Kuroko es…lo que vivió en Teiko.-murmuro Kagami, comprendiendo.
-Así parece-asintió Dika.
-Y bien ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo volvemos al futuro? ¿Lo qué pasa aquí afectara a nuestro futuro también?
-Bueno…normalmente no se cambia el pasado de las personas-contesto Dika- Cuando uno viaja al pasado de la persona que ama es porque quiere comprenderla más, saber que le paso o si puedes ayudarla si algo la inquieta. Cuándo terminas de entender algo en específico de la persona, uno vuelve al futuro por si solo. Y no cambia nada del futuro, es más bien como un sueño muy vivido y la persona que amas jamás se acordara de que estuviste y de los cambios que podrías haber hecho ya que para ella nunca paso…Sin embargo…¡TU VIAJASTE AL PASADO SIN NINGUN JODIDO MOTIVO ASÍ QUE NO SE EN QUE MOMENTO LOGRAREMOS SALIR DE AQUÍ!-grito Dika mirando a Kagami con furia.
-Inhala, y exhala Dika-intento ayudarla Alex. Tantos gritos no la dejaban comer en paz…y muchos clientes ya los estaban mirando.
La morena respiro profundo, intentando tranquilizarse. Kagami por su parte solo espero que se tranquilizara para volver a preguntarle directamente:
-¿Estamos atrapados aquí entonces?
-No-negó Dika con resignación- A diferencia de ti Kagami, yo sí sé sobre esto. Y sí, hay una forma para que regresemos a nuestro tiempo…
-¿Entonces por que le grito a Taiga?-le pregunto Alex sorprendida.
-¡Solo quería desquitarme!-se quejo la morena- No todos los días soy arrastrada por un idiota al pasado…-Dika volvió a suspirar- la otra manera de salir de aquí en esta situación es volviendo a enamorar a la persona que amas. Debido a que viniste aquí por él…él es el único que tiene el poder de regresarte.
-¿Tengo que…enamorar a Kuroko?-pregunto Kagami y una sonrisa apreció en su rostro. La primera desde que estaba pasando por todo esto. Tenía que enamorar a su novio…¿Qué tan difícil podía ser? Ya lo había hecho antes, ¿No?
-¡Kya! ¡Tengo una nuera! ¡¿O será nuero?!-pregunto pensativa la rubia.
-¡Tú no hables con la boca llena!-la regaño Dika- ¡Y tú borra esa sonrisa de tu rostro! ¡Por qué no es al único que debes enamorar!
-¿Qué?
-¿Acaso quieres que haga un harem?
-¡CALLATE!-gritaron al unísono tanto Dika como Kagami, sonrojados.
-No me refería a eso-murmuro Dika, aún avergonzada- ¡Me refería a que debes conseguir que las cinco personas importantes para Kuroko estén con la persona que aman también!
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-Taiga, ¿Me escuchas?-preguntaba preocupada Alex.
-Deberías dejar el habito de desmayarte-replico Dika junto a él.
-¿Cómo no quieres que lo haga? ¡Las cinco personas importantes para Kuroko son la Generación de los Milagros! ¿Te das cuenta de lo que me acabas de pedir? ¿Quieres que junte a cada uno con sus respectivos novios? ¡Auch!
-A mi no me grites-gruño Dika- No es mi culpa que nos hayas metido en esto. Haber como lo resuelves…
Kagami suspiro. Al menos con Kuroko sería fácil, ¿Verdad? Eran novios después de todo…
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-¿Cómo te fue hoy en el colegio Kuroko? ¿Fue un buen primer día?-le pregunto su abuela con una sonrisa.
-Estuvo bien-contesto el peliceleste- conocí a una persona algo extraña…-comento recordando al chico pelirrojo de cejas raras- creo que era todo un pervertido…
-¿En serio? Lo mejor sería que te alejes de él-aconsejo su abuela.
-Así es. No pienso acercarme a él abuela…
-Aunque-la anciana rió- Tal vez se enamore de ti…quién sabe…
-¿Enamorase?-murmuro Kuroko mientras subía a su habitación dispuesto a cambiarse- no lo creo. Tiene a dos mujeres que lo persiguen…además…yo ya tengo alguien que me gusta-dijo mientras observaba la foto en la que estaban él y Aomine, y que descasaba en un portarretratos junto a su cama. Encima de su mesita de luz.-Hoy hablaron de las metas que los estudiantes tienen este año. Y mi meta, es, que Aomine-kun se fije en mi.