Amor entre Hermanos (Adaptación)
Todos piensan que soy un buen nadador desde que era niño pero eso no es verdad, en realidad no lo hubiese conseguido si no fuese por mi hermano, mi padre nos presionaba mucho pero gracias al apoyo que me dio todo cambio hasta el punto que llegue a amarlo como paso, ni yo lo se…. La historia empieza así.
Era un día soleado, mi casa era muy grande y teníamos una piscina en ella todas las mañanas mi papá nos entrenaba para que seamos buenos nadadores.
- Fuera del agua chicos! – dijo mi papá mientras miraba el cronometro que tenía en la mano
- Dong Hae utiliza las piernas, idiota! – me gritaba, mientras yo trataba de respirar y no ahogarme y miraba como mi hermano Eun Hyuk ya llegaba al filo de la piscina
- Eres un débil, nada con las piernas! – seguía diciéndome, tomo la mano de mi hermano y lo ayudo a salir
- Bien hecho hijo mío – le hablaba cariñosamente, mientras yo aún seguía de miedo sentía que el agua me asfixiaba.
- Papá… por favor! – gritaba desesperado, ya no podía nadar más – pero él solo abrazaba a Eun Hyuk mientras lo secaba con la toalla, miraba que mi hermano me veía con preocupación hasta que me empecé a hundir, paso unos segundos y sentí una mano coger la mía cuando puede ver era Eun Hyuk se había tirado a la piscina para salvarme me jalo hasta llevarme al filo de la piscina – y como siempre mi padre le gritaba – No lo ayudes, él puede solo! – pero no lo escucho y siguió ayudándome y con la poca fuerza que me quedaba salí de la piscina, me sentí afortunado de volver a respirar el limpio oxigeno que nos rodeaba.
DESPUES DE ALGUNOS AÑOS
Eun Hyuk y yo ya habíamos crecido, había muchas de esas largas vacaciones por años y aún seguía igual, ahora mi hermano tenía veinte y yo dieciocho.
Ingrese furioso a mi casa azote la puerta subí las gradas y fui a mi cuarto estaba frustrado sentándome en mi cama agarrando mi cabeza ya no soportaba esto, Eun Hyuk vino detrás de mí y entro a mi cuarto, cerró la puerta y me miro.
- ¿Hey, qué ha pasado?, Dong Hae… ya lo sabes, él solo lo dice, para que triunfemos algún día – dijo, mientras yo aún tenía la cabeza gacha
- Triunfemos en lo que él quiere que triunfemos – decidí hablar, lo mire directamente – No voy a ser como él quiere que sea. Se le da igual, cuáles son mis habilidades. Nunca lo ha hecho.
- No es verdad – se acercó a mi cama sentándose al lado mío – Y tanto – mi voz empezó a quebrarse y baje la cabeza de nuevo sentía que mis lágrimas salían – Hey!... – trataba de mirarme y yo no respondía y sentí sus brazos alrededor mis hombros fue un abrazo muy reconfortante en esos momentos – ven aquí – y esas dos palabras hizo que me sintiera protegido, mi cabeza toco su hombro, el frotaba mi espalda cálidamente nos quedamos así unos segundos - ya se arreglara – y me conforto me soltó y me miro – ves – dijo secando mis lágrimas con sus manos.
- Ojala yo fuera como tu
- Tú, eres como yo – decía lo que yo quería escuchar, puse mi cabeza de nuevo en su hombro sotogradas y fui a mi cuarto estaba frustado sentandome arlo como paso, ni yo lo nriendo, Eun Hyuk froto mi cabeza como un hermano lo hace, yo aún seguía acurrucado cuando mire su rostro, sus ojos, la forma de su nariz y finalmente sus labios no sé lo que me paso, ni lo que pensaba en ese momento lo único que sé es que me incline hasta juntar sus labios con los míos se sentía tan bien pero eso duro… ni siquiera el tiempo para disfrutarlo fue… casi nada, él me empujo sobresaltado y se paró de mi cama frotándose los labios como si quisiera borrar lo que hice.
- ¡¿Qué estupidez ha sido eso?! – grito – estaba asustado lo único que se me vino a la cabeza responder – Nada – dije sonriendo y siguió preguntando - ¿Qué diablos ha sido?
- Ha sido sin querer, no te lo tomes a pecho, solo ha sido una broma – por fin supe cómo responder su pregunta.
- Bueno… Venga, vamos a salir con las chicas – luego de eso salió de mi cuarto, mientras yo me tire a mi cama mirando por la puerta que él cruzo.
Ya estábamos en la sala de cine, la película que mirábamos no era tan atrayente pero ya que las chicas querían verla… me senté a la derecha de mi hermano al lado suyo había una chica y al lado mío su hermana, la película me empezó a aburrir. Empecé a mirar el espacio hasta que me percaté de que su pierna estaba casi junto a la mía por jugar acerque mi pierna a la suya, él solo la alejo un poco de mi moviéndose la chica que tenía al lado lo miro y le dio un beso en la mejilla, esto me sorprendió de sobremanera era la primera vez que salíamos con ella y le da un beso, estaba pensando en eso cuando alguien se movía y era su hermana posando su cabeza sobre mi hombro me incomode y me aleje de ella y al parecer le llego la indirecta.
Seguí mirando la película cuando vi su mano que estaba donde normalmente se ponían los vasos estaba recargada allí así que sigilosamente puse mi mano encima suya tratando de tener un poco de su contacto cálido y el reacciono inesperadamente tranquilo, la agarro con fuerza acariciándola lentamente quería que el tiempo se congelara en ese instante hasta que las chicas empezaron a reír y por acto reflejo me soltó; así siguió la películas hasta que termino, nos fuimos a casa, luego nos echamos en la cama mirando el cielo por la ventana mientras recargaba mi cabeza sobre su pecho.
- Hey… Dong Hae…? – dijo mientras frotaba mis cabellos dulcemente
- Si?
- ¿Qué pasa?
- No lo se
- ¿Qué nos pasa?
- ¿a nosotros?
- Estamos mal… no digo que no me guste, pero… algo tiene que salir mal
- ¿Tienes miedo?
- Si – dijo Eun Hyuk casi en un susurro pero luego empezó a abrazarme más casi cubriendo mi cuerpo con el suyo
Él presionaba mi cuerpo, haciéndome sentir su pene erecto, sólo hacía que mi mente se nublara. Pasaron sólo segundos hasta sentir sus labios, y yo ya no lograba pensar en si alguien nos pillaría, me entregué a ese beso tan caliente y exquisito que me daba, estaba saboreando toda su boca, su lengua que hacia maravillas junto con sus manos que se posaron en mis muslos, empezando a subir lentamente, llegando a mi pene donde apretó un poco sintiendo mi erecto pene mientras yo soltaba un leve gemido en su boca.
Su mano fue subiendo lentamente, pero esta vez bajo la camisa, haciendo contacto con mi piel, quemando cada parte que tocaba, sintiéndome desfallecer ante todo esto y fue ahí donde terminó el beso, y empezó a besar mi lóbulo mientras empezaba a desabotonar su camisa.
-Hyuk.
No procesaba todo las emociones, mis pensamientos estaban nublados y no podía razonar ante mis actos y palabras, bajando su bóxer y dejando ante mi vista su grande y erecto pene, estaba tan erecto, podía ver sus venas marcadas.
Suavemente pasé mi dedo por ellas mientras hyuk soltaba suspiros conteniéndose, pero yo quería mucho más que eso, por lo que me dirigí a su pene y saqué mi lengua reemplazando mi dedo por esta, y me acercaba más a su entrepierna; sin hacerlo esperar más la abrí y empecé a bajar lentamente por su miembro, mientras hyuk gemía.
-Hae.
Quería que disfrutara y es que poder sentir su pene, caliente en mi boca era fascinante, por lo que apreté más mi boca y empecé a subir mientras hacía trazos en sus bolas y hyuk gemía mi nombre, pero empecé a darle pequeños besos y lamidas ya que no quería que se corriera todavía, por lo que al dar mi último beso en su pene, el subio mi rostro a la altura del suyo y sujeto fuerte mi rostro mientras devoraba mi boca, y yo me entregaba a sus caricias, mientras me acercaba más a su cuerpo y mordía un poco su labio.
- Tu turno.
Dijo mientras me desabotonaba el pantalón y llevo sus manos a mi trasero, lo apretujo entre éstas, mordiendo mi cuello mientras soltaba pequeños gemidos en su oído.
-Hae... Ya quiero entrar.
Dijo mientras me besaba cerca a mis tetillas.
- Hyuk... Quiero que me folles duro.
En verdad lo quería, lo deseaba, quería sentir su miembro erecto, pero no en mis manos ni en mi boca, si no dentro de mí, bien profundo donde pudiera sentirme sólo de él.
-... Soy todo tuyo.
Dijo mientras bajaba mis bóxer y yo habría mis piernas para darle acceso a mi trasero, y él me acercaba tres dedos a la boca que gustoso empecé a lamer y chupar, mientras el recorría mis piernas y tocaba mi miembro, haciéndome gemir en su boca hasta que retiró los dedos y empezó a introducir uno, haciéndome soltar un quejido, pero dándole besos en su cuello para que siguiera.
Después de un par de minutos, me tenía gimiendo su nombre al sentir como sus dedos entraban y salían de mi trasero, rozándose con mis paredes, rodeándolos mientras él empezaba a introducir un cuarto dedo, pero yo ya no sentía molestia, por lo que podía sentir mejor como entraban, sentir la otra mano de hyuk jugando con mis testículos.
-Hyuk... Quiero... Que te toques.
Si. Quería verlo, quería ver como él se masturbaba y al mismo tiempo sus dedos me penetraban, necesitaba verlo, mi cuerpo pedía verlo, quería tener esa vista y fue ahí cuando dejo de dar caricias a mis bolas para coger su mimbro y empezar a masturbarse y yo me sentía desfallecer ante eso.
-¡Oh!... Mmm...Si.
Madre mía, esto era lo mejor, su mano me estaba penetrando pero estaba tan jodida-mente excitado, estábamos con la respiración agitada y hyuk estaba dando en toda mi próstata mientras él seguía masturbándose, tan sexy, tan pasional se veía, sudorosos los dos nos hallábamos cerca por lo que estiré mi mano y agarré la suya para que dejara de penetrarme, sacando sus dedos, jadeando al sentir el vacío, él dejó de tocarse mientras yo hacía todo lo posible por retomar el control y posicionarme encima de él.
Sin dudarlo, me penetré, haciéndonos soltar un hermoso gemido, caliente, mejor que su mano, mejor que cualquier cosa, grande, poseyéndome sólo a mí y yo apretándolo mientras seguía subiendo y bajando rápidamente, estábamos cerca, todo era genial, todo este placer quería salirse, ya no aguantaba más, estaba domado por el deseo, mordidas que repartía en los hombros y cuello de hyuk al sentirme tan cerca mientras él apretaba mi miembro, masturbándome.
-Hae, amor...Esto es... Mmm...Genial.
-Hyuk.
Ya quería correrme, no podía más, me penetré lo más que pude mientras soltaba un gemido acompaño de hyuk quien seguía moviendo su mano haciendo aumentar mi orgasmo a un nivel que nunca había llegado, mis paredes se cerraban contra su miembro de manera violenta y rápida y mis dedos se enterraban en sus hombros, mientras los dos no hallábamos el control de nuestros sentidos, perdidos en el placer que nos otorgamos, nos entregamos a un tierno beso, donde ahora ya no era placer si no amor lo que nos dábamos..
Luego de esa noche desperté mirando su hermoso rostro así pasaron los días hasta que volvimos a la Universidad, ambos jugábamos futbol americano. Corriamos muy rápido mientras el estrenador nos presionaba cuando pasamos al lado de una chica con el cabello castaño que lo llamo por tu nombre.
- Eun Hyuk!
- Hey… - paro frente a ella, al parecer era su novia, asi que me fui
- Ibas a pasar de largo?
- No te había visto
- Porque no me respondes a mi llamadas?
- Lo siento, estoy muy ocupado
- Antes, me llamabas cada noche
- Ya lo sé. Lo siento, me tengo que ir
- He hecho algo mal?
- No!
- Te llamo esta noche vale?. Te lo prometo
Corría más despacio, paso unos minutos y sentí una mano en mi hombro cuando voltee era el que me miraba alegremente y yo le correspondí con una sonrisa.
Por la noche como era costumbre nuevamente nos acurrucamos en la posición de siempre yo recargaba mi cabeza sobre su pecho para oír sus latidos eso me relajaba.
- Dong Hae… - levante la cabeza para observarlo
- Si?
- Hasta cuando funcionara lo nuestro?
- Ni idea
- Que, quien nos separara?
- No lo permitiré – dije sonriéndole, pero algo me inquieto
Donghae se encontraba desnudo sobre su cama, con Eunhyuk en las mismas condiciones después de una noche movida en donde demostraron todo lo que sentían y a la vez el miedo que tenían a que alguien los separe. Estaban durmiendo acurrucados, Eun Hyuk abrazaba protectoramente a Dong Hae.
Los primeros rayos de sol entraban por la ventana encontrándolos dormidos uno junto a otro con una promesa guardada en el silencio.
- Donghae? – alguien toco la puerta y al ver que no respondía, decidió entrar, encontrándose con aquella escena. Ante el ruido de la puerta abriéndose Eun Hyuk despertó
- Mamá! – dijo quedándose perplejo, soltó a Donghae haciendo que también se despierte se levantaron inmediatamente poniéndose su ropa interior, pero su madre los miro decepcionada dio un suspiro y lentamente salió de la habitación.
Paso así el día en silencio hasta que llego la noche Donghae vio a sus padres reunidos en la sala quería escuchar la conversación así que se paró detrás del muro tratando de oír algo, pero nada se aventuro a sacar un poco la cabeza de su escondite y solo miro a su padre que caminaba y caminaba y su madre sentada en la silla como pensando hasta que su padre hablo.
- Yang Mi… no se tienen que volver a ver jamás – estas palabras tensaron mucho a Donghae y salió corriendo a su habitación aviso de todo a Eun Hyuk y decidieron escapar, huir esa era la única salida.
Cogieron lo que tenían a la mano y fueron hacia el carro de su padre entraron acomodaron todo y prendieron el motor, pero no se habían dado cuenta que su padre había sentido ese ruido y salió corriendo hacia afuera.
- A dónde vamos? – pregunto Eun Hyuk
- Arranca enseguida!
Pero cuando su padre salió afuera miro como el carro se iba a gran velocidad lo único que hizo en ese instante fue gritar fuertemente el nombre de Eun Hyuk.
En el carro ambos estaban abatidos no sabían porque si esto es lo que querían pero no lo pudieron aguantar y solo lloraron en silencio aun con la perplejidad impregnada en sus rostros. Luego de un largo trecho de camino vieron un motel y decidieron parar allí, con el poco dinero que sacaron les alcanzo para pasar la noche. Una vez dentro de la habitación los dos se recostaron en la cama mirándose uno a otro a los ojos y lo que vieron fue miedo.
- Esto acabara mal, verdad? – dijo Eun Hyuk con la mirada baja
- No
Eun Hyuk ben la mirada baja?
y lo que vieron fue miedo.n en la cama mirandose lli idad impregnada en sus rostrosaminaba y su madre sentso a Donghae primero lento y luego el beso se volvio mas apasionado que nunca y esa noche se entregaron nuevamente en cuerpo y alma el uno al otro, luego del acto de amor ambos estaban tan nerviosos que no podían dormir, no encontraban escapatoria a su problema.
En ese momento la policía vino habían reportado el auto como robado, cuando entro al motel pregunto por dos jóvenes la recepcionista lo acompaño al cuarto en donde se hospedaban. Paralelamente Donghae había tomado una decisión se levantó de la cama mirando directamente a Eun Hyuk el solo se sentó.
- Ya no quiero vivir, sino es contigo – Donghae tenía miedo, pero se notaba decidido y le mostro unas esposas de policía. Fueron hasta donde estaba la piscina del motel, mirando aquella profunda agua que les daría la felicidad. El policía entro, pero no encontró a nadie en la habitación y los seguían buscando.
- Te quiero – dijo Donghae agarrando la mano de Eun Hyuk
- Yo a ti también
- Estas preparado? – cerro los ojos lentamente
- Si
Después de estas palabras ambos saltaron a la piscina yendo hasta su profundidad fueron hasta el final de las escaleras de esta, enredando sus manos y mirándose como que buscaban una afirmación ambos, con solo una mirada se dieron la respuesta, enredaron las esposas en la escalera y juntando sus manos se aprisionaron ellos también, se agarraron fuertemente mirándose tan tiernamente Eun Hyuk atrajo a Donghae de la cintura y lo beso con dulzura pero luego el beso se hizo desesperado quitándoles así todo el oxígeno que tenían.
FIN