Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Frágil por LatexoHPo

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola,  hola!

 

Segundo capítulo y creo que salió súpermegarchitelenovelesco... pero bueh! Cuando escribo yaoi me sale lo mucho muy dramática xD

¡Y sí! La peli es "Dos tipos de cuidado", por lo que no todo será drama @_@

Bruce frunció el ceño y gimió un poco. Se removió sobre la cómoda y cálida superficie en la que yacía. Estaba un poco adolorido y pronto sintió una mano acariciar su frente y sus rizos. Al fin abrió los ojos y vio la suave sonrisa de Tony.

-¿Cómo te sientes?- preguntó el castaño, en un tono de voz también suave y compasivo.

Bruce desvió la mirada.

-Sabes cómo se siento- musitó en un murmullo. De pronto abrió más lo ojos-. ¿Mi bebé?

-Tres kilos, doscientos gramos. Cincuenta y tres centímetros. Y dicen que está completamente sana, aunque yo la veo como una cosita colorada, arrugada y fea- sonrió Tony.

-Tony…

-Es una broma, Brucie. Es perfecta. Le diré a las enfermeras que te la traigan- luego su sonrisa vaciló- ¿Vas a estar bien?

-¿Irás a buscarlo?- preguntó Bruce a su vez, sonando un poco nervioso.

-No lo creo. Pero necesito salir por ahí, ¿lo comprendes, verdad?

-Claro. Ve- sonrió Bruce cálidamente.

Tony besó la frente de Bruce y salió de la habitación. Enseguida entró Maria Stark, sonriendo con ternura. Bruce se obligó a corresponder la sonrisa.

Howard tomó un brazo de Tony cuando pasó a su lado.

-¿A dónde vas? Tu deber es estar a lado de Bruce.

-¿Acaso le he abandonado? Tú fuiste el que decidiste regresar a América para que la niña naciera aquí y vender las acciones de Industrias Stark. Quiero aprovecharlo.

-Tony, no vayas con los Borson. Te matarán y debo ser yo el que hable en tu nombre.

Tony sonrió casi con sarcasmo.

-Papá, te aseguro que lo que menos quiero es morirme ahora. Tengo una hija.

Howard soltó el brazo de Tony y al fin éste se marchó. El Stark mayor se internó a la habitación de Bruce cuando una enfermera llevó a la bebé

~*~

Thor se acomodó la chaqueta y peinó sus largos y rubios cabellos en una coleta moderna. Se miró al espejo y notó los leves círculos oscuros bajo sus ojos. No había podido dormir bien desde la traición. Su padre no había vuelto todavía, inmerso en toneladas de papeleo sobre la herencia y propiedades de su abuelo, y junto a Frigga y Loki habían concertado todavía no decirle nada sobre lo que había pasado.

Loki entró a la habitación de su hermano mayor y se sentó en su cama, clavando sus ojos verdes en la ancha espalda del otro.

-¿En serio vas a hacerlo?

Thor suspiró y se giró a mirar a su hermano. Tenía los ojos hinchados de tanto haber llorado, aunque se aseguró de no hacerlo frente a su madre ni frente a él. Se acercó a Loki y se acuclilló para peinar las hebras negras enredadas.

-Sam es un buen chico. El General Fury parecía muy entusiasmado con mi decisión.

-Lo haces por venganza.

-Lo hago por mi futuro, y por el tuyo- respondió Thor-. Afortunadamente todavía no habíamos anunciado oficialmente tu compromiso, y la prensa sólo sabe que salías con… ese imbécil. El General conoce muy bien al señor Coulson, ya verás que Natasha es una buena opción.

-¿Te sientes culpable todavía?- preguntó Loki dejando que Thor siguiera peinando sus cabellos.

-Lo soy. Si hubiera estado aquí… Ya no importa, sólo espero que puedas perdonarme.

Loki frunció el ceño.

-¡No es tu culpa!- estalló levantándose abruptamente de la cama- ¡Es culpa de ellos! Anthony no tenía que ser la única opción para aliviar a Bruce… ¡Había más gente! ¡Existen miles de Alfas y sé que tú y papá lo habrían comprendido! ¡Maldita sea! ¡Banner me lo robó!

Thor suspiró con pesar. Sabía que una parte de lo que decía Loki era verdad, pero también sabía que Anthony adoraba a Bruce. Habían llegado a la conclusión de que Bruce había entrado en celo y con Thor lejos, Anthony se había ofrecido para aliviarlo. Con las tristes consecuencias ya vistas.

-¡Si al menos no lo hubiera preñado! Yo hubiera comprendido… ¡Conmigo no quiso hacerlo!- siguió gritando Loki hasta que se quedó en silencio.

-No merecías eso, Loki- le consoló su hermano abrazándolo- Y el hijo de puta de Stark no merece a alguien como tú.

La puerta se abrió y una de las chicas de servicio se disculpó profusamente por interrumpir y dejó el periódico sobre la cómoda. Los hermanos se separaron y Thor vio de reojo la primera plana. Su corazón casi se detuvo y tomó el periódico para alejarlo de Loki.

-Debo irme ya, al General no le gusta la impuntualidad. Por favor, intenta dormir y deja de pensar cosas que sólo te hacen daño. Ya verás que todo saldrá bien.

-Estoy marcado, Thor. ¿El señor Coulson aceptará eso?

-Ya verás que sí. Él es un hombre honorable, y Natasha no puede exigir mucho.

Thor salió de la mansión apretando el periódico en sus manos, una vez que estuvo en el auto y el chofer comenzó a conducir, desarrugó el diario. La hija de los Stark había llegado al mundo. El rubio hizo pedazos el diario e intento relajarse en el camino.

Se vio obligado a sonreír cuando entró al lujoso restaurante y el General Fury, elegante e imponente, se levantó en la mesa para saludarlo con un fuerte apretón de manos. Luego Thor saludó al hijo de Fury, Samuel, que sólo inclinó la cabeza con una tímida sonrisa. El chico era lindo, pero nunca vería a nadie más lindo que Bruce. Despejó sus pensamientos y tomó asiento frente a los Fury.

-Así que ahora estás a cargo de la familia- habló Fury recibiendo el menú de una de las camareras-. No te ofendas, pero me hubiera gustado más hablar con tu padre.

-Lo entiendo, General. Pero mientras mi padre esté ocupado con los negocios en Europa, mi deber es tomar su lugar. Y soy lo suficientemente capaz de tomar las riendas de este asunto, finalmente me compete a mí.

Fury asintió complacido. Thor era un perfecto candidato para su hijo Omega. No que Fury no quisiera a Sam, pero francamente no pensó que podría conseguir tan buen partido para el chico. Había sido el primer Omega en generaciones en su familia.

-Bien, hablemos entonces. He pensando que tú y Samuel podrían salir por algunos meses…

-General- interrumpió Thor sin ser grosero-, si esto va a ser un arreglo, creo que podremos tener el tiempo suficiente para conocernos después de la boda. Me gustaría desposar a Sam lo antes posible.

Fury alzó una ceja y a Thor no le pareció desapercibido que el chico bajó la mirada un poco asustado.

-Muy bien- asintió Fury con cautela-. Debo advertirte sin embargo que Sam ya ha pasado por su  primer celo. Fue tomado por un amigo suyo, aunque ciertamente no fue marcado. Espero que eso no sea impedimento para tus intenciones.

-No lo es. Entiendo las necesidades Omega- respondió Thor casi con tristeza.

-Muy bien, pensemos en un fecha entonces.

Los arreglos se hicieron fáciles y sin rodeos. Es un mes Thor estaría casado con Sam, y esperaban que para ese entonces Odín ya estuviera de vuelta. Hablaron un poco sobre la situación de Loki, y aunque el General no veía con buenos ojos que el menor de los Borson estuviera marcado, dijo a Thor que al señor Coulson eso no le importaría mucho siempre y cuando Natasha lo aceptara. Era un blandengue con su hija, confesó Fury. Thor estuvo seguro de convencer a Natasha de tomar a Loki, sería eso o hablaría a la prensa sobre su Omega clandestino. Era una lástima que Loki no sería exclusivo, pero dadas las circunstancias, no había opción. Ambos estaban rotos y lo único que podían hacer era intentar pegar los pedazos aunque las cicatrices quedaran para siempre.

Su segunda parada fue un lugar menos elegante y elitista. Era un pub también exclusivo, pero con un ambiente más relajado.

Se sentó en una mesa cercana a la ventana y frunció el ceño cuando escuchó el ruido que venía de uno de los saloncitos privados. Aquello le hizo enojar, porque ese lugar había sido uno de los favoritos de Tony para enfiestarse; él hubiera preferido que el señor Coulson no eligiera el pub, menos para hablar de algo tan delicado, pero era el dueño y su hija Natasha se pasaba ahí muchas noches, sobre todo por…

-Buenas tardes, ¿le dejo la carta?

Thor resopló en su mente. Clint Barton era uno de los meseros del pub y precisamente tenía que ser él el que le atendiera.

-Estoy esperando a tu jefe.

-Lo sé, Nat… Quiero decir, el señor Coulson me avisó y me pidió personalmente atenderlo. No tardará en llegar.

-Tráeme un café entonces. ¿Crees que puedas hacer algo con el escándalo?- preguntó Thor refiriéndose al ruido en el saloncito.

-Eh… Veré qué puedo hacer- sonrió Clint condescendientemente. Thor lo estudió minuciosamente por unos segundos. ¿Sabría ese chico ya que su hermano probablemente ocuparía su lugar con Natasha? Al menos el oficial, porque Clint, siendo un mesero nunca sería bien visto por el señor Coulson, por mucho que fuera un blandengue. Los Alfas como ellos no podían rebajarse a desposarse con Omegas de bajo estrato social, solamente podían tenerlos para disfrute personal. Pobre muchacho-. ¿Cómo está Natasha? No la he visto desde que volví de Europa.

Clint carraspeó un tanto incómodo. Y luego le dio a Thor una sonrisa contrahecha.

-Bien. Ha estado ocupada en la escuela de Ballet. Pronto estará concursando para ser primera Vaganova, está muy contenta… Bueno, es lo que he escuchado- tartamudeó Clint lo último, incómodo.

Thor pudo haber sonreído, pero le sentaba mal ver la manera en la que ese humilde Omega hablaba de Natasha.

-¿Mi café? Y si puedes al menos hacer que se callen un poco te lo agradeceré.

-Por supuesto, señor Borson.

Clint se apresuró y Thor suspiró pesadamente. “Señor Borson”. Así era como todo mundo le llamaba ahora que había tomado las riendas de la familia y las empresas, al menos hasta que su padre volviera, o cuando estuviera ya casado.

---

-¡Señor Stark!

-¡Clinton, Clinton, Clinton!- rió Tony alegremente, con un montón de serpentinas en el cuello y dos bonitas Betas colgadas de sus brazos- ¿Te unes a la fiesta o esperas a que venga Romanoff?

-Señor Stark, tal vez…

-Espera, muchacho. ¿Qué es eso de señor Stark? La última vez que nos vimos me llamabas Tony como todo el mundo.

-La última vez que nos vimos no estabas casado ni eras padre de familia- argumentó Clint con el ceño fruncido.

-Oh, cierto- chasqueó la lengua Tony-. ¡Pero aquí a nadie le importa eso! ¿O les importa?- preguntó a sus acompañantes, las cuales negaron y besaron sus mejillas.

Clint rodó los ojos.

-Tony, tal vez podrías bajar un poco el escándalo. Mi jefe está a punto de llegar y es para hablar de algo importante con alguien importante.

-¿Y yo no soy importante? No me decepciones, Clintcito.

-Tal vez podrías bajar sólo un poco el volumen de la música- sugirió Clint.

-¡Está bien, está bien! Dejemos que los señores Importantes disfruten también de sus aburridas e “importantes” charlas.

-¿No nació hoy tu hija?- preguntó Clint extrañado.

-Sip, jamás había visto cosita tan pequeña y gorda- sonrió Tony con todos los dientes y con toda la displicencia del mundo.

Clint sólo negó con la cabeza y lo miró con reproche.

---

-A ambos beneficiaría esta alianza, señor Coulson- dijo Thor seriamente, ya teniendo enfrente a Phillip Coulson.

-Sí, puedo entender la conveniencia de una alianza, Thor. Lo que no me gusta mucho es que tu hermano esté marcado. Comprenderás que yo quiero lo mejor para Natasha, y no creo que mi hija merezca a un Omega marcado.

-No fue culpa de Loki- argumentó Thor fervientemente, apretando la servilleta en una mano-. Fue un… favor cuando mi hermano presentó su primer celo, y el imbécil que lo tomó lo marcó sin nuestro consentimiento. Usted sabe que los Omegas no pueden controlar mucho la situación durante un apareamiento. Sin embargo, estoy seguro que mi padre se comprometerá a dar una muy buena dote por ese detalle. Y yo se lo estoy asegurando en este momento.

Thor estaba molesto por tener prácticamente que vender a Loki al mejor postor. Pero entendía la postura del señor Coulson, un Omega marcado se convertía en un Omega de segunda clase, casi a un paso de los Omegas pobres. El señor Coulson carraspeó y desvió la mirada un poco.

-Thor, no necesito ninguna clase de dote, eso me parece anticuado y estúpido, si me lo permites. Lo que sí creo es que tener a un miembro de tu familia en la mía es un incentivo. De cualquier manera no seré yo quien decida la última palabra. Natasha tendrá la voz cantante en esta situación; podremos concertar una cita para que mi hija y tu hermano se conozcan mejor, después ella decidirá.

Fue algo extraño que el señor Coulson mencionara aquello de “voz cantante”, porque en ese momento una voz potente salió del saloncito privado escandaloso. Y Thor sintió que le hervía la sangre, porque reconoció la voz de Anthony en el karaoke.

-Ah, ese Tony. Me pidió un salón privado para festejar la llegada al mundo de su hija. Es todo un caso- comentó el señor Coulson con una sonrisa divertida.

-¿Todo un caso?- gruñó Thor-. A mí me parece una completa falta de respeto y sesos el que esté aquí de fiesta cuando su hija acaba de nacer y su Omega está convaleciente.

El señor Coulson frunció el ceño, muy contrariado.

-Pensé que eran amigos…

-¿Yo amigo de ese mequetrefe? Nunca, es un imbécil traicionero y ladrón…- y Thor se interrumpió, no podía perder los papeles frente al futuro y prometedor suegro de Loki.

-Bueno, he escuchado algunas cosas con respecto a su familia-, comentó el señor Coulson, y Thor dejó de pensar en una y mil maneras de matar a Anthony, se volvió hacia su anfitrión con la duda en los ojos-. Los Stark regresaron a América para vender muchos de los activos de Industrias Stark. Al parecer el viejo Howard decidió que su nieta debería crecer lejos de la vida ajetreada de este país. Regresaran a Timor Oriental muy pronto, se dice que Stark ha encontrado otra minita de oro por allá.

-¿Timor Oriental? ¿Es ahí dónde se largaron durante todo este tiempo?

-Sí. Bueno, eso fue lo que escuché. Fue extraño, aunque a nadie sorprendió mucho que Tony y ese Omega que recogieron terminaran juntos…

-Ese Omega se llama Bruce- gruñó Thor molesto con el tono discriminador de Coulson.

Ahora comprendía por qué no habían podido encontrarlos. Timor Oriental era un país que había obtenido su independencia a principios del siglo XXI, y se había vuelto una nación aunque democrática, muy recelosa con el mundo exterior. Pensó entonces en otra cosa y sonrió-. ¿Así que los Stark están vendiendo sus activos para mudarse definitivamente a Timor?

El señor Coulson asintió, más extrañado con el cambio del tema y la perversa sonrisa del joven Alfa.

~*~

 

Bruce sonrió cuando Maria terminó de envolver a Jemma para ponerla en sus brazos. Bruce la recibió y admiró la carita regordeta y adorable de su hija.

-Se parece mucho a ti- le habló Maria acariciando los diminutos rizos de la bebé-. Tiene el cabello muy claro, espero que con el tiempo se oscurezca.

Bruce se mordió un labio y no pudo mirar a Maria a la cara. Afortunadamente Tony y Howard entraron en la sala, y al parecer discutiendo (como ocurría con mucha frecuencia últimamente).

-Sabes que soy totalmente incapaz de hacer lo que me pides- alegaba Tony.

-Pues vas a aprender. Tengo que viajar urgentemente a Trimor y arreglar los papeles que avalarán que nuestros activos son valiosos. Tú tienes que convencer a los posibles compradores y accionistas.

-¿No fuiste tú el que dijo que yo era totalmente irresponsable?- inquirió Tony alzando una ceja.

-Y lo sigues siendo- dijo Howard entre dientes-. Fue tu irresponsabilidad lo que nos tiene en esta situación. Y es tu irresponsabilidad lo que dice la prensa, paseándote por ahí con otras gentes cuando deberías estar en casa cuidando de Bruce y tu hija.

Bruce casi gimió y Maria miró de mal modo a los Alfas.

-Bruce- continuó Howard acercándose a él-, sabes que no te culpo a ti de esto.

-Por supuesto que Bruce es el menos culpable- intervino Tony ya cabreado-. Si Thor hubiera estado aquí él no…

-¡Tony!- suplicó Bruce negando con la cabeza.

-Anthony, sabes que hablar de los Borson pone mal a Bruce. Lo hecho, hecho está. Y ahora tú y Bruce tienen una hija preciosa, valora un poco más eso- terció Maria.

Tony iba a decir algo más, pero la mirada suplicante de Bruce le hizo callarse la boca. Suspiró.

-Muy bien. Yo me encargo de los accionistas y los posibles compradores. ¿Cuándo te vas?- le preguntó a su padre.

-Esta misma noche. Te estaré comunicando cada detalle, y Anthony, no quiero que me decepciones otra vez- zanjó Howard y se marchó a su habitación.

Maria negó con la cabeza y después de besar a Bruce en una mejilla siguió a su marido para ayudarle a empacar sus cosas.

Bruce se sentó en el sofá con el rostro agachado. Tony lo miró con tristeza y se sentó a su lado, sonriendo sutilmente a Jemma que balbuceaba y agitaba sus puñitos.

-Parece que es lo único que puedo conseguir de Howard, su decepción- soltó sin poder evitarlo.

-Tony, lamento mucho todo esto…

-Brucie- interrumpió el castaño-, ya hablamos muchas veces de esto. Tú no tuviste la culpa…

-Pero tú no tenías que…

-Pero lo hice. Como dice mamá: lo hecho, hecho está. Lo único que lamento es que tuviéramos que volver. Papá cree que alguien está saboteando los negocios, y yo sé que es cierto.

-¿En serio lamentas volver? Tony, yo sé que quieres verlo, lo amas- dijo Bruce suavemente, mirando los ojos de Tony.

-No… bueno, no es que no valore lo que sucedió entre Loki y yo. Lo que me duele es haberlo marcado- musitó Tony, mintiendo. Por supuesto que amaba a Loki, y si no había corrido ya a su lado era porque valoraba su vida, pero sobre todo se sentía muy culpable por haberlo dejado así nada más después de haberlo marcado. La vida de Loki estaba condenada por su culpa. Pero también estaba dolido con la familia Borson en general, por haberse ido cuando sabían que Bruce entraría en celo. Sonrió con sarcasmo-. Supongo que ya te enteraste del compromiso de Thor.

Bruce volvió a bajar el rostro para ocultar la mueca de dolor.

-No sufras, Bruce. Ya ves, no te quería como decía hacerlo. Fue muy rápido en encontrar a otro Omega de renombre para beneficio de su familia.

-Yo lo traicioné primero- susurró Bruce. Las lágrimas cayeron en la carita de Jemma, que sonrió y soltó una bombita de saliva.

-Bruce, ya pasó la hora del baño de Jemma- bromeó Tony levantando el rostro del Omega y limpiando esas lágrimas con sus dedos. Cuántas había limpiado ya, y cuánto le dolían. Y eso lo hacía sentir más rencor contra Thor y sus padres. Ahora más, porque sabía que eran ellos los que estaban saboteando a Industrias Stark.

Tal vez ya era hora de portarse como un hombre y de enfrentar a Thor Borson.

~*~

-Thor, alguien está exigiendo la entrada y parece muy decidido a verte. No le importó cuando le dije que estabas muy ocupado.

Thor alzó la mirada desde su escritorio para ver a Sif, su asistente. Una Beta muy testaruda y que ahora mismo tenía una mueca de fastidio en su bello rostro.

-¿Quién es?

-Anthony Stark.

Thor apretó los puños y se levantó rápidamente de su asiento.

-¿Llamo a seguridad?- preguntó Sif. No sabía los detalles, pero sí sabía que Thor no apreciaba la visita del Stark.

-No. Dejalo entrar.

-Como quieras.

La mujer salió de la oficina y Thor intentó respirar con normalidad. Si no lo hacía golpearía a Anthony hasta deshacerle la cara y primero tenía que ver en esa cara el gesto que pondría cuando supiera los manejos que había estado haciendo en nombre de su padre.

-Gracias, muñeca- dijo Tony sonriente, guiñando un ojo a Sif. Ella entrecerró los ojos y cerró la puerta.

No, tal vez Thor no podría contenerse demasiado.

-Es inconcebible el grado de desfachatez que demuestras, Anthony- habló Thor con dureza.

-Bueno, esa siempre ha sido una de mis cualidades. ¿Tan rápido lo olvidaste? Creí que eramos amigos- replicó Tony sin dejar de sonreír.

-¿Amigos? No, un verdadero amigo no le roba al otro lo que más quiere, ni lastima lo más importante que posee.

-Vaya, yo podría decir lo mismo.

Thor no pudo contenerse más ante la mueca divertida de Tony. Se acercó a él en dos zancadas y lo tomó de la camisa.

-¿Cómo te atreves? ¿Cómo te atreviste a dejar a Loki en esas circunstancias? Está destrozado…

-¿Soy yo el que se atrevió, Thor?- replicó Tony ya sin fingir una sonrisa y apartándose bruscamente del rubio- ¡¿Cómo crees que estaba Bruce cuando te suplicó que volvieras?!

-¿Y tú le hiciste el favor, no es así?- gritó Thor furioso y en con la culpa golpeándolo otra vez.

Tony iba a decir algo, pero se quedó callado y guardó la compostura. Ahora no le convenía matarse a golpes con Thor. Al menos no hasta hablar de la empresa.

-No vine a hablar de eso. Quiero que dejes de sabotear el buen nombre de Industrias Stark. Mi padre ha perdido clientes potenciales, y sé que tú has estado detrás de ello.

Thor sonrió casi con malignidad.

-No te preocupes por eso. De hecho, les he ahorrado el trabajo y ya tienen a un buen comprador. A estas horas los accionistas de tu empresa deben estar firmando para vender la mayor parte de Industrias Stark a Empresas Borson, y aun precio de ganga; parece que están desesperados.

Tony agrandó los ojos.

-Eres un miserable. El patrimonio de mi familia está ahí.

-No voy a dejarte en la calle, Stark. Al menos podrás utilizar el dinero de tu padre para que alimentes a tu hija.

La última palabra salió con sarcasmo, y Tony tuvo que morderse la lengua.

-Es tu venganza, ¿cierto?

-Deshonraste a mi hermano. Era eso, o utilizar alguna de mis armas de caza en tu sucia cabeza traidora- respondió Thor sonriendo-. Pero si me consideraste alguna vez tu amigo, sabes que no sería capaz de dejar huérfana a una niña inocente, aunque sus padres sean tan pérfidos.

Tony supo que había perdido esta batalla. Thor fue al dominante en esta discusión y lo dejaría así por ahora. Salió de la oficina, pero se detuvo en el umbral.

-No marqué a Bruce- dijo con altanería.

Thor no supo qué sentir ante esa declaración.

---

Después de haber visto a Anthony, Thor tenía la mente hecha puré. No sabía qué hacer y sus pasos lo llevaron hasta la casa de los Stark. Había investigado por su cuenta, y sabía que no habían vuelto a instalarse en la Torre. Tenían una pequeña propiedad aunque no por ello carente de lujo. Supuso que la decisión de mudarse fue tomada por el poco tiempo que permanecerían en el país, y aquella propiedad tenía un amplio jardín, seguramente un mejor ambiente para la nueva integrante de la familia que un rascacielos.

Se quedó en su auto a unos metros de distancia de la entrada de la casa. Vio llegar a Anthony, lo vio salir. Vio a Maria Stark… y vio a Bruce, con el bultito en sus brazos. Maria se despedía de Bruce y la bebé, traía un bolso de mano y subió a una limusina para marcharse. Pero Bruce no la acompañó, el Omega regresó a la casa. Estaba solo.

No supo por qué lo  hizo. Tal vez el dolor o la emoción de volver a verlo, pero Thor bajó de su auto y se encaminó a la casa. Una muchacha de servicio abrió la puerta y preguntó por Bruce. La chica, tal vez ignorando quién era en realidad, le permitió el paso hacia el jardín, puesto que los señores Stark no permitían a extraños adentrarse a la casa.

Bruce frunció el ceño cuando la muchacha le dijo que alguien le estaba esperando en el jardín. Acomodó a Jemma en su cuna y salió un tanto nervioso. Se detuvo abruptamente cuando vio a Thor frente a él, tan guapo como siempre.

-No deberías estar aquí- musitó avergonzado.

-Lo mismo pienso. Sólo quería ver cómo es el rostro de la traición. ¿Qué? Te averguenzas frente a mí?- escupió el rubio mirando con dureza al Omega. Aunque en el fondo se moría por besar esos labios colmados que ahora temblaban-. Deja tu actuación, porque si tuvieras vergüenza no habrías regresado.

Se acercó a él y lo tomó de los rizos sin lastimarlo, hasta dejar al descubierto el cuello de Bruce. Era cierto; no estaba marcado.

-¿Qué clase de relación tienes con Stark que te preñó pero no te reclamó como suyo?

Bruce se separó con brusquedad.

-Vete.

-Por supuesto que lo haré, Bruce. Y te aconsejo lo mismo: vayanse. Porque la próxima vez que tu esposo tenga el cinismo de plantarme cara te lo puedo devolver preparado para su entierro.

Y tras esas palabras Thor se marchó. Bruce volvió con Jemma y la envolvió en sus brazos para recordar por qué no se había matado ya.

---

Tony volvió al pub, necesitaba una y mil copas para soportar la humillación. Ya llevaba unas cuantos tragos y estaba por otro cuando la puertas se abrieron y entró Natasha Romanoff… con Loki. Tony casi escupe la bebida. Lo siguió con la mirada, volviendo a admirar esa belleza rebelde del Omega que por derecho era suyo y al que se vio obligado a abandonar.

Loki  no miró a nada ni nadie a su alrededor. Debería estar disfrutando de su nueva libertad, esa en la que podía ir a los pubs y divertirse. Pero no lo hacía, porque sólo acompañaba a Natasha con el fin de conocerse mejor. Loki sabía que ahora su vida dependía de ella, de que aceptara el matrimonio y tenerlo como uno más de sus Omegas.

La chica tomó asiento en una de las mesas más escondidas del pub, un tanto aburrida. Le gustaba Loki, era muy lindo y sin duda sus amigos Alfas le habían dicho que le convendría casarse con un Borson, pero ella no quería casarse todavía. Odiaba esas estúpidas ideas que rodeaban a los Alfas y a los Omegas; matrimonios arreglados, alianzas entre familias pudientes… pura mierda. Además ella quería a Clint y aunque ciertamente podría hacerle el favorcito a Loki y aliviarlo en sus celos, no quería atarse a nadie. Un extra muy desalentador era que Loki siempre parecía triste. No concordaba con la imagen de Omega rebelde que había conocido en su fiesta de presentación hacía meses.

-Al menos finge que estás vivo- sonrió Natasha llamado a Clint con un gesto.

El otro Omega se acercó sonriente y ella, sin un ápice de empacho, lo jaló del chaleco y le besó en los labios. Clint carraspeó pero sonrió de todas formas.

-¿Lo de siempre?- preguntó divertido.

-Para mí sí. ¿Loki?

-Elige tú- dijo él ausente.

Natasha negó con la cabeza.

-Traele una margarita- le sonrió a Clint y cuando éste desapareció miró a Loki con los ojos entrecerrados-. Si es así como piensas convencerme para casarme contigo, te informo que estás haciendo un horrible trabajo.

-Es mi hermano el que quiere convencerte. A mí me da igual, estoy marcado de todas formas- contestó él. Eso quizá desalentaría más a la Alfa, ella no podría marcarlo jamás.

-A mí también me da igual, Loki- dijo ella quitándole importancia-. Es mi padre el que dice que podría ser conveniente. De todas formas tienes un buen culo, para mí eso es más importante que una marca en tu cuello.

Loki la miró con enojo, pero ella estaba sonriendo sin malicia. Era sólo su personalidad desparpajada, típica en muchos Alfas de clase como ella.

-Estás enamorado- dijo ella entonces, con más suavidad.

-Eso también da igual, ¿no?

-No, porque yo también lo estoy. Seríamos patéticamente infelices en un matrimonio. Sin embargo, y aunque odie con toda mi alma las reglas de sociedad y de jerarquías, creo que el que sale perdiendo si no nos casamos serías tú.

-No quiero tu caridad, Romanoff- dijo él entre dientes.

Natasha sonrió triunfante. Era más interesante un Loki enojado que un Loki apático.

-Nat, es un placer volver a verte- dijo una voz tras Loki, una que él conocía perfectamente. Ese toque irónico sólo podía lograrlo…

-¡Tony!- exclamó la chica con una sonrisa- Te desapareciste un buen tiempo. Oh, perdona, seguro ahora debo llamarte Señor Stark, todo un hombre de familia.

Tony se adelantó y con una enorme sonrisa se sentó a lado de Loki, sin importarle la horrible tensión que el Omega desprendía.

-Ni se te ocurra- respondió Tony divertido-. Ya tu noviecito me ha honrado con el apodo.

-Tienes a mi noviecito a tu lado. O mejor dicho, mi posible noviecito. Supongo que recuerdas a Loki Borson- dijo la chica con malicia. Ella sabía perfectamente que el único que pudo haber marcado a Loki era Stark. Y le encantaba molestarlo.

La sonrisa de Tony vaciló un segundo. Ese era un golpe más fuerte y más doloroso que la humillación de Thor.

-¿Qué quieres decir?

-Tal vez Loki te quiera dar detalles. Voy al tocador. Pide lo que quieras, la casa invita- le guiñó ella un ojo y se levantó para contonear sus caderas y alejarse.

Tony se giró furioso hacia Loki, que no se había dignado a mirarlo.

-¿Qué eso de que eres su posible  noviecito?- inquirió Stark.

-Ya lo escuchaste, Stark. Natasha y yo nos comprometeremos dentro de poco. ¿Qué esperabas? ¿Que me echara a llorar tu abandono y tu vileza? El mundo no empieza ni termina contigo.

Tony lo agarró de un brazo con fuerza.

-Eres mío- gruñó en su oído-. Yo te marqué…

-Y luego te largaste y te casaste con Banner, y ahora tienes una hija- respondió Loki en el mismo tono, zafando su brazo de las garras de Stark.

-No comprendes…

-Ni quiero hacerlo. Voy a casarme con Natasha y Thor con el hijo del General Fury.

-Ella no va a borrar esto- dijo Tony tocando suavemente la marca en el cuello de Loki.

-¡No me toques! Es sólo una cicatriz, y a ella no le importa- se separó Loki en un gesto casi violento.

-¿Y lo que hay aquí?- inquirió Tony tocando ahora el pecho de Loki, sobre su corazón.

-Lo mataste- escupió Loki.

-¿En serio?- inquirió Tony con sarcasmo. Y lo besó.

Loki se resistió al principio, pero pronto cedió ante la caricia en sus labios. Había algo de cierto en todo esto: era de Tony, lo fue desde que se conocieron. Disfrutó de nuevo de esos labios que tanto había llorado y añorado, hasta que reaccionó. No podía dejarse llevar por sus impulsos.

-¡Basta!- exclamó separándose-. Vete con tu Omega y tu hija y déjame en paz.

-Recuerdo que habías dicho que ni tú ni tu familia querían que fueras un Omega más en la vida de un Alfa. ¿Sabes que Romanoff ya tiene a un Omega? Tú serías el segundo en su cama. ¿Tan bajo han caído?

La respuesta de Loki fue una sonora bofetada, y luego el Omega se marchó indignado.

-Tony, me asustaste a Loki- dijo Natasha volviendo a la mesa y sentándose-. Ahora, cuéntame qué diablos pasó para que dejaras escapar a ese rebelde.

Tony se acomodó la quijada y se sobó la mejilla frustrado. Iba a mandar al cuerno a Romanoff, pero sentía que tenía que desahogarse. Ahora más que nunca.








Notas finales:

Y bueno, para quienes no han visto la pelí: no todo es lo que parece ;)


Si alguien extraña a Steve, saldrá en el próximo capítulo :3

Muchas gracias por leer y sobre todo a quienes tan lind@s me dejaron comentario.

¡Besotes!

Látex.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).