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Frágil por LatexoHPo

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Notas del capitulo:

OMG! *O*

Tercer capítulo y de manera sorprendente hasta para mí @_@

Tony se paseaba fuera del portón de la mansión Borson. Tenía que ver a Loki otra vez, hablar con él. Todo su autocontrol se había perdido al verlo y besarlo de nuevo. Quizás…

El portón abrió sus puertas y Tony se congeló un instante, pero quien salió fue el General Fury, junto a su hijo Samuel. El imponente hombre de color miró a Tony con el ceño fruncido, y luego compuso una sutil sonrisa.

-Anthony Stark- saludó el General sonriente, apretando la mano de Tony-. Me alegra mucho volver a verte. .

-A mí también me alegra, General. ¿Cómo estás, Sam? Ya me han contado que pronto serás parte de la familia Borson; no hay mejor candidato que Thor- sonrió Tony con su habitual alegría.

Sam saludó y asintió sin mirar a los ojos a Tony. Vaya, vaya, pensó éste. Era obvio que Sam no estaba  muy contento con el arreglo.

-Por cierto, Anthony- siguió Fury palmeando un brazo-, hoy es el cumpleaños de Sam y aprovecharemos para anunciar su enlace a nuestras amistades. Ya que tú y tu padre están aquí, sería un honor que nos acompañaran. La invitación se extiende a tu esposo, por supuesto.

-Muchas gracias, General. Mi padre sin embargo tuvo que viajar de nuevo. Y mi madre y Bruce no quieren que la niña salga todavía y no tiene niñera. Ya sabe, esas ideas de que nuestros hijos no necesitan niñeras- rodó los ojos Tony sin perder la sonrisa-. Pero si la invitación queda sólo para mí, estaré ahí encantado.

-Por supuesto. Te esperamos en nuestra casa por la tarde.

-Muchas gracias, General. Gracias, Sam- repitió Tony más contento que unas pascuas. Saludó con la mano cuando el General y su hijo abordaron su auto y se marcharon. La enorme sonrisa no desapareció de su rostro. Hablaría con Loki esa misma tarde.

---

Maria se mostró molesta cuando Tony se marchó muy elegante, sin Bruce. Pero a Bruce no le importaba a dónde fuera Tony y si no lo llevaba. Lo que menos quería era enfrentar a la gente y dar explicaciones que no quería dar. Él tenía una lucecita en su vida, y era Jemma.

Tony en el fondo estaba un poco nervioso, finalmente tendría que ver no sólo a Loki, sino a Frigga y a Thor otra vez. Pero por estar cerca de Loki valdría la pena.

El General lo recibió en el enorme jardín de su casa, de nuevo junto a Sam.

-Me alegra que hayas podido venir, Anthony- sonrió el General amablemente. Siempre había sido un buen amigo de Howard, y prácticamente vio crecer a Tony y a Bruce.

-No podía perderme el cumpleaños de Sam. Tampoco la noticia oficial de su compromiso. Te traje un obsequio, Sam- respondió Tony alegre entregándole a Sam un paquete colorido-. También es de parte de mi madre y Bruce. Él lamenta no haber podido venir.

-Lo entiendo. Gracias, Tony- musitó Sam recibiendo el obsequio.

Tony entrecerró los ojos cuando vio el gesto triste de Sam. Y luego el General se movió a su lado.

-Tengo que ir a recibir a los Borson. ¿Te importa quedarte un momento con Sam?

Tony alzó el rostro ansioso por ver a Loki. Ahí estaba, precioso y altivo como siempre. Junto a él Thor y Frigga. Y los Coulson. Romanoff muy cerca de su Loki.

-Vaya, general. Yo cuido a Sam mientras llega Thor. Ya tengo experiencia- musitó Tony lo último con una sonrisa contrahecha.

El General se alejó sin dejar de sonreír.

-Tu entusiasmo por tu boda va a matarme de depresión, Sam- le dijo al Omega a su lado.

-Odio esto, Tony- se sinceró el Omega de grandes ojos marrones y piel morena. Tony notó que parecía aliviado de poder decirlo al fin-. No quiero casarme con Thor, pero mi padre no va a consentir otra cosa. Thor es de muy alta alcurnia y…

-Y Stevie es sólo parte de la división de tu padre, ¿no?- inquirió Tony suavemente, entendiendo los sentimientos de Sam.

Sam asintió con tristeza, moviendo el lazo del regalo de Tony.

-Va a venir- musitó-. Convencí a papá para que lo invitara. Después de todo ya estoy comprometido y Steve nunca desobedecería las órdenes del General.

-¿Sabes qué pienso, Sammy?- dijo Tony suspirando y pasando un brazo sobre los hombros del Omega- Pienso que todos somos una horda de estúpidos. Yo que tú huía con Steve y dejaba con un palmo de narices a Thor, al General y a toda esta gente que aparenta lo que no es.

-¿Así como tú huiste con Bruce? Todos pensamos que ibas a casarte con Loki.

-Algo así- contestó Tony borrando su sonrisa. Sobre todo porque Loki y Thor ya lo habían visto. Ambos hermanos lo miraban entre sorprendidos y furiosos. No que a Tony le importara en realidad. Frigga alzó una ceja, pero no fue descortés.

Todos saludaron a Tony con hipocresía, menos Natasha que le sonrió felinamente y el señor Coulson, que parecía también alegre por verlo. Tony siempre había sido el alma de las fiestas.

-Es un placer volver a verla, Frigga- saludó Tony sin calidez. Era una lástima que ella fuera una dama, porque si no ya le estaría reclamando-. Thor, Loki… te ves precioso- agregó descaradamente.

Loki se agitó y Natasha se rió.

-Bueno, será mejor que pasemos, quiero hacer ya el anuncio- intervino Fury al notar la tensión entre las familias-. Thor, si acompañas a Sam…

Fury se adelantó, tras él Frigga y Loki, junto al señor Coulson y Natasha. Thor tomó una mano de Sam.

-Te entregaremos tus obsequios después- le dijo al Omega y lo separó de Tony. Sam se adelantó y Thor se detuvo un momento para mirar de pies a cabeza a Tony-. ¿Qué haces aquí?

-El General me invitó. Todavía tengo amigos, Thor- respondió Tony.

-No me sorprende, siempre has sido un parásito- dijo desdeñosamente el rubio y siguió su camino.

Tony se mordió la lengua.

-¡Bienvenidos!- exclamó Fury en el centro de jardín, con Thor de un lado y Sam del otro-. Es un placer para mí hacer oficial el compromiso entre mi hijo Samuel y Thor Borson que, sin demeritar a los presentes, es el mejor partido que Sam pudo encontrar.

Los aplausos llegaron enseguida y Tony se sintió juguetón. Tomó una copa de vino de la mesa de bebidas y caminó hasta acercarse al anfitrión y los novios.

-¡Esto se merece un brindis!- exclamó sonriente, siempre sonriente- Como dice el General, no pudo haber mejor partido para nuestro adorable Sam. Nadie como el elegante Thor Borson y su generosa familia. No podemos dudar de que Thor siempre querrá y protegerá a Sam, es tan leal. Como su padre y el padre su padre.

El tono sarcástico picó a Thor y apretó los puños. Aunque la gente a su alrededor sólo pudo brindar con Tony, sin entender el trasfondo de esas palabras.

Thor tomó una de las copas que llevaba un mesero y la alzó también.

-Gracias, señor Stark- sonrió con vileza-. También me permito brindar por ustedes, amigos y familia. Entre todos ustedes no puede faltar la presencia del señor Stark… Claro, si su nuevo estatus como “Señor” no le queda grande. Un gran señor, como su padre y el padre de su padre.

-Gracias, señor Borson. El estatus de “Señor” me queda perfecto. Es una lástima que haya gente por ahí presumiendo de ello cuando no saben cuidar ese estatus. O cuando lo ofrecen al mejor postor- dijo Tony mirando hacia Loki y Natasha-. Quien sabe, tal vez haya mejores compradores- añadió guiñando un ojo a Loki.

Thor pudo haberse hecho daño con las uñas por apretar tanto los nudillos de una mano, o pudo haber roto la cola de la copa con la otra.

-Creo que lo mejor es que le digas a la orquesta que toque, papá- murmuró Natasha a su padre, aunque miraba muy divertida el espectáculo frente a ella, y la cara de confusión de los invitados y el propio General Fury, que no entendían de qué iba todo aquello. Cuando Coulson asintió y se levantó ella miró a Loki-. ¿Ves lo que causas, Omegita?

-Cállate- musitó Loki enojado, pero en el fondo divertido también.

-No, Stark. La miel no se hizo para los cerdos, pero si tan hambriento estás deberías volver a casa. Seguro tu marido tiene una buena sopa caliente para ti- continuó Thor.

-¡Oh, no! Puedo calmar mi hambre con otros manjares- sonrió Tony y de nuevo miró a Loki, lamiéndose los labios.

-Eres el colmo del descaro, Stark. Te pavoneas aquí cuando no eres más que un ladrón.

-Eso es lo que tú dices- rió Tony restándole importancia.

-¿Y vas a negarlo?- se cabreó Thor ya sin poder aparentar. Dejó la copa en la mesa más próxima e iba a adelantarse hacia Tony, con toda la intención de golpearlo, pero la música comenzó a sonar y Sam, viendo que esto podía ser terriblemente vergonzoso para su padre, tomó a Thor de un brazo.

-Quiero bailar, Thor- le dijo apremiante.

El General asintió a su hijo con aprobación.

-Pero yo no- respondió Thor alejándose.

-Thor, espero que no estés despreciando a tu prometido- le dijo Frigga que también se había  levantado al ver la inminente pelea.

Thor se detuvo. Miró a Frigga y negó, y luego miró a Sam para sonreírle con disculpa. Lo tomó de la cintura y lo pegó a su cuerpo, sin dejar de mirar con odio la sonrisa socarrona de Tony.

El ambiente volvió a relajarse y la fiesta continuó alegremente. Tony estaba esperando la señal de Natasha, pero para entretenerse mientras tanto, se acercó a Steve Rogers, enfundado en su uniforme militar y todavía con cara de confusión al haber llegado justo cuando el ambiente estaba caldeado.

-Qué tal, Rogers- le saludó efusivamente, aunque él y Steve no eran muy buenos amigos. Pero lo conocía por las fiestas de sociedad en la casa Fury.

Steve alzó una ceja y dejó de buscar con la mirada a Sam, que bailaba con Thor.

-Stark. Es extraño verte aquí.

-¿Por qué? Sabes que el General me aprecia, y conozco a Sam desde que éramos niños.

-Sí. Pero tengo entendido que los Borson no te tienen buen aprecio desde que te casaste con tu hermano… Eso sonó raro.

Tony se rió.

-Claro que no. Brucie es mi hermano… y mi esposo, cierto. Diablos, sí que suena raro- dijo Tony con un escalofrío-. Como sea, quien me invitó fue el General. ¿Y para qué te miento? Quería ver con mis propios ojos cómo dejas ir a Sam con ese rubio sin cerebro.

-No te metas en lo que no te importa, Stark- gruñó Steve.

-¿Qué crees? Que ya me metí. Sam está muy triste porque no luchas por él.

-¿Y con qué armas puedo hacerlo? Fury quiere que Sam esté con alguien que le garantice una buena vida… Alguien que tiene dinero y poder- refutó Steve mirando con los ojos entrecerrados a Thor.

-Róbatelo.

-¿Qué?

-Róbatelo. Márcalo, embarazalo y luego regresan. Te aseguro que Fury no podrá discutir contra eso. Te lo digo por experiencia.

Tony dejó con la palabra en la boca a Steve. Pero esperaba que sus consejos ayudaran. Él se había condenado, por eso no quería que la gente a su alrededor también lo hiciera. Se terminó su copa de un trago cuando vio a Natasha y a Loki apartarse juntos a una de los rincones del jardín. Perfecto.

-Voy por un bocadillo- dijo la Alfa, dejando a Loki con el ceño fruncido. De pronto unos brazos lo rodearon por detrás y no tardó en reconocer el aroma de Tony. Se soltó para mirarlo de frente.

-¿Qué quieres?

-Sólo un besito…

-¿Quieres también que te vuelva a dejar marcada la cara?

-Vale, pero conste que yo te marqué primero. Yo gano.

-¡Eres un cínico de mierda, Stark!

-Shhh… esa boquita, Loki. Pero no te preocupes, yo te quiero aunque hables así.

-¿No te da vergüenza venir a buscarme? ¡Estás casado y tienes…!

-Sí, sí. Ya escuché esa canción muchas veces y ya me está cansando, ¿sabes? Lo que no me cansa es mirarte, y decirte que te quiero…

-Y yo te quiero pero muerto- interrumpió Thor que había visto a Tony acercarse a su hermano. Le hizo un gesto a Loki para que los dejara solos, y aunque el Omega titubeó, obedeció a Thor-. Y no es una broma, Anthony. Si no te largas para el fin de semana, te mataré.

-¿Qué pasó con eso de no dejar huérfana a una niña inocente?

-Para el padre que tiene, mejor que crezca con uno solo.

Thor le dio la espalda y se marchó. Y Tony comprendió que ya no valía la pena seguir en ese lugar. Estaba cansándose también de perder, pero sabía que su moneda ganadora afectaría a Bruce, y no quería eso. Sin embargo, si Thor lo obligaba…

 

Y lo obligó.

Tony acababa de dejar la oficina, sin muchas esperanzas de recuperar lo que Thor había comprado de sus Industrias. Una de sus costumbres era ir al pub para despejarse, y ahora no fue la excepción.

La excepción fue que Thor se apersonó en el pub. Se acercó a Tony y lo tomó del saco para obligarlo a mirarlo.

-¿Qué crees que estás haciendo, Borson? Me arruinas el traje.

-Te advertí que le largaras…

-¿Y quién eres tú para decirme lo que tengo o no tengo qué hacer?

-El que te va a matar ahora mismo- escupió Thor metiendo una mano bajo su propio saco.

Tony alzó lo brazos en un gesto de rendición. Le entristecía ver cuánta amargura había nacido en su amigo, pero eso no quería decir que quería morirse, gracias.

-Señor Borson, si no se calma me veré obligado a llamar a la policía- intervino Clint asustado. La gente a su alrededor se separó de ellos.

Thor sin embargo sonrió y sacó de su saco un puro caro. Lo preparó, lo encendió y dio una profunda calada mirando satisfecho el miedo en los ojos de Anthony.

-No necesito más que mis puños para matarte- le dijo sonriente.

-Muy bien, ¿sabes qué? Estoy harto de tu estupida actitud de ofendido. ¿Quieres saber el motivo por el que me casé con Bruce? Voy a decírtelo- dijo Tony ya enojado, mirando a su alrededor-. Pero no aquí, vamos al privado. ¿Clint?

-Está desocupado- asintió Clint aliviado.

-Después de ti- ofreció Thor alzando una ceja y volviendo a fumar. Siguió a Tony al saloncito privado.

Clint limpió el líquido que Tony derramó cuando Thor lo jaló del saco y se mordió los labios mientras miraba el reloj. En su mente la imagen de Thor ahorcando a Tony o algo así.

Los minutos pasaron, y después las horas. Y entonces por fin se abrió la puerta del privado y salió el rubio con un gesto entre sorprendido y abatido, Clint no pudo interpretarlo. Thor se detuvo junto a Clint, y éste se encogió un poco.

-¿Te debo algo?- le preguntó estando claramente en la luna.

-No… supongo que la copa derramada la pagará el señor Stark…

-Ten- le dijo Thor y le dio un billete grande-. Quédate con el cambio- concluyó el rubio y salió del pub.

Clint alzó las cejas, ¿qué demonios?… Y entonces salió Tony, mordiéndose los labios.

-Y como sabiamente dice mi madre: lo hecho, hecho está- musitó extrañando todavía más a Clint. Luego el Alfa lo miró y sonrió con todos los dientes, bueno, eso era más normal- ¿Puedes conseguirme al trovador que toca aquí los jueves? ¡Es urgente, Clint!

-Uh… sí, puedo llamarlo…

-¡Pues hazlo!- exclamó Tony dándole más billetes.

Vale, Clint no se iba a quejar.

~*~

If we'd go again

All the way from the start

I would try to change

The things that killed our love

Yes, I've hurt your pride, and I know

What you've been through

You should give me a chance

This can't be the end

I'm still loving you

(I'm still loving you, I need your love)

I'm still loving you

 

Era extraordinario lo que se podía lograr con una guitarra y una buena voz. O eso pensó Tony mientras tarareaba por lo bajo la canción. Sabía que a Loki le gustaban los clásicos y aunque ahora él y el trovador estaban un poco estropeados por tener que saltar el muro de la mansión Borson, estaba satisfecho. Esa canción decía exactamente lo que quería gritarle a Loki y al mundo: que seguía amándolo, que lo perdonara…

La luz en la habitación de Loki se encendió, y Tony sintió su corazón bombear locamente. Tenía que recuperar a su Loki. Era suyo, y no quería volver a perderlo.

---

Thor había salido del pub y se había detenido en otro. Uno más discreto y a su gusto. Pidió una botella de tequila y ya casi la había vaciado. ¡Era un estúpido! Todo el rencor y la duda y el dolor… y el menos culpable de todo era Bruce. Su Bruce que él no supo cuidar correctamente. No quería ni imaginarse lo que sufrió.

Se bebió el trago  que le raspó la garganta y gruñó enojado consigo mismo.  Y entonces pensó que debía correr a suplicarle perdón a Bruce. A recuperarlo. Sin empacho se bebió el resto de la botella, ante los ojos como platos del barman. Se levantó, arrojó unos billetes a la barra y salió casi tambaleándose.

Las llantas de su auto rechinaron fuera de la parte trasera de la casa de los Stark. No sabía cuál era la habitación de Bruce, pero entre su borrachera, sabía que no podía simplemente tocar a la puerta y pedir verlo, eran casi las dos de la mañana.

Salió del auto haciendo eses, con otra botella en la mano. Le dio un trago que le dio el valor, respiró profundamente y gritó:

-¡Bruuuuuce!- salió el nombre amado con la voz arrastrada-. ¡SAL BRUUUUCE! ¡QUIERO VERTEEEE! ¡O SALES O ENTRO YO!

Bruce abrió los ojos de repente. Se levantó de la cama y corrió a la ventana con el corazón desbordado. Se asomó por la orilla de la cortina, y se mordió los labios en total confusión a ver a Thor tambaleándose y recargándose en el árbol que adornaba la calle. Thor gritó otra cosa y el ruido despertó a Jemma, que comenzó a llorar en su cuna. Bruce corrió de vuelta para recogerla y calmarla.

La puerta de la habitación se abrió y entró Maria mirando con sorpresa a Bruce. Luego gruñó al escuchar al barbaján aquél exigiendo que Bruce saliera.

-Calma a Jemma. Yo me encargo de él- le dijo a Bruce con voz Alfa y Bruce no tuvo más remedio que asentir. Se moría de ganas de salir y ver a Thor, pero…

-¡BRUUUCE…!- Thor se detuvo cuando vio la ventana inferior alumbrarse. ¡Por fin!- Sabía que también querías verme, amor mío…

Pero el rostro que vio no fue el de Bruce, sino el de una furiosa Maria Stark, en camisón y rulos.

-¿Qué infiernos crees que estás haciendo, Thor Borson?

-Vengo a ver a Bruce- respondió Thor dando otro trago y sonriendo a la señora Stark-. Dígale que baje, por favor.

-¡Pues no! Lo que tengas que decirle a él me lo puedes decir a mí.

-Señora Stark- refutó Thor arrastrando las palabras-. Es usted una hermosa dama, pero creo que se armaría mucho chisme si le digo a usted que quiero arrancarle la ropa y besar cada rincón de su cuerpo… y acariciar sus labios… y tocar sus rizos… y colarme en ese rincón entre sus piernas…

-¡Señor Borson!- se escandalizó Maria-. ¿Así que quieres decirle todo eso a Bruce, no? Pero resulta que Bruce ya tiene dueño.

-¡Yo soy su dueño!- gritó Thor lanzando la botella casi vacía en el suelo-. ¿Por qué la sorpresa, señora Starrrrk? ¿Acaso no usted aprobaba que yo desposara a Bruce?

-Sí, pero Bruce ya está casado…

-Existe el divorcio- sonrió Thor encogiéndose de hombros.

-¡Bruce tiene una hija!

-Conozco unos internados de campeonato.

-Por supuesto- tembló Maria de coraje- ¿Y también envíamos a mi hijo a un internado, no?

-¿Sabe, señora Starrrrk? Es una lástima que usted no sepa algunas cosas…

-Lo que sé es que estás molestando a Bruce. ¡Lárgate, Thor!

-Bueno, bueno. Ya me voy, pero quiero que le diga a Bruce que lo amo.

-¿Algún otro encargo?- inquirió Maria indignada-. Porque ese no lo voy a cumplir.

-No hace falta- sonrió Thor con todos los dientes. Luego se separó un poco de la ventana y miró hacía arriba- ¡Sé que me oyes, Bruuuuuce! ¡TE AMOOOOO! ¡TE AMOOO, BRUUUUCE! ¡TE AMOOO MUCHÍSIMO!

---

-¡Pero yo ya no te quiero, Stark! Lárgate antes de que mi madre dé la orden de que te saquen a patadas.

-Sabes que no estás hablando en serio, Loki- sonrió Tony acercándose a él. Loki dio un par de pasos atrás, tapando su pijama de seda con la bata a juego-. También sabes que te quiero…

-Sí, tanto me quieres que te casaste con Bruce- dijo al fin Loki que quería reprochar desde que vio a Tony por primera vez-. ¡Y él era el prometido de Thor! ¡Y era como tu hermano! ¡Y me marcaste y no te importó…!

-Ya te dije que hay cosas que no comprendes, pero si me dejas…

-¡No! Si permití que entraras a hablar conmigo fue para dejarte claro que tú mataste todo lo que hubo entre nosotros. ¡No voy a hacer un maldito Omega de segunda clase compartiéndote con tu esposo!

-¿Y quién dice que vas a compartirme? Dejo a Bruce y me caso contigo, como lo teníamos planeado.

-¡Pero qué cínico desvergonzado!- exclamó Loki queriendo volver a golpear a Tony- ¡Tienes una hija!

-Pero es una cosita chiquita y no come mucho- sonrió Tony alegre.

-¡Lárgate!- estalló Loki empujandolo.

-Vale, pero no me voy sin decirte que te quiero. Sabes que eres mío, eres lo que más quiero en este mundo.

-¡Y tú eres lo que más odio! ¡Lárgate!- repitió Loki con los ojos vidriosos y la voz afectada.

-Ya escuchó, señor Stark- habló Frigga internándose a la sala de la mansión-. O haré ahora sí que lo saquen a patadas de mi propiedad. Su amigo lo está esperando.

Tony se mordió las mejillas y miró al trovador que sólo se encogió de hombros en un gesto empático.

---

-Maria, te juro que yo no le dí motivos… No sé por qué vino…- se deshacía Bruce en disculpas, mirando a Jemma dormir de nuevo para no ver a la mujer a la cara.

-Porque estaba borracho- dijo ella enojada-. Es un alivio que Howard no esté aquí, al primero que asesinaría sería a Tony.

-¿Por qué a Tony?- inquirió Bruce alzando ahora sí la mirada.

-Porque debería estar aquí, contigo y la niña. Pero mi hijo parece muy feliz desentendiendose de todo, los problemas de Industrias Stark y de ti. Pero se va a acabar cuando volvamos a Timor. Le diré a Howard que regresaremos con él. Nunca debimos volver siquiera a pisar América.

Maria miró a Bruce y su expresión se suavizó.

-Tony te quiere, Bruce- le dijo para intentar quitar ese mueca de tristeza, pero Bruce sonrió.

-Eso ya lo sé. Y yo también lo quiero a él- respondió suavemente. Y era verdad, sólo que Maria no sabía que su cariño seguía siendo el de hermanos.


~*~

La terrible resaca no le impidió ir en busca de Anthony. Pero claro, como si él, Thor, no lo conociera. Sabía que aprovecharía la oportunidad para acechar a Loki otra vez.  Abrió la puerta del pub y vio a Tony platicando con Natasha. Thor entrecerró los ojos y se acercó a ellos hasta sentarse a un lado de los otros dos Alfas.

-¡Qué carita, Thor!- exclamó la chica divertida-. Clint, tal vez Thor necesite un “levantamuertos”. Y procuren no hacer otro espectáculo deplorable de machos sin cerebro, por favor. Este lugar es de mi padre y sólo porque le caen bien no voy a consentir que lo destruyan- concluyó con el ceño fruncido y se marchó a su mesa con sus amigos.

Clint dejó un “levantamuertos” frente a Thor, que el rubio ni tardo ni perezoso se llevó a los labios y lo terminó de un trago. Luego miró de reojo a Tony.

-Insisto: es increíble el grado de desfachatez que tienes, Stark.

-Lo mismo digo, Borson.

-Já. ¿Tú qué tienes que reclamar? ¿Por qué le llevaste serenata a mi hermano?

-Oh, lo siento tanto. Al menos el que quedó mal parado no fuíste tú.

-¿De qué hablas?

-¿De qué hablo? ¿Ya leíste los sitios de chismes?

-Sabes que yo no veo esas tonterías.

-Qué bueno, porque entonces sabrías que todo el mundo me considera un cuernudo de ligas mayores. Bonito espectáculo diste anoche frente a mi casa.

-Ah, eso… Bueno, no fue frente a tu casa… Fue por atrás.

-Y tú eres el que quiere matarme y me llama desfachatado- gruñó Tony.

-Hola, señor Stark- le saludó irónicamente Wanda, la bonita Beta que siempre se aparecía en el pub con su gemelo Pietro. Sólo porque eran hijos del Dr. Xavier y Erik Lehnsherr Natasha los soportaba-. Tienes algo en la frente… Deberías hacer una cita con papá para que te revise. ¡Ah, no! Son los cuernos de la deslealtad.

Y se marchó riendo con su hermano detrás de ella. Tony gruñó más profundamente y miró con fuego en los ojos a Thor.

-Si hubiera sabido que actuarías como… como yo, no te hubiera dicho nada.

-¿Y puedo confiar en que lo que me dijiste es cierto? ¿No lo hiciste sólo para que te devuelva los activos de tu empresa?

Tony respiró fuerte y encaró a Thor.

-¿Crees que hubiera puesto en juego la dignidad de Bruce por la estúpida empresa?

Thor desvió la mirada un momento. No. Sabía que Tony podía ser todo lo que quisiera, pero su cariño por Bruce era sincero. Sin embargo no le daría el gusto.

-No lo pondría en duda- dijo entre dientes.

Tony se levantó furioso. Clint los miró como diciendo “¿Otra vez?”

-Ya me cansé de tus humillaciones, Borson. Si he aguantado sabes muy bien por quiénes lo hago, pero estás hartandome.

-¡Pues no te detengas, Stark!- se levantó a su vez  Thor. Clint se resguardó bajo la barra.

-¡Oigan! ¿Qué les dije de sus espectáculos? ¡Vayan a romperse los dientes allá afuera!- les gritó Natasha. Los dos Alfas machos se miraron y asintieron, pronto salieron a la terraza del pub. Natasha resopló y se asomó bajo la barra-. Ya se fueron los gorilas peludos sin cerebro, cariño. Ven con mamá.

La poca gente que estaba en el pub a esa hora se arremolinó en los ventanales que daban a la terraza.

-¡Te daré la oportunidad de comenzar!- gritó Thor.

-¡Ahorrate tu altruismo, idiota!- gritó Tony de vuelta.

Y Thor sonrió. Le dio un golpe a Tony que lo envió al suelo. Tony lo miró un poco dolido, con la sangre escurriendo de su boca. Se levantó e hizo un movimiento que tomó desprevenido a Thor y lo golpeó en la quijada, mandando al rubio al suelo también, estrellándose contra uno de los macetones.

-¡Estoy en el suelo, Stark! ¡Acaba esto!

-¡No! Nos hacía falta, ¿no? Pero no voy a lastimar a mi amigo- respondió Tony ofreciendo una mano a Thor para que se levantara.

Thor iba a decirle que ya no eran amigos, pero por primera vez vio la sinceridad en Tony y el gesto leal. Resopló y aceptó la mano de Tony.

Thor se acomodó la ropa mientras Tony se llevaba un pañuelo al labio roto.

La gente dentro del pub rodó los ojos y volvió a lo suyo. Esperaban ver sangre y tripas y nada.

-Bueno, ya que hemos resuelto esto, quiero que hagas que pueda ver a Bruce- dijo Thor.

-¿No estarás pensando que voy a llevarte a mi esposo hasta tu casita, verdad? Ya es suficiente con lo que se dice de mí.

-Eso es precisamente lo que quiero que hagas. O no tendrás tus activos de vuelta y enclaustraré a Loki en un monasterio.

-¡Miserable!- espetó Tony.

-Aguarda un momento, no quiero incrementar las habladurías. Lleva a Bruce a mi casa, el sábado.

-¿Y te lo llevo con moñito y todo?- inquirió Tony con sarcasmo. Thor sonrió sinceramente.

-Sería lo adecuado. El sábado es mi cumpleaños, idiota ¿No te acuerdas? Queremos hacer las paces, ¿qué de raro tendría que vayas a mi fiesta con tu marido?

Tony entrecerró los ojos y luego habló:

-¿Y qué de raro tendría que yo me cuele a algún lugar de los terrenos de tu mansión con Loki, cierto? El cobertizo, por ejemplo- sonrió Tony soñador.

-No te pases, Stark- advirtió Thor.

Notas finales:

Vale, voy a avanzando. Es la 1:38 a.m y no las 3:00 (No sé porque siempre terminado publicando a la hora de las brujas xD)

Ok. La canción que cantó el trovador es Still Loving You de Scorpions (Todo un clásico romanticón :3) ¡Hombre! Que me habría encantado una serenata estilo Jalisco con todo y Mariachis, pero pos como que no quedaba ¬¬.

Well, yo me despido por hoy y hay me avisan si pueden seguir soportando mis actualizaciones diarias de este quilombo.

Gracias por leer! Por sus comments y por seguir apoyando mis locuras.

Látex.


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